Hola chicos como están? Espero se encuentren de lo lindo, recuerdan que tenĂa más anĂ©cdotas de cuando estaba en secundaria, hoy les traigo la segunda parte les mando un gran beso. đź’‹
CĂłmo recordarán en el relato pasado, me habĂa besado con el hermano mayor de mi amiga.
No se porque pero me empecé a hacer adicta a verlo y a sus besos quizá porque era la primera vez que besaba a alguien y eso me provocaba que me emocionara mucho.
Buscaba cualquier pretexto para ir a la casa de mi amiga o encontrármelo en la calle, pero como casi todo el tiempo estaba en casa esa sensación fue poco a poco desapareciendo.
Cierto dĂa en la tarde mi mamá me dijo que fuera a un lugar para preparar la masa para las tortillas (mi mamá sabĂa hacer ese tipo de cosas) como siempre me acompañaba mi hermana; todo ocurrĂa con normalidad, ya de regreso a casa me encontrĂ© al hermano de mi amiga, me saludo normal pero me dijo que si lo veĂa más tarde, por un momento lo dude pero al final termine aceptando.
Le habĂa avisado a mi mamá que irĂa a la casa de mi amiga por un libro que le habĂa prestado, me dijo que si pero que no me tardará.
Si leyeron el relato pasado sabrán que mis papás me vestĂan con ropa muy recatada, recuerdo que ese dĂa llevaba un pants (me compraban tallas mucho más grandes para que no mostrará nada) y una sudadera. Si me vieran pasar nadie se iba a fijar en mĂ.
Quedamos de vernos en una zona donde habĂan muchos árboles cerca de un camino. En aquel tiempo el pueblito ni siquiera estaba pavimentado ni mucho menos habĂa tiendas, por ende casi no habĂa personas y todas las casas no estaban juntas.
Cuándo llegue ya me estaba esperando, nos saludamos con un tremendo beso con todo y lengua como el que nos habĂamos dado la noche anterior, no decĂamos nada solamente nos besábamos sin parar.
Cuando veĂamos que alguien pasaba nos desapartábamos y fingimos que estábamos platicando. Pero yo no querĂa que me vieran y le fueran a decir a mi mamá.
CĂłmo habĂa llegado al pueblo un pequeño circo, el chico me llevo hasta la parte de atrás de la carpa donde no habĂa nada más que un campo grande y solitario porque no habĂa casas.
AhĂ nos comenzamos a besar de nuevo con la misma intensidad pero sin el riesgo de que nos vieran,
ComenzĂł de nuevo a manosearme mi cola mientras nos besábamos, pero lo hacĂa encima de mi pants, poco a poco conforme nos besábamos más y más metĂa su mano por debajo del pants, primero por encima de mi ropa interior y despuĂ©s por debajo de de mis calzones, me manoseaba con ambas manos mis nalgas, no las podĂa abarcar con ambas manos. De repente saco sus manos y las puso en mi cintura, poco a poco sus manos las puso en mis senos; era la primera vez que alguien me las tocaba, las masajeaba de una manera brusca como desesperado.
Cuando me di cuenta habĂa sacado su pene y me daba pequeños arrimones hacia mi pelvis, volviĂł a meter su mano por debajo de mis calzones empujando con ambas manos hacĂa Ă©l para que sintiera aĂşn más su verga bien parada.
Para ser honesta no le vi ni le toque su miembro viril, tampoco me dijo o me insinuĂł algo para que se lo agarrara.
No se por cuánto tiempo estuvimos asĂ, pero despuĂ©s de un tiempo nos desapartábamos, me despedĂ de el y me fui corriendo a mi casa para que mi mamá no me fuera a regañar.
Esta foto no es mĂa pero para que se den una idea.
Les mando un beso đź’‹
CĂłmo recordarán en el relato pasado, me habĂa besado con el hermano mayor de mi amiga.
No se porque pero me empecé a hacer adicta a verlo y a sus besos quizá porque era la primera vez que besaba a alguien y eso me provocaba que me emocionara mucho.
Buscaba cualquier pretexto para ir a la casa de mi amiga o encontrármelo en la calle, pero como casi todo el tiempo estaba en casa esa sensación fue poco a poco desapareciendo.
Cierto dĂa en la tarde mi mamá me dijo que fuera a un lugar para preparar la masa para las tortillas (mi mamá sabĂa hacer ese tipo de cosas) como siempre me acompañaba mi hermana; todo ocurrĂa con normalidad, ya de regreso a casa me encontrĂ© al hermano de mi amiga, me saludo normal pero me dijo que si lo veĂa más tarde, por un momento lo dude pero al final termine aceptando.
Le habĂa avisado a mi mamá que irĂa a la casa de mi amiga por un libro que le habĂa prestado, me dijo que si pero que no me tardará.
Si leyeron el relato pasado sabrán que mis papás me vestĂan con ropa muy recatada, recuerdo que ese dĂa llevaba un pants (me compraban tallas mucho más grandes para que no mostrará nada) y una sudadera. Si me vieran pasar nadie se iba a fijar en mĂ.
Quedamos de vernos en una zona donde habĂan muchos árboles cerca de un camino. En aquel tiempo el pueblito ni siquiera estaba pavimentado ni mucho menos habĂa tiendas, por ende casi no habĂa personas y todas las casas no estaban juntas.
Cuándo llegue ya me estaba esperando, nos saludamos con un tremendo beso con todo y lengua como el que nos habĂamos dado la noche anterior, no decĂamos nada solamente nos besábamos sin parar.
Cuando veĂamos que alguien pasaba nos desapartábamos y fingimos que estábamos platicando. Pero yo no querĂa que me vieran y le fueran a decir a mi mamá.
CĂłmo habĂa llegado al pueblo un pequeño circo, el chico me llevo hasta la parte de atrás de la carpa donde no habĂa nada más que un campo grande y solitario porque no habĂa casas.
AhĂ nos comenzamos a besar de nuevo con la misma intensidad pero sin el riesgo de que nos vieran,
ComenzĂł de nuevo a manosearme mi cola mientras nos besábamos, pero lo hacĂa encima de mi pants, poco a poco conforme nos besábamos más y más metĂa su mano por debajo del pants, primero por encima de mi ropa interior y despuĂ©s por debajo de de mis calzones, me manoseaba con ambas manos mis nalgas, no las podĂa abarcar con ambas manos. De repente saco sus manos y las puso en mi cintura, poco a poco sus manos las puso en mis senos; era la primera vez que alguien me las tocaba, las masajeaba de una manera brusca como desesperado.
Cuando me di cuenta habĂa sacado su pene y me daba pequeños arrimones hacia mi pelvis, volviĂł a meter su mano por debajo de mis calzones empujando con ambas manos hacĂa Ă©l para que sintiera aĂşn más su verga bien parada.
Para ser honesta no le vi ni le toque su miembro viril, tampoco me dijo o me insinuĂł algo para que se lo agarrara.
No se por cuánto tiempo estuvimos asĂ, pero despuĂ©s de un tiempo nos desapartábamos, me despedĂ de el y me fui corriendo a mi casa para que mi mamá no me fuera a regañar.
Esta foto no es mĂa pero para que se den una idea.
Les mando un beso đź’‹

2 comentarios - Mi historia en secundaria 2 🥵