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Claves para ser un buen periodista I

- Bielsa ha adaptado los ataques rápidos por fuera en función de las características de los atacantes, buscando la ocupación de los espacios libres por las bandas y su posterior aprovechamiento, a través de superioridades posicionales – Morena hablaba apasionadamente, apoyándose en los videos que pasaba la producción en pantalla-Todas las acciones para generar ventajas posicionales sobre el rival están perfectamente coordinadas. Cuando el central toma amplitud por fuera, atrae a su marcador y habilita espacios para la incursión del lateral por el carril interior con la ayuda del mediapunta. A su vez, el interior aprovecha el espacio generado por el lateral en su desmarque de ruptura en profundidad, para ofrecerse como receptor de balón y realizar un cambio de orientación rápido sobre el otro lado del campo. Allí, por el lado ciego Araújo, Pellistri yValverde se encuentran con ventaja sobre el oponente…



Claves para ser un buen periodista  I


- Bueno, bueno. Hablemos claro – su compañero de plató, Gustavo López, la interrumpió groseramente-Uruguay ganó porque tuvo más huevos y ganas de ganar. Argentina subestimó al rival y Uruguay tenía más hambre, por eso ganó. No hay que darle más vueltas.


Morena intentó acotar algo, pero López siguió, esta vez dirigiéndose directamente a la cámara frontal e interpelando al espectador al otro lado de la pantalla.



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- Muy lindo discurso, pero el fútbol es mucho más simple. Ya se ha inventado todo, y a la gente no hay que tratarla de tonta. Para eso estamos acá, para hablar claramente y contar lo que pasó. –señala levemente a su compañera, que la mira atónita- Sepan disculparla, no tiene mala intención. Usa palabras muy bonitas, casi tanto como su cara – esboza una media sonrisa mientras hace un pequeña pausa, para darle tiempo al imaginario espectador a reírse de la ingeniosa broma que acaba de hacer- pero acá vamos a decir las cosas por su nombre, como ustedes se merecen.





Morena entró al camarín con la misma entereza de siempre, pero en cuanto se cerró la puerta se derrumbó. Las lágrimas empezaron a brotarle a borbotones, llorando de bronca como nunca. No era la primera vez que López la desautorizaba de esa manera en vivo, y lo peor es que la gente hacía caso a estos atropellos. Morena estaba harta de twittear análisis que a su gusto eran interesantes solo para que se llenen de comentarios ácidos repitiendo los mismos argumentos estúpidos de López.


En ese momento alguien golpeó dos veces la puerta.


- Ahora no, por favor, quiero privacidad! – contestó con la voz quebrada.


Su interlocutor la ignoró y empujó suavemente la puerta, entrando en el camarín.


- ¿Te hice llorar princesita? – dijo Gustavo López con una inesperada dulzura en su voz.


- ¿Por qué sos así? – sollozó Morena- ¿Qué te hice para que siempre me dejes así en ridículo en público? ¿Es porque soy mujer?


- No, es porque sos muy joven aún – Gustavo intentó contener a la llorosa mujer con un abrazo, pero ella se apartó bruscamente- Los que recién empiezan en este mundo necesitan ayuda de los periodistas con más experiencia, para ver mejor los partidos y poder comunicarlos…


- Yo veo 10 mil veces mejor los partidos que voz- interrumpió Morena, más agresiva que llorosa.


- Podrías verlo mejor, más simple…


- Tu problema es que no tenés idea de fútbol – Morena lo increpó agriamente. Ya no lloraba.- Es más, me pregunto: ¿por qué tenés tanto prestigio? ¿Por qué te consideran un referente del periodismo deportivo? ¿Por qué te dan los mejores partidos, te dejan conducir los mejores programas, vas a todos los mundiales y finales de la Champions?


Gustavo no contestó, se limitaba a mirarla con cara de póker, así que Morena siguió con su monólogo plagado de indignación.

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- No tenés ninguna virtud. No tenes ni puta idea de fútbol, no tenes experiencia como futbolista, ni como entrenador, ni presidente de un club, ni siquiera como utilero. No sabes leer bien los partidos, no sos gracioso, ni ingenioso, no tenés carisma, no contas buenas anécdotas, no das argumentos interesantes para debatir, no tenés cultura general, no contas chistes… Nada.


