Hola chicos, quiero contarles por qué no mando fotos mías, ya que tantos me lo pidieron (para pajearse mejor supongo). Esto ya lo había contado en un relato de una cuenta anterior; tuve unos problemas con mi pareja de entonces, y además un usuario mala leche me plagiaba los post, así que la cerré.
En el 2015 por ahí, andaba con un chico que quería mantener su vida de macho, digamos; salir con chicas, verse "malo", etc. Era bisexual activo, pero se cuidaba de que no todos lo supieran. Por eso no podíamos andar de la mano ni besarnos en la calle ni nada de eso. Nos veíamos dos o tres veces por semana en una casa que era de su tío y que estaba deshabitada. Él cuidaba esa propiedad, especialmente los findes. Así que la rutina era que yo fuera hasta ahí cada vez que él me quisiera coger, y nos quedábamos a dormir.
En esa época yo iba a la secu, y obviamente estaba enamorada, me sentía su novia. Pero él tenía su vida libre fuera de nosotros.
Una noche me dijo que fuera. Yo llevaba en mi mochi todo lo que necesitaba: ropa, maquillaje, zapatos, etc. Llegaba y me cambiaba y me pintaba. Aunque siempre me sentí y me vi como una chica, recién me estaba animando a afrontar mi destino de tranny. Y a pesar de todo él fue uno de los que me ayudó un montón con eso, con mi necesidad de ser mujer, digamos. Bueno, esa noche me llamó para que nos viéramos. Fumamos, tomamos cerveza, como ya conté, y pasé al baño a producirme. Cuando salí -vestida de nena- había otro chico en el living, un ex compañero suyo que yo recordaba haber visto alguna vez en la escuela. Este chico, invitado sin mi consentimiento por "mi novio", había llevado una cámara para filmar un video mientras me cogían entre los dos. Yo no tenía el carácter ni la edad para confrontar eso. Tampoco sabía las consecuencias que podía traer. Era puro sexo e ingenuidad. Además lo consideraba mi novio, como les digo, así que prácticamente hacía todo lo que él me decía. Bueno, cuestión que me cogieron como quisieron y filmaron su video, pero yo nunca supe si Diego -el chico con el que salía- o Pablo -su amigo- se lo mostraron a otras personas o se quedaron con una copia. Está todo bien entre cuatro paredes, pero es otra cosa cuando ese material anda dando vueltas por ahí al alcance de cualquiera. Si mi vieja viera un video mío chupando pijas o haciendo buches de leche, sé que se enojaría mucho conmigo. Se culparía y se pondría a hablar de mi abuela, de nuestro apellido, del "hdp" de mi papá... Supongo que mi propio viejo también se sentiría mal, aunque yo no sepa ni dónde está. Siempre fui su decepción por haberle salido nena. Además trabajo en un lugar donde hay un montón de personas de todas las edades. Si esos pendejos calentones vieran una foto mía mostrando el culo, o abrochada, me joderían todo el tiempo. Probablemente intentarían chantajearme a cambio de sexo, como hizo Diego que me obligó a hacer muchas otras cosas para devolverme el video. O si uno de mis supervisores viera algún material mío en esa situación podría pasar que me despidan directamente, o que se aprovechen de mí, no lo sé. Alguna vieja chota podría usarlo como excusa para hacerme echar, o alguien podría tenerme chupándosela todo el día bajo su escritorio. No me parecen buenas opciones.
Ser una chica trans no es fácil. Aunque hayamos ganado algunas cosas, todavía nos es difícil que nos reconozcan como mujeres hechas y derechas. Algunas chicas nos culpan porque a sus novios les gusta más cogernos, porque sabemos como agarrar una pija y siempre pueden hacernos el culo; o porque siempre tragamos la lechita. Mi sicóloga dice que es porque a los hombres les gusta someterse unos a otros, demostrar quién es el más fuerte, quién manda, y no hay mayor sometimiento que cogerse por el culo a alguien, o hacerlo arrodillarse ante ellos y obligarlos a lamerles las bolas y tragarse sus leches. En los laburos y en las escuelas tampoco la tenemos fácil. Nos miran como algo raro, prohibido, tabú, a pesar de que estamos en pleno siglo 21. Bueno, me fui al pasto. En definitiva, afuera soy una señorita a la que le costó mucho aceptarse, cambiar, superarse, jugarse por un género, una comunidad, conseguir una pareja y un trabajo estables, tener amigas, buena relación (dentro de todo) con los parientes, y no quisiera arruinar algo de eso con un pack de fotos escrachadoras en un momento de calentura. Ok? Aquí dentro, por otra parte, sí puedo dar rienda suelta a mis morbos y mi parte putona contando anécdotas que me marcaron y me hicieron ser quien soy, y de paso ayudarlos a sacarse la lechita.
Aprovecho para decirles a los que nunca publican nada y disfrutan del contenido que subimos otros, que cada post nos cuesta tiempo y dedicación, y que siempre esperamos puntos, comentarios o mensajes que no tiren para abajo y nos den ganas de seguir subiendo cosas.
