mi suegro siempre me ha visto raro y eso se acentúo a partir de que una vez que el se quedo en nuestra casa , yo estaba en el baño mi suegro también iba al baño y volteo por instinto, viéndome totalmente desnuda, apenas y pude taparme mis tetas y poner mi mano en mi sexo,
A partir de entonces noto que siempre me veia raro, he notado que mira mis pechos por encima de la ropa, según el sin que me dé cuenta. Luego, cuando estoy haciendo el aseo de la casa, siempre busca colocarse en sitios «estratégicos» en donde puede apreciar mis tetas o mis nalgas cuando me agacho a barrer o recoger algo. Claro está, siempre con cuidado de que no lo vean ni mi marido pero yo si me he dado cuenta de que lo hace. De cierta forma, no me molesta, hasta puede decirse que me alagaban dichas miradas, porque pensaba que no pasaría de eso, de miradas. Pero no sabía que equivocada estaba…
Un fin de semana mi esposo tenía que salir a un a reunión importante por parte de su empresa, por lo que tuve que quedarme sola con mi suegro en la casa. Yo acostumbro levantarme tarde los fines de semana y ese fin no tenía porqué ser diferente. Me puse una remera larga de algodón y una calza
Me arregle y me dispuse a bajar al comedor. Al ir bajando las escaleras cual fue mi sorpresa que mi suegro estaba viendo una película porno pero con el volumen bien bajito. Voltee a verlo y me di cuenta que en su mano tenia su verga fuera del pantalón y no pude más que quedarme viéndola por el shock, fueron segundos pero en dichos segundos me di cuenta de que era grandiosa, larga y gruesa y además estaba bien dura en su mano por el resultado de que se estaba masturbando. Lo único que hice fue decir perdón y me subí corriendo a mi cuarto.
Cerré la puerta y mi corazón latía a mil por hora, no podía ser, había atrapado a mi suegro ¡¡¡¡¡casi masturbándose!!!!! Me senté el la cama a repasar la escena, tenia su verga en la mano, dura, bien parada. ¿Que hacía? ¿Bajaba como si nada? ¿Me encerraba en mi cuarto y esperaba a que llegara mi esposo? No sabía que hacer. No sé cuanto tiempo paso y mejor opté por salir y tender las camas de los demás cuartos. Me dirigí al cuarto de mi suegro y tendí la cama, no podía estar tranquila, con qué ojos vería a mi suegro, que le diría: ¿Buenos días? En eso estaba cuando de pronto me dí cuenta que mi suegro estaba en la puerta del cuarto, observándome.
-solo subí para explicarte lo que paso, -dijo mi suegro.
-No se apure, no hay nada que explicar, -le contesté.
-, yo entiendo. Su esposa no esta y , cada quien es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera ¿no?, -contesté.
-Si pero, es que también es tu culpa, – dijo él.
-¡MI CULPA! ¡QUE LE PASA! ¿CÓMO QUE MI CULPA! ¡ESTA LOCO! ¿YO QUE TENGO QUE VER
-¡SI ES TU CULPA! -Dijo mi suegro también gritando, dando un paso más hacia mí, de modo que quedé al alcance de su brazo.
-¡NO DIGA LOCURAS SUEGRO! ¿QUÉ TENGO QUE VER YO?
Entonces me tomo del brazo, me dio la vuelta y me puso un poco agachada en contra de un tocador, por lo que podía ver su reflejo y el mío. Yo con el brazo doblado por la espalda y el detrás de mí.
-A poco crees que es fácil olvidar que tienes un culo barbaro un sexo bien depiladito, muy hermoso.
En ese momento me quedé helada,
En eso, puso la mano que le quedaba libre encima de una de mis nalgas y la apretó haciéndome sentir su determinación. Yo traté de moverme para rechazar su caricia pero me empino más
Sin decir nada tiro d emi remera y la rompió de los hombros hacia el pecho, por lo que se podía dar el lujo de ver mi sujetador negro en el espejo. tiro de un lado y descubrió mi teta derecha o lo que dijo.
-Ves que hermosa estas ,
Me soltó el brazo y con las dos manos termino de sacrme la remera y quitármela de encima, con la misma brutalidad bajo el brassier hasta el estómago dejando mi par de pechos al aire, los tomo y los acaricio de una forma urgente, caótica, llena de deseo. Los apretaba, los sobaba, los acariciaba, yo quería correr pero me tenia empinada contra el mueble y no podía huir. De repente me volteo, me cargo y subió al tocador, y entonces empezó a chuparme y morderme los pezones como nunca en mi vida lo habían hecho. Yo no sabía que hacer,. Los chupaba de una forma vehemente, eso empezó a calentarme un poco, pero tenía que liberarme cuanto antes.
