Me contactó un maricon jovencito, bastante bien cogido, pero de forma clásica y convencional. Como se estaba cocinando en el la curiosidad de ser un buen sumiso entrenado para servir en el BDSM, dió con papá. Un negro bien feo, maduro, pijon y siempre ávido de hacer sonar un ojete bancador.
Ni bien acordamos los límites y espacios que quería experimentar, era cuestión de pasar a la acción.
El putito no podía dirigirme la palabra ni mirarme a los ojos (salvo que yo lo necesitara o deseara). Llegó puntual y lo hice arrodillarse. Saque la poronga y se la refregué por toda la cara, sólo a modo de mostrarle cual podía ser su premio. Lo mandé al baño a lookerase de la manera mas zorra que pudiera . Yo le sumaría los accesorios que le faltaban. Luego de desfilarme la mercadería, ya merecía arrancar con el cursito, así que en 4 patas a la cama. Nada como unas nalguitas ávidas de ser dejadas rojas. Con las manos y con fusta... y no usé el cinto porque me pareció un exceso para la primera clase. No escuchaba otra cosa que gemidos bien autocensurados, señal inequívoca de gozo...igual miento, lo mas notorio era como el ojete estaba boqueando sin haberle metido si quiera una falange. Aproveché para abusar de esa facilidad y le mandé unos dedos. Una de las tareas era traer el dildo mas grande que tuviera. Así que era el momento para mostrarme como lo domaba. Luego con el look BDSM, me dieron ganas de darle un adelanto de su premio. Le cogí un ratito el esófago y de vuelta a la tarea pedagógica. Con las manitos atadas y su máscara siguió al pie de la letra todos mis pedidos. Me puso muy satisfecho que fuera tan eficiente en las órdenes, asi que merecía su leche en la garganta. Seguimos un buen rato con algo de adoración de pies, lamidas etc. Pero le miraba el culito y estaba deseoso de carne. Le hice esnifar un poquito de popper, y que rogara porque le rompa el culo. Una enfundada y adeeeentro de una y hasta el fondo en ese hoyo que ya estaba falseado, por mi laburo y su calentura. Con el placer de que había un nuevo y muy buen sumiso en el mundo, saqué el forro con buena leche, y lo invité a beber su medalla.
Hablamos unos minutos de trivialidades, brindamos y nos despedimos con agradecimientos mutuos.
link: https://sendvid.com/xxhdigym
link: https://sendvid.com/i5hf211b
link: https://sendvid.com/4jcnxfn5
Ni bien acordamos los límites y espacios que quería experimentar, era cuestión de pasar a la acción.
El putito no podía dirigirme la palabra ni mirarme a los ojos (salvo que yo lo necesitara o deseara). Llegó puntual y lo hice arrodillarse. Saque la poronga y se la refregué por toda la cara, sólo a modo de mostrarle cual podía ser su premio. Lo mandé al baño a lookerase de la manera mas zorra que pudiera . Yo le sumaría los accesorios que le faltaban. Luego de desfilarme la mercadería, ya merecía arrancar con el cursito, así que en 4 patas a la cama. Nada como unas nalguitas ávidas de ser dejadas rojas. Con las manos y con fusta... y no usé el cinto porque me pareció un exceso para la primera clase. No escuchaba otra cosa que gemidos bien autocensurados, señal inequívoca de gozo...igual miento, lo mas notorio era como el ojete estaba boqueando sin haberle metido si quiera una falange. Aproveché para abusar de esa facilidad y le mandé unos dedos. Una de las tareas era traer el dildo mas grande que tuviera. Así que era el momento para mostrarme como lo domaba. Luego con el look BDSM, me dieron ganas de darle un adelanto de su premio. Le cogí un ratito el esófago y de vuelta a la tarea pedagógica. Con las manitos atadas y su máscara siguió al pie de la letra todos mis pedidos. Me puso muy satisfecho que fuera tan eficiente en las órdenes, asi que merecía su leche en la garganta. Seguimos un buen rato con algo de adoración de pies, lamidas etc. Pero le miraba el culito y estaba deseoso de carne. Le hice esnifar un poquito de popper, y que rogara porque le rompa el culo. Una enfundada y adeeeentro de una y hasta el fondo en ese hoyo que ya estaba falseado, por mi laburo y su calentura. Con el placer de que había un nuevo y muy buen sumiso en el mundo, saqué el forro con buena leche, y lo invité a beber su medalla.
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7 comentarios - Enseñando a putito a ser un buen sumiso en BDSM