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Destinado a los cuernos Capitulo VI

Cami me había pedido verla, aunque yo me encontraba en una relación y seguro ella también, la tentación de saber que era lo que había sido de su vida me pudo más. Tras poco más de un año sin vernos, yo había pasado por muchas situaciones buenas y malas, seguramente Cami también tendría algo que contarme.

Quedamos de vernos en una plaza comercial, la cual frecuentábamos mucho en nuestros tiempos de relación, con algo de ansiedad y nerviosísimo, no solo por verla sino porque lo hacía a espaldas de Laura, acudí a la cita, estuve esperando algo de tiempo y observaba de tanto en tanto a las personas que caminaban a mi alrededor intentando divisarla entre la multitud. Teniendo una imagen grabada del aspecto de Cami, no pude advertir su presencia, de pronto una chica se acercó a mi llamándome por mi nombre.

C: ¿cómo estas Karin?
Me quede perplejo, no pudiendo contestar a la primera, ante mí, una chica de tez morena, algo delgada, con el cabello muy corto y rapado por los lados, bestia un pantalón blanco y una blusa negra, traía consigo un bolso pequeño, la persona que estaba frente a mi distorsionaba de lo que yo recordaba, Cami era más sencilla, con un corte normal, ropa negra casi todo el tiempo, sudaderas, etc. Pero no había equivocación, esa chica era Cami.
K: Hola, ¿qué tal te va?

Nos pusimos al tanto de nuestras vidas, le conté sobre Laura y el tiempo que había pasado saliendo con amigos, ella estaba al tanto de Laura, se había enterado por una amistad en común. Ella por otra parte, me comento que salía con Javier, no lo consideraba una relación formal, pero si se frecuentaban, había comenzado a ir al gimnasio, por ello se veía más delgada y se había hecho un cambio de look, algo común tras un rompimiento, debo admitir que su nueva imagen era bastante atractiva, daba a la imaginación muchas cosas, pero ese no era el día.
Simplemente conversamos un poco y ella ya tenía que irse, solo había pasado a saludar y asegurarse de que todo me iba bien, al despedirse, solo me hizo una pregunta.

C: ¿Eres feliz?

No le supe contestar y solo nos retiramos sin más, nunca la había entendido muy bien y esta no era la excepción, me volvía loco pues dejaba las cosas a medias, ¿para que me pediría verme?, ¿solo para preguntarme si era feliz? Encima no me permitió pensar y responderle, me había dejado con más dudas que respuestas.

De vuelta a la rutina, continuaba saliendo con Lau, cada vez más como pareja, estábamos en el punto de formalizar el noviazgo, esto implicaba conocer a nuestras familias, aunque no soy tradicionalista si le doy peso a este paso, pues conocer y convivir con la familia de una persona implica un respeto que no debía romperse fácilmente, además de la evidente diferencia de edad, por lo que le daba muchas largas a Lau para preséntame ante sus padres formalmente. Pero eso no evitaba que en nuestras salidas habituales nos encontráramos con algún familiar o conocido, por lo que ya recibía invitaciones para convivir en alguna fiesta con ellos, así que de tanto insistir, al final no lo pude evitar.

Les conocí en el cumpleaños de su padre, si bien me presente como un amigo, ellos ya sabían que tenia otras intenciones con su hija, pero tampoco era su intención presionarnos, todo salió de manera normal, yo me dirige hacia su casa, un poco retirada de mi departamento, si bien no era algo tan formal si procure vestirme de manera adecuada a la ocasión, no me equivoque, pues Lau llevaba un vestido azul, sandalias, con el cabello suelto y siempre acostumbraba llevar joyería, un collar, aretes y pulsera, algo no muy exuberante, pero en ella se veía muy atractivo. Nos presentamos con algunos familiares, primos que ya nos habían visto en otra ocasión y hasta sus hermanos, mucho mayores que yo, pero sin ímpetu de hostigarme.

La velada fue normal, música, baile (para lo cual soy muy malo) y bebida, ya estábamos entonados, pero guardabas la apariencia, solo algún beso y de vez en cuando nos desaparecíamos para algo más. En una de esas escapadas, al volver con la gente Lau mostro algo de nerviosismo, su padre le llamo para que fuera a saludar a un invitado, me dejo en la mesa y se acerco a saludar con cierta apatía, yo en ese momento no lo sabía, pero el invitado era Don pedro.

