El hecho es que estar de novio con una pendeja turra y embarazada tenía por aquel entonces tres grandes ventajas. En realidad la siguen teniendo pero por algún motivo o por un conjunto de motivos aquella época era un espectáculo todos los días. La primera ventaja viene del lado económico Y es que por ser una turrita embarazada Jessi cobraba asignación prenatal. Los detalles importan poco lo que importa Es que la turra tenía plata en sus manos que aprovechaba para comprarse calcitas vestiditos y esas taquitas hilito que a mí tanto me gustaban. Pero no solo eso Y si bien hoy capaz que es más normal En ese entonces te da una sensación de calentura extra el ver a tu turra embarazada gastar la plata Que el estado le daba para la bendición que se venía en camino en cositas para ella.
Esa hermosa doble vara que tienen las turras de publicar en el Facebook párrafos de palabrerías baratas sobre la bendición que llegaba. Por ejemplo en el caso de Jessi recuerdo posteos con fotos de su panza al aire que iba creciendo obviamente siempre enCalzada bien entallada para llamar la atención con frases al estilo de
Te esperamos mucho porotito
Papi mami te esperan con ansias
Todo lo que está bien en este mundo
Etcétera etcétera etcétera pero apenas 20 minutos más tarde le habías caminar por el centro de San justo gastando la plata de la asignación en diminutas tanguitas para ella. Sin dejarle absolutamente nada a la bendición que venía en camino. Esa doble vara completamente común y normal en el mundo de las turras les puedo asegurar que te vuela la cabeza.
La segunda ventaja de estar de novio con una turra embarazada es que quieren pija todo el tiempo. Quieren que las cojas todos los días. Recuerdo cientos de mañanas en las que me despertaba con Jessi chupándome la pija más luego esa cabalándome hasta sacarne lechita y llenarle la conchita.
Pero también durante esos meses en los cuales yo no tenía trabajo vamos los dos de vagos era garchar al mediodía a la tarde a la noche. No había horario ni lugar básicamente todo el tiempo. Y así podíamos estar tranquilamente en la plaza a la tarde dejando pasar la vida cuando a los pocos minutos la tenía sentada upa mío comiéndome a besos y poniéndome la pija al palo. Lo que terminaba obviamente garchar a la casilla importe si en la casilla hubiera o no gente. Tampoco importaba en lo absoluto si era plena noche todos durmiendo y por nuestro garche y los gritos y gemidos de mi turra alguna de mis cuñadas se despertaba. "que se cague" me solía decir Jessi "que duerma en el colegio yo quiero pija" mataba la frase con una actitud que la pija como un matafuegos de 5 kg.
De modo que hasta ahí y como yo veía las cosas en ese momento y con mi corta edad estaba viviendo un Sueño imposible hecho real. Una turra divina embarazada garchar todos los días despertarnos al mediodía y hasta se podría decir que el estado nos pagaba por eso. Incluso tengo grabadas en mi memoria transacciones entre Jessi y alguna de sus turras amigas en donde debatían Qué hacer con la plata de la asignación
"cómprate alto celu amiga" "na que celu vamo por una truchita (moto "prestada")"
"cómprate las llantas Nike"
En realidad Con las zapatillas las turras sabían todos los modelos y los nombraban y sabían diferenciar. Sinceramente yo estaba demasiado ocupado mirándoles esas colas perfectas en tangadas y Villeras.
La tercera y última ventaja viene del lado de lo que en esta página se conoce como fetiche. Que las turras posiblemente sin saber que esa palabra exista estando embarazadas son una hermosa máquina de mear de orinar de hacer pis pónganlo en el Castellano que más les guste. Como dije yo llegué al mundo turro habiendo salido y habiendo tenido sexo con geminas no muchas lo reconozco pero para mi corta edad ya había tenido suficiente experiencia pero nunca en mi vida había sido testigo privilegiado de lo que orinan de lo que mean las turras estando embarazadas. Lo primero que tengo que decir y más importante es lugar donde no meen. Nosotros podíamos ir caminando de la mano lo más tranquilos por cualquier calle o están en cualquier Plaza. La turra apenas con un aviso de me estoy meando se ponía en cuclillas en algún lugar ni siquiera tan alejado se bajaba la calcita se bajaba La tanguita y dejaba flor de Charco de pis.
