Adela, esta tenía, y aún tiene un cuerpo bonito y comencé a darme cuenta de que mi suegro también la deseaba, en una reunión familiar, Rubén soltó una fuerte reprimenda a su mujer, esto me hizo tener un plan maquiavélico, y cuando mu suegra salió de casa dos sus dos hijos, mi marido y Rubén, decidí llevarlo a la práctica, procuré quedarme a solas con mi suegro, mientras Adela, se había ido a su habitación, me acerqué a él, le di un beso en la boca y le dije:
-¿Adela te pone caliente?
Él se puso un poco nervioso y yo le tranquilicé, riéndome le dije:
-Cariño es natural y te voy a ayudar a conseguirla.
Le pedí que se pusiera detrás de la puerta de su habitación, sin hacer ruido, y cuando no pudiera aguantarse entrara.
Después fui yo la que se metió a su cuarto, ella estaba de pie junto a la ventana.
-¿Estas triste le pregunté?, el bruto de tu marido no se merece una mujer como tú.
Llevé mi boca hasta la suya y la besé, para mi sorpresa, ella no me rechazó, es más para mi sorpresa llevó una de sus manos a mi culo, y me lo acarició, cuando terminamos de besarnos, me giré y me puse a su espalda, ella llevaba puesto un vestido rojo con cremallera, se la desabroché, me sorprendí al ver que no llevaba sujetador y sus tetas quedaron al aire. Se las apreté, y le dije:
-hermosas tetas tienes, aunque solo fuera por esto tu marido debería de adorarte y tratarte mejor.
Le bajé el vestido y pude comprobar que solo llevaba un tanga de color oscuro que apenas tapaba la raja de su culo y dejaba completamente al descubierto sus cachetes, me senté sobre la cama y comencé a besárselos, mientras la decía:
En ese momento ella me pidió:
-Por favor, , me ha encantado cuando me has acariciado las tetas, chupamelas un poco.
Se giro, sus tetas quedaron al alcance de mi boca, llevé mis labios hacia uno de ellos, y lo introduje dentro de mi boca, comencé a chupárselos, ella se puso a gemir:
-Adela, me estas volviendo loca de gusto.
Pero no se quedó quieta, me hizo una señal para que liberara su pezón, se agachó un poco y me dijo:
-Ahora me toca a mí desenvolver mi regalo.
Bajó mi vestido y metió sus manos, llegando hasta mis tetas y se puso a acariciarlas,
Me siguió bajando el vestido y por último me lo quitó, me quedé solo con el tanga, y poniéndome a cuatro patas, fue ella quien comenzó a acariciarme y besarme el culo, al rato me hizo algo que para mi era desconocido, juntó sus pechos con los míos, no sé si era su primera vez con una mujer. Aunque tengo mis dudas, era algo muy placentero, luego me dijo:
-Ahora quiero ser yo quien te agradezca por sacarme de la depresión que tenía hasta hace un momento.
Me quitó el tanga, mi coño me hizo abrir a tope las piernas y poniéndose de rodillas delante de mí,
Y en ese momento la puerta se abrió y entró mi suegro, que nos dijo:
-Lo siento chicas, pero llevó un rato oyéndoos y no puedo más.
Yo, haciéndome la despistada dije;
-Mira Adela, aquí tenemos a nuestro suegro, tendremos que hacer algo para que mantenga nuestro secreto, yo me he dado cuenta que me mira con ganas, y ¿No e digas que nunca has tenido curiosidad por verle el bulto, será más grande o más pequeño que el de nuestros mariditos?
Adela no respondió, simplemente le bajó los pantalones, su pija parecía que iba a reventar dentro del bóxer,
Nos miramos de una forma cómplice y entre las dos le dejamos rápidamente desnudo, le hicimos tumbarse en la cama, y las dos nos lanzamos sobre su pija y se la chupamos hasta ponérsela bien dura. En ese momento yo le dije a Adela:
-Nuestro suegro te tiene ganas, lo vengo notando hace tiempo, y tu marido se merece unos buenos cuernos por la forma en que te trata, aprovecha.