Espero no haberlos aburrido. Besitos.
En el 2015 por ahí, andaba con un chico que quería mantener su vida de macho, digamos; salir con chicas, verse "malo", etc. Era bisexual activo, pero se cuidaba de que no todos lo supieran. Por eso no podíamos andar de la mano ni besarnos en la calle ni nada de eso. Nos veíamos dos o tres veces por semana en una casa que era de su tío y que estaba deshabitada. Él cuidaba esa propiedad, especialmente los findes. Así que la rutina era que yo fuera hasta ahí cada vez que él me quisiera coger, y nos quedábamos a dormir.
En esa época yo iba a la secu, y obviamente estaba enamorada, me sentía su novia. Pero él tenía su vida libre fuera de nosotros.
Una noche me dijo que fuera. Yo llevaba en mi mochi todo lo que necesitaba: ropa, maquillaje, zapatos, etc. Llegaba y me cambiaba y me pintaba. Aunque siempre me sentí y me vi como una chica, recién me estaba animando a afrontar mi destino de tranny. Y a pesar de todo él fue uno de los que me ayudó un montón con eso, con mi necesidad de ser mujer, digamos. Bueno, esa noche me llamó para que nos viéramos. Fumamos, tomamos cerveza, como ya conté, y pasé al baño a producirme. Cuando salí -vestida de nena- había otro chico en el living, un ex compañero suyo que yo recordaba haber visto alguna vez en la escuela. Este chico, invitado sin mi consentimiento por "mi novio", había llevado una cámara para filmar un video mientras me cogían entre los dos. Yo no tenía el carácter ni la edad para confrontar eso. Tampoco sabía las consecuencias que podía traer. Era puro sexo e ingenuidad. Además lo consideraba mi novio, como les digo, así que prácticamente hacía todo lo que él me decía. Bueno, cuestión que me cogieron como quisieron y filmaron su video, pero yo nunca supe si Diego -el chico con el que salía- o Pablo -su amigo- se lo mostraron a otras personas o se quedaron con una copia. Está todo bien entre cuatro paredes, pero es otra cosa cuando ese material anda dando vueltas por ahí al alcance de cualquiera. Si mi vieja viera un video mío chupando pijas o haciendo buches de leche, sé que se enojaría mucho conmigo. Se culparía y se pondría a hablar de mi abuela, de nuestro apellido, del "hdp" de mi papá... Supongo que mi propio viejo también se sentiría mal, aunque yo no sepa ni dónde está. Siempre fui su decepción por haberle salido nena. Además trabajo en un lugar donde hay un montón de personas de todas las edades. Si esos pendejos calentones vieran una foto mía mostrando el culo, o abrochada, me joderían todo el tiempo. Probablemente intentarían chantajearme a cambio de sexo, como hizo Diego que me obligó a hacer muchas otras cosas para devolverme el video. O si uno de mis supervisores viera algún material mío en esa situación podría pasar que me despidan directamente, o que se aprovechen de mí, no lo sé. Alguna vieja chota podría usarlo como excusa para hacerme echar, o alguien podría tenerme chupándosela todo el día bajo su escritorio. No me parecen buenas opciones.
Ser una chica trans no es fácil. Aunque hayamos ganado algunas cosas, todavía nos es difícil que nos reconozcan como mujeres hechas y derechas. Algunas chicas nos culpan porque a sus novios les gusta más cogernos, porque sabemos como agarrar una pija y siempre pueden hacernos el culo; o porque siempre tragamos la lechita. Mi sicóloga dice que es porque a los hombres les gusta someterse unos a otros, demostrar quién es el más fuerte, quién manda, y no hay mayor sometimiento que cogerse por el culo a alguien, o hacerlo arrodillarse ante ellos y obligarlos a lamerles las bolas y tragarse sus leches. En los laburos y en las escuelas tampoco la tenemos fácil. Nos miran como algo raro, prohibido, tabú, a pesar de que estamos en pleno siglo 21. Bueno, me fui al pasto. En definitiva, afuera soy una señorita a la que le costó mucho aceptarse, cambiar, superarse, jugarse por un género, una comunidad, conseguir una pareja y un trabajo estables, tener amigas, buena relación (dentro de todo) con los parientes, y no quisiera arruinar algo de eso con un pack de fotos escrachadoras en un momento de calentura. Ok? Aquí dentro, por otra parte, sí puedo dar rienda suelta a mis morbos y mi parte putona contando anécdotas que me marcaron y me hicieron ser quien soy, y de paso ayudarlos a sacarse la lechita.
Aprovecho para decirles a los que nunca publican nada y disfrutan del contenido que subimos otros, que cada post nos cuesta tiempo y dedicación, y que siempre esperamos puntos, comentarios o mensajes que no tiren para abajo y nos den ganas de seguir subiendo cosas.
Espero no haberlos aburrido. Besitos.
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Gracias!