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El primer pene que toque y fue delicioso

Desde que  la adolescencia, tengo cierta fijación por los genitales masculinos. Empezó como una simple curiosidad, la típica de saber que tienen ahí los chicos, durante clases vas aprendiendo pero obviamente nunca miras como es en realidad.
El primer pene que toque y fue delicioso



Cuando iba en la escuela veía como a algunos chicos se les marcaba aquello en el pantalón cuando miraban chicas atractivas, (incluyendo cuando se fijaban en mi jaja) , me causaba mucha intriga como sería agarrarle allí a un chico, ¿como me sentiría?.

Mi mejor amigo se llamaba Carlos, siempre estaba conmigo, yo presentía que le gustaba pues aunque no era la chica más bonita de la escuela si tenía lo mío, un buen par de tetas y unas lindas nalgas, un cuerpo con lindas curvas en general.

Pensé que el era el chico más confiable para que me quitase esa curiosidad de ver un pene y sus bolas.
Y hable con el.

-Te propongo algo. Tu nunca has besado a nadie. Si me haces un favor, te doy un beso, ¿que dices? - Le dije

-¿Quien dice que no he besado a nadie?

-Yo lo digo, te conozco hace tiempo y lo sé, jaja.

-¿Qué favor esperas que te haga? 

-Vienes a mi casa hoy y allí te explico.

-De acuerdo, no insistiré en que me digas, solo por ti , lo haré,  sea lo que sea.

Me sentía muy feliz. Nos dirigimos a mi casa, vivía sola con mi padre y el estaba trabajando así que nadie nos molestaría. Fuimos a mi habitación, me senté en una silla pequeña y puse música en la computadora, el se acostó en mi cama.
 Estuve un rato en la computadora mientras el descansaba, se puso una almohada en la cara para cubrirse de la luz, y se estaba quedando un poco dormido. 
Yo aproveché para acercarme poco a poco, sus bolas estaban totalmente expuestas (aunque claro, tenia el pantalón puesto, pero se notaban un poco) ,  aproveché la situación y acerqué la palma de mi mano, pude sentir sus bolas, la sensación fue increíble, eran blanditas... El de inmediato saltó para levantarse y se cubrió.

-Aah, estás loca, ¿por qué hiciste eso?

-Jaja, lo siento, no pude resistir.

-Bueno, fue un poco extraño.

-Lo siento.

-Entonces que, me darás un beso?

-Ok, te doy el beso primero, y ¿me dejarías tocarte otra vez?

-De acuerdo, ¿ese es el favor que querías?

-Sí,  solo eso, es todo.

-No se que pensar pero bueno, me dejaré llevar por ti jaja.

Me senté en la cama al lado de el y me acerqué a sus labios. A pesar de que era mi mejor amigo fue una delicia besarlo. Sus labios eran suaves, el beso duró unos cuantos segundos.

Sentí como se entregaba a mi, ¿podría hacer con el lo que quisiera?, tal vez. 
De inmediato pensé en algo que siempre he querido también, poder ver a un chico desnudo.

-Quiero que te quites la ropa

-La camisa y los shorts?

-Toda la ropa!

-No sé si sea buena idea

-Si no vas a cumplir no te daré otro beso.

-Nunca lo he hecho antes...-

-No dije que haríamos nada, solo quiero que te quites la ropa para tocar mejor.

El empezó a quitarse los zapatos, luego la camisa y cuando se quitó los shorts se detuvo a pensar en quitarse su última prenda. Yo estaba fascinada al ver su cuerpo delgado, era muy lindo, se veía tan suave, tan frágil.

-Qué pasa, dije toda la ropa!

-Me da verguenza quitarme la ropa interior...

-No me importa, quítatela-ordené

-No puedo..Me da mucha verguenza -

-Ok...ven, no pasa nada -me paré de la cama y me acerqué a sus labios- cierra los ojos

Cerró los ojos y yo puse mis labios en los de el nuevamente, nos besamos por varios segundos, cada vez los besos eran más apasionados, me encantaban pero aún así no podía dejar ir mi objetivo, puse mis manos en su cintura y fui bajando poco a poco hasta llegar a su ropa interior, la tomé de ambos lados y empecé a bajarla.
Pude sentir como el se puso algo tenso cuando se dio cuenta, aún así seguí bajándola y cuando pasó por sus piernas simplemente la dejé caer al piso. 
Separé mis labios de los de el para poder echar un vistazo, el se cubrió con una mano y se agachó para subir su ropa interior nuevamente. Rápidamente puse mi pie encima de ella para evitar que lo hiciera, el miro hacia arriba como un perrito asustado, sabía que no lo dejaría ponérsela ya.