-Está bien, dijo ella, pero va a ser la primera vez, desde que estoy con su hijo, que le pongo los cuernos, preferiría darle la espalda, para no verlo.
Los dos aceptamos su idea y con su suegro que seguía tumbado, ella se arrodilló de espaldas a él, encima de su pija y bajando se la metió dentro, y comenzó a subir y bajar, yo entendí que no podía quedarme quieta, y llevando mis manos a sus tetas se las apretujé, luego llevé mi boca hacia uno de sus pezones y comencé a chupárselo, ella se puso a gemir de una manera muy intensa, mientras decía:
Mientras seguía cabalgando a mi suegro y yo ocupándome de sus tetas, el resultado fue que no tardó en tener un orgasmo brutal, en ese momento nos pidió
-Dejarme descansar un poco.
Se bajó de la pija de nuestro suegro que seguía durísima, mi suegro y yo nos miramos y yo ocupé su lugar, pero en mi caso no le di la espalda, sino que monté a mi suegro mirándole a la cara, y el me pidió que me agachará un poco, para acariciarme las tetas, en esas estaba cuando sentí como una lengua lamia mi coño y en ese instante me di cuenta de que Adela se había puesto detrás de nosotros y pasaba su lengua por nuestros sexos, era delicioso
En estas circunstancias yo no tarde en correrme, y mi suegro lo hizo poco después, deje que se corriera dentro de mi y cuando terminó le pedí a mi cuñada que me limpiara la concha , ella con su lengua me limpio cada gota de semen de mi interior hasta dejármelo, bien limpio, nos tumbamos los tres sobre la cama a descansar
-Adela ¿Qué te parece si se la chupamos?, le pregunté.
Ella no se hizo de rogar y llevando su cabeza hasta la pija de mi suegro saco su lengua y se puso a lamerla, yo hice lo mismo y nuestras dos lenguas se pusieron de manera coordinada sobre la pija de nuestro suegro
-Nunca pensé que una lengua de mujer pudiera dar tanto gusto.
Noté como mi suegro acercaba sus manos a mis tetas y se puso a acariciármelas. Y luego dijo:
-Lo siento, pero no puedo más
Y sentí como su pija entraba en mi concha y me taladraba y me sentía en la gloria, hasta que Adela se corrió, en ese momento se bajó de mi y me beso en la lengua, después me dijo:
-Es alucinante el placer que me das.
Mi suegro seguía cogiendome
Ella llevó su lengua hasta mi concha y se puso a chupármelo y así estuvimos hasta que la muy puta me hizo correrme, en ese momento pedí descansar y lo hicimos,
Mi suegro se tumbó sobre la cama y Adela se arrodilló encima de él dándole la espalda, en ese momento yo me puse con la boca cerca de la pija de mi suegro, la chupé un poco, y cuando estaba bien dura la dirigí hacia el culo de su otra nuera,
Después decidió girarse para mirarle a la cara,
Se levantó y yo coupé su lugar y mientras cabalgaba a la pija de nuestro suegro y comencé a cabalgarla,
Y entre los dos hicieron que me corriera rápidamente.
Sin hablarlo entre nosotras, nos pusimos en posición invertida y comenzamos a comernos , nos había salido de forma espontánea un delicioso sesenta y nueve pero ni suegro no era de mirar, se puso detrás de Adela, y mientras yo le comía él se la metió por ahí, yo estuve un rato, lamiendo sus sexos y luego decidí apartarme, me puse a un lado, ella se giró poniéndose boca arriba, mi suegro seguía cogiendola , la bese nuevamente en la boca y la acaricie una de sus tetas, mientras la decía:
-¿Estas disfrutando
Ella gemía como una perra, se la notaba que disfrutaba a tope, hasta que mi suegro no pudo más y nos dijo:
-Me voy a correr.
-Me gustaría que fuera en las tetas de las dos, dijo Adela.
Nos pusimos de rodillas, sobre la cama, juntado nuestras tetas, mi suegro también se puso de rodillas, pero por encima de nuestros pechos, , hasta que se corrió y su leche se esparció sobre nuestras tetas.
