Otra vez llego la mañana y con ella el sonido de alguien llamando a mi puerta, con esfuerzo y mis piernas temblorosas abri, “te divertiste?, vaya que te divertiste” dijo al ver mi gran sonrisa y las manchadas sabanas, nos aseamos y luego tuvimos que afrontar nuestro primer problema, el encargado del fittnes club de la tia Karina enviaba un reporte, mientras ella lo revisaba yo leia sin intensión de chismear, pero entonces me di cuenta de muchos errores, “el te esta robando” le dije, luego de que revisáramos todos los reportes el problema persistía desde que ella había dejado de ir personalmente, “bueno déjalo así no pasa nada, aun va muy bien todo” dijo ella, así tome en mis manos el primer paso para ayudarla pues luego de insistirle no quiso hacer nada en contra del encargado, anote el teléfono y espere hasta el dia siguiente, le pedi darme algún atuendo bonito y que me maquillara, cuando pregunto por qué “bueno es que quería recordar cómo te veías normalmente” le dije, ella solo sonrió pareciéndole divertido, cuando se quedó dormida en una siesta que tomaba por la tarde inicie mi plan, no sabía muy bien que haria, tome su teléfono y pase a verla antes de irme, “volveré pronto” le dije en voz baja, antes de salir me mire al espejo, “ay tia porque no me podias dar algo que no muestre tanto estas cosotas” dije mirando el gran escote en mi pecho, la blusa se me
ajustaba perfectamente igual que los pantalones, podía sentir incluso la presión en mi vacía entrepierna, tome el teléfono y marque el numero “hola señora Karina” contesto un hombre, “eh… hola… este… quisiera que nos reuniéramos” dije, “claro estoy en el club fitness ahora, por que no viene” dijo, “ehmm…. Ehh… no… este… estoy lejos…. Mejor en… chow peng?” dije al ver un letrero de comida china, “chow peng?.... oh ya se donde es, esta bien” dijo acordando vernos en treinta minutos, tenia un poco de dinero que tome prestado del bolso de mi tia, camine al restaurant, mi forma de caminar le parecía rara a la gente, muy de chico…, sin embargo gracias al cuerpo de mi tia pude entrar en el restaurante sin problemas, pude ver como el mesero deseaba clavar su rostro entre mis senos, “deja de verme maldito es el cuerpo de mi tia respétalo” pensé, la atención que atraía era muy intensa, “la viste?” escuche a un par de sujetos al salir, “como evitar ver un par de tetas de ese tamaño” dijo el otro, causándome muchos nervios, entonces mire a mi alrededor, varios hombres miraban fijamente mi pecho, los puntos de mis pezones se marca al no haber elegido un sostén grueso, tome la carta y trate de ocultarme detrás de ella, entonces escuche “señora Karina perdón por la tardanza”, mire notando a un sujeto con un cuerpo bien tonificado, sus músculos eran bastante grandes y su figura robusta, sonreí nerviosamente al extender mi mano para saludarle
“je… hola….2 dije temeroso y timido”, se sento conmigo y ordeno algo mientras yo revisaba “y para la dama?” dijo el mesero, yo no supe que se referia a mi hasta que el sujeto dijo “señora karina ordenara algo?”, “eh?... ah… una limonada” dije pensando en todos los accidentes que había tenido con los senos de mi tia, luego de un rato de revisión mostre todos los erorres y los faltantes de dinero, “no puede ser hice las cuentas tres veces, perdonme señora Karina le aseguro que no la intentaba robar le pagare hasta el ultimo centavo” dijo el sujeto muy apenado, sus disculpas eran muy sinceras por lo que pregunte si el habia hecho la scuentas solo, entonces contesto que su novia le habia ayudado, entonces me di cuenta que el pobre había sido engañado, “bueno no te preocupes amigo, no le dire nada a la tia Karina” le dije descuidadamente, por pura suerte lo tomo como una broma al aceptar su disculpa, “jeje gracias señora Karina es usted muy amable, déjeme pagar la cuenta” dijo el hombre y asi termino mi primera intervención en la vida de la tia Karina.
Antes de volver me detuve para sentarme en la banca de un parque, miraba las palomas comiendo las migajas de pan que una ancina sentada junto a mi les arrojaba, “por que esa cara hija, eres una muchachita muy bonita para dejar que tu rostro se ponga tan sombrío” dijo, le sonreí agradeciendo su comentario, siempre respete mucho a los ancianos por lo que ser amable con ella no estaba en duda, pase un rato pensando en lo pesada que era la vida de mi tía, la anciana se retiro y un par de chicos se sentaron junto a mi, ambos se reian de vez en vez, “te digo que si se le nota” escuche en algún momento, entonces los observe inclinarse al frente y mirar entre mis piernas, a diferencia de una mujer normal que mantendría sus piernas juntas yo las mantenía separadas, pues el cuerpo no hace las costumbres, me incline al frente sosteniendo mis senos en las manos para poder observar, “estúpidos!” grite al ver que en mis ajustados pantalones se marcaba la forma de mi vagina, me avergoncé de haber estado mostrándoles la forma del área privada d emi tia, me levante y Sali corriendo, mis senos rebotaban sin control y casi salen de las copas del brassiere, disminuí mi velocidad y mejor me fui directo de regreso, cuando abri la puerta inmediatamente fui recibido por ella, “donde demonios estabas!” me grito, le empezaba a explicar cuando fui abofeteado, la mano voladora conecto bien con mi rostro dejándolo adolorido, “estúpido John como pudiste hacerme esto, no tenias que hacerlo!, te dije que no!!” empezamos a discutir muy fuerte, hasta que la conversación llego al punto donde exploto “enserio no entiendes nada, no entiendes lo peligroso que se ha vuelto el mundo para ti, el solo hecho que ocupes mi cuerpo te hace una presa de violadores o pervertidos, te odio gran imbécil!!, no quiero verte!” me grito antes de irse a su habitación, estúpidamente me enoje por ser tratado como un niño, pero asi era, aun ocupando su femenino cuerpo adulto solo era eso, el resto de la tarde no nos dirigimos la palabra.
