Estoy un poco aburrido y nunca he escrito algo o incluso hecho algún post en esta gran comunidad, así que he decidido escribir una experiencia que pasó hace poco más de un año. Les cuento.
Hace un tiempo estaba pasándola muy mal, tanto económicamente, sentimental, etc. No tenía un trabajo así que el destino me colocó en una ferretería, siempre me agradó la idea de trabajar en una, solo que no tenía experiencia, pero en fin, me refugie en mi trabajo tanto que eso me ayudó a salir de la depresión que venía trayendo y del duelo de haber terminado una relación.
Siempre tuve en claro que nunca me iba a involucrar con alguien de mi trabajo por los problemas , tanto laborales o psicológicos podrían surgir. En la ferretería conocí a algunas mujeres, pero con quién hice clic de una manera bien chingona, fue con mi jefa de almacén, ella entro prácticamente una semana después que yo, teníamos varias cosas en común, teníamos casi la misma edad, estudiamos en la misma prepa aún que ella estaba dos generaciones arriba que yo, los mismos gustos musicales y el mismo humor, chaparrita, buen trasero, tetas bonitas, era un buen partido, solo que era mamá soltera de dos niños y estaba pasando por unos problemas muy fuertes con su ex pareja y eso la absorbía mucho, nos hicimos buenos amigos, tanto que ella llegó a platicarme cosas íntimas de ella, cosas que hizo que la viera de una manera distinta, la miraba con más morbo y me la sabroseaba cuando la veía en los pasillos cuando traía licra.
Al pasar seis meses tuvo que salirse de la ferre por el tiempo y cuidado de sus hijos, para esto, ella salía ya con un chavo que fue su amor en la juventud, el era viudo, ella se volvió a enamorar de ese amor y comenzaron a salir de nuevo, yo siempre le dije que el no le convenía, por qué el siempre iba a ver a sus hijas primero que ella, que iba a ser difícil pero que si ella quería que le diera hasta donde se pudiera.
Cuando trabajamos juntos, con otro compañero, le decíamos que si hacíamos algo en su casa, ella vivía sola con sus hijos, así que no había problema, ella siempre decía que si, que haber cuando se armaba, lo típico, una carne asada y unas cervezas. Un domingo le mando un mensaje a su whats y le digo, que onda que andas haciendo? Hacemos la carne? Me dijo no puedo ando con mi pareja, la neta no me acuerdo cómo se llama pero le pondremos Ale, y a ella le llamaremos Edith, me dice, pero el otro fin se arma, dile al Pepe, que era el otro compañero en la ferre.
En la semana le dije al compañero, oye Pepe, vamos con Edith el sábado, una carne y unas cheves, me dijo si sin problema, le voy a decir a mi chava, así quedó, ya después le dije a Edith, oye Pepe me dijo que si, le va a decir a su novia Karla, no tendrás problemas con Ale? Me dijo, no tiene por qué decirme nada, ustedes son amigos y es mi casa, así que no hay bronca. Yo en buena onda le dije, si, si quieres dile a Ale que vaya yo no tengo problema, si a ver qué dice.
Llegó el sábado y le mando mensaje para confirmar, oye Edith, si se va a armar? Si ya te había dicho, bueno, paso por ti o te veo en tu casa? No pasa por mi y por los niños y ya nos vamos a mí casa, ok. Así fue, pase por ella, los niños, llegué a comprar la carne y nos dirigimos a su casa.
Ya en su casa, yo estaba preparando todo, prendiendo en carbón y jugaba con sus hijos, los cuales me decían tío, ya más noche llegó Pepe con su novia Karla, cenamos y estábamos tomando, cuando en eso llegó Ale con sus niñas, el chavo solo se bajó el, le dije que onda Ale, un taco? No gracias ya cené, bueno agarra una cerveza y siéntate vamos a platicar, no gracias, no puedo tomar por mis niñas, oye pues dónde están? Están en la camioneta, pues bajalas , no no es que ya están dormidas, bueno, como gustes, si gracias me dice, en eso Edith y Ale se salen y duran buen rato platicando ellos afuera de la casa de Edith, y yo seguí tomando y platicando y escuchando música con Pepe y Karla, ya después de rato se meten Ale y Edith y Alejandro se empieza a despedir, le digo, llévate carne, no no gracias, sigan pasándola bien. Bueno, se fue.