- ¿Querés que te sea sincero? – Gustavo decidió contestar con sinceridad. Morena no contestó, así que él interpretó su silencio como un asentimiento.- Bueno, parece que la gente no se puede resistir a mi encanto. Especialmente la gente que tiene que darme trabajo…


- ¿Qué encantos?¿Les pagas?


Gustavo sonrió enigmáticamente, acercándose a solo un metro de la indignada Morena.


- No precisamente. Vos sabes que hay otra formas de ganarse buenas oportunidades laborales. Aunque para tu sorpresa, no todos llegamos cogiéndonos a viejos gordos y feos de ESPN como vos…


- ¡Eh! – Morena gritó indignada, aunque no pudo contestar más vehemente. Es cierto que ella había conseguido su primer trabajo luego de acostarse con un importante directivo encargado de tomarle la entrevista, pero desde entonces había ascendido mucho y muy rápido en base a sus cualidades periodísticas, sin necesidad de meter ningún vejestorio en sus sábanas.


- El punto es –Gustavo continuó, ignorando los balbuceos de la joven rubia – que no todos los viejos que toman las decisiones en los medios deportivos son hombres. Hay muchas mujeres también, y da la casualidad que soy irresistible para las mujeres...


- ¿Por qué? No sos el tipo más atractivo del mundo tampoco – dijo Morena con desprecio.


- Porque tengo esto – Gustavo dio otro paso hacia Morena, al tiempo que se abría la bragueta –Te presento la razón por la que me dicen “el Flauta” López.


Gustavo liberó aun pequeño monstruo. En su mano tenía un pene gigantesco, que todavía estaba medio duro para ya superaba con creces cualquier miembro que Morena hubiera visto en su vida. No era muy gordo, pero si era increíblemente largo. Morena imaginaba que una vez erecto sería tan largo como su antebrazo. Por no hablar de las venas que se marcaban con tanta claridad y en tanto número que la piel del pene tenía un extraño tono azulado, que contrastaba con el enorme capuchón que coronaba el aparato.


Morena sabía que debería salir indignada del camarín y denunciar a ese infeliz ante todo ESPN, pero no podía. Sus ojos estaban absortos en el pene que ganaba tamaño rápidamente mientras su dueño se deleitaba mirando el cuerpo de la rubia.


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Sin darse cuenta, Morena acarició y amasó aquello instintivamente. Era enorme. Empezó amojarse, pero tuvo un segundo de iluminación y retiró la mano.


- No, no, no puedo – balbuceó- ¿Y vos no estás casado?


- Sí, pero no tiene por qué enterarse… - adujo Gustavo, acercándose a More con la pija ya totalmente parada y dura como un hierro.


- Ah bueno, asíque a tu larga lista de virtudes que no tenés se sumó la de buen esposo…


Aquellas palabras hicieron que Gustavo abandone su actitud pasiva. El hombre se adelantó y agarró con fiereza el pelazo rubio de la chica, la giró para que quedara mirando de frente al espejo del camarín y la arrojó sobre el escritorio conviolencia.


- ¿Qué hacés…?


Gustavo la ignoraba y dirigía sus manos para que recorran sus grandes tetas por debajo dela blusa. Morena forcejeó mientras notaba su rabo duro frotandose entre sus nalgas. Las manos del hombre agarraron sus melones, amasandolos con el ansia de un violador ante su presa. Recorriendo y amasando sus tetas, sus manos siguieronbajando por sus caderas y una de ellas se metió con osadía por debajo de latela de su pantalón y empezó a frotar la afeitada (y ahora húmeda) conchita deMore.

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- Jajajaj sabía que estabas disfrutando – dijo Gustavo resoplando agitado.


Morena intentó replicar, pero sus propios jadeos se lo impidieron. No había mucho que hacer. Las manos de Gustavo ya habían tirado del pantalón hasta bajarlo a las altura de sus rodillas y su pelvis se movía buscando el ángulo para penetrarla. La blusa de la rubia también había desaparecido, y su corpiño siguió el mismo camino. Las masculinas manos ahora agarraban las muñecas de More mientras el excitado hombre le besaba el cuello.