Ya mas tarde alguien pico a la puerta, por costumbre Sali para abrir, era un sujeto, para mas específicos el sujeto del que mi tia habia hablado, pero para este gran remolino de mala suerte yo no conocía, “hola preciosa” me dijo abriendo la puerta, la naturalidad y confianza con la que habia hecho esa acción me llevo a pensar que era un muy buen amigo de mi tia, “eh… hola” conteste titubeante, cerré la puerta y el camino por el pasillo, “eh estado pensando mucho en ti y mis expectativas no fueron en vano, mira lo suculenta que estas hoy” dijo saboreándose con la boca de una forma que me causaba miedo, “te envie mensajes y no los contestaste, sabes que eso me molesta perra!, tu eres mia, eres mi propiedad y tienes que complacerme o te mato” dijo en un drástico cambio de actitud, me tomo del brazo y me sometio rápidamente, “ayy ayyyy” me doli cuando me inclino, “no no me lastima” dije sin saber que o el por que sucedia eso, solto mi brazo y puso su mano en mi cuello sujetándolo contra uno de los sillones, no podía levantarme su fuerza era abrumadora, solo sentía como apretaba mis nalgas grosera y bruscamente, senti como me bajaba los pantalones y el frio en mi trasero, escuche que el tambien se bajo los suyo y luego me arranco la blusa, uno de mis senos salio de la copa del roto brasiere, estaba aterrado y comencé a llorar impotente, “no por favor no me haga daño” dije suplicante, “te dije que te iba a someter” dijo malvadamente, “John?” escuche a mi tia, “John!!!” grito aterrada al ver como el sujeto habia empezado a abusar d emi, el terro y las secuelas de su misma experiencia la dejaron paralizada, no era ella quien estaba siendo abusada exactamente pero era la misma situación, nuestros ojos se conectaron, podía ver lo pequeña que se habia vuelto, ella se sentia mas pequeña aun que mi cuerpo que ocupaba, su terror, su lamento y su dolor me dieron las fuerzas, cuando el hombre se volteo junte todo mi valor y me le lance encima, haberme peleado tanto antes con mis propios amigos me dio algo de experiencia, pero tambien habia comprendido que el tenia una fuerza que me abrumaba, asi que apunte a la zona mas débil, mi patada le hizo hasta saltar retorciéndose en una agonizante falta de aire, “uuuuughh aaaahhhh!!!!” decía en un quejido asfixiante, tome un jarrón y se lo rompi en la cabeza, el hombre se habia desmayado, corri hasta mi tia para abrazarla, estábamos en total shock, “llamemos a la policía” le dije llorando, no era muy valiente como para soportar esa impresión, “pero ellos no harán nada, no harán nada, diran que no hay delito por que no hubo penetración” dijo ella, “tia por favor tenemos que denunciarlo, la policía tiene que detenerlo” le suplicaba, entre lagrima se encerraba diciendo que no le castigarían si no habia pruebas, “como conseguimos esas pruebas, tenemos que conseguirlas, el no puede volver a tocarte” le dije muy decidido, “la única manera seria que el te hubiese penetrado” dijo explicándome lo que significaba, era aterrante el solo pensarlo, “pues hagámoslo” le dije, con gran dolor pena y rabia me baje las pantys exponiendo mi entrepierna, giramos al sujeto, lo siguiente fue un poco traumatizante, me dio instrucciones y comenzamos, separe mis piernas y me subi encima de ese aterrador sujeto, con mis manos separe los labios de mi vagina, un raro sonido s eescucho y senti un frio inmenso entrando en mi ser, ella tomo el pene del hombre y lo guio hasta donde pudo entrarme, cuando roso mi clítoris fue un momento donde tuve un poco de placer muy amargo, con lagrimas ambos mirábamos como el pene desaparecía dentro de mi vagina, “es suficiente John perdóname” dijo ella abrazándome, acababa de experimentar la horrible experiencia de cuando una mujer no quiere sexo, la policía llego mas tarde y examino la escena, el forcejeo y lo demás habia encubierto lo que habíamos hecho después, mientras tomaban mi declaración comencé a llorar recordando cada horrible momento, sin embargo una declaración no fue suficiente, “por favor señora abra las piernas tengo que revisar” fueron las palabras de una doctora cuando me separaron de mi tia llevándome a un consultorio, me recostaron y me hicieron levantar la spiernas y separarlas, “ughh…” dije al sentir los dedos de la doctora introduciéndose en mi hueco, cuando termino me dio una palmada y me dijo que habia sido valiente, “definitivamente la penetraron, hay evidencias de violación” informo ella, esa noche la pasamos en la jefatura de policía levantando cargos, el hombre quiso alegar que no habia hecho nada y quería demandar a mi tia pues mi patada parecía haberle destrozado un testículo, sin embargo fue desestimado inmediatamente al considerarlo defensa propia y por las evidencias un claro crimen de violación, la sentencia provisional era un mes de cárcel antes de la audiencia para darme tiempo a recuperarme y presentarme frente a un juez, mi tia también había sido interrogada pero su historia complemento los hechos alegando que el hombre trato atacarnos a ambos y yo la defendí, una patrulla nos llevo a casa donde habia sucedido todo, recogíamos los pedasos de cristal y tratábamos de limpiar pero lo que se habia roto no podía ser simplemente recogido y tirado, me sentia sucio de solo pensar lo que habia pasado, lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, “ahora te entiendo tia” le dije abrazándola, “llamame solo Karina, ahora eres igual a mi” dijo ella solidariamente, ambos entramos a la ducha y pasamos largo tiempo sentados en el piso con el agua cayéndonos tratando de lavar nuestros miedos y traumas.
