La amiga de mi hijo me garcha mientras mi turra duerme

Despues de la ultima noche en donde mi turra me termino garchando en la cama de nuestro hijo y ganándole una batala a Cloe, esta iba a tomar revancha. Y es que las cosas asi funcionan tal vez o mejor dicho estoy seguro que en otra situación de vida jamas una pendejita tan sexy con una cola tan perfecta tan paradita tan firme y esa mirada de nena y puta a la vez jamas pero jamas se hubiera fijado en mi. Yo creo que directamente nunca me hubiera mirado pero en el mejor de los casos yo hubiera sido visto por Cloe como un viejo de mas del doble de su edad y ensima pobre. Sin embargo la adrenalina de ser el padre del novio de su mejor amiga, y el hecho de ser un turro consagrado con 3 hijos a Jesi uno a mi cuñada y otro en camino con Jesi tenia toda una calentura especial. Como la figurita dificl del álbum, ese escudo ese numero 8 de Alemania que no te importa pero que no podes conseguir y al que lo tiene repetido le cambias diez figus por esa sola.

Porque mas alla de que cada garche con Cloe había sido una hermosa detonada y nos habíamos dado con todo también ella puede conseguir sus buenos garches muy fácilmente. Hoy los pendejos son muy rapidos y no es como antes que la mitad o mas eran boludos y no sabían ponerla o duraban 2 segundos. Pero todo lo de mas toda es adrenalina esa magia que tiene el tener varias bendis el ser “la experiencia turra” ya ahí es la figurita difícil del álbum.

Dos días después de aquella noche epica me volvi a cruzar a Cloe pero en la calle. Estaba radiante rajaba la tierra la prendia fuego con el meneo de su caminar. Movia esa cola encalsada recontra entangada en cada paso. Se le marcaba y transparentaba el hilito rojo de la tanga en esa calsa gris claro. Tenia un topsito bien corto que dejaba ver incluso de espalda que no llevaba corpiño.

Yo apure el paso para alcanzarla y saludarla.

Yo: Hola bombon como estas

Cloe: ah we mira quien apareció, que onda te dejaron libre?

Se la notaba molesta pero a su vez le picaba bastante el hecho que esa noche haya elegido a Jesi antes que a ella.

Yo: bueno che no te chives que querias que hiciera

Cloe no me respondio y siguió caminando. Cuando me saco dos metros de diferencia se levanto apropósito el hilito rojo de la tanga para que yo lo pudiera ver y me prendiera fuego: “mira lo k te perde”. Fueron sus palabras al viento mientras se alejaba por el pasillo de la villa.

Yo no me iba a perder la oportunidad de seguirme garchando una pendeja de esas que agarras una vez en la vida. Tan chica tan puta y tan linda. De modo que planifique la disculpa lo mas romántico como fuera posible. Tampoco había que pensar tanto, le compre una tanguita roja divina bien linda de lencería del centro de San Justo y un sobrecito de corazones con varios billetes de mil pesos adentro. Deje todo escondido entre la alfombra del piso del Fiat 147 y espere el momento indicado. El momento llego dos días después.

Resulta ser que la incogible del fondo tenia que arreglar unas cosas de la casa, una pared y otra boludes mas. Esas cosas que a Jesi le chupan la cajeta y deja todo como esta. Como yo en estos años aprendi cosas de albañilería por unos pesos le dije que le hacia el laburo. Ademas le compraba los materiales lo que me hacia de otra ganancia por traerlos en el auto.
De modo que mientras me prepraba para ir a comprar cemento y arena Cloe pasa por la calle. Esta vez la tenia de frente llevaba una pollerita engomada negra corta y un topsito super corto tipo franja también negro que dejaba toda su pancita al aire libre. Seguramente vendría de gira.

Cuando paso por frente al rancho nuestro, le dije: “eu tengo algo para vos enojona”

Cloe se acerco hacia mi haciendo malabares con esos tacos en la calle rota de tierra destruida del barrio.

Cloe: “ah si? Qe tene aver”

Yo saque del Fiat el regalito y se lo di, sin importar que estemos en el frente de casa. Jesi dormia cómodamente desnuda en nuestra cama.

A Cloe le encanto el regalo y se puso mas pegadita a mi casi casi haciendo que mi bulto en joggin sin bóxer apoye contra su entrepierna perfectamente contenida a duras penas por tan diminuta pollera.

Cloe me clavo la mirada y me dijo: “mmm pa que te perdone tenes q aser algo mas”.
Yo con la verga dura de escucharla hablar y de tenerla asi delante mio le respondi totalmente entregado: “lo que quieras bebe”

Cloe disfrutando del momento y del juego del gato y el raton fue por mas: “ah si lo que yo quiera turrin”

Yo: lo que quieras.