Le di un empujón para que retrocediera. Una vez hecho eso, me senté en la cama y el se acercó tímidamente. Era tan hermoso ver su cuerpo desnudo y como se cubría tiernamente sus partes. Su timidez me hacía quererlo más y más.

-Déjame ver -le ordené

El se acercó dando pequeños pasos, cuando finalmente estaba frente a mi, tenía su entrepierna tan cerca, tenía que ver que ocultaba, le aparté las manos, el no puso mucha resistencia. Finalmente lo vi, tenía poco vello púbico, podía ver perfectamente su pene, no era muy grande y no parecía estar parado por completo, imagino se le paró un poco por el beso, abajo de el podía ver sus hermosas bolas, tenía tantas ganas de agarrarlas...
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-Qué es eso? -le pregunté

-Perdón...

-Es tu pene?

-Si...-dijo susurrando

Bajé mi mano y agarré aquello. Era genial tener esa cosa en mi mano, era como un tubo de carne, estaba duro pero su piel era tan suave, no sabía si lo estaba agarrando con mucha fuerza pero me encantaba tenerlo, aún así era raro para mi.

Mis manos llegaron a su objetivo. Pude sentir una de sus bolas en mi mano, la tomé con las yemas de los dedos y empecé a explorar cada rincón, era tan suave y tersa. Aún así yo quería ambas, seguí moviendo con mi mano hasta tener ambas. 
Carlos respiraba de forma más acelerada cada vez. Era una delicia balancearlas en mis dedos, sentir sus bolas moverse dentro del saco.

No quería quitar mi mano, esas bolas ahora me pertenecían y no quería soltarlos nunca más, cerré mi puño suavemente como reclamando lo que era mío. Carlos estaba disfrutando.

-AAAHH! - dijo el suavemente 

Subí mi mano hasta agarrar su pene y empecé a utilizarlo para frotarlo un poco en mi cara, a el parecía encantarle, nunca había hecho algo así pero salía todo de forma tan natural.

Me separé un poco de el y empecé a masturbarlo, solo tenía conocimiento de como se hacía por algunos videos que había visto, aún así no parecía muy difícil. 
La experiencia fue genial, tener en mi mano su pito me hacía sentir que todo su placer estaba a mi merced, podía hacer que gimiera con tanta facilidad.

El estaba ahora acostado bocarriba, yo también me acomodé aunque un poquito de lado para tener mejor agarre. Seguí masturbándolo sin dejar de ver su cara. El parecía que había perdido toda timidez. Ver su cuerpo desnudo y a mi merced me prendía muchísimo.

Ver su rostro tan lindo mientras le daba placer era maravilloso.

-Ohhh justo así, ohh, siii, nunca me lo había hecho nadie en mi vida, que delicia, ahhh, no te detengas! - exclamaba suplicando de placer.

-No me voy a detener, me encanta masturbarte, Me encanta este pene tan hermoso y grande- le dije con excitación 

-Ahh, espera, espera, ahhh, ahí viene, ahhh, no aguantoooo, ohh que rico-

-Siii, disfruta-
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De pronto sentí como algo cayó en mi mano y luego otro hilo de semen cayó encima de su abdomen. El puso su mano encima de la mía para que me detuviera un poco. Reduje la velocidad hasta que finalmente me detuve, no estaba segura si ya debía soltarlo pero aún así no quería hacerlo, solo tenía ahí mi mano agarrando su pene que conforme pasaron los segundos noté que empezaba a perder rigidez.

Finalmente lo solté y tomé una toalla pequeña  para limpiarnos. Carlos se volteó para levantarse poniendo su cabeza en mi cuello, era tan tierno, como un cachorrito.

Yo puse mi mano en su espalda y le di un beso más,  pero llegó mi padre, y rápidamente tuvo que vestirse y posteriormente irse, quizá la próxima vez suceda algo más,  no lo se, pero al menos cumpli un sueño, ver, sentir y tocar un pene y sus bolas.
DEJA PUNTOS Y SIGUEME. PRONTO NUEVOS RELATOS

3 comentarios - El primer pene que toque y fue delicioso

Tartanico
Uffff que buen relato.me imagino tu intriga.como lo habrás pajeado.y la acabada tremenda