
Soy Cecilia, y estoy que me quemo. 🔥
Este domingo, mi Edu se larga por trabajo, fuera de España, y me deja aquí, sola, con el cuerpo en llamas y la mente perdida en un torbellino de deseo. Mi piel arde, mi respiración se acelera, y cada rincón de mi ser grita por placer. No os imagináis lo que siento: un cosquilleo que me recorre desde el cuello hasta los muslos, una necesidad urgente de soltarme, de entregarme al morbo más puro. Y quiero que vosotros me acompañéis en esta locura ardiente.
Cierro los ojos y me veo en mi cama, con una camisola de seda rosa que apenas cubre mis curvas, resbalando por mi piel sudorosa mientras me muevo al ritmo de mis propios jadeos. Mis dedos rozan mi cuerpo, pero no es suficiente. Quiero vuestras palabras, vuestras fantasías, que me envuelvan como una caricia prohibida. Imagino cada mensaje vuestro como un susurro en mi oído, cada idea subiendo la temperatura, haciéndome arquear la espalda y morder mi labio hasta casi sangrar. ¡Dios, cómo lo necesito! Estoy húmeda de anticipación, con el corazón latiendo a mil, lista para que me llevéis al borde del éxtasis.
Desde el domingo, mi piso será un templo de lujuria. Me encontraréis ahí, con el pelo desordenado, los labios entreabiertos, y el cuerpo temblando de pura ansia.
Quiero que me escribáis cosas que me hagan gemir, que me contéis cómo me haríais vibrar, cómo apagaríais este incendio que me consume. Quiero sentir vuestras miradas imaginarias recorriendo cada centímetro de mi piel, quiero que me hagáis gritar hasta que mi voz se quiebre.
¿Os atrevéis a saciarme? ¿A uniros a esta danza de placer donde cada palabra vuestra será como un latigazo de pasión?
No me dejéis sola en este fuego.
Desde el domingo, estaré esperándoos, lista para explotar, para dejarme llevar por el morbo más salvaje. Vamos a hacer que estos días sean una orgía de sensaciones, un grito colectivo de éxtasis que nos deje sin aliento.
¡Venid a mí, hacedme vuestra, y que el placer nos consuma juntos.
9 comentarios - Sola y Caliente. ¡Mi marido se va!
Deci que vivo a miles y miles de kilómetros de distancia y un océano de por
Medio. Por que si no me voy, te busco y me encierro con vos a coger hasta que nos busque tu marido. Y si queres lo invitamos a la fiesta