Esto pasó tipo a mis 16 años, ya menstuaba y ya tenía relaciones sexuales. Obviamente lo último mí mamá no lo sabía. En cierto momento tuve problemas con mí menstruación y sentía cólicos muy fuertes, por lo que mí mamá decidió llevarme al ginecólogo. Nosotros ya habíamos oído de que esté doctor le había hecho algunos tocamientos impudicos a algunas chicas, pero creíamos que no era cierto. Un día que me vinieron dolores muy fuertes mí mamá decidió llevarme.
Nos levantamos muy temprano ese día me duché y tenía la conchita bien depilada. La verdad es que siempre me gustó llevarla así, porque el bello púbico me daba mucha picazón. Fuimos a la consulta nos recibió su secretaria y nos dijo que a la consulta yo tenía que entrar solita, por las órdenes del doctor. Ya que el decía que las mamás o parientes ponían nerviosa a la paciente y que ellos eran los que describían los síntomas cuando la paciente no sentía nada parecido. Nos pareció un argumento bastante aceptable, por lo que nuestra respuesta fue afirmativa, esperamos y llego mí turno.
Entré al consultorio me recibió el doctor que fue muy amable me interrogó de lo que sentía y todos mis síntomas. Le conté todo y me dijo que eso era bastante común en chicas de mí edad. Me preguntó que si ya tenía relaciones sexuales. Yo respondí negativamente (obviamente era mentira). Dijo que no había ningún problema pero tendría que ocultarme.
Me dijo que me saque todo lo de abajo y que me suba a la camilla. Lo hice y abrí las piernas. Se puso a mirar y a tocar un poco y en poco tiempo me dijo que yo ya no era virgen.
Me dijo: No deberías mentirme yo me doy cuenta de todo.
Yo acepté que ya había perdido mí virginidad y me puse muy colorada. El se rió y me preguntó con que frecuencia tenía relaciones, que nada de eso se lo diría a mí mamá que no me preocupara. Confesé que más o menos tenía relaciones una o dos veces al mes. El se sorprendió y me dijo que eso era bastante para una chica de mí edad. Yo no sabía que responder y seguía poniéndome rojita.
Cuando le dije esto noté un cambio de actitud en él. Y luego me preguntó si esa era la razón por la que traía la vagina depiladita. Solo le dije que el bello me causaba molestía y por eso me depilaba. Pero en ese momento noté que estaba haciendo tocamientos poco parecidos a los de una consulta normal, acariciaba mí vagina por fuera como si le gustará que la traiga depilada. Me empecé a sentir incómoda y trataba de cerrar las piernas, pero por los aparatos no podía.
Insinuó que traía la vagina depilada para tener relaciones sexuales, yo le dije que no era así. En ese momento metió dos dedos en mí vagina hasta el fondo. Yo grité y me dijo que me tranquilice que solo era un procedimiento. Pero empezó a meterlos como si me penetrara. Pasado un rato lo sacó y no lo vi, pero pude sentir como se sacó el guante y volvió a meter los dedos sin protección y con el pulgar a masajear mí clítoris, como el más experto en el aparato reproductor femenino hacia movimiento que en poco tiempo me pusieron en un estado de placer. Yo estaba muy confundida, con una mezcla de miedo y placer que nunca había sentido. Con su otra mano empezó a acariciarme el muslo y también se notaba que el había entrado en un estado de excitación.
Siguió así hasta que mí vagina empezó a humedecer el notó ésto y me dijo que sí así me dejaban los chicos con los que cogía. Yo no respondí y seguía rñen ése estado tan confuso. Me preguntó si disfrutaba mucho el sexo. Yo no sabía que responder le respondí que: como todos. Y ahí empezó a insultarme diciendo que era una putita traviesa y cosas así mientras incrementaba la velocidad con la que estimulaba mí vagina.
En un punto se bajó los pantalones que yo solo escuché caer y vi como sacó un preservativo para luego ponérselo.
Me dijo que no grite, que el también quería ser parte de los chicos que me poseían. Y me penetró me tapó la boca y me embestia. Yo sentía una mezcla de placer y asco.
Su secretaria tocó la puerta pero eso no evitó que siguiera en su faena. Yo me preguntaba si mí mamá se imaginaría que el doctor me estaba cogiendo, que haría?
El seguía divirtiéndose con mí vagina hasta que en un punto eyaculó. Se lo veía notablemente cansado, tiró el preservativo y se subió los pantalones. Me dijo que no se lo dijera a nadie, que sería nuestro secreto e hizo unas recetas que me las debía tomar a distintas horas.