Sin ningún tipo de vergüenza sin ningún tipo de complejo. Plaza donde hubiera un montón de gente podía hacer una calle céntrica de San justo o Isidro Casanova. Si la turra tenía ganas de mear la hacía muy sencilla. Se ponían cuclillas contra alguna pared contra un asiento de Plaza de cemento o incluso la vi me contra la calesita de metal de una plaza. Ya en su posición apenas si relojeaba un poco para los costados se bajaba la calza dejando toda su cola bien villera frente a los ojos de cualquiera que pasara por ahí. La tanguita le quedaba a la altura de las rodillas y sin ningún tipo de complejo largaba un violento chorro de pis.
Para los más fanáticos de este fetiche el chorro de pies de las turras al menos estando embarazadas es zarpado chorro mucha fuerza mucha violencia pega contra de cemento y salpica para todos lados. Además es tanto el pis que acumulan en muy poquito tiempo que hace un charco enorme de pis en el lugar.
Y con la misma cero vergüenza con la que se bajaron la calza que era tanguita para hacer el pis en la plaza o en la calle se suben de vuelta a la tanguita se suben de vuelta a la calza y vuelven hacia donde estábamos antes como si nada hubiera pasado. O lo que es aún peor para nosotros mejor cuando están en compañía de alguna amiga de alguna hermana después conmigo al tener confianza turra especial hasta hacen bromas chistes sobre el charco de pis que dejaron. Casi como si fuera un logro un triunfo.
Vos estás ahí parado a pocos metros de ella viendo que la pija se te pone cada vez más dura no lo podés controlar. En mi caso siempre de jogging sin boxer se me armaba enseguida la carpita en el jogging Y es que Mira la turra embarazada meando como si nada me volvía completamente loco.
Meadas de la turra en lugares públicos hay cientos de miles y si les gusta este tipo de historias les voy a contar más. Hoy Les traigo una que recordaba justamente viendo un posteo en esta misma hermosa página que todos compartimos.
Habíamos ido a la plaza que está relativamente cerca de la casilla. Habíamos llevado mate y torta fritas. Estábamos solos nosotros dos esa tarde. El clima era dentro de todo caluroso no había desaprovechado la oportunidad de lucirse y demostrar. Se había puesto un topcito fucsia. Esos topcitos del tipo franja muy cortos y que le permitían dos cosas. Dejar completamente al aire su pancita de embarazada y que se le marquen un poco los pezones porque se usan sin corpiño.
Una calcita negra brillante bien ajustada esa cola perfecta y firme. Y el hilito de la tanga blanca asomando por encima de la calza lo que le da un toque que te volvía loco.
No había pasado ni una hora de que habíamos llegado cuando la turra me dice: acompáñame me toy re meando papi.
Nos levantamos del estropeado banco de cemento ahí hicimos unos 30 metros hacia el sector menos usado de la plaza. Ahí había una mesa de cemento con dos pequeños banquitos de cemento que mayormente de día usaban los viejos para jugar a las cartas y de noche los faloperos para drogarse.
Mi turra se puso en cuclillas de frente a mí se bajó la calcita se bajó la tanguita hilito diminuta dejándome frente a mis ojos toda esa Concha divina carnosa de turra embarazada que me volvía loco. Yo no podía sacarle los ojos de encima y eso que estaba acostumbrado pero en cada situación en que la veía mear en la calle me ponía la pija muy dura. La conchita de Jessi tenía todavía algo muy especial una mezcla entre pendejita y hembra embarazada. Era carnosa Pero sin perder la forma. Un poco peludita algo así como un todo me importa un huevo.
Largó un chorro de pis violento tuve que dar un pasito atrás Porque casi me salpicaba las zapatillas. Se iba formando un charco en el piso de cemento el pis que golpeaba la mesa hacia el piso. Casi a la misma velocidad que salía el piso mi pija se había puesto durísima bien parada cabezona y mi jogging no hacía ningún esfuerzo por disimularla. Tenía Pita bien Armada sentía un fuego tremendo y mis ojos no se desviaban ni por un segundo de esa Concha divina meadora.