El tiempo había continuado y ya era el sexto día, al pasar por el mismo infierno en el mismo cuerpo logramos comprendernos totalmente, “¿Qué quieres hacer hoy John?” dijo Karina con esa familiaridad de antaño, “quiero salir a divertirme” le dije ya mucho mas repuesto, “bueno pues salgamos, hace mucho que ya no lo hacemos” dijo Karina, “si, desde aquella vez que coqueteaste con el sujeto del cine para que me dejara entrar a la función de adultos” le dije recordando ese grato momento, “jajaja es cierto, tenemos que intentarlo de nuevo, yo te elijo que vestir” dijo emocionada, “esta bien, pero antes quiero ir al baño” le dije, fui directo y me senté, ya me empezaba a
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acostumbrar, separe mis piernas y me incline, sentir el chorro de agua saliendo era siempre algo raro, tome una toalla de bebe y me limpie luego de terminar, anqué Karina no me vigilara respetaba mucho su cuerpo por el estima que le tenía, “es muy sensible” dije para mi pensando en lo frágil que era mi cuerpo femenino, cuando volvi mi tia ya me esperaba, “que es esto!?” le dije al mirar lo que me había elegido, los pantalones y la blusa eran lo mas normal de todo el conjunto pero la ropa interior y los zapatos no, “me has demostrado lo mucho que me quieres y por eso quiero que te sientas sexy y pruebes lo que se siente ser totalmente yo, mañana iremos con el doctor y seguro todo esto terminara, quiero que disfrutes plenamente el tiempo que resta, por eso quiero que también aprendas a usar unos tacones” dijo, ponerme la ropa interior fue algo todavía mas nuevo, cuando termine de ponérmela no pude evitar sentirme satisfecho y muy excitado con la imagen de mi reflejo, “por qué me siento asi?” me pregunte, luego de explicarle a karina como hasta la forma en que mi tanguita se repagaba a mi vagina y la marcaba me gustaba dijo “eso que sientes es la satisfacción de ser mujer, complacerte con tu imagen y sentirte sexy” dijo, “yo soy… soy sexy?… pero yo no soy sexy tu lo eres Karina” dije mirando mi reflejo, Karina se me quedo viendo al escuchar mis palabras, “quien se refleja en el espejo eres tú te gusta lo que ves?... estas complacido?” dijo Karina, “perdóname tia no lo sabia, solo me deje llevar, nunca lo pensé ni lo imagine, pero en estos últimos días he tenido que vestir tu ropa e intentar ser tu” le dije, “ya lo entiendo, me ha pasado algo muy similar, solo dejemos de pensar en eso, me alegra que me lo digas y podamos compartir esto” dijo ella comprensivamente, tal como dijo ponerme unos tacones me hizo sentir otro mundo, “me crecio mas el trasero?” dije sintiendo que se me había expandido muy raro, las puntas de mis pies y mis talones levantados me hacían sentir que me inclinaba al frente, “me voy de frente!” dije perdiendo el equilibrio, “jaja que gracioso, pero solo trata de pararte mas derecho, el peso de tus senos te puede desequilibrar, empieza con pasos cortos y no te preocupes por lo demás, vamos John ve y mueve ese culote!” dijo palmeando mi trasero para animarme, practique por casi una hora antes de acostumbrarme, “mis piernas se sienten mas largas tambien” le dije, “si es otra de las razones de los tacones, pero deja de pensar y disfruta, para que lo consigas te tiene que gustar cada parte de ti, no quiero que me envidies, quiero que aceptes lo que ahora eres y lo goces, el largo de tus piernas, el tamaño de tu trasero e incluso la firmeza y peso de tus senos, acéptalo todo y vamos a divertirnos como siempre” dijo Karina, a menudo ella me llevaba al centro comercial y pasaba tiempo conmigo divirtiéndonos mucho, se esforzaba por hacerme pasar buenos ratos y hacerme sentir feliz, cuando termine de vestirme ella me pidió quitarme la blusa y luego el sostén, después me puse otra vez la blusa, “pero se me ven los pezones” le dije, “exacto John tienes que ser el centro de atención, con esos pezones visibles me aseguro que lo seas, ahora mírate al espejo y dime que no te gusta lo que ves entonces podrás vestirte como quieras” dijo Karina, mire mi reflejo y me maraville con lo despampanante que me veía, cada curva, cada forma, cada circunferencia y delicada línea que conformaban mi cuerpo…. Mi cuerpo es lo que me habia convencido Karina pero este cuerpo es de Karina.
Luego de una mañana llena de practica y esfuerzos por caminar con las piernas juntas salimos a divertirnos, iniciamos con un paseo en el centro comercial, solo caminar y mirar las tiendas por fueara antes de decidir donde entrar, “Karina se me van a salir” le dije acomodando una y otra vez mi blusa, “jiji es tan divertido verte sufrir” dijo bromeando, “!este era tu plan!” dije sorprendido pero alegre, cada momento que pasaba con ella era maravilloso, fuimos a los helados y nos sentamos en una de las mesas donde charlábamos de las cosas normales que ya no hablábamos, disfrutábamos de la sluces iluminando nuestros rostros, “mira salio una nueva lencería” dijo Karina arrastrándome a la tienda de ropa, probarme ese gran numero de nueva ropa fue fantástico, “ahora estos tacones!” decía mientras jugaba conmigo como una muñeca “no puedo mas estoy exahusto, ya me probe mucho” dije, “esta bien si no te lo pruebas tu lo hare yo” dijo bromeando con un conjunto rosita de tanga y sostén de copas inmensas en el frente de su pecho plano, “estas loca Karina” le dije tomando el conjunto y probándomelo, cuando salimos de la tienda ya llevaba puesta ese conjunto rosita del final y una playera negra, dejamos los bolsos en la paquetería, “ahora que hacemos” pregunte, “no lo se, estaba pensando que seria buena experiencia para ti ser la tia por hoy, a donde te gustaría que yo te llevara o hiciéramos?” pregunto, sonreí emocionado “Karina ajústate el cinturón por que la tia John esta al volante!”, la tome de la mano y corrimos juntos, mis tacones clickeaban repicando entre la gente, mis senos rebotaban y podía notar como los hombres me miraban el trasero sin importarles lo absurdo que me comportaba como mujer, comprendí que la sociedad y todos solo mirábamos a los demás por una apariencia y no por sus almas, la lleve a los videojuegos, a conocer el sitio donde los chicos jugábamos, al nuevo gran tobogán donde te lanzaban y en el túnel mirabas luces estrambóticas que parecían transportarte al espacio exterior, fuimos a los carritos chocones y bebimos malteadas hasta que nuestros cerebros se congelaron, reíamos con mucha felicidad rodeados por un mundo que trataba de comprendernos como una tia y su sobrino, “necesito ir al baño” le dije separándome momentáneamente de ella, mientras hacia lo mio escuche un par de mujeres hablar de la extraña señora que se divertia con su hijo, de lo raro que era vernos divirtiéndonos pero sobre todo lo tierno que resultaba, “ese chico se ve que no cabe de alegría” dijo una antes de salir, sonrei escuchándolas, cubri mi rostro emocionado, “ha vuelto a vivir, karina ha renacido” pensé mientras en respiraciones rápidas me calmaba de la felicidad, cuando Sali y me lave las manos mire el reflejo analizando, “me gustaría permanecer asi para siempre, verla sonreir y disfrutar, su radiante ser brillar, podría incluso vivir con esto toda mi vida por hacerla feliz” dije copeando mis senos y palpando mis caderas, “incluso ser mujer el resto d emi vida es un precio que aceptaría con gusto” pensé antes de volver, cuando Sali ella esperaba, la luz tenue iluminándola me cautivo, “que te tomo tanto tiempo?” pregunto, “je este era tu cuerpo deberías saber que toma tiempo secarme” le dije, “jaja bobo no tienes que decirlo todo, entonces vamos a casa?” pregunto, mientras hablábamos gire la cabeza y vi aquellos cinemas, habia una película de clasificación para adultos por la violencia que contenia, “aun falta algo” le dije tomándola de la mano, “que piensas hacer?” pregunto, “algo que vi antes hacer a una mujer que me quiere mucho” le dije sonriendo, fui a la taquilla y compre las entradas, completamos con botanas y sodas antes de ir a la entrada, un sujeto recibia las entradas, ya era la ultima función asi que espere que todo entraran, “vamos ya va a comenzar” le dije a Karina mientras entregaba las entradas, “lo siento señora pero el chico no puede entrar” dijo, me gire y me incline sabiendo perfectamente que le estaba mostrando el trasero al sujeto “lo siento, lo siento crei que podríamos entrar pero este mal sujeto parece que no nos dejara entrar” le decía a Karina mientras le sonreía asegurándome de contonear mis caderas, Karina levanto la mirada y vio fijamente al sujeto que me observaba con toda lujuria, entonces el sujeto se apeno y le pidio guardar silencio, “perdóneme preciosa, pero pasen rápido, solo por esta vez los dejare pasar” dijo, me levante y le dije “enserio?, ayyy papito no sabes como te lo agradezco” le dije tratando de sonar provocativo, lo abrace recargandole mis senos y le di un beso en la mejilla burlándome, “jajajaja” reimos ambos ya sentados en la oscura sal esperando la función, “como se te ocurrio hacer eso?” dijo Karina, “tu me diste la idea, fue lo mismo que hiciste aquella vez” le dije, “si pero yo no le presione mis senos al hombre, además era necesario el beso?... jiji travieso” decia Karina mientras nos divertíamos con nuestras travesuras.
