El segundo round... y esta vez fuimos tres 👀

La última vez les conté mi primera experiencia consciente con nuestro amigo. Ahora me toca hablarles del encuentro posterior... cuando estuvimos los tres.
No les voy a mentir: no fue muy largo, había poco tiempo. Así como ese día que llegó un rato antes de irse a jugar, a la semana siguiente hicieron lo mismo. Pero esta vez, mi marido, unos 25 minutos antes de irse, empezó a besarme en la habitación.
Yo tenía puesta una pollera de jean, bastante suelta, así que aprovechó para mandarme mano por todos lados. Estábamos parados, casi contra la cómoda donde está el televisor, cerca de la puerta del dormitorio. No habían pasado ni cinco minutos cuando escuché la puerta de entrada...
Claro... yo no sabía, pero él le había dejado las llaves escondidas en la entrada para que su amigo entrara directamente. Yo no sabía, pero algo intuía... además, me moría de ganas.
Cuando se abrió la puerta del cuarto, mi marido nos giró para que yo quedara de espaldas a la entrada. O sea, lo primero que Mariano habrá visto fue mi cola, toda manoseada. No demoró ni un segundo. Sentí sus manos cálidas (era verano) en mi espalda. Tenía la remera casi toda levantada. Después bajó y empezó a tocarme las piernas, hasta llegar a la cola, mientras me besaba el cuello. Mis manos estaban rodeando el cuello de mi pareja, como colgada de él.
Después de unos minutos, me tomó de la cintura y me giró... como entregándome al otro. Ese gesto me calentó muchísimo.
Ya empapada, me comió la boca de una. Fue uno de esos besos bien calientes, con mucha lengua y pasión. Mi marido empezó a bajarme la tanguita, de a poco, como jugando, mientras el otro me llevaba la mano a la nuca, por debajo del pelo, para apretarme más contra su boca. Me mordía los labios suavecito... un dolorcito rico.
Después me bajaron el corpiño, sin sacarme la remera. Seguimos un rato más así. Después me volvieron a girar y cambiaron de lugar. Ahora mi cola estaba entregada para el lado de mi amigo, y no tardó en empezar a urgarla. Sentía cómo sus manos me manoseaban, y de a poco se abría camino hacia adentro mío.
Entre ellos empezaron a hacerse señas... o intentaban decirse cosas sin que yo entendiera del todo. Después mi pareja me dijo al oído:
—Arrodillate y chupanos la p...
No me animé. Tenía mucha vergüenza. Le dije que no con la cabeza.
Me volvió a dar vuelta. Así que volvimos a besarnos con su amigo, mientras él se tiraba en la cama a disfrutar de la escena.
No recuerdo bien cómo, pero terminé desnuda. Después fueron, más o menos, unos 15 minutos en los que nos matamos. Mucho dedo... en la cola y adelante... mientras yo lo pajeaba... 🫢
Hasta que no aguantó más y me tiró en la cama. Casi encima de Emma (¡ups! se me escapó su nombre 😳). Jugamos un rato más los tres. Y después se puso un forro... me abrió las piernas y me cogio... bastante fuerte. Recuerdo sentir un dolorcito... arriba... suave. Le dije:
—Despacio... con vos suave...
Y parece que me escuchó, porque de ahí en más no fue tan brusco. Igual confieso que ese dolor, con el correr de los minutos, me excitó muchísimo.
No duró mucho, unos 5 o 10 minutos máximo. Yo no podía creer que estaba teniendo un orgasmo... con la pija de mi mejor amigo adentro, y mi marido a 15 cm tocandose el... y manoseándome.
Terminamos casi al mismo tiempo. Después Emma se paró y me acabó en la boca 🫣 Estaba tan excitada, que obviamente lo súper disfruté.
Se pararon, se vistieron, y se fueron a jugar al fútbol como si nada. Y yo me quedé en casa, con el gusto todavía en la boca... y esa sensación hermosa ahí abajo... donde ustedes ya saben 💦

No siempre hay tiempo para todo... pero cuando hay ganas, con un ratito alcanza 😏
Esta fue la segunda vez con él, y la primera que nos animamos los tres juntos...
¿Quieren saber qué pasó? Lean, disfruten y después me cuentan... 💋
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