Nosotros seguimos nuestra fiesta, ya los hijos de Edith dormidos, le ayude a llevarlos a su habitación, y seguimos tomando y comenzamos a bailar, ya el alcohol había hecho efecto, nos la pasamos de lujo, Pepe quería que lo llevara a su casa para ahorrar su taxi, pero le dije que no me quería arriesgar por las antialcohol que había, que me iba a ir más tarde, y Edith me dijo, si, mejor quédate y mañana te vas en la mañana y le dije bueno, está bien.
Pepe y Karla se fueron y nos quedamos Edith y yo solos, tomamos y fumamos cigarros, y le dije sabes que, ya ando borracho y algo cansado, donde me quedaré? Me dijo, aquí en la sala, deja te paso una almohada y una cobija, subió a su cuarto y me trajo lo que me había dicho, me recosté en el sofa y me acomode, me dijo se te ofrece algo más? Le digo no no todo bien, me dice seguro? Una almohada? Unas sábanas? No no todo bien, coger no se te antoja? Yo me quedé callado y después me reí, le dije no no como crees, seguro? No quieres coger? Bueno... Y se subió las escaleras y después le grite.. si quieroooo...... Pum!! Sonó la puerta de su cuarto al cerrarla. Me quedé pensando dije, ni modo, deje pasar la oportunidad y cerré los ojos.
Pasaron unos cuantos minutos cuando escuché el rechinido de la puerta y unos pasos en la escalera, y sentí que se recostaron a un lado mío, era Edith. Que paso? Todo bien? , si todo bien, solo quería recostarme con un hombre de verdad, a lo que yo dije, y Ale? , No, el no tiene la masculinidad y lo varonil que tú tienes, la abracé, y comencé a bajar mi mano por su espalda y llegué a sus nalgas, las toque por debajo de su pijama, sentí una tanga y le dije Edith que onda? Que rica tanga y comenzamos a platicar mientras yo seguía acariciando sus nalgas.
Edith: oye, cuando estábamos en la ferre, me veías? Se sincero.
Yo: si, te morboseaba mucho, te veía las nalgas y te me antojabas mucho.
Edith: yo sabía que me veías, y me gustaba provocarte, pero nunca me dijiste ni hiciste nada y siempre me respetaste.
Yo: es que, siempre tuvimos una bonita amistad, aparte que, yo con mujeres de mis trabajos no me involucro, por los problemas que pueden surgir, si tú dices algo, que te acoso por decir un ejemplo, yo voy a salir perdiendo y no me quería arriesgar.
Edith: cuando tú me contabas tus experiencias con otras chavas, me mojaba mucho, me excitaba, imaginaba que era yo a quien se lo hacías. Y ahora, yo ya no trabajo en la ferre, así que, ya no tienes nada que perder.
Yo: así es, pero, que onda con tu pareja, que onda con Ale?
Edith: somos adultos, si tú no dices nada, no diré nada, así que tú sabes, me quieres coger?
En eso dio vuelta y se puso en cima de mi.
Edith: quieres o no?
Yo: si quiero cogerte, siempre se me antojaron tus tetas, se ven ricas.
Edith: ah si? Pues por qué no las tocas?
Puse mis manos sobre sus tetas y las empecé a acariciar, traía una blusa blanca y ya no traía el brassier, las tocaba por encima de su blusa, y después se quitó la blusa, y dejo sus pechos al aire, eran hermosas, sus aureolas grandes color café obscuro, y sus pezones duros, mientras yo tocaba ella se movía rosando su vagina con mi verga por encima del pantalón. Me puso su teta derecha en mi boca y comencé a mamar, escuchaba su hermoso gemir, nos empezamos a besar muy apasionados.
Edith: quítate el pantalón, tengo muchas ganas de chupartela, siempre quise hacerlo, lo hubiera hecho desde la ferretería en donde nadie nos viera.
Yo estaba con mi verga durísima y comenzó a darme unas chupadas riquísimas, se veía desesperada, me la sujetaba y jalaba, ponía la punta en sus labios y pasaba su lengua.
Edith: ya no aguanto, quiero que me la metas, tienes la verga riquísima.
Procedí a hacerlo, ella se subió arriba de mi, y se la metío.
Veía como saltaban y rebotaban esos hermosos pechos, sentía su vagina húmeda escuchaba su gemir junto con sus preguntas y afirmaciones,te gusta? Si? Así? Uff que rica verga, le tenía muchas ganas, si sientes como estoy mojada?