Me atrajo hacia el tomándome de mis nalgas y me pego a su cuerpo. Sentí su tremendo fierro, estaba duro y bien parado. Se frotó con mi sexo para que lo sintiera bien. Se aparto se bajo los pantalones quedándole en los tobillos. Entonces pude ver, la verga parada de mi suegro
-¿Te gusta pendeja? ¿QUÉ SI TE GUSTA PENDEJA?, -grito.
-Baje la vista y la vi, estaba bien venuda y saltaba como si estuviera viva. Tenia una hermosa cabeza rozada.
-Pues agárrala. -dijo.
-Nooooo, suegro por favor que soy su nuera, no puedo.
No tuve alternativa y se la agarré, la sujete y aprete, pero el con su mano tomo la mía y me obligo a hacerle una paja.
Mi mano no abarcaba todo lo grueso de su verga, mientras mi suegro me besaba el cuello, los oidos, los hombros, los brazos, mis axilas, todo me besaba, parecía que quería comerme viva. Instintivamente tome su verga con la otra mano y pude abarcar todo lo grueso de su palo.
Me daba la impresión que su verga crecía cada vez más y más, estaba bien dura, bien larga. Me bajo del tocador y me tiro a la cama, entonces caí de frente y sin darme oportunidad mi suegro se encimó arriba de mi y se apodero de nuevo de mis tetas y con una mano intento bajarme el pantalón pero lo tenía bien sujeto, entonces me acarició las nalgas y de repente, con bastante fuerza rasgo el pantalón, quito su mano de mis chiches y tomando el pantalón de la rasgadura lo jalo, descubriendo mis nalgas. Así tuvo al descubierto mis nalgas y pudo ver la tangita rosa de hilo dental que se perdía entre mis nalgas.
-¡Qué buen culo tienes nuerita linda!
Se agacho y me las mordió, estaba ya fuera de si. Se levantó y arrancó mi tanga de un tirón y se volvió a hechar encima de mí. Y me mordió mi lóbulo de la oreja al momento que decía:
-Ahora si primor, prepárate a disfrutar de una cogida como nunca nadie te la ha dado.
Yo me movía tratando de evitar que me ensartara, pero sentía su vergota chocar en contra de mis nalgas, en una de esas su verga se alojó entre mis piernas y pude sentirla en la entrada de mi sexo. La sentí latir, empujar, casi implorar por dejarla pasar. En ese momento me comencé a mojar como nunca, no sé si por miedo o por la emoción de casi sentirme violada, y además por mi propio suegro, el papá de mi esposo.
Deje de moverme, de luchar y comencé a sentir como sacaba y metía mi suegro su fierro, tallando todo mi sexo, lubricándose con mis jugos que ya comenzaban a bañar por completo su tremando palo.
Yo entonces, levantaba mi cola Ya quería sentir ese pija dentro de mi. Entonces sentí como se habría paso entre mis labios vaginales y la puso en la entrada de mi hoyito. Fue entonces cuando me vine, tuve un orgasmo maravilloso y aunque apreté los dientes no pude evitar temblar y chorrear la verga de mi suegro con mi orgasmo, mojé el colchón, las sabanas y ami propio suegro que me dijo:
Yo seguía agachada, trataba de recobrar la respiración para seguir luchando. Mi suegro se separó un poco de mi cuerpo y tomo su verga, entonces con su cabezota restregaba todo mi sexo, lo sobaba en mi clítoris, en mis labios, en mi hoyo, yo ya sin poder aguantar le grité:
-¡POR FAVOR, YA NO SIGA! ¡METAMELA TODA YA POR FAVOR!
Entonces pare bien mi cola, hasta el cielo, abrí mis piernas para quedar bien abierta. El empujo suavemente me fue abriendo, gozando, milímetro a milímetro. Yo me sentía morir, sentía perfectamente su entrada a cada centímetro en mi vulva. No podía creer que hubiera en algún lugar del planeta una vergota que me hiciera sentir lo que me estaba haciendo sentir mi suegro. Me estaban temblando las piernas de una manera demencial.
