¡Bienvenidas a Expresión Femenina! 💖

Un espacio seguro para quienes se identifican con la feminidad, sin importar su género asignado al nacer, y que comprende las distintas formas de vivirla.
A mis 20 años, puedo decir que tengo experiencia en este mundo. Como muchas, empecé a una edad temprana. Fue en mi adolescencia en donde descubrí que me encantaba usar ropa de mujer, o en términos más correctos, "tradicionalmente femenina".
A su vez que, me di cuenta de que no sólo disfrutaba de usar las prendas, sino que cuando lo hacía, empezaba a sentirme y comportarme como una chica. Estos detalles los iremos observando en otras publicaciones.
Como en esta cuenta se busca fomentar la aceptación de una misma, compartir experiencias, construir una comunidad y normalizar la expresión femenina, hoy reflexionaremos sobre el arrepentimiento típico que suele suceder, y por supuesto, cómo superarlo.
Es de público conocimiento que convivimos en una sociedad machista. En algunos países más, en otros menos. Pero lo cierto es que queda material que pulir y consolidar. Todavía somos blanco fácil de insultos y banalización de nuestra forma de ser/vestir.
Desde que nacemos, experimentamos en un mundo que está cargado de prejuicios. Se señala a quien se salga del libreto, porque eso atenta contra la comodidad, lo aprendido por cada generación y la idea colectiva de "qué es lo correcto".
Un prejuicio puede nacer en una época determinada y sostenerse en el tiempo, acompañando el crecimiento y desarrollo de vida de las personas.
Lamentablemente, la conducta es repetida por nuevas generaciones, quienes toman la discriminación como algo normal o válido. El circuito se repite constantemente, y es así como ideas que deberían estar obsoletas siguen causando daño hasta día de hoy.
Una persona no solamente se forma por la experiencia que pueda obtener con su familia. Si bien en muchos acontecimientos es el primer lugar en donde se puede adoptar malas costumbres, lo que quiero transmitir es que el entorno no se limita allí, y que puedes "intoxicarte" de cualquier lado.
Comentarios de tus compañeros de clase, del trabajo, la voz de la sociedad, pueden crearte una especie de escudo, el cual utilizas para que no puedan apuntarte ni clasificarte en "lo raro", lo que es "motivo de burla" (En realidad, lo distinto. En este asunto, la feminidad)
Muchas no logramos ser conscientes (ni siquiera a nivel interno, propio) de esto en un inicio. Simplemente "nos protegemos".
Cuando tenemos esas ocasiones de arrepentimiento, lo que está resonando a nivel inconsciente en nuestra mente son todas consecuencias de estas problemáticas mencionadas.
Disfrutar de vestirse y luego decir que "no lo vas a hacer nunca más", que "esto está mal", "que no corresponde", "que no tengo que hacerlo porque no nací mujer" son los más claros ejemplos.
Especialmente cuando te tocas y llevas la experiencia a un lado más sexual, cuando te vienes. Un dato importante es que allí también se confunde el descanso que pide la mente luego de expulsar, se entremezcla y se le atribuye el "parar con esto", dandole la razón a las frases mencionadas anteriormente.
Y tranquila. Sé lo que es pasar por eso. En mis comienzos me sucedía. Sin embargo, llegó un punto en el que gracias a escritos como éste, vi el campo completo y comprendí que vestirse y sentirse como una chica no tiene nada de malo. De hecho, la sociedad machista suele sugerir chistes en los que "ser mujer es motivo de vergüenza", y para nada es así, es un orgullo y es lo más bonito del mundo.
Es necesario comprender los puntos mencionados, asimilarlos, y sacar nuestras propias conclusiones. Eso ayuda a que tu mente también desglose y quite importancia a los prejuicios que pudo haber tomado del exterior.
Además, para superar esta etapa debes revertir los pensamientos. En vez de enfocarte en lo supuestamente negativo de tus acciones, tienes que verle el lado positivo, siempre.
Reemplaza el reproche y la represión innecesaria por darte elogios, hablarte bonito, respirar con calma y disfrutar. No ocuparse en destruir, sino en crear. Eso fortalecerá tu autoestima.