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Sabía que la situación tenía que aterrorizarla, pero estaba caliente. Parte de ella no loquería, pero la otra parte lo anhelaba. Aquel miembro duro como una piedra iba buscando la entrada del coño. Sin darse cuenta notó cómo le entraba la pija y un gemido se le escapó.


Morena notó cómo aquel enorme rabo iba entrando y una sensación de gusto la invadía. Cómo la llenaba, cómo su coño tenía que adaptarse a ese enorme huésped.


Gustavo empezó a bombear lentamente. Sus manos soltaron las muñecas de Morena y la abrazaron. Ella no podía hacer nada, estaba totalmente sometida. Una mano le agarró el cuello por detrás con firmeza, mientras Gustavo le giró ligeramente la cabeza, buscó su boca y le metió la lengua con furia.


Sus manos recorrían su cuerpo con firmeza, agarrandole las tetas con enfermiza ansiedad y besandola con desesperación. Sus embestidas eran profundas, duras y secas. Morena no podía contener los gemidos con cada penetración. Notaba aquel enorme rabo rellenándola completamente y las caricias desesperadas y firmes de aquel hombre. La firme y suave carne de sus nalgas rebotaba violentamente contra su pelvis, generando un rítmico golpeteo que era música para los oídos de Gustavo.

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Sin darse cuenta a More le llegó un orgasmo brutal. Sus piernas se pusieron rígidas, su boca quedó congelada en un mudo grito y sus puños golpearon con furia el vidrio del espejo. Fue el orgasmo más intenso que había tenido en su vida, perdiendo brevemente la conciencia de todo lo que la rodeaba.


Con una maestría y fuerza increíble, Gustavo agarró aún con más fuerza del pelo de More, la empujó violentamente hacia el escritorio poniéndola  a cuatro patas, con su cabeza apretada en el borde de la pared mientras sus rodillas se apoyaban en la silla justo al frente del escritorio.


- Uf, este culito, pendeja… No sabes qué ganas tenía de cogértelo.- musitó con voz ronca.


Una mano sostenía el pelo de More con firmeza, y la otra le dio un azote que le dolió, pero en vez una protesta se le escapó un gemido. Ante esto, Gustavo gritó como demente e insertó su durísimo pene en el interior del pequeño agujero de la rubia. Sin ningún juego previo ni aclimatación. More intentó protestar mientras gritaba de dolor, pero López acalló sus palabras azotando sus perfectas nalgas. Otro azote, y otro más. Las embestidas habían adquirido un ritmo muy rápido a pesar de que las estrechas paredes del trasero ahogaban con dureza el miembroinvasor.

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Morena seguía con los ojos cerrados, disfrutando de que le tirasen del pelo y le pegasen en el culo. Por no contar la pija que violentaba sin piedad su ajustadísimo agujero. Notaba que las embestidas eran cada vez más fuertes, pero no iba a hacer nada al respecto salvo gemir como una puta.


Gustavo siguió con las embestidas alargando los gritos de placer de Morena. Parecía poseido. Los azotes iban y venían y More sentía que se iba a correr en cualquier momento de nuevo. Otro orgasmo más, y otro… Había perdido la noción del tiempo, pero la pija de Gustavo seguía dura como una piedra, atrapada dentro de su estrecho hoyo.


Cuando menos lo esperaba, Gustavo se desacopló, la giró, la agarró del pelo y la guio hasta su enorme pene.


- Chupa- ordenó con sequedad.


More chupó y chupó. Su boca apenas daba para esa pija, no estaba preparada para ello.


- Qué bien lo hacés perra… Estás bien entrenada…


En poco tiempo  notó que Gustavo empezaba a gemir y arquease. Su mano agarró la cabeza de More, se la empujó un poco y sintió cómo chorros y chorros de leche fueron directos a su garganta. Morena tragó con dificultad conteniendo la arcada hasta que no pudo más y tosió el semen que no pudo tragar.

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Gustavo la miraba mientras se reía.


- No serás una gran periodista, pero para puta no estás nada mal…



More debería haber respondido con indignación, pero no pudo. Su boca estaba demasiado ocupada sorbiendo la pija de López, que seguía dura como un fierro…

2 comentarios - Claves para ser un buen periodista I

kevin3287
Que rico debe ser cojerse a more beltran esta buenisima