Apenas terminó de mear y se tocó un poco la concha con sus dos dedos como para dejar que salieran Esas últimas gotitas de pis. Yo tenía el corazón agitado y la pija bien parada. Estaba muy caliente. Por suerte no tuve que decir palabra porque Jesi volviendo a la ventaja 2 y al ver mi pija parada habló por mí: ay papi aseme otra bendi con esa pija.
No lo dudé ni por un segundo. La levanté con mis manos que se siente con su cola desnuda en la sucia mesa. Todavía con su calcita y tanguita ahora Colgando de sus piernas me arrime hacia ella. Comencé a comerle la boca mientras en un rápido movimiento me bajaba el jogging hasta la rodilla. Con mi pija dura y cabezona rozando piel con piel esa concha post meada la calentura se había ido a otro nivel
Por supuesto que sin forro otros países sin preservativo le mandé la pija hasta el fondo de la concha. Sintiendo una mezcla de flujo y pis en toda mi pija parada. Comencé a bombearle pija dentro de su Concha ahí en la plaza a la tarde con toda la adrenalina y todo el riesgo posible. A unos Cuántos metros se veía pasar algún auto mayormente viejo Y avencijado de alguna remisería cercana y alguna turra que pasaba caminando. Igual la adrenalina era total y el sentir como mi pija entraba hasta el fondo de su Concha mientras a su vez su panza embarazada chocaba contra mi cuerpo era una combinación letal. Para peor Jessi gemía si bien no gritaba gemía. Lo que nos calentaba aún más.
En plena sacudida en plena ensartada pasó un camión que llevaba soda. Nos vieron que estábamos garchando y algo Nos gritaron. La verdad no se entendió lo que dijeron pero me había puesto la calentura al máximo. Tenía la pija titilando mal. Jessi completaba sus gemidos con frases como garcharme toda dame la lechita aseme otra bendi
La sucia mesa se había empapado del flujo de Jessi y todavía se veia El charco de pis en el piso. Mi turra tuvo un orgasmo muy placentero en donde acabó bastante flujo regando aún más la mesa de flujo y mi pija completamente empapada. Yo apenas si podía contener las ganas de explotar dentro de ella Así que apenas terminó de acabar un par de minutos más hasta dejarme llevar y acabarle toda la lechita dentro de su concha. La frase de Jessi quedó para el recuerdo "fua amor con tanta leche van a salir trillizos".
Se pasó la mano por la concha flujeada y el lechada y luego se la limpió en un sector de la mesa que todavía no habíamos ensuciado. Se levantó la calza y la tanguita y volvimos a nuestro asiento como si nada hubiera pasado
Fotos ilustrativas




Esa hermosa doble vara que tienen las turras de publicar en el Facebook párrafos de palabrerías baratas sobre la bendición que llegaba. Por ejemplo en el caso de Jessi recuerdo posteos con fotos de su panza al aire que iba creciendo obviamente siempre enCalzada bien entallada para llamar la atención con frases al estilo de
Te esperamos mucho porotito
Papi mami te esperan con ansias
Todo lo que está bien en este mundo
Etcétera etcétera etcétera pero apenas 20 minutos más tarde le habías caminar por el centro de San justo gastando la plata de la asignación en diminutas tanguitas para ella. Sin dejarle absolutamente nada a la bendición que venía en camino. Esa doble vara completamente común y normal en el mundo de las turras les puedo asegurar que te vuela la cabeza.
La segunda ventaja de estar de novio con una turra embarazada es que quieren pija todo el tiempo. Quieren que las cojas todos los días. Recuerdo cientos de mañanas en las que me despertaba con Jessi chupándome la pija más luego esa cabalándome hasta sacarne lechita y llenarle la conchita.
Pero también durante esos meses en los cuales yo no tenía trabajo vamos los dos de vagos era garchar al mediodía a la tarde a la noche. No había horario ni lugar básicamente todo el tiempo. Y así podíamos estar tranquilamente en la plaza a la tarde dejando pasar la vida cuando a los pocos minutos la tenía sentada upa mío comiéndome a besos y poniéndome la pija al palo. Lo que terminaba obviamente garchar a la casilla importe si en la casilla hubiera o no gente. Tampoco importaba en lo absoluto si era plena noche todos durmiendo y por nuestro garche y los gritos y gemidos de mi turra alguna de mis cuñadas se despertaba. "que se cague" me solía decir Jessi "que duerma en el colegio yo quiero pija" mataba la frase con una actitud que la pija como un matafuegos de 5 kg.