La puse en 4 viendo aquella vagina mojadita y su culo haciendo un corazón, se la deje ir de una, duro y firme.
Edith: que riiiiicoooo, siento tus huevos rebotando, ay si se entera Ale me va a matar, sigue sigue, quiero sentir a un hombre.
Esos comentarios me hacían prenderme más la nalgueaba y jalaba su cabello.
La volteó y la pongo en frente mío, viendo aquella vagina con poco bello y esas hermosas tetas, seguí un rato, hasta que ella me pidió estar arriba de mi de nuevo. Así lo hicimos.
Edith: ay ya ya ya, estoy por venirme, quiero que sientas como sale, no termines aún por favor, quiero explorar yo, Aah, Aah ah, ah, ahí vieneeeee, ay ay ay ay aaaaaah.
Sentí una explosión en toda mi verga erecta y como todo el líquido me recorría todo el tronco de mi verga hasta llegar a mis huevos, sus piernas temblaban.
Edith: si sientes mi humedad, sentiste mi squirt?
Yo: si, ahora te toca sentir el mío.
Seguí un momento más, cuando por fin sentí que estaba por venirme.
Yo: ya ya, Edith ya me voy a venir, dime dónde los quieres?
Edith: dámelos adentro papi, los quiero todos adentro.
Le dejó ir dos o tres contracciones cuando ella sola se sale, y se queda viendo como me salía todo el semen a presión. Al terminar de salir todo, me la chupo de nuevo para limpiarme con su boca.
Edith: vaya, si era verdad que te salía mucho semen, sentí mucho y pensé que era todo por eso me salí, pero me di cuenta que no, yo pensé que solo en las porno pasaba eso, que rico todo y gracias, no digas nada, me voy a mí cuarto con mis hijos, cuando te quieras ir me despiertas para abrir la puerta.
Se fue y yo me dormí también, en la mañana, fui y la desperté para que me abriera. Abrí la puerta y nos despedimos con un abrazo y un beso de pico, al subir a mi coche le dije adiós y me dijo, ni una palabra de esto okey? Si si no diré nada.
Hasta el día de hoy nadie sabía lo que había pasado, hasta hoy que tu lector, lectora lo saben. Esto es una historia verídica y paso el año pasado. Dime vota y comenta que te pareció.
Hace un tiempo estaba pasándola muy mal, tanto económicamente, sentimental, etc. No tenía un trabajo así que el destino me colocó en una ferretería, siempre me agradó la idea de trabajar en una, solo que no tenía experiencia, pero en fin, me refugie en mi trabajo tanto que eso me ayudó a salir de la depresión que venía trayendo y del duelo de haber terminado una relación.
Siempre tuve en claro que nunca me iba a involucrar con alguien de mi trabajo por los problemas , tanto laborales o psicológicos podrían surgir. En la ferretería conocí a algunas mujeres, pero con quién hice clic de una manera bien chingona, fue con mi jefa de almacén, ella entro prácticamente una semana después que yo, teníamos varias cosas en común, teníamos casi la misma edad, estudiamos en la misma prepa aún que ella estaba dos generaciones arriba que yo, los mismos gustos musicales y el mismo humor, chaparrita, buen trasero, tetas bonitas, era un buen partido, solo que era mamá soltera de dos niños y estaba pasando por unos problemas muy fuertes con su ex pareja y eso la absorbía mucho, nos hicimos buenos amigos, tanto que ella llegó a platicarme cosas íntimas de ella, cosas que hizo que la viera de una manera distinta, la miraba con más morbo y me la sabroseaba cuando la veía en los pasillos cuando traía licra.
Al pasar seis meses tuvo que salirse de la ferre por el tiempo y cuidado de sus hijos, para esto, ella salía ya con un chavo que fue su amor en la juventud, el era viudo, ella se volvió a enamorar de ese amor y comenzaron a salir de nuevo, yo siempre le dije que el no le convenía, por qué el siempre iba a ver a sus hijas primero que ella, que iba a ser difícil pero que si ella quería que le diera hasta donde se pudiera.
Cuando trabajamos juntos, con otro compañero, le decíamos que si hacíamos algo en su casa, ella vivía sola con sus hijos, así que no había problema, ella siempre decía que si, que haber cuando se armaba, lo típico, una carne asada y unas cervezas. Un domingo le mando un mensaje a su whats y le digo, que onda que andas haciendo? Hacemos la carne? Me dijo no puedo ando con mi pareja, la neta no me acuerdo cómo se llama pero le pondremos Ale, y a ella le llamaremos Edith, me dice, pero el otro fin se arma, dile al Pepe, que era el otro compañero en la ferre.
