Con Alexis nos conocimos primero cómo amigos, aunque al poco tiempo de conocernos ya jugueteábamos y seducíamos como adolescentes, pasaron algunos meses antes de tener sexo, y algunos más para sentir que estábamos encarando una relación de pareja. Ese tiempo fué suficiente para lograr una complicidad y conocimiento del otro basado principalmente en una relación de amistad, por esa razón cuándo empezamos a noviar, yo ya sabía que el encaraba sus relaciones de una forma abierta y liberal. Sin dudas es algo que me atraía y me llamaba la atención, pero también me generaba algo de ansiedad y cagazo. Por eso, cuándo empecé a darme cuenta que con Alexis nos estábamos enamorando, me agarró un poco de vértigo, pero fiel a mi personalidad, acepté el desafío y me propuse jugar y experimentar. No soy una mina que se deje dominar por sus miedos, al contrario, siempre intenté atravesar mis limitaciones, y generalmente lo logré. En lo sexual no es que haya sido precisamente una monja, siempre disfruté mucho, nunca me cerré a experimentar e intenté no reprimirme, hice algún juego de exhibicinismo, un par de tríos con amigos y algunas otras cosas que salen de lo común, hasta trabajé en un bar de copas bailando en el caño, sin llegar a cobrar por sexo (aunque me generaba mucho morbo la idea) , pero nunca había compartido juegos así con una pareja estable, básicamente siempre me comporté de una forma monogámica, soy fiel, y me aburre la mentira. Por eso cuándo pasó lo que pasó, se creó un conflicto importante en mi interior, y esa es la razón por la cuál estoy acá y la historia que quiero contar... Hacía varios meses que estábamos jugando, tanto virtualmente cómo en la realidad, fuimos a boliches swinger y hasta a algunas fiestas más privadas, pero nunca hicimos nada más que algo de exhibicionismo, tener sexo entre nosotros en los reservados y algún beso o roce inevitable. Nos gusta ir a nuestro tiempo, sin apuro ni frenos, y aunque estamos abiertos a sumar gente y avanzar en las experiencias, la idea es que las cosas vayan surgiendo en el momento sin tener un objetivo fijo por cumplir. Una noche estábamos leyendo y contestando mensajes en una página de contactos sexuales dónde habíamos abierto un perfil para conocer gente, y se dió la situación que desencadenó todo. El mensaje era de un hombre que nos ofrecía un "regalo" por ir a un hotel los 3, el sentarse en una punta de la habitación y vernos tener sexo cómo si estuviéramos solos, nos invitaba todo lo que quisiéramos por ser espectador de lujo. Quedé paralizada, realmente en el momento no me di cuenta, pero sentí una sensación morbosa muy fuerte dentro mío que no sabía que tenía. Ya había disfrutado de mostrarme y sentirme deseada, me fascina, es algo que hago mucho, no sólo cuándo trabajé bailando en el bar de copas, lo hago siempre que salgo y me divierte. Seducir, jugar, recibir miradas, que me saquen a bailar, etc... Es maravilloso tener un novio al que no sólo no le molesta, si no que lo disfruta conmigo y le encanta, pero... En este caso no fué así. Por suerte gracias a que mi reacción no fué instantánea, Alexis opinó primero, y lamentablemente en este caso no coincidía con lo que me pasaba a mi. Entre enojado y horrorizado dijo que le parecía un desastre, que era una página para conocer gente y disfrutar, no para prostituirse, que no entendía cómo se podía ser tan estúpido y desubicado cómo para proponer algo así. La verdad después de eso no me animé a contarle lo que a mi me pasaba, así que quedó todo ahí. No sé si será mi personalidad rebelde, alguna cuestión psicológica que me hace desear lo que no puedo o simplemente algo que tenía escondido y se despertó de golpe por distintas situaciones, pero desde ese día mi cabeza vuela. Sentirme una puta me genera sensaciones muy fuertes y contradictorias, y aunque a Alexis lo amo y no quiero lastimarlo, mentirle o poner en riesgo nuestra relación, decidí ceder un poco a mis morbos y averiguar que me pasaba. En eso estoy, abrí perfiles sola, obviamente a escondidas de él, y la verdad que me estoy sorprendiendo de mi misma, hace algún tiempo estoy jugando y cumpliendo fantasías con Alexis, y mis morbos especiales sola, aunque a veces se mezclan, pero esas son otras historias, que contaré en otro momento...

4 comentarios - Mis comienzos