De modo que hasta ahí y como yo veía las cosas en ese momento y con mi corta edad estaba viviendo un Sueño imposible hecho real. Una turra divina embarazada garchar todos los días despertarnos al mediodía y hasta se podría decir que el estado nos pagaba por eso. Incluso tengo grabadas en mi memoria transacciones entre Jessi y alguna de sus turras amigas en donde debatían Qué hacer con la plata de la asignación
"cómprate alto celu amiga" "na que celu vamo por una truchita (moto "prestada")"
"cómprate las llantas Nike"
En realidad Con las zapatillas las turras sabían todos los modelos y los nombraban y sabían diferenciar. Sinceramente yo estaba demasiado ocupado mirándoles esas colas perfectas en tangadas y Villeras.
La tercera y última ventaja viene del lado de lo que en esta página se conoce como fetiche. Que las turras posiblemente sin saber que esa palabra exista estando embarazadas son una hermosa máquina de mear de orinar de hacer pis pónganlo en el Castellano que más les guste. Como dije yo llegué al mundo turro habiendo salido y habiendo tenido sexo con geminas no muchas lo reconozco pero para mi corta edad ya había tenido suficiente experiencia pero nunca en mi vida había sido testigo privilegiado de lo que orinan de lo que mean las turras estando embarazadas. Lo primero que tengo que decir y más importante es lugar donde no meen. Nosotros podíamos ir caminando de la mano lo más tranquilos por cualquier calle o están en cualquier Plaza. La turra apenas con un aviso de me estoy meando se ponía en cuclillas en algún lugar ni siquiera tan alejado se bajaba la calcita se bajaba La tanguita y dejaba flor de Charco de pis.
Sin ningún tipo de vergüenza sin ningún tipo de complejo. Plaza donde hubiera un montón de gente podía hacer una calle céntrica de San justo o Isidro Casanova. Si la turra tenía ganas de mear la hacía muy sencilla. Se ponían cuclillas contra alguna pared contra un asiento de Plaza de cemento o incluso la vi me contra la calesita de metal de una plaza. Ya en su posición apenas si relojeaba un poco para los costados se bajaba la calza dejando toda su cola bien villera frente a los ojos de cualquiera que pasara por ahí. La tanguita le quedaba a la altura de las rodillas y sin ningún tipo de complejo largaba un violento chorro de pis.
Para los más fanáticos de este fetiche el chorro de pies de las turras al menos estando embarazadas es zarpado chorro mucha fuerza mucha violencia pega contra de cemento y salpica para todos lados. Además es tanto el pis que acumulan en muy poquito tiempo que hace un charco enorme de pis en el lugar.
Y con la misma cero vergüenza con la que se bajaron la calza que era tanguita para hacer el pis en la plaza o en la calle se suben de vuelta a la tanguita se suben de vuelta a la calza y vuelven hacia donde estábamos antes como si nada hubiera pasado. O lo que es aún peor para nosotros mejor cuando están en compañía de alguna amiga de alguna hermana después conmigo al tener confianza turra especial hasta hacen bromas chistes sobre el charco de pis que dejaron. Casi como si fuera un logro un triunfo.
Vos estás ahí parado a pocos metros de ella viendo que la pija se te pone cada vez más dura no lo podés controlar. En mi caso siempre de jogging sin boxer se me armaba enseguida la carpita en el jogging Y es que Mira la turra embarazada meando como si nada me volvía completamente loco.
Meadas de la turra en lugares públicos hay cientos de miles y si les gusta este tipo de historias les voy a contar más. Hoy Les traigo una que recordaba justamente viendo un posteo en esta misma hermosa página que todos compartimos.
Habíamos ido a la plaza que está relativamente cerca de la casilla. Habíamos llevado mate y torta fritas. Estábamos solos nosotros dos esa tarde. El clima era dentro de todo caluroso no había desaprovechado la oportunidad de lucirse y demostrar. Se había puesto un topcito fucsia. Esos topcitos del tipo franja muy cortos y que le permitían dos cosas. Dejar completamente al aire su pancita de embarazada y que se le marquen un poco los pezones porque se usan sin corpiño.
Una calcita negra brillante bien ajustada esa cola perfecta y firme. Y el hilito de la tanga blanca asomando por encima de la calza lo que le da un toque que te volvía loco.