La próxima vez que te vistas y luego sientas arrepentimiento, piensa en estos pasos. Si el cuerpo te pide un descanso luego de la actividad de autoplacer, sólo tomalo, entendiéndolo como lo que es, un pedido de relajar el cuerpo un rato, despejarse mentalmente.
Finaliza con darte un aliento y un agradecimiento por poder vivirlo, por poder expresarte, por tu inteligencia y valentía para afrontar tu propio camino en la feminización y diversidad.
En síntesis, la fórmula es:
1. Comprender y asimilar los prejuicios de la sociedad. En adición, analizar y sacar nuestras conclusiones nos ayudará a entender mejor el problema.
2. Cambia la orientación de tus pensamientos. Debido a que no estás haciendo nada "malo" (no hay nada que "reprochar") tienes que pasar de una actitud negativa a una positiva.
3. Agradece y valora la experiencia: Acompañado de ver positivamente, da las gracias por poder expresarte, tomalo con calma y aprende a gestionarlo en cada ocasión un poquito más (al final te sentirás liberada de la presión 100%)
Lleva algo de tiempo y es absolutamente normal. Como todo, conlleva su entendimiento, su proceso y sus acciones para cambiarlo. No te culpes si no lo consigues las primeras veces. Será así hasta que llegue el día en el que te sientas en completo comfort. En mi caso, me tomó algunos meses. Sé una leona, una y otra vez, hasta que logres desplazar todo eso que te impide ser quien deseas.
Realmente espero que este escrito te haya inspirado y fortalezca tu seguridad, tu autoestima y amor propio. Recuerda, no hay una sola manera de vivir la feminidad 😊👐
Ya terminando, quiero hacer un llamado a seguirme, para que podamos formar lo que tanto anhelo: una comunidad.
Como dinámica para los comentarios, dejo la siguiente pregunta: ¿qué prenda o tipo de ropa es la que más te gusta utilizar?
Somos Expresión Femenina. Un espacio para florecer 🌼










Un espacio seguro para quienes se identifican con la feminidad, sin importar su género asignado al nacer, y que comprende las distintas formas de vivirla.
A mis 20 años, puedo decir que tengo experiencia en este mundo. Como muchas, empecé a una edad temprana. Fue en mi adolescencia en donde descubrí que me encantaba usar ropa de mujer, o en términos más correctos, "tradicionalmente femenina".
A su vez que, me di cuenta de que no sólo disfrutaba de usar las prendas, sino que cuando lo hacía, empezaba a sentirme y comportarme como una chica. Estos detalles los iremos observando en otras publicaciones.
Como en esta cuenta se busca fomentar la aceptación de una misma, compartir experiencias, construir una comunidad y normalizar la expresión femenina, hoy reflexionaremos sobre el arrepentimiento típico que suele suceder, y por supuesto, cómo superarlo.
Es de público conocimiento que convivimos en una sociedad machista. En algunos países más, en otros menos. Pero lo cierto es que queda material que pulir y consolidar. Todavía somos blanco fácil de insultos y banalización de nuestra forma de ser/vestir.
Desde que nacemos, experimentamos en un mundo que está cargado de prejuicios. Se señala a quien se salga del libreto, porque eso atenta contra la comodidad, lo aprendido por cada generación y la idea colectiva de "qué es lo correcto".
Un prejuicio puede nacer en una época determinada y sostenerse en el tiempo, acompañando el crecimiento y desarrollo de vida de las personas.
Lamentablemente, la conducta es repetida por nuevas generaciones, quienes toman la discriminación como algo normal o válido. El circuito se repite constantemente, y es así como ideas que deberían estar obsoletas siguen causando daño hasta día de hoy.
Una persona no solamente se forma por la experiencia que pueda obtener con su familia. Si bien en muchos acontecimientos es el primer lugar en donde se puede adoptar malas costumbres, lo que quiero transmitir es que el entorno no se limita allí, y que puedes "intoxicarte" de cualquier lado.