Deje esa ultima frase suspendida en el aire. El sol nos pegaba fuerte por la mañana y el topsito de Cloe me estaba volviendo loco.

Cloe: culeame en tu casa ahora.

Asi de puta atrevida resulto ser la nena. Yo no lo dude ni por un momento además la verga dura y cabezona no me lo permitia.

“veni pa aca” le dije mientras la agarraba de la mano y la hacia entrar a casa.

Dylan y Anshie (su novia) dormían en su cama, Jesi dormia en la nuestra con Briana. Luca se había ido al colegio asique el campo estaba despejado. Cloe soltaba pequeñas risitas mientras enfilamos hacia el baño.

El baño no tiene puerta solo una cortina (la puerta se rompió y nunca mas se arreglo) de modo que el riesgo y la adrenalina eran enormes. Asi como entramos al baño la puse a Cloe contra la pared y comencé a comerle la boca. La besaba con locura lengua con lengua hasta el fondo. Mientras mi pija toda parada dura y cabezona se hundia en su pollerita. Le meti la mano por debajo de la pollerita. Tenia la tanguita hilo empapada. Estaba bien flujeada. Además emitia un olor muy rico muy sucio y guarra al mismo tiempo. Olor a concha de turra. Rápidamente ese olor inundo el baño lo que me calentó aún más. Cloe se arrodilló sobre el piso sucio y me bajo de un saque el joggin. Mi verga toda parada quedo justito frente a su carita de nena dulce y tierna.

Poso sus labios sobre la punta de la pija y comenzó a darle besitos. En cada besito a la punta de mi verga yo me ponía mas loco. Luego empezó a chuparla que daba gusto. Se metia la poronga toda al palo en esa boquita divina. Se atragantaba con la verga una y otra vez y me la ponía mas y mas al palo. Yo relojeaba por el augero que queda entre el marco y la cortina para saber si había algun movimiento en la casilla. Por el momento todo tranquilo.

Cloe entonces sin ningún complejo y con toda su turrez desaforada me dijo: “culeame toda amor”.

Se puso contra la pared dándome esa colita divina perfecta contra mis ojos. Le baje la pollerita y su piel morocha y su tanguita hilito quedaron frente a mi. Le di dos chirlos bien dados. Bien puestos. Cloe dio dos gemidos cortitos. La cosa se ponía intensa caliente y peligrosa.

Le baje la tanguita hilito apreciando esa conchita empapada con ese olor tan rico y un poquito peludita. Le abri las piernas y le meti la verga de una sin forro piel con piel. Nada de con suavidad de golpe y a lo bruto. Sabiendo que a ella le encantaba. Cloe dejo salir dos grititos cortos de placer. La adrenalina subia cada vez mas y mi corazón parecía que iba a explotar en cualquier momento.

Empece a bombearle verga dentro como un salvaje. Le daba duro y ella clavava sus manos sobre la pared de ladrillo hueco sin revocar. El flujo de su concha era mas espeso que otras veces y lo sentía en la verga incluso cuando la sacaba un poco tenia restos de su flujo en mi pija. Mientras mas fuerte le daba ella sacaba mas la cola y le dio dos golpes a la pared. Gemia bajito me estaba probando. Cada minuto de garche que iba pasando yo sentía como se me hinchaba mas la verga y la adrenalina iba subiendo mas y mas. Jesi dormia en la pieza a escasos metros y podría ir al baño tranquilamente.

Mientras mi cabeza volaba a mil por hora Cloe comenzó con un repertorio de frases que me hacían estallar de locura y calentura. “te gusta la nena turrito” “te gusta la concha de tu nenita putita e” “culeame toda culeame toda”.

Cloe sabia que yo estaba a punto de estallar de modo que se dio apenitas vuelta para comerme bien la boca y decirme “dame toda la lechita amor dámela toda adentro”. Eso fue mas que suficiente para terminar por llenarla toda de leche toda hasta la ultima gotita de leche bien adentro. Cloe se dio vuelta y comenzó a besarme en la boca. Mi verga todavía enlechada rosaba con su entrepierna que chorreaba algo de la leche que le había dejado dentro.
“esta noche me culeas de vuelta arréglate”.

Me mordio fuerte el labio y se subio la tanguita empapada y la pollerita. Se paso la mano por la concha antes de terminar de subirse la tanga para limpiarse. Y termino limpiándose la mano en una remera de Luca que había quedado en el baño.

Salio del baño meneando la cola como si nada
y con toda la perrez del mundo cruzo el patio hasta la calle.




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