En la semana le dije al compañero, oye Pepe, vamos con Edith el sábado, una carne y unas cheves, me dijo si sin problema, le voy a decir a mi chava, así quedó, ya después le dije a Edith, oye Pepe me dijo que si, le va a decir a su novia Karla, no tendrás problemas con Ale? Me dijo, no tiene por qué decirme nada, ustedes son amigos y es mi casa, así que no hay bronca. Yo en buena onda le dije, si, si quieres dile a Ale que vaya yo no tengo problema, si a ver qué dice.
Llegó el sábado y le mando mensaje para confirmar, oye Edith, si se va a armar? Si ya te había dicho, bueno, paso por ti o te veo en tu casa? No pasa por mi y por los niños y ya nos vamos a mí casa, ok. Así fue, pase por ella, los niños, llegué a comprar la carne y nos dirigimos a su casa.
Ya en su casa, yo estaba preparando todo, prendiendo en carbón y jugaba con sus hijos, los cuales me decían tío, ya más noche llegó Pepe con su novia Karla, cenamos y estábamos tomando, cuando en eso llegó Ale con sus niñas, el chavo solo se bajó el, le dije que onda Ale, un taco? No gracias ya cené, bueno agarra una cerveza y siéntate vamos a platicar, no gracias, no puedo tomar por mis niñas, oye pues dónde están? Están en la camioneta, pues bajalas , no no es que ya están dormidas, bueno, como gustes, si gracias me dice, en eso Edith y Ale se salen y duran buen rato platicando ellos afuera de la casa de Edith, y yo seguí tomando y platicando y escuchando música con Pepe y Karla, ya después de rato se meten Ale y Edith y Alejandro se empieza a despedir, le digo, llévate carne, no no gracias, sigan pasándola bien. Bueno, se fue.
Nosotros seguimos nuestra fiesta, ya los hijos de Edith dormidos, le ayude a llevarlos a su habitación, y seguimos tomando y comenzamos a bailar, ya el alcohol había hecho efecto, nos la pasamos de lujo, Pepe quería que lo llevara a su casa para ahorrar su taxi, pero le dije que no me quería arriesgar por las antialcohol que había, que me iba a ir más tarde, y Edith me dijo, si, mejor quédate y mañana te vas en la mañana y le dije bueno, está bien.
Pepe y Karla se fueron y nos quedamos Edith y yo solos, tomamos y fumamos cigarros, y le dije sabes que, ya ando borracho y algo cansado, donde me quedaré? Me dijo, aquí en la sala, deja te paso una almohada y una cobija, subió a su cuarto y me trajo lo que me había dicho, me recosté en el sofa y me acomode, me dijo se te ofrece algo más? Le digo no no todo bien, me dice seguro? Una almohada? Unas sábanas? No no todo bien, coger no se te antoja? Yo me quedé callado y después me reí, le dije no no como crees, seguro? No quieres coger? Bueno... Y se subió las escaleras y después le grite.. si quieroooo...... Pum!! Sonó la puerta de su cuarto al cerrarla. Me quedé pensando dije, ni modo, deje pasar la oportunidad y cerré los ojos.
Pasaron unos cuantos minutos cuando escuché el rechinido de la puerta y unos pasos en la escalera, y sentí que se recostaron a un lado mío, era Edith. Que paso? Todo bien? , si todo bien, solo quería recostarme con un hombre de verdad, a lo que yo dije, y Ale? , No, el no tiene la masculinidad y lo varonil que tú tienes, la abracé, y comencé a bajar mi mano por su espalda y llegué a sus nalgas, las toque por debajo de su pijama, sentí una tanga y le dije Edith que onda? Que rica tanga y comenzamos a platicar mientras yo seguía acariciando sus nalgas.
Edith: oye, cuando estábamos en la ferre, me veías? Se sincero.
Yo: si, te morboseaba mucho, te veía las nalgas y te me antojabas mucho.
Edith: yo sabía que me veías, y me gustaba provocarte, pero nunca me dijiste ni hiciste nada y siempre me respetaste.