Comentarios de tus compañeros de clase, del trabajo, la voz de la sociedad, pueden crearte una especie de escudo, el cual utilizas para que no puedan apuntarte ni clasificarte en "lo raro", lo que es "motivo de burla" (En realidad, lo distinto. En este asunto, la feminidad)
Muchas no logramos ser conscientes (ni siquiera a nivel interno, propio) de esto en un inicio. Simplemente "nos protegemos".
Cuando tenemos esas ocasiones de arrepentimiento, lo que está resonando a nivel inconsciente en nuestra mente son todas consecuencias de estas problemáticas mencionadas.
Disfrutar de vestirse y luego decir que "no lo vas a hacer nunca más", que "esto está mal", "que no corresponde", "que no tengo que hacerlo porque no nací mujer" son los más claros ejemplos.
Especialmente cuando te tocas y llevas la experiencia a un lado más sexual, cuando te vienes. Un dato importante es que allí también se confunde el descanso que pide la mente luego de expulsar, se entremezcla y se le atribuye el "parar con esto", dandole la razón a las frases mencionadas anteriormente.
Y tranquila. Sé lo que es pasar por eso. En mis comienzos me sucedía. Sin embargo, llegó un punto en el que gracias a escritos como éste, vi el campo completo y comprendí que vestirse y sentirse como una chica no tiene nada de malo. De hecho, la sociedad machista suele sugerir chistes en los que "ser mujer es motivo de vergüenza", y para nada es así, es un orgullo y es lo más bonito del mundo.
Es necesario comprender los puntos mencionados, asimilarlos, y sacar nuestras propias conclusiones. Eso ayuda a que tu mente también desglose y quite importancia a los prejuicios que pudo haber tomado del exterior.
Además, para superar esta etapa debes revertir los pensamientos. En vez de enfocarte en lo supuestamente negativo de tus acciones, tienes que verle el lado positivo, siempre.
Reemplaza el reproche y la represión innecesaria por darte elogios, hablarte bonito, respirar con calma y disfrutar. No ocuparse en destruir, sino en crear. Eso fortalecerá tu autoestima.
La próxima vez que te vistas y luego sientas arrepentimiento, piensa en estos pasos. Si el cuerpo te pide un descanso luego de la actividad de autoplacer, sólo tomalo, entendiéndolo como lo que es, un pedido de relajar el cuerpo un rato, despejarse mentalmente.
Finaliza con darte un aliento y un agradecimiento por poder vivirlo, por poder expresarte, por tu inteligencia y valentía para afrontar tu propio camino en la feminización y diversidad.
En síntesis, la fórmula es:
1. Comprender y asimilar los prejuicios de la sociedad. En adición, analizar y sacar nuestras conclusiones nos ayudará a entender mejor el problema.
2. Cambia la orientación de tus pensamientos. Debido a que no estás haciendo nada "malo" (no hay nada que "reprochar") tienes que pasar de una actitud negativa a una positiva.
3. Agradece y valora la experiencia: Acompañado de ver positivamente, da las gracias por poder expresarte, tomalo con calma y aprende a gestionarlo en cada ocasión un poquito más (al final te sentirás liberada de la presión 100%)
Lleva algo de tiempo y es absolutamente normal. Como todo, conlleva su entendimiento, su proceso y sus acciones para cambiarlo. No te culpes si no lo consigues las primeras veces. Será así hasta que llegue el día en el que te sientas en completo comfort. En mi caso, me tomó algunos meses. Sé una leona, una y otra vez, hasta que logres desplazar todo eso que te impide ser quien deseas.
Realmente espero que este escrito te haya inspirado y fortalezca tu seguridad, tu autoestima y amor propio. Recuerda, no hay una sola manera de vivir la feminidad 😊👐
Ya terminando, quiero hacer un llamado a seguirme, para que podamos formar lo que tanto anhelo: una comunidad.
Como dinámica para los comentarios, dejo la siguiente pregunta: ¿qué prenda o tipo de ropa es la que más te gusta utilizar?
Somos Expresión Femenina. Un espacio para florecer 🌼










11 comentarios - Como superar el arrepentimiento (Trans, TV, Femboy)