Durante la comida que siguió a nuestro encuentro mi suegro y nosotras dos no podíamos dejar de mirar a mi suegra y nuestros maridos con una mezcla de burla y compasión.
-¿Adela te pone caliente?
Él se puso un poco nervioso y yo le tranquilicé, riéndome le dije:
-Cariño es natural y te voy a ayudar a conseguirla.
Le pedí que se pusiera detrás de la puerta de su habitación, sin hacer ruido, y cuando no pudiera aguantarse entrara.
Después fui yo la que se metió a su cuarto, ella estaba de pie junto a la ventana.
-¿Estas triste le pregunté?, el bruto de tu marido no se merece una mujer como tú.
Llevé mi boca hasta la suya y la besé, para mi sorpresa, ella no me rechazó, es más para mi sorpresa llevó una de sus manos a mi culo, y me lo acarició, cuando terminamos de besarnos, me giré y me puse a su espalda, ella llevaba puesto un vestido rojo con cremallera, se la desabroché, me sorprendí al ver que no llevaba sujetador y sus tetas quedaron al aire. Se las apreté, y le dije:
-hermosas tetas tienes, aunque solo fuera por esto tu marido debería de adorarte y tratarte mejor.
Le bajé el vestido y pude comprobar que solo llevaba un tanga de color oscuro que apenas tapaba la raja de su culo y dejaba completamente al descubierto sus cachetes, me senté sobre la cama y comencé a besárselos, mientras la decía:
En ese momento ella me pidió:
-Por favor, , me ha encantado cuando me has acariciado las tetas, chupamelas un poco.
Se giro, sus tetas quedaron al alcance de mi boca, llevé mis labios hacia uno de ellos, y lo introduje dentro de mi boca, comencé a chupárselos, ella se puso a gemir:
-Adela, me estas volviendo loca de gusto.
Pero no se quedó quieta, me hizo una señal para que liberara su pezón, se agachó un poco y me dijo:
-Ahora me toca a mí desenvolver mi regalo.
Bajó mi vestido y metió sus manos, llegando hasta mis tetas y se puso a acariciarlas,
Me siguió bajando el vestido y por último me lo quitó, me quedé solo con el tanga, y poniéndome a cuatro patas, fue ella quien comenzó a acariciarme y besarme el culo, al rato me hizo algo que para mi era desconocido, juntó sus pechos con los míos, no sé si era su primera vez con una mujer. Aunque tengo mis dudas, era algo muy placentero, luego me dijo:
-Ahora quiero ser yo quien te agradezca por sacarme de la depresión que tenía hasta hace un momento.
Me quitó el tanga, mi coño me hizo abrir a tope las piernas y poniéndose de rodillas delante de mí,
Y en ese momento la puerta se abrió y entró mi suegro, que nos dijo:
-Lo siento chicas, pero llevó un rato oyéndoos y no puedo más.
Yo, haciéndome la despistada dije;
-Mira Adela, aquí tenemos a nuestro suegro, tendremos que hacer algo para que mantenga nuestro secreto, yo me he dado cuenta que me mira con ganas, y ¿No e digas que nunca has tenido curiosidad por verle el bulto, será más grande o más pequeño que el de nuestros mariditos?
Adela no respondió, simplemente le bajó los pantalones, su pija parecía que iba a reventar dentro del bóxer,
Nos miramos de una forma cómplice y entre las dos le dejamos rápidamente desnudo, le hicimos tumbarse en la cama, y las dos nos lanzamos sobre su pija y se la chupamos hasta ponérsela bien dura. En ese momento yo le dije a Adela:
-Nuestro suegro te tiene ganas, lo vengo notando hace tiempo, y tu marido se merece unos buenos cuernos por la forma en que te trata, aprovecha.
-Está bien, dijo ella, pero va a ser la primera vez, desde que estoy con su hijo, que le pongo los cuernos, preferiría darle la espalda, para no verlo.
