Esto que voy a contar sucedió hace muchos años, a mediados de los 80, donde no era tan fácil tener sexo siendo adolescente.
Tenía un amigo, Javier, con el cual nos pajeabamos seguido.
Una mañana de verano, bien temprano, fuí a su casa a ver si pasaba algo. Toqué timbre varias veces pero nadie me atendía y cuando me estaba por ir abrió la puerta su hermano mayor, Diego, invitandome a pasar.
"Mi hermano no estay, salió con mamá, pasá y esperalo si querés" me dijo.
Diego estudiaba Medicina en otra ciudad y estaba pasando unos días con su familia. Habrá tenido unos 5 años más que yo, jugaba rugby, era morocho de pelo enrulado, alto, musculoso y en ese momento estaba envuelto en una toalla.
"Me cortaste una paja" dijo riendo, y soltando la toalla dejó aparecer la pija más grande que yo hubiese visto en mí vida.
Era un dibujo, totalmente depilada y venosa, pero realmente un monumento a la pija, algo asi...

Agarrándose los huevos me dijo si lo quería acompañar con la paja. No sé porque pero lo seguí hasta su cama.
Se acostó y me hizo lugar a su lado. Me desnudé y ni bien me acomodé tomó mí mano y la puso en su verga.
Lo empecé a pajear y él hizo lo mismo conmigo.
Después de un rato me sugirió que escupiera su cabeza para lubricarla. Me acerqué y empujó mí nuca para acercarla.
Me hice hacia atrás y riendo me pidió que se la chupara.
Le dije que no, pero la verdad es que me moría de ganas de probar.
Seguí pajeandolo y me pidió que le diese un beso en los huevos.
Su pija brillaba, estaba empezando a largar juguito pre seminal... La cabeza parecía un hongo a punto de reventar.
Me incliné y le besé los huevos... él gimió.
"Chupala y me dejo coger" dijo con los ojos cerrados. No...no, contesté.
" En serio...chupala, pasale la lengua y cuando esté por acabar cambiamos y me cogés".
Creo que aunque no hubiese insistido lo habría hecho igual...esa pija me tenía hipnotizado.
Nunca había tenido una en la boca, pero había visto un par de videos así que comencé lamiendo su cabeza y df a poco la fui tragando.

Diego gemía y acariciaba mí pelo.
Seguí un buen rato y me pude que vayamos al living ya que desde ahí podía ver si venía su madre con el hermano.
Me hizo sentar en el sofá y él se quedó parado. Lamí, mordí y chupé hasta que sentí que su pija se ponía tiesa.
La sacó de mí boca rápido y se puso de rodillas en el sofá.
Me paré atrás de él y Diego agarró mí pija y se la fue hundiendo en el culo de a poco.
Yo me tiré encima de su espalda y entró hasta los huevos.
Diego respiraba agitado y gemía como loco.
"Cógeme...cogeme..." Pedía casi susurrando, hasta que dió un grito y empezó a largar leche sobre el sillón.
Lo monté todavía más y le daba pijazos fuertes.

Unos minutos y le llené el culo de leche.
Me quedé quieto, acostado sobre su espalda.
Me dijo que teníamos que limpiar el sillón así que se la saqué despacito, pero una sensación hermosa me invadía y se la volvía a meter hasta el fondo...y así varias veces.
Nos levantamos y buscó una toalla para limpiar su leche que humedecia el almohadón del sofá.
Nos vestimos y no tardaron en llegar su madre y Javier mi amigo.
La historia continuó hasta que se tuvo que volver a la ciudad dónde estudiaba.
La última noche, en su auto, probé su leche.
Lo cogí y cuando iba a acabar le pedí que me la diera en la boca... Diego también me la chupó y se tomó mi leche.
Así hicimos durante sus vacaciones posteriores.
Hasta que un día, por curioso, me rompió el culo.
Ahí me enteré que su pija medía 22 cm.
Tenía un amigo, Javier, con el cual nos pajeabamos seguido.
Una mañana de verano, bien temprano, fuí a su casa a ver si pasaba algo. Toqué timbre varias veces pero nadie me atendía y cuando me estaba por ir abrió la puerta su hermano mayor, Diego, invitandome a pasar.
"Mi hermano no estay, salió con mamá, pasá y esperalo si querés" me dijo.
Diego estudiaba Medicina en otra ciudad y estaba pasando unos días con su familia. Habrá tenido unos 5 años más que yo, jugaba rugby, era morocho de pelo enrulado, alto, musculoso y en ese momento estaba envuelto en una toalla.
"Me cortaste una paja" dijo riendo, y soltando la toalla dejó aparecer la pija más grande que yo hubiese visto en mí vida.
Era un dibujo, totalmente depilada y venosa, pero realmente un monumento a la pija, algo asi...

Agarrándose los huevos me dijo si lo quería acompañar con la paja. No sé porque pero lo seguí hasta su cama.
Se acostó y me hizo lugar a su lado. Me desnudé y ni bien me acomodé tomó mí mano y la puso en su verga.
Lo empecé a pajear y él hizo lo mismo conmigo.
Después de un rato me sugirió que escupiera su cabeza para lubricarla. Me acerqué y empujó mí nuca para acercarla.
Me hice hacia atrás y riendo me pidió que se la chupara.
Le dije que no, pero la verdad es que me moría de ganas de probar.
Seguí pajeandolo y me pidió que le diese un beso en los huevos.
Su pija brillaba, estaba empezando a largar juguito pre seminal... La cabeza parecía un hongo a punto de reventar.
Me incliné y le besé los huevos... él gimió.
"Chupala y me dejo coger" dijo con los ojos cerrados. No...no, contesté.
" En serio...chupala, pasale la lengua y cuando esté por acabar cambiamos y me cogés".
Creo que aunque no hubiese insistido lo habría hecho igual...esa pija me tenía hipnotizado.
Nunca había tenido una en la boca, pero había visto un par de videos así que comencé lamiendo su cabeza y df a poco la fui tragando.

Diego gemía y acariciaba mí pelo.
Seguí un buen rato y me pude que vayamos al living ya que desde ahí podía ver si venía su madre con el hermano.
Me hizo sentar en el sofá y él se quedó parado. Lamí, mordí y chupé hasta que sentí que su pija se ponía tiesa.
La sacó de mí boca rápido y se puso de rodillas en el sofá.
Me paré atrás de él y Diego agarró mí pija y se la fue hundiendo en el culo de a poco.
Yo me tiré encima de su espalda y entró hasta los huevos.
Diego respiraba agitado y gemía como loco.
"Cógeme...cogeme..." Pedía casi susurrando, hasta que dió un grito y empezó a largar leche sobre el sillón.
Lo monté todavía más y le daba pijazos fuertes.

Unos minutos y le llené el culo de leche.
Me quedé quieto, acostado sobre su espalda.
Me dijo que teníamos que limpiar el sillón así que se la saqué despacito, pero una sensación hermosa me invadía y se la volvía a meter hasta el fondo...y así varias veces.
Nos levantamos y buscó una toalla para limpiar su leche que humedecia el almohadón del sofá.
Nos vestimos y no tardaron en llegar su madre y Javier mi amigo.
La historia continuó hasta que se tuvo que volver a la ciudad dónde estudiaba.
La última noche, en su auto, probé su leche.
Lo cogí y cuando iba a acabar le pedí que me la diera en la boca... Diego también me la chupó y se tomó mi leche.
Así hicimos durante sus vacaciones posteriores.
Hasta que un día, por curioso, me rompió el culo.
Ahí me enteré que su pija medía 22 cm.
2 comentarios - Primera vez peteando