De regreso en casa llegamos exhaustos, me quite los tacones sintiendo mis pies dolidos, no le dije nada a Karina para no arruinar el ambiente, “john no puedo creer lo mucho que me divertí, te amo” dijo besando mi mejilla, “yo también tia” le dije abrazándola fuerte, continuamos para desvestirnos y dormir, solo me quite la ropa de encima y me quede con ese sexy conjunto rosita, me mire al espejo sonriendo, luego me recosté en la cama y me senti excitado, “John aun estas despierto?” dijo Karina entrando sin avisar, “oh tia, no aun no” le conteste, “con que te gusto tanto ese conjunto, te ves muy provocativo y sexy, disfrutalo, tal vez sea mejor hablar despues” dijo a punto de salir, me levante y la tome de la mano “no, no importa, que quieres decirme” le dije, “solo gracias, todo lo que me sucedió pareciera ser solo una pesadilla y ahora se ha convertido en un hermoso sueño…. Lastima que este por terminar…” dijo Karina suspirando, “si lastima…” dije también suspirando de que tal vez perderíamos esto que habíamos formado, sin embargo ninguno dio el paso adelante, “bueno john esta noche es la ultima entonces, disfrutemos en privado cada uno” dijo Karina dándome otro pase para la diversión, cuando las luces se apagaron en el pasillo brillaba por debajo de la puerta la de donde yo estaba, “tan sexy… tan linda… tan bella… soy yo….” Otra vez senti esa extraña complacencia, apague las luces y fui a la cama, delicadamente empece a acariciar todo mi voluptuoso cuerpo, me quite el sostén despacio tratando de grabar en mi mente la
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sensación de mis senos siendo liberados, los tome ambos con mis manos y agradecí las deliciosas sensaciones que recibía de poner mis delicados dedos en las puntas de mis pezones, “oh….” Dije suspirando, bese delicada y amorosamente cada uno de ellos, amando el cuerpo que habitaba y respetándolo al mismo tiempo, el cuerpo de Karina… no… mi cuerpo…. Ella lo dijo…. Por hoy yo seria la tia…. Baje las manos y hundi mis dedos donde el miembro de aquel horrible hombre me penetro, esta vez el placer era hermoso, las pulsaciones en mi espina y las vibraciones calidas recorriéndome, esa noche no pare de satisfacerme hasta casi el amanecer, a mañana siguiente desperté sintiéndome muy exhausto, la tensión que habia puesto en el cuerpo de mi tia lo tenia agotado, me puse una bata sin colocarme ropa interior, la libertad y el frio acariciando mi piel, todo un placer, cuando Karina entro me miro con una enorme sonrisa “hola tia” le dije saludándola con la mano, “hola john vístete para irnos” dijo, tomamos un taxy para que nos llevara, cuando llegamos esta vez la experiencia fue distinta, en el ascensor esta vez yo era la mujer voluptuosa y ella solo un chico, el elevador tenia espejos por todos lados y era bastante lento asi que tuve tiempo para una broma, “tia te puedo preguntar algo?” dije, “claro John dime” dijo Karina con una cara que esperaba otra pregunta, “enserio mi culo es tan grande?” le dije poniendo las manos en mis dos nalgas, “jajajaja John es inmenso jajaja inmenso pero sexy” contesto antes que bajáramos, estuvimos en la sala de espera por un buen rato hasta que una pareja de unos 20 años salio, ambos se miraban muy extrañados, Karina y yo nos reimos, cuando nos levantamos le dije a la mujer “tambien cambiaron cuerpos?” les pregunte, “que!? Cambiar cuerpos?, no!, eso es imposible, solo descubrimos que el es gay y yo lesbiana” dijo la mujer, no sabíamos por que habian acudido pero este doctor vaya que tenia métodos muy raros, cuando entramos nos sonrio, “bien por sus rostros parece que la terapia funciona” dijo, ambos asentimos, “entonces recuéstense en los divanes, les hare unas preguntas y quiero que me sean sinceros para poder evaluar su progreso” dijo sacando un viejo reloj list para el proceso de hipnotismo, “díganme entonces cuales son sus nombres” dijo, “soy Karina” dijo mi tia desde mi cuerpo de chico, “soy John” dije desde su cuerpo de mujer, luego de varias preguntas dictamino que Karina estaba curada, “bueno entonces empecemos” dijo el doctor moviendo el péndulo, cuando empezábamos a entrar en trance Karina detuvo el péndulo, “no doctor por favor
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espere, podría darnos unos minutos a solas?” dijo ella pidiendo un sitio donde pudiéramos hablar, la pregunta fue clara y única “john te amo desde el fondo de mi corazón, ya te amaba antes de todo esto pero ahora mi afecto por ti ha crecido, tengo miedo que regresemos a nuestros cuerpo y perdamos esto que tenemos, si te sientes igual y tienes tanto miedo como yo, contéstame ¿podrías vivir en el cuerpo que me perteneció algún dia?, podríamos esperar hasta que dejemos de dudar y permanecer en estos cuerpos, elige lo que quieras…” dijo Karina, mi corazón se sentía exactamente igual, no me importaba el cuerpo que ocupara, pero no quería que ella fuera mi tía, no tenía la respuesta de que hacer “tia