Yo: es que, siempre tuvimos una bonita amistad, aparte que, yo con mujeres de mis trabajos no me involucro, por los problemas que pueden surgir, si tú dices algo, que te acoso por decir un ejemplo, yo voy a salir perdiendo y no me quería arriesgar.
Edith: cuando tú me contabas tus experiencias con otras chavas, me mojaba mucho, me excitaba, imaginaba que era yo a quien se lo hacías. Y ahora, yo ya no trabajo en la ferre, así que, ya no tienes nada que perder.
Yo: así es, pero, que onda con tu pareja, que onda con Ale?
Edith: somos adultos, si tú no dices nada, no diré nada, así que tú sabes, me quieres coger?
En eso dio vuelta y se puso en cima de mi.
Edith: quieres o no?
Yo: si quiero cogerte, siempre se me antojaron tus tetas, se ven ricas.
Edith: ah si? Pues por qué no las tocas?
Puse mis manos sobre sus tetas y las empecé a acariciar, traía una blusa blanca y ya no traía el brassier, las tocaba por encima de su blusa, y después se quitó la blusa, y dejo sus pechos al aire, eran hermosas, sus aureolas grandes color café obscuro, y sus pezones duros, mientras yo tocaba ella se movía rosando su vagina con mi verga por encima del pantalón. Me puso su teta derecha en mi boca y comencé a mamar, escuchaba su hermoso gemir, nos empezamos a besar muy apasionados.
Edith: quítate el pantalón, tengo muchas ganas de chupartela, siempre quise hacerlo, lo hubiera hecho desde la ferretería en donde nadie nos viera.
Yo estaba con mi verga durísima y comenzó a darme unas chupadas riquísimas, se veía desesperada, me la sujetaba y jalaba, ponía la punta en sus labios y pasaba su lengua.
Edith: ya no aguanto, quiero que me la metas, tienes la verga riquísima.
Procedí a hacerlo, ella se subió arriba de mi, y se la metío.
Veía como saltaban y rebotaban esos hermosos pechos, sentía su vagina húmeda escuchaba su gemir junto con sus preguntas y afirmaciones,te gusta? Si? Así? Uff que rica verga, le tenía muchas ganas, si sientes como estoy mojada?
La puse en 4 viendo aquella vagina mojadita y su culo haciendo un corazón, se la deje ir de una, duro y firme.
Edith: que riiiiicoooo, siento tus huevos rebotando, ay si se entera Ale me va a matar, sigue sigue, quiero sentir a un hombre.
Esos comentarios me hacían prenderme más la nalgueaba y jalaba su cabello.
La volteó y la pongo en frente mío, viendo aquella vagina con poco bello y esas hermosas tetas, seguí un rato, hasta que ella me pidió estar arriba de mi de nuevo. Así lo hicimos.
Edith: ay ya ya ya, estoy por venirme, quiero que sientas como sale, no termines aún por favor, quiero explorar yo, Aah, Aah ah, ah, ahí vieneeeee, ay ay ay ay aaaaaah.
Sentí una explosión en toda mi verga erecta y como todo el líquido me recorría todo el tronco de mi verga hasta llegar a mis huevos, sus piernas temblaban.
Edith: si sientes mi humedad, sentiste mi squirt?
Yo: si, ahora te toca sentir el mío.
Seguí un momento más, cuando por fin sentí que estaba por venirme.
Yo: ya ya, Edith ya me voy a venir, dime dónde los quieres?
Edith: dámelos adentro papi, los quiero todos adentro.
Le dejó ir dos o tres contracciones cuando ella sola se sale, y se queda viendo como me salía todo el semen a presión. Al terminar de salir todo, me la chupo de nuevo para limpiarme con su boca.
Edith: vaya, si era verdad que te salía mucho semen, sentí mucho y pensé que era todo por eso me salí, pero me di cuenta que no, yo pensé que solo en las porno pasaba eso, que rico todo y gracias, no digas nada, me voy a mí cuarto con mis hijos, cuando te quieras ir me despiertas para abrir la puerta.
Se fue y yo me dormí también, en la mañana, fui y la desperté para que me abriera. Abrí la puerta y nos despedimos con un abrazo y un beso de pico, al subir a mi coche le dije adiós y me dijo, ni una palabra de esto okey? Si si no diré nada.
Hasta el día de hoy nadie sabía lo que había pasado, hasta hoy que tu lector, lectora lo saben. Esto es una historia verídica y paso el año pasado. Dime vota y comenta que te pareció.
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