No por qué tengan caritas de inocentes y mirada angelical son santas.
Muchas ya desde pequeñas desarrollan su instinto de putas y disfrutan ser penetradas bien duro por una o varias vergas.
Novios propios o de las amigas, amigos, vecinos, maestros, amigos de sus padres, novios o esposos de sus madres o hermanas; cuando despiertan las ganas no hay quien se resista a probar esas conchitas tiernas que piden verga a gritos.
Por ejemplo estas:
La nena que le pidió al amigo de su hermano que le explicará una tarea del colegio y este le termina abriendo el chocho con la verga más grande que ha tenido hasta el momento.
¿Que harías si descubres a tu amigo y tu hermana así?
La porrista popular de la escuela que tiene su novio fijo pero ya se ha cogido a varios de sus amigos y a muchos más, incluyendo a algunos profesores.
Sus papás creen que la niña es una santa.
La nena que le encanta salir sin permiso, llegar tarde y faltar el respeto pensó que el papá de su amiga le iba aguantar sus groserías como su papá.
La termino regañando delante de sus amigas por mal educada para que aprendiera a respetar y a obedecer.
La putita que le encanta probar una verga nueva cada vez que sale y tiene al novio con más cachos que granja ganadera.
Mientras más le monta más la quiere.
La perrita que le encantan los hombres mayores y se come al nuevo esposo de su mamá desde hace tiempo.
Es la consentida de la casa y la luz de su mamá.
La que visitaba al primo de novio cuando estaba solo y se la terminó cogiendo como le dió la gana desde hace rato.
Todavía está con el novio que no sabe nada.
La que le encanta andar provocando a los hombres y pensó que su primo por ser familia no le iba a hacer nada, pero la terminó cogiendo y llenando de verga y leche.
La nena termino encantada con su forma de coger.
La que le encanta tener un novio nuevo a cada rato y no pierde el tiempo para comérselos de todas las formas posibles.
En su casa le dicen la rencorosa, no perdona a nadie.
Ay bendita juventud.
Siempre lindas, con fuerzas, con ganas y con muchos, muchos para quitarse esas ganas.
¿A quien no le gusta comerse una así?
Post anterior:
Britney I Milf riquísima
Otro post:
Confesiones Infieles y Cachonda
Muchas ya desde pequeñas desarrollan su instinto de putas y disfrutan ser penetradas bien duro por una o varias vergas.
Novios propios o de las amigas, amigos, vecinos, maestros, amigos de sus padres, novios o esposos de sus madres o hermanas; cuando despiertan las ganas no hay quien se resista a probar esas conchitas tiernas que piden verga a gritos.
Por ejemplo estas:
La nena que le pidió al amigo de su hermano que le explicará una tarea del colegio y este le termina abriendo el chocho con la verga más grande que ha tenido hasta el momento.
¿Que harías si descubres a tu amigo y tu hermana así?
La porrista popular de la escuela que tiene su novio fijo pero ya se ha cogido a varios de sus amigos y a muchos más, incluyendo a algunos profesores.
Sus papás creen que la niña es una santa.
La nena que le encanta salir sin permiso, llegar tarde y faltar el respeto pensó que el papá de su amiga le iba aguantar sus groserías como su papá.
La termino regañando delante de sus amigas por mal educada para que aprendiera a respetar y a obedecer.
La putita que le encanta probar una verga nueva cada vez que sale y tiene al novio con más cachos que granja ganadera.
Mientras más le monta más la quiere.
La perrita que le encantan los hombres mayores y se come al nuevo esposo de su mamá desde hace tiempo.
Es la consentida de la casa y la luz de su mamá.
La que visitaba al primo de novio cuando estaba solo y se la terminó cogiendo como le dió la gana desde hace rato.
Todavía está con el novio que no sabe nada.
La que le encanta andar provocando a los hombres y pensó que su primo por ser familia no le iba a hacer nada, pero la terminó cogiendo y llenando de verga y leche.
La nena termino encantada con su forma de coger.
La que le encanta tener un novio nuevo a cada rato y no pierde el tiempo para comérselos de todas las formas posibles.
En su casa le dicen la rencorosa, no perdona a nadie.
Ay bendita juventud.
Siempre lindas, con fuerzas, con ganas y con muchos, muchos para quitarse esas ganas.
¿A quien no le gusta comerse una así?
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