ajustaba perfectamente igual que los pantalones, podía sentir incluso la presión en mi vacía entrepierna, tome el teléfono y marque el numero “hola señora Karina” contesto un hombre, “eh… hola… este… quisiera que nos reuniéramos” dije, “claro estoy en el club fitness ahora, por que no viene” dijo, “ehmm…. Ehh… no… este… estoy lejos…. Mejor en… chow peng?” dije al ver un letrero de comida china, “chow peng?.... oh ya se donde es, esta bien” dijo acordando vernos en treinta minutos, tenia un poco de dinero que tome prestado del bolso de mi tia, camine al restaurant, mi forma de caminar le parecía rara a la gente, muy de chico…, sin embargo gracias al cuerpo de mi tia pude entrar en el restaurante sin problemas, pude ver como el mesero deseaba clavar su rostro entre mis senos, “deja de verme maldito es el cuerpo de mi tia respétalo” pensé, la atención que atraía era muy intensa, “la viste?” escuche a un par de sujetos al salir, “como evitar ver un par de tetas de ese tamaño” dijo el otro, causándome muchos nervios, entonces mire a mi alrededor, varios hombres miraban fijamente mi pecho, los puntos de mis pezones se marca al no haber elegido un sostén grueso, tome la carta y trate de ocultarme detrás de ella, entonces escuche “señora Karina perdón por la tardanza”, mire notando a un sujeto con un cuerpo bien tonificado, sus músculos eran bastante grandes y su figura robusta, sonreí nerviosamente al extender mi mano para saludarle
“je… hola….2 dije temeroso y timido”, se sento conmigo y ordeno algo mientras yo revisaba “y para la dama?” dijo el mesero, yo no supe que se referia a mi hasta que el sujeto dijo “señora karina ordenara algo?”, “eh?... ah… una limonada” dije pensando en todos los accidentes que había tenido con los senos de mi tia, luego de un rato de revisión mostre todos los erorres y los faltantes de dinero, “no puede ser hice las cuentas tres veces, perdonme señora Karina le aseguro que no la intentaba robar le pagare hasta el ultimo centavo” dijo el sujeto muy apenado, sus disculpas eran muy sinceras por lo que pregunte si el habia hecho la scuentas solo, entonces contesto que su novia le habia ayudado, entonces me di cuenta que el pobre había sido engañado, “bueno no te preocupes amigo, no le dire nada a la tia Karina” le dije descuidadamente, por pura suerte lo tomo como una broma al aceptar su disculpa, “jeje gracias señora Karina es usted muy amable, déjeme pagar la cuenta” dijo el hombre y asi termino mi primera intervención en la vida de la tia Karina.
Antes de volver me detuve para sentarme en la banca de un parque, miraba las palomas comiendo las migajas de pan que una ancina sentada junto a mi les arrojaba, “por que esa cara hija, eres una muchachita muy bonita para dejar que tu rostro se ponga tan sombrío” dijo, le sonreí agradeciendo su comentario, siempre respete mucho a los ancianos por lo que ser amable con ella no estaba en duda, pase un rato pensando en lo pesada que era la vida de mi tía, la anciana se retiro y un par de chicos se sentaron junto a mi, ambos se reian de vez en vez, “te digo que si se le nota” escuche en algún momento, entonces los observe inclinarse al frente y mirar entre mis piernas, a diferencia de una mujer normal que mantendría sus piernas juntas yo las mantenía separadas, pues el cuerpo no hace las costumbres, me incline al frente sosteniendo mis senos en las manos para poder observar, “estúpidos!” grite al ver que en mis ajustados pantalones se marcaba la forma de mi vagina, me avergoncé de haber estado mostrándoles la forma del área privada d emi tia, me levante y Sali corriendo, mis senos rebotaban sin control y casi salen de las copas del brassiere, disminuí mi velocidad y mejor me fui directo de regreso, cuando abri la puerta inmediatamente fui recibido por ella, “donde demonios estabas!” me grito, le empezaba a explicar cuando fui abofeteado, la mano voladora conecto bien con mi rostro dejándolo adolorido, “estúpido John como pudiste hacerme esto, no tenias que hacerlo!, te dije que no!!” empezamos a discutir muy fuerte, hasta que la conversación llego al punto donde exploto “enserio no entiendes nada, no entiendes lo peligroso que se ha vuelto el mundo para ti, el solo hecho que ocupes mi cuerpo te hace una presa de violadores o pervertidos, te odio gran imbécil!!, no quiero verte!” me grito antes de irse a su habitación, estúpidamente me enoje por ser tratado como un niño, pero asi era, aun ocupando su femenino cuerpo adulto solo era eso, el resto de la tarde no nos dirigimos la palabra.