Tras unos momentos Lau regreso conmigo, estuvo algo callada por un rato, así que decidí salir afuera para conversar, me dijo que no pasaba nada, solo eran las copas que habían hecho efecto y ahora se encontraba cansada, que si deseaba retirarme no había ningún problema. Acepte, pues ciertamente ya eran altas horas de la noche y de quedarme algo más de tiempo, seguramente tendría que enfrentar las insistencias de sus padres para que me quedara a dormir, volvimos a entrar en la recepción y nos dirigimos con sus padres para intentar despedirme, lo cual no pudo ser, ya que antes de llegar con ellos Don Pedro se acerco a Lau y le pidió que bailara una pieza con él, sin mucha opción ella acepto, en ese momento sonaba salsa, algo que a ella le gustaba mucho y era muy buena bailando, una pieza tras otra, Don Pedro no la dejaba escaparse, así fue por casi media hora, hasta que cambiaron de género.

Don Pedro volvió a la mesa con los padres de Lau, haciendo que ella se sentara a su lado, no quería ser irrespetuosa pero la situación la tenia contra la pared, notando su incomodidad me levante y me acerque para llevarla conmigo, al estirarle la mano Don Pedro me la detuvo y dijo:

P: lo siento chico, ella esta noche solo baila conmigo
K: disculpe señor, no tengo el gusto
P: ni yo tampoco, mas te vale que busques pareja de baile en otro lado
L: disculpe Don pedro, no le había presentado, él es… un amigo
No sé si fue porque aún no aceptábamos ante su familia que éramos novios o si había alguna otra razón, pero en ese momento ella solo me presento como su amigo
P: lo siento, no sabia que eras amigo de la familia, mi nombre es Pedro, un gusto conocerte
K: oh ya veo, usted es Don Pedro, el gusto es mío
P: mira, ¿que ya te han hablado de mí?
K: algo he escuchado
P: pero bueno, acerca una silla y ven para acá
L: no, de hecho, él ya se iba
P: ¿es eso verdad?
L: si, lo he entretenido más de lo necesario
K: si, ya es algo tarde, mas me vale salir o ya no podré hacerlo
L: si, solo deme un momento y lo acompaño afuera
P: claro, ¿vas lejos?
K: algo, pero me las arreglare
L: además lo acompañare hasta donde pueda
P: nada de eso chicos, yo los acerco
L: eee… está bien

Nos dirigimos hacia la salida y Don Pedro nos llevo en su auto hasta un sitio de taxis, ahí nos despedimos, yo volví a mi departamento y ellos regresaron a la fiesta. Al día siguiente solo nos enviamos textos, yo tenia mis ocupaciones y no podía verla hasta el día siguiente en el trabajo, ya en lo laboral nos saludamos y convivimos como de costumbre, llego el fin de semana pronto y tuvo que salir a otra ciudad a arreglar un asunto, a lo que me invito a ir con ella y acepte.

Fuimos temprano en autobús, el asunto fue rápido de resolver por lo que tuvimos todo el día libre, conocimos el rumbo, ya que era un lugar con aires muy tradicionales, tan bien la pasamos que nos perdimos el horario de vuelta, sin más remedio nos tuvimos que quedar la noche, rentamos una habitación en un hotel cercano al centro y ahí pasamos a la cama.

La semana anterior nos habíamos quedado a medias por la situación antes descrita, así que ese dia aprovechamos para desquitar todas nuestras ganas, nos bañamos juntos y nos besamos mientras recorríamos nuestros cuerpos que escurrían por el flujo del agua, la habitación del baño quedo envuelta en vapor debido al largo tiempo que habíamos pasado en la ducha, nos salimos y nos vestimos con ropa para salir de noche, ella estaba preparada como si hubiera planeado el olvido del autobús.

Salimos a buscar un antro, bailamos y bebimos, fue una noche muy divertida, pero teníamos prisa y pronto volvimos al hotel, apenas entrar a la habitación nos comenzamos a desnudar, yo la recorría con esa pasión acostumbrada, lleno de deseo por su cuerpo, ella arañaba mi espalda como pidiéndome terminar con el calentamiento. Sin más preámbulo, hicimos el amor con gran entrega, sin preocupaciones de que nuestras voces fueran escuchadas, sin que nadie nos pudiera reconocer en ese lugar, dejamos salir todo lo contenido y llegamos juntos en un orgasmo intenso.

Dormimos pegados el uno al otro, como si fuéramos un matrimonio y estuviéramos de vacaciones en otra ciudad, nos llego la mañana y con ello, de vuelta a la realidad, tomamos el primer autobús y llegamos a medio día a nuestra ciudad. La lleve a casa de sus padres, a lo que tanto había huido hoy tenia que suceder, debía presentarme como su novio para validar mi atrevimiento de llevármela durante la noche, pues sabían perfectamente que habíamos ido juntos.