Los dos aceptamos su idea y con su suegro que seguía tumbado, ella se arrodilló de espaldas a él, encima de su pija y bajando se la metió dentro, y comenzó a subir y bajar, yo entendí que no podía quedarme quieta, y llevando mis manos a sus tetas se las apretujé, luego llevé mi boca hacia uno de sus pezones y comencé a chupárselo, ella se puso a gemir de una manera muy intensa, mientras decía:
Mientras seguía cabalgando a mi suegro y yo ocupándome de sus tetas, el resultado fue que no tardó en tener un orgasmo brutal, en ese momento nos pidió
-Dejarme descansar un poco.
Se bajó de la pija de nuestro suegro que seguía durísima, mi suegro y yo nos miramos y yo ocupé su lugar, pero en mi caso no le di la espalda, sino que monté a mi suegro mirándole a la cara, y el me pidió que me agachará un poco, para acariciarme las tetas, en esas estaba cuando sentí como una lengua lamia mi coño y en ese instante me di cuenta de que Adela se había puesto detrás de nosotros y pasaba su lengua por nuestros sexos, era delicioso
En estas circunstancias yo no tarde en correrme, y mi suegro lo hizo poco después, deje que se corriera dentro de mi y cuando terminó le pedí a mi cuñada que me limpiara la concha , ella con su lengua me limpio cada gota de semen de mi interior hasta dejármelo, bien limpio, nos tumbamos los tres sobre la cama a descansar
-Adela ¿Qué te parece si se la chupamos?, le pregunté.
Ella no se hizo de rogar y llevando su cabeza hasta la pija de mi suegro saco su lengua y se puso a lamerla, yo hice lo mismo y nuestras dos lenguas se pusieron de manera coordinada sobre la pija de nuestro suegro
-Nunca pensé que una lengua de mujer pudiera dar tanto gusto.
Noté como mi suegro acercaba sus manos a mis tetas y se puso a acariciármelas. Y luego dijo:
-Lo siento, pero no puedo más
Y sentí como su pija entraba en mi concha y me taladraba y me sentía en la gloria, hasta que Adela se corrió, en ese momento se bajó de mi y me beso en la lengua, después me dijo:
-Es alucinante el placer que me das.
Mi suegro seguía cogiendome
Ella llevó su lengua hasta mi concha y se puso a chupármelo y así estuvimos hasta que la muy puta me hizo correrme, en ese momento pedí descansar y lo hicimos,
Mi suegro se tumbó sobre la cama y Adela se arrodilló encima de él dándole la espalda, en ese momento yo me puse con la boca cerca de la pija de mi suegro, la chupé un poco, y cuando estaba bien dura la dirigí hacia el culo de su otra nuera,
Después decidió girarse para mirarle a la cara,
Se levantó y yo coupé su lugar y mientras cabalgaba a la pija de nuestro suegro y comencé a cabalgarla,
Y entre los dos hicieron que me corriera rápidamente.
Sin hablarlo entre nosotras, nos pusimos en posición invertida y comenzamos a comernos , nos había salido de forma espontánea un delicioso sesenta y nueve pero ni suegro no era de mirar, se puso detrás de Adela, y mientras yo le comía él se la metió por ahí, yo estuve un rato, lamiendo sus sexos y luego decidí apartarme, me puse a un lado, ella se giró poniéndose boca arriba, mi suegro seguía cogiendola , la bese nuevamente en la boca y la acaricie una de sus tetas, mientras la decía:
-¿Estas disfrutando
Ella gemía como una perra, se la notaba que disfrutaba a tope, hasta que mi suegro no pudo más y nos dijo:
-Me voy a correr.
-Me gustaría que fuera en las tetas de las dos, dijo Adela.
Nos pusimos de rodillas, sobre la cama, juntado nuestras tetas, mi suegro también se puso de rodillas, pero por encima de nuestros pechos, , hasta que se corrió y su leche se esparció sobre nuestras tetas.
Durante la comida que siguió a nuestro encuentro mi suegro y nosotras dos no podíamos dejar de mirar a mi suegra y nuestros maridos con una mezcla de burla y compasión.
1 comentarios - mi suegro con sus dos nueras