Ya mas tarde alguien pico a la puerta, por costumbre Sali para abrir, era un sujeto, para mas específicos el sujeto del que mi tia habia hablado, pero para este gran remolino de mala suerte yo no conocía, “hola preciosa” me dijo abriendo la puerta, la naturalidad y confianza con la que habia hecho esa acción me llevo a pensar que era un muy buen amigo de mi tia, “eh… hola” conteste titubeante, cerré la puerta y el camino por el pasillo, “eh estado pensando mucho en ti y mis expectativas no fueron en vano, mira lo suculenta que estas hoy” dijo saboreándose con la boca de una forma que me causaba miedo, “te envie mensajes y no los contestaste, sabes que eso me molesta perra!, tu eres mia, eres mi propiedad y tienes que complacerme o te mato” dijo en un drástico cambio de actitud, me tomo del brazo y me sometio rápidamente, “ayy ayyyy” me doli cuando me inclino, “no no me lastima” dije sin saber que o el por que sucedia eso, solto mi brazo y puso su mano en mi cuello sujetándolo contra uno de los sillones, no podía levantarme su fuerza era abrumadora, solo sentía como apretaba mis nalgas grosera y bruscamente, senti como me bajaba los pantalones y el frio en mi trasero, escuche que el tambien se bajo los suyo y luego me arranco la blusa, uno de mis senos salio de la copa del roto brasiere, estaba aterrado y comencé a llorar impotente, “no por favor no me haga daño” dije suplicante, “te dije que te iba a someter” dijo malvadamente, “John?” escuche a mi tia, “John!!!” grito aterrada al ver como el sujeto habia empezado a abusar d emi, el terro y las secuelas de su misma experiencia la dejaron paralizada, no era ella quien estaba siendo abusada exactamente pero era la misma situación, nuestros ojos se conectaron, podía ver lo pequeña que se habia vuelto, ella se sentia mas pequeña aun que mi cuerpo que ocupaba, su terror, su lamento y su dolor me dieron las fuerzas, cuando el hombre se volteo junte todo mi valor y me le lance encima, haberme peleado tanto antes con mis propios amigos me dio algo de experiencia, pero tambien habia comprendido que el tenia una fuerza que me abrumaba, asi que apunte a la zona mas débil, mi patada le hizo hasta saltar retorciéndose en una agonizante falta de aire, “uuuuughh aaaahhhh!!!!” decía en un quejido asfixiante, tome un jarrón y se lo rompi en la cabeza, el hombre se habia desmayado, corri hasta mi tia para abrazarla, estábamos en total shock, “llamemos a la policía” le dije llorando, no era muy valiente como para soportar esa impresión, “pero ellos no harán nada, no harán nada, diran que no hay delito por que no hubo penetración” dijo ella, “tia por favor tenemos que denunciarlo, la policía tiene que detenerlo” le suplicaba, entre lagrima se encerraba diciendo que no le castigarían si no habia pruebas, “como conseguimos esas pruebas, tenemos que conseguirlas, el no puede volver a tocarte” le dije muy decidido, “la única manera seria que el te hubiese penetrado” dijo explicándome lo que significaba, era aterrante el solo pensarlo, “pues hagámoslo” le dije, con gran dolor pena y rabia me baje las pantys exponiendo mi entrepierna, giramos al sujeto, lo siguiente fue un poco traumatizante, me dio instrucciones y comenzamos, separe mis piernas y me subi encima de ese aterrador sujeto, con mis manos separe los labios de mi vagina, un raro sonido s eescucho y senti un frio inmenso entrando en mi ser, ella tomo el pene del hombre y lo guio hasta donde pudo entrarme, cuando roso mi clítoris fue un momento donde tuve un poco de placer muy amargo, con lagrimas ambos mirábamos como el pene desaparecía dentro de mi vagina, “es suficiente John perdóname” dijo ella abrazándome, acababa de experimentar la horrible experiencia de cuando una mujer no quiere sexo, la policía llego mas tarde y examino la escena, el forcejeo y lo demás habia encubierto lo que habíamos hecho después, mientras tomaban mi declaración comencé a llorar recordando cada horrible momento, sin embargo una declaración no fue suficiente, “por favor señora abra las piernas tengo que revisar” fueron las palabras de una doctora cuando me separaron de mi tia llevándome a un consultorio, me recostaron y me hicieron levantar la spiernas y separarlas, “ughh…” dije al sentir los dedos de la doctora introduciéndose en mi hueco, cuando termino me dio una palmada y me dijo que habia sido valiente, “definitivamente la penetraron, hay evidencias de violación” informo ella, esa noche la pasamos en la jefatura de policía levantando cargos, el hombre quiso alegar que no habia hecho nada y quería demandar a mi tia pues mi patada parecía haberle destrozado un testículo, sin embargo fue desestimado inmediatamente al considerarlo defensa propia y por las evidencias un claro crimen de violación, la sentencia provisional era un mes de cárcel antes de la audiencia para darme tiempo a recuperarme y presentarme frente a un juez, mi tia también había sido interrogada pero su historia complemento los hechos alegando que el hombre trato atacarnos a ambos y yo la defendí, una patrulla nos llevo a casa donde habia sucedido todo, recogíamos los pedasos de cristal y tratábamos de limpiar pero lo que se habia roto no podía ser simplemente recogido y tirado, me sentia sucio de solo pensar lo que habia pasado, lagrimas comenzaron a rodar por mis mejillas, “ahora te entiendo tia” le dije abrazándola, “llamame solo Karina, ahora eres igual a mi” dijo ella solidariamente, ambos entramos a la ducha y pasamos largo tiempo sentados en el piso con el agua cayéndonos tratando de lavar nuestros miedos y traumas.
El tiempo había continuado y ya era el sexto día, al pasar por el mismo infierno en el mismo cuerpo logramos comprendernos totalmente, “¿Qué quieres hacer hoy John?” dijo Karina con esa familiaridad de antaño, “quiero salir a divertirme” le dije ya mucho mas repuesto, “bueno pues salgamos, hace mucho que ya no lo hacemos” dijo Karina, “si, desde aquella vez que coqueteaste con el sujeto del cine para que me dejara entrar a la función de adultos” le dije recordando ese grato momento, “jajaja es cierto, tenemos que intentarlo de nuevo, yo te elijo que vestir” dijo emocionada, “esta bien, pero antes quiero ir al baño” le dije, fui directo y me senté, ya me empezaba a
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acostumbrar, separe mis piernas y me incline, sentir el chorro de agua saliendo era siempre algo raro, tome una toalla de bebe y me limpie luego de terminar, anqué Karina no me vigilara respetaba mucho su cuerpo por el estima que le tenía, “es muy sensible” dije para mi pensando en lo frágil que era mi cuerpo femenino, cuando volvi mi tia ya me esperaba, “que es esto!?” le dije al mirar lo que me había elegido, los pantalones y la blusa eran lo mas normal de todo el conjunto pero la ropa interior y los zapatos no, “me has demostrado lo mucho que me quieres y por eso quiero que te sientas sexy y pruebes lo que se siente ser totalmente yo, mañana iremos con el doctor y seguro todo esto terminara, quiero que disfrutes plenamente el tiempo que resta, por eso quiero que también aprendas a usar unos tacones” dijo, ponerme la ropa interior fue algo todavía mas nuevo, cuando termine de ponérmela no pude evitar sentirme satisfecho y muy excitado con la imagen de mi reflejo, “por qué me siento asi?” me pregunte, luego de explicarle a karina como hasta la forma en que mi tanguita se repagaba a mi vagina y la marcaba me gustaba dijo “eso que sientes es la satisfacción de ser mujer, complacerte con tu imagen y sentirte sexy” dijo, “yo soy… soy sexy?