No había pasado ni una hora de que habíamos llegado cuando la turra me dice: acompáñame me toy re meando papi.
Nos levantamos del estropeado banco de cemento ahí hicimos unos 30 metros hacia el sector menos usado de la plaza. Ahí había una mesa de cemento con dos pequeños banquitos de cemento que mayormente de día usaban los viejos para jugar a las cartas y de noche los faloperos para drogarse.
Mi turra se puso en cuclillas de frente a mí se bajó la calcita se bajó la tanguita hilito diminuta dejándome frente a mis ojos toda esa Concha divina carnosa de turra embarazada que me volvía loco. Yo no podía sacarle los ojos de encima y eso que estaba acostumbrado pero en cada situación en que la veía mear en la calle me ponía la pija muy dura. La conchita de Jessi tenía todavía algo muy especial una mezcla entre pendejita y hembra embarazada. Era carnosa Pero sin perder la forma. Un poco peludita algo así como un todo me importa un huevo.
Largó un chorro de pis violento tuve que dar un pasito atrás Porque casi me salpicaba las zapatillas. Se iba formando un charco en el piso de cemento el pis que golpeaba la mesa hacia el piso. Casi a la misma velocidad que salía el piso mi pija se había puesto durísima bien parada cabezona y mi jogging no hacía ningún esfuerzo por disimularla. Tenía Pita bien Armada sentía un fuego tremendo y mis ojos no se desviaban ni por un segundo de esa Concha divina meadora.
Apenas terminó de mear y se tocó un poco la concha con sus dos dedos como para dejar que salieran Esas últimas gotitas de pis. Yo tenía el corazón agitado y la pija bien parada. Estaba muy caliente. Por suerte no tuve que decir palabra porque Jesi volviendo a la ventaja 2 y al ver mi pija parada habló por mí: ay papi aseme otra bendi con esa pija.
No lo dudé ni por un segundo. La levanté con mis manos que se siente con su cola desnuda en la sucia mesa. Todavía con su calcita y tanguita ahora Colgando de sus piernas me arrime hacia ella. Comencé a comerle la boca mientras en un rápido movimiento me bajaba el jogging hasta la rodilla. Con mi pija dura y cabezona rozando piel con piel esa concha post meada la calentura se había ido a otro nivel
Por supuesto que sin forro otros países sin preservativo le mandé la pija hasta el fondo de la concha. Sintiendo una mezcla de flujo y pis en toda mi pija parada. Comencé a bombearle pija dentro de su Concha ahí en la plaza a la tarde con toda la adrenalina y todo el riesgo posible. A unos Cuántos metros se veía pasar algún auto mayormente viejo Y avencijado de alguna remisería cercana y alguna turra que pasaba caminando. Igual la adrenalina era total y el sentir como mi pija entraba hasta el fondo de su Concha mientras a su vez su panza embarazada chocaba contra mi cuerpo era una combinación letal. Para peor Jessi gemía si bien no gritaba gemía. Lo que nos calentaba aún más.
En plena sacudida en plena ensartada pasó un camión que llevaba soda. Nos vieron que estábamos garchando y algo Nos gritaron. La verdad no se entendió lo que dijeron pero me había puesto la calentura al máximo. Tenía la pija titilando mal. Jessi completaba sus gemidos con frases como garcharme toda dame la lechita aseme otra bendi
La sucia mesa se había empapado del flujo de Jessi y todavía se veia El charco de pis en el piso. Mi turra tuvo un orgasmo muy placentero en donde acabó bastante flujo regando aún más la mesa de flujo y mi pija completamente empapada. Yo apenas si podía contener las ganas de explotar dentro de ella Así que apenas terminó de acabar un par de minutos más hasta dejarme llevar y acabarle toda la lechita dentro de su concha. La frase de Jessi quedó para el recuerdo "fua amor con tanta leche van a salir trillizos".
Se pasó la mano por la concha flujeada y el lechada y luego se la limpió en un sector de la mesa que todavía no habíamos ensuciado. Se levantó la calza y la tanguita y volvimos a nuestro asiento como si nada hubiera pasado
Fotos ilustrativas





4 comentarios - La turra embarazada hace pis y garchamos en la plaza