La incogible del laburo (parte 5)

Parte 4
DISCLAIMER: Todos los personajes de esta historia son +18. Hay imágenes que complementan la historia por no disponer del material que acompañe 100% a la misma

Después del primer polvo con Lau, nos quedamos unos minutos tirados en la cama aun con sus tetas llenas de leche. Se sentía en el ambiente el olor a sexo, la respiración algo agitada y ella con la carita brillosa, como transpirada. Se levantó a darse una ducha reparadora y me invitó a bañarme con ella.
L: "Veni, que el baño no lo conociste" - me dijo haciéndome un gestito con la mano.
Me levanté y fui con ella. Era un lindo baño, a pesar de ser un departamento chico era cómodo y con todo nuevo o bien mantenido.
En medio de la ducha se arrodilló, y así medio dormida como la tenía me la empezó a chupar. Me faltaba todavía para ponerme duro pero ella seguía. La di vuelta y la puse contra la pared con las piernas separadas y desde atrás le pegué una buena chupada de concha de culo, haciendo gemir y gritar a la putita, y volver a tener un par de orgasmos que salían solos como si nada.Escucharla acabar me ponía la pija un poquito más dura, hasta que ella lo notó y me volvió a comer la pija con esa boca perfecta para mamar que tiene. Era inminente el segundo round a la salida de la ducha... después de un poco de sexo oral, salimos y nos secamos.
Con un camisoncito negro transparente que dejaba ver todo, sin tanguita ni nada, Lau empezó se paseaba delante mío. No nos fuimos a la cama de una a la salida del baño, me quedé medio caliente pero cuando salimos y se puso el camisón me dice "¿Tomamos algo?" y puso la pava. Preparó el mate, prendió la tele que había instalado en el dormitorio y en una mesita de luz puso todo el equipo para cebarnos la infusión y compartir un rato. Ni me acuerdo que puso en la tele, si una película o un programa para hacer ruido, pero ahí estaba. Y me daba charla, tranqui.En un momento, cuando ya habíamos tomado unas cuantas rondas de mate se recuesta en mi pecho y me abraza. La rodeé con el brazo y la abracé también y me dice "Sos un buen flaco vos... pero yo no me quiero enamorar". La incomodidad llenó el ambiente de pronto, no sabía que responderle.
Y: No hace falta que te enamores, ¿porqué lo decís?
L: Pero sos bueno, cariñoso... respetas mis tiempos, lo que te digo... no se
Y: Tranquila... esto no tiene porque llegar a algo que no quieras
L: Es que no quiero hoy, mañana... pero no se en una semana que voy a querer, ¿y si vos no querés tener algo serio conmigo?
Y: Pero estas sobre pensando, yo tampoco se que voy a querer... ¿y si disfrutamos hoy mejor?
L: Si obvio... eso si, pero no me gustaría que de pronto querramos cosas distintas y se corte todo...
Le acaricie el pelo y para sacarla del tema empecé a chuparle las tetas, corriendo el camison para que aparezcan los pezones. Empezó a calentarse, así que aproveche a mandarle mano y acariciarle la concha poco a poco hasta volver a mojarla por completo.

Bajé a chuparle la concha otra vez. Era riquísimo comerle la conchita, sentir como se moja y acaba seguido. Escucharla gemir, pedirme más... que me diga "Así papito, me encanta como la chupas..." me ponía al palo. Y me pidió que me suba, quería 69. Me subí un rato al revés y ella me chupaba la verga como una campeona estando incluso al revés. Le cogí un poco la boca y la trola lo disfrutaba muchísimo y estaba más que lista para ese segundo round...

"Cogeme papi... rompeme la concha" me pedía desesperadamente Lau mientras se ponía en cuatro para entregarse. La agarraba fuerte de la cintura, le tiraba del pelo o le llenaba la cola de chirlos y para ella eran mimos que parecía estar esperando hace rato. Las embestidas eran fuerte es un momento y ella solo estaba "Aaahh... aaahhhh... si bebé rompeme toda..." gemia con la líbido y el pajerismo al taco. Era una situación muy morbosa y caliente, la cogida que le estaba pegando a la incogible, realmente si Marcelo lo veía no lo podría creer. Pero claro, son cosas que un virgo no podría entender...

Estaba re bien para aguantar la leche, porque ya no tenía la ansiedad del primer polvo. Así que tenía para un polvo de tiro largo, para durar un buen rato dándole bomba a la puta de Laura. Y ella era tan lechera que no se le iba a secar nunca la concha, estaba impecable para seguir y seguir.
Cogimos de costado, levantaba la pierna para que se la meta bien a fondo... se me montó encima, de frente y de espaldas... de misionero, sobre la mesa también en el comedor... estaba a pleno la putita y para engrandecer mi autoestima y mi verga me decia "Que rico me coges papito, me encanta..."

Después de casi una hora de acción contínua, empecé a sentir que la leche me empezaba a subir con mas ganas. Sentía los huevos con ganas de largar todo otra vez, y ella por experiencia tal vez o porque sentía como me latía la pija, me dice "No me la saques papi... dejamela toda adentro..."Gemía y gritaba como toda una putita calenturienta y me lo confirma diciendo "Llename la concha de leche bebé, me tenes re caliente...". Imposible aguantar ante semejante pedido, y me dejé ir. Vacié los huevos lo más que pude y mientras salía cada chorro de semen ella decía "uufff sii... así bien calentita la quería..."

Después de terminar de descargar mis huevos, agitados y rendidos en la cama me dice "Que hermoso lechazo que me clavaste...", esbozando una sonrisa que mostraba felicidad y calentura a la vez. Nos quedamos unos minutos recuperando el aire y me dice "Ahora si... asi con la conchita llena de leche duermo mejor". Se puso de lado asi en pelotas como estaba y con la concha acabada y me pide que la abrace para dormir. Era tal vez el fin de una intensa sesión de sexo, pero la primera quizá de varias noches. Ella por su parte, caliente y contenta de haber estrenado su departamento de soltera con chongo nuevo...