Yo salí del consultorio donde estaba mí mamá y solo le dí las recetas y no hable más del caso.
Nos levantamos muy temprano ese día me duché y tenía la conchita bien depilada. La verdad es que siempre me gustó llevarla así, porque el bello púbico me daba mucha picazón. Fuimos a la consulta nos recibió su secretaria y nos dijo que a la consulta yo tenía que entrar solita, por las órdenes del doctor. Ya que el decía que las mamás o parientes ponían nerviosa a la paciente y que ellos eran los que describían los síntomas cuando la paciente no sentía nada parecido. Nos pareció un argumento bastante aceptable, por lo que nuestra respuesta fue afirmativa, esperamos y llego mí turno.
Entré al consultorio me recibió el doctor que fue muy amable me interrogó de lo que sentía y todos mis síntomas. Le conté todo y me dijo que eso era bastante común en chicas de mí edad. Me preguntó que si ya tenía relaciones sexuales. Yo respondí negativamente (obviamente era mentira). Dijo que no había ningún problema pero tendría que ocultarme.
Me dijo que me saque todo lo de abajo y que me suba a la camilla. Lo hice y abrí las piernas. Se puso a mirar y a tocar un poco y en poco tiempo me dijo que yo ya no era virgen.
Me dijo: No deberías mentirme yo me doy cuenta de todo.
Yo acepté que ya había perdido mí virginidad y me puse muy colorada. El se rió y me preguntó con que frecuencia tenía relaciones, que nada de eso se lo diría a mí mamá que no me preocupara. Confesé que más o menos tenía relaciones una o dos veces al mes. El se sorprendió y me dijo que eso era bastante para una chica de mí edad. Yo no sabía que responder y seguía poniéndome rojita.
Cuando le dije esto noté un cambio de actitud en él. Y luego me preguntó si esa era la razón por la que traía la vagina depiladita. Solo le dije que el bello me causaba molestía y por eso me depilaba. Pero en ese momento noté que estaba haciendo tocamientos poco parecidos a los de una consulta normal, acariciaba mí vagina por fuera como si le gustará que la traiga depilada. Me empecé a sentir incómoda y trataba de cerrar las piernas, pero por los aparatos no podía.
Insinuó que traía la vagina depilada para tener relaciones sexuales, yo le dije que no era así. En ese momento metió dos dedos en mí vagina hasta el fondo. Yo grité y me dijo que me tranquilice que solo era un procedimiento. Pero empezó a meterlos como si me penetrara. Pasado un rato lo sacó y no lo vi, pero pude sentir como se sacó el guante y volvió a meter los dedos sin protección y con el pulgar a masajear mí clítoris, como el más experto en el aparato reproductor femenino hacia movimiento que en poco tiempo me pusieron en un estado de placer. Yo estaba muy confundida, con una mezcla de miedo y placer que nunca había sentido. Con su otra mano empezó a acariciarme el muslo y también se notaba que el había entrado en un estado de excitación.
Siguió así hasta que mí vagina empezó a humedecer el notó ésto y me dijo que sí así me dejaban los chicos con los que cogía. Yo no respondí y seguía rñen ése estado tan confuso. Me preguntó si disfrutaba mucho el sexo. Yo no sabía que responder le respondí que: como todos. Y ahí empezó a insultarme diciendo que era una putita traviesa y cosas así mientras incrementaba la velocidad con la que estimulaba mí vagina.
En un punto se bajó los pantalones que yo solo escuché caer y vi como sacó un preservativo para luego ponérselo.
Me dijo que no grite, que el también quería ser parte de los chicos que me poseían. Y me penetró me tapó la boca y me embestia. Yo sentía una mezcla de placer y asco.
Su secretaria tocó la puerta pero eso no evitó que siguiera en su faena. Yo me preguntaba si mí mamá se imaginaría que el doctor me estaba cogiendo, que haría?
El seguía divirtiéndose con mí vagina hasta que en un punto eyaculó. Se lo veía notablemente cansado, tiró el preservativo y se subió los pantalones. Me dijo que no se lo dijera a nadie, que sería nuestro secreto e hizo unas recetas que me las debía tomar a distintas horas.
Yo salí del consultorio donde estaba mí mamá y solo le dí las recetas y no hable más del caso.
2 comentarios - Mí ginecólogo me toquetea