… pero yo no soy sexy tu lo eres Karina” dije mirando mi reflejo, Karina se me quedo viendo al escuchar mis palabras, “quien se refleja en el espejo eres tú te gusta lo que ves?... estas complacido?” dijo Karina, “perdóname tia no lo sabia, solo me deje llevar, nunca lo pensé ni lo imagine, pero en estos últimos días he tenido que vestir tu ropa e intentar ser tu” le dije, “ya lo entiendo, me ha pasado algo muy similar, solo dejemos de pensar en eso, me alegra que me lo digas y podamos compartir esto” dijo ella comprensivamente, tal como dijo ponerme unos tacones me hizo sentir otro mundo, “me crecio mas el trasero?” dije sintiendo que se me había expandido muy raro, las puntas de mis pies y mis talones levantados me hacían sentir que me inclinaba al frente, “me voy de frente!” dije perdiendo el equilibrio, “jaja que gracioso, pero solo trata de pararte mas derecho, el peso de tus senos te puede desequilibrar, empieza con pasos cortos y no te preocupes por lo demás, vamos John ve y mueve ese culote!” dijo palmeando mi trasero para animarme, practique por casi una hora antes de acostumbrarme, “mis piernas se sienten mas largas tambien” le dije, “si es otra de las razones de los tacones, pero deja de pensar y disfruta, para que lo consigas te tiene que gustar cada parte de ti, no quiero que me envidies, quiero que aceptes lo que ahora eres y lo goces, el largo de tus piernas, el tamaño de tu trasero e incluso la firmeza y peso de tus senos, acéptalo todo y vamos a divertirnos como siempre” dijo Karina, a menudo ella me llevaba al centro comercial y pasaba tiempo conmigo divirtiéndonos mucho, se esforzaba por hacerme pasar buenos ratos y hacerme sentir feliz, cuando termine de vestirme ella me pidió quitarme la blusa y luego el sostén, después me puse otra vez la blusa, “pero se me ven los pezones” le dije, “exacto John tienes que ser el centro de atención, con esos pezones visibles me aseguro que lo seas, ahora mírate al espejo y dime que no te gusta lo que ves entonces podrás vestirte como quieras” dijo Karina, mire mi reflejo y me maraville con lo despampanante que me veía, cada curva, cada forma, cada circunferencia y delicada línea que conformaban mi cuerpo…. Mi cuerpo es lo que me habia convencido Karina pero este cuerpo es de Karina.
Luego de una mañana llena de practica y esfuerzos por caminar con las piernas juntas salimos a divertirnos, iniciamos con un paseo en el centro comercial, solo caminar y mirar las tiendas por fueara antes de decidir donde entrar, “Karina se me van a salir” le dije acomodando una y otra vez mi blusa, “jiji es tan divertido verte sufrir” dijo bromeando, “!este era tu plan!” dije sorprendido pero alegre, cada momento que pasaba con ella era maravilloso, fuimos a los helados y nos sentamos en una de las mesas donde charlábamos de las cosas normales que ya no hablábamos, disfrutábamos de la sluces iluminando nuestros rostros, “mira salio una nueva lencería” dijo Karina arrastrándome a la tienda de ropa, probarme ese gran numero de nueva ropa fue fantástico, “ahora estos tacones!” decía mientras jugaba conmigo como una muñeca “no puedo mas estoy exahusto, ya me probe mucho” dije, “esta bien si no te lo pruebas tu lo hare yo” dijo bromeando con un conjunto rosita de tanga y sostén de copas inmensas en el frente de su pecho plano, “estas loca Karina” le dije tomando el conjunto y probándomelo, cuando salimos de la tienda ya llevaba puesta ese conjunto rosita del final y una playera negra, dejamos los bolsos en la paquetería, “ahora que hacemos” pregunte, “no lo se, estaba pensando que seria buena experiencia para ti ser la tia por hoy, a donde te gustaría que yo te llevara o hiciéramos?” pregunto, sonreí emocionado “Karina ajústate el cinturón por que la tia John esta al volante!”, la tome de la mano y corrimos juntos, mis tacones clickeaban repicando entre la gente, mis senos rebotaban y podía notar como los hombres me miraban el trasero sin importarles lo absurdo que me comportaba como mujer, comprendí que la sociedad y todos solo mirábamos a los demás por una apariencia y no por sus almas, la lleve a los videojuegos, a conocer el sitio donde los chicos jugábamos, al nuevo gran tobogán donde te lanzaban y en el túnel mirabas luces estrambóticas que parecían transportarte al espacio exterior, fuimos a los carritos chocones y bebimos malteadas hasta que nuestros cerebros se congelaron, reíamos con mucha felicidad rodeados por un mundo que trataba de comprendernos como una tia y su sobrino, “necesito ir al baño” le dije separándome momentáneamente de ella, mientras hacia lo mio escuche un par de mujeres hablar de la extraña señora que se divertia con su hijo, de lo raro que era vernos divirtiéndonos pero sobre todo lo tierno que resultaba, “ese chico se ve que no cabe de alegría” dijo una antes de salir, sonrei escuchándolas, cubri mi rostro emocionado, “ha vuelto a vivir, karina ha renacido” pensé mientras en respiraciones rápidas me calmaba de la felicidad, cuando Sali y me lave las manos mire el reflejo analizando, “me gustaría permanecer asi para siempre, verla sonreir y disfrutar, su radiante ser brillar, podría incluso vivir con esto toda mi vida por hacerla feliz” dije copeando mis senos y palpando mis caderas, “incluso ser mujer el resto d emi vida es un precio que aceptaría con gusto” pensé antes de volver, cuando Sali ella esperaba, la luz tenue iluminándola me cautivo, “que te tomo tanto tiempo?” pregunto, “je este era tu cuerpo deberías saber que toma tiempo secarme” le dije, “jaja bobo no tienes que decirlo todo, entonces vamos a casa?” pregunto, mientras hablábamos gire la cabeza y vi aquellos cinemas, habia una película de clasificación para adultos por la violencia que contenia, “aun falta algo” le dije tomándola de la mano, “que piensas hacer?” pregunto, “algo que vi antes hacer a una mujer que me quiere mucho” le dije sonriendo, fui a la taquilla y compre las entradas, completamos con botanas y sodas antes de ir a la entrada, un sujeto recibia las entradas, ya era la ultima función asi que espere que todo entraran, “vamos ya va a comenzar” le dije a Karina mientras entregaba las entradas, “lo siento señora pero el chico no puede entrar” dijo, me gire y me incline sabiendo perfectamente que le estaba mostrando el trasero al sujeto “lo siento, lo siento crei que podríamos entrar pero este mal sujeto parece que no nos dejara entrar” le decía a Karina mientras le sonreía asegurándome de contonear mis caderas, Karina levanto la mirada y vio fijamente al sujeto que me observaba con toda lujuria, entonces el sujeto se apeno y le pidio guardar silencio, “perdóneme preciosa, pero pasen rápido, solo por esta vez los dejare pasar” dijo, me levante y le dije “enserio?, ayyy papito no sabes como te lo agradezco” le dije tratando de sonar provocativo, lo abrace recargandole mis senos y le di un beso en la mejilla burlándome, “jajajaja” reimos ambos ya sentados en la oscura sal esperando la función, “como se te ocurrio hacer eso?” dijo Karina, “tu me diste la idea, fue lo mismo que hiciste aquella vez” le dije, “si pero yo no le presione mis senos al hombre, además era necesario el beso?... jiji travieso” decia Karina mientras nos divertíamos con nuestras travesuras.