Me presente con formalidad, expuse mis intenciones con Lau, les relate como nos habíamos conocido y lo bien que nos entendíamos hasta el momento, además de mi forma de ver la vida y los posibles proyectos a su lado, a ellos les agrado mi propuesta y aceptaron nuestra relación, todo perfecto, menos por una cosa, antes de retírame su padre me dio una advertencia, “eres bienvenido en esta casa, pero procura no desaparecer con ella toda la noche, al menos acompáñala como hiciste hoy y no como la semana anterior después de la fiesta”.

No dije nada al respecto a Lau, me despedí de sus padres y volví a mi departamento, la duda se me clavo en la mente, pero antes de poder pensar en lo que haría o diría a Lau, de nuevo llego un mensaje de Cami.

C: ¿te puedo ver en donde siempre?
K: hoy no
C: ok entiendo, pero en serio me gustaría verte
K: a mi también, pero no me apetece salir
C ¿y si te veo en tu departamento?
K: esta bien, te pediré un taxi

Cami llego, llevaba una falda blanca y una blusa roja, con el mismo peinado que me había encantado, su deseo de verme era el mismo de antes, platicar sobre cómo iba la vida, por supuesto solo le conté cosas buenas, no apuntale sobre la relación con Lau ni para bien ni para mal, pero le hice saber que estaba satisfecho.

C: ¿pero eres feliz?
K: de nuevo esa pregunta, ¿qué es ser feliz?
C: no lo sé, estas a gusto con tu vida, pero ¿estas satisfecho?, ¿es lo que esperas de la vida?
C: no lo sé, supongo que sí, ¿y tú? Supongo que por algo lo preguntas
C: pues también me va bien, pero no lo sé, siento que falta algo, aun pienso mucho en mi tiempo contigo
K: pero eso ya fue
C: es lo que me temo, te escucho hablar sobre tu vida y creo que en verdad… ya te perdí
K: me sorprendes, fuiste tu quien decidió irse y ahora hasta parece que me extrañas
C: pues es verdad, la realidad es que te extraño, y tu…
K: yo... ¿yo que?
C: ¿me extrañas?

No conteste con palabras, tenia mis sentimientos totalmente removidos asi que solo me deje llevar por el momento, abrase a Cami y la quise besar, ella estaba dubitativa, movía su cara para evadir la mi,h hasta que me detuve y la mire fijamente.

K: ¿tú que crees?

Me miro y nos besamos, aun con muchas dudas Cami no se dejaba desnudar, pero yo la deseaba, me encantaba esa transformación, su nuevo aspecto; debo decir que fui egoísta y la presione, al fin se dejo hacer, como si fuera la primera vez, la recorrí con mucho nervio y deseo, ella temblaba ante mi tacto, la bese de pies a cabeza y de vuelta, la recosté en el sillón, ese donde tatas otras veces habíamos hecho el amor, y una vez más, la hice mía.

Nos movíamos juntos, sin dejar de besarnos, los dos sentíamos el deseo mutuamente, teníamos pareja y en ese momento no nos importaba, nos vinimos juntos bufando como animales, al fin terminamos, caímos rendidos en el sofá y tras descansar, nos llegó la culpa, hablamos sobre lo ocurrido, no podríamos hacer esto a espaldas de quien compartía nuestra vida en ese momento.

Nos dijimos lo que teníamos que decir, fuimos sinceros, ella no estaba a gusto con Javier, si bien era todo lo que podía esperar de un caballero, no movía su corazón, lo mismo podrías decir yo, Lau era todo lo que una mujer debe ser, que me haya elegido aun siendo menor que ella me brindaba seguridad, pero tampoco me hacia sentir lo mismo que con Cami. Así es, era nuestra relación toxica, fuerte, pasional, dependiente, sabíamos que hacia daño a nosotros y a los que nos rodeaban y, aun así, decidimos reintentarlo.

Al día siguiente hable con Lau, le hice saber que me encantaba estar con ella, era una mujer increíble, pero no encendía la llama de mi vida, aunque Lau ya lo sospechaba, aun así, le afecto escucharme, no hacía falta tanta explicación, sabia por quién lo hacía, le dolía que no la eligiera, me dijo lo que sentía por mí, que debería pensarlo mejor, pero yo ya no di vuelta atrás, me porte a la altura, sin tocar el tema de lo ocurrido con Don Pedro, aun si, casi de una manera muy cruel, la deje sola y me fui en busca de Cami. Entusiasmado fui a reencontrarme con ella y reintentar la relación, le vi llegar con esa cara que yo ya conocía muy bien, me dijo, que no podía terminar con Javier, necesitaría de más tiempo, enojado le dije que yo no tenia dudas, solo hace unas horas yo había concluido mi relación con Lau, si ella no podía hacerlo, entonces todo era en vano.


Destinado a los cuernos Capitulo VI

1 comentarios - Destinado a los cuernos Capitulo VI

nukissy4637
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