De regreso en casa llegamos exhaustos, me quite los tacones sintiendo mis pies dolidos, no le dije nada a Karina para no arruinar el ambiente, “john no puedo creer lo mucho que me divertí, te amo” dijo besando mi mejilla, “yo también tia” le dije abrazándola fuerte, continuamos para desvestirnos y dormir, solo me quite la ropa de encima y me quede con ese sexy conjunto rosita, me mire al espejo sonriendo, luego me recosté en la cama y me senti excitado, “John aun estas despierto?” dijo Karina entrando sin avisar, “oh tia, no aun no” le conteste, “con que te gusto tanto ese conjunto, te ves muy provocativo y sexy, disfrutalo, tal vez sea mejor hablar despues” dijo a punto de salir, me levante y la tome de la mano “no, no importa, que quieres decirme” le dije, “solo gracias, todo lo que me sucedió pareciera ser solo una pesadilla y ahora se ha convertido en un hermoso sueño…. Lastima que este por terminar…” dijo Karina suspirando, “si lastima…” dije también suspirando de que tal vez perderíamos esto que habíamos formado, sin embargo ninguno dio el paso adelante, “bueno john esta noche es la ultima entonces, disfrutemos en privado cada uno” dijo Karina dándome otro pase para la diversión, cuando las luces se apagaron en el pasillo brillaba por debajo de la puerta la de donde yo estaba, “tan sexy… tan linda… tan bella… soy yo….” Otra vez senti esa extraña complacencia, apague las luces y fui a la cama, delicadamente empece a acariciar todo mi voluptuoso cuerpo, me quite el sostén despacio tratando de grabar en mi mente la
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sensación de mis senos siendo liberados, los tome ambos con mis manos y agradecí las deliciosas sensaciones que recibía de poner mis delicados dedos en las puntas de mis pezones, “oh….” Dije suspirando, bese delicada y amorosamente cada uno de ellos, amando el cuerpo que habitaba y respetándolo al mismo tiempo, el cuerpo de Karina… no… mi cuerpo…. Ella lo dijo…. Por hoy yo seria la tia…. Baje las manos y hundi mis dedos donde el miembro de aquel horrible hombre me penetro, esta vez el placer era hermoso, las pulsaciones en mi espina y las vibraciones calidas recorriéndome, esa noche no pare de satisfacerme hasta casi el amanecer, a mañana siguiente desperté sintiéndome muy exhausto, la tensión que habia puesto en el cuerpo de mi tia lo tenia agotado, me puse una bata sin colocarme ropa interior, la libertad y el frio acariciando mi piel, todo un placer, cuando Karina entro me miro con una enorme sonrisa “hola tia” le dije saludándola con la mano, “hola john vístete para irnos” dijo, tomamos un taxy para que nos llevara, cuando llegamos esta vez la experiencia fue distinta, en el ascensor esta vez yo era la mujer voluptuosa y ella solo un chico, el elevador tenia espejos por todos lados y era bastante lento asi que tuve tiempo para una broma, “tia te puedo preguntar algo?” dije, “claro John dime” dijo Karina con una cara que esperaba otra pregunta, “enserio mi culo es tan grande?” le dije poniendo las manos en mis dos nalgas, “jajajaja John es inmenso jajaja inmenso pero sexy” contesto antes que bajáramos, estuvimos en la sala de espera por un buen rato hasta que una pareja de unos 20 años salio, ambos se miraban muy extrañados, Karina y yo nos reimos, cuando nos levantamos le dije a la mujer “tambien cambiaron cuerpos?” les pregunte, “que!? Cambiar cuerpos?, no!, eso es imposible, solo descubrimos que el es gay y yo lesbiana” dijo la mujer, no sabíamos por que habian acudido pero este doctor vaya que tenia métodos muy raros, cuando entramos nos sonrio, “bien por sus rostros parece que la terapia funciona” dijo, ambos asentimos, “entonces recuéstense en los divanes, les hare unas preguntas y quiero que me sean sinceros para poder evaluar su progreso” dijo sacando un viejo reloj list para el proceso de hipnotismo, “díganme entonces cuales son sus nombres” dijo, “soy Karina” dijo mi tia desde mi cuerpo de chico, “soy John” dije desde su cuerpo de mujer, luego de varias preguntas dictamino que Karina estaba curada, “bueno entonces empecemos” dijo el doctor moviendo el péndulo, cuando empezábamos a entrar en trance Karina detuvo el péndulo, “no doctor por favor
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espere, podría darnos unos minutos a solas?” dijo ella pidiendo un sitio donde pudiéramos hablar, la pregunta fue clara y única “john te amo desde el fondo de mi corazón, ya te amaba antes de todo esto pero ahora mi afecto por ti ha crecido, tengo miedo que regresemos a nuestros cuerpo y perdamos esto que tenemos, si te sientes igual y tienes tanto miedo como yo, contéstame ¿podrías vivir en el cuerpo que me perteneció algún dia?, podríamos esperar hasta que dejemos de dudar y permanecer en estos cuerpos, elige lo que quieras…” dijo Karina, mi corazón se sentía exactamente igual, no me importaba el cuerpo que ocupara, pero no quería que ella fuera mi tía, no tenía la respuesta de que hacer “tia
2 comentarios - Las enormes tetas de mi tía tetona parte 2🍒