-¡Más! ¡Quiero más suegrito! ¡Haaayyyyy asiiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡Que rica vergaaaaaaaaaa! ¡Metala todaaaaaa por el amoooor de dioooooosssss! ¡Deme duroooooo cabrooooooonnnnnnn! ¡¡¡¡¡METALAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
Cuando hubo metido todo su miembro se quedo quieto un momento, como gozando la estreches de mi vagina. Yo sentía que se me salían los ojos de lo profundo que llegaba su miembro. Me sentía completamente llena, embutida de verga. Yo ya sentía morirme desde antes y cuando comenzó a sacarla ya era de él, solo quería que me cogiera, que me violara, que hiciera de mí lo que quisiera. Así comenzó con el mete saca clásico, yo con la cara hundida en la cama y el culo hasta lo más alto que podía. Comenzó a cogerme, primero lento, muy lento, era un tormento anhelar que me volviera a meter todo su pija cuando lo sacaba, pero cuando lo tenía adentro… ¿QUE GOZO! Comezó a bombearme cada vaz más rápido y rico.
-Hay que rico, si, asiiiiiiii, más, más suegritoooooo, deme mássssssss.
Mientras me agarraba las tetas que me colgaban . Las apretaba tanto que empezo a salir leche de mis tetas Entonces se subió a la cama y me estaba montando como si fuera una perra, me nalgueaba, me sobaba, me ensalivaba la espalda me agarraba de los hombros y mientras yo apretaba las sabanas y lloraba de placer, un placer totalmente increíble, profano pero muy sabroso. Se bajo de la cama y me paro, . Me puso frente al espejo del tocado y me apoyo en él, de manera que podía verme con las tetas colgando y chorreando leche y el pantalón roto, solo me lo detenía la cintura y un pedazo de la pierna, era alucinante el espectáculo.
Podía ver como se movían mis pechos, podía ver mi cara totalmente desdibujada por el placer, parecía perrra en celo, si fuera puta, esa era la cara de gozo de una. Yo giraba mis caderas y mi suegro agarraba mis tetas y me hablaba al oido.
-Mira, tu cara, ¿te gusta puta mía? ¿Disfrutas de mi cogida?
-Si suegrito, ¡ME ENCANTA! ¡CÓJAME MUCHO! ¡DEME MÁS! AAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSIIIIIIIIIIIIIIII.
Terminó de arrancarme la remera por completo y el pantalón también, entonces quedé totalmente desnuda ante mi suegro.
Podía ver como la mitad de su verga quedaba fuera de mi sexo. Estaba chorreando y su verga estaba empapada por mis jugos. Mi suegro se agarraba a mis tetas, a mis caderas, agarraba mis nalgas y todo lo que podía, y de repente me volteo y me beso, fue un beso largo y urgente. Lleno de deseo y anhelo. Fue lo último que necesitaba par volver a tener otro gran orgasmo. Verdaderamente me ¡Orine! debido a mi orgasmo
-Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhgggggggggggggggggggggggg. ¡Que Ricoooooooooooooooooo!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Me muero!!!!!!!!!!
No podía mantenerme en pie y caí sobre los perfumes y las cremas del tocador, mi suegro seguía moviéndose como una maquina, estábamos sudados hasta el extremos, y metía y sacaba su verga como pistón, yo no sabía cuanto más iba a aguantar hasta que escuché:
-estoy por acabar y yo le dije llename la concha de leche
Entonces, sentí como su verga temblaba Y de repente sentí calientito dentro de mí… ¡y me vine por tercera vez!
Se agarro de mis dos tetas y gritó:
-¡¡¡TEN BEBÉ!!!! ¡¡¡¡TEN MI LECHE!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡TE VOY A LLENAR TODA!!!!!!
Mi orgasmo fue bestial, yo ya no sabía en donde estaba, me temblaba todo, escurría por mi cara chorros de sudor y por las piernas, tenia escurrimiento de mis jugos vaginales y el semen de mi suegro. Se salía por los lados de mis labios y escurría por su tranca y por mis muslos.
El estaba encima de mi, en mi espalda, la cual besaba y lamia, me agarraba mis nalgas y acariciaba mis muslos recogiendo mis y sus jugos. Con su mano llena de ellos me la acerco a la cara y dijo.
-Ten toma, limpiame.Yo de una forma sumisa y caliente comencé a lamerle los dedos… ¿Qué sucedió después? Les seguiré contando
se es que les gusta este relato.
Opiniones y comentarios:
A partir de entonces noto que siempre me veia raro, he notado que mira mis pechos por encima de la ropa, según el sin que me dé cuenta. Luego, cuando estoy haciendo el aseo de la casa, siempre busca colocarse en sitios «estratégicos» en donde puede apreciar mis tetas o mis nalgas cuando me agacho a barrer o recoger algo. Claro está, siempre con cuidado de que no lo vean ni mi marido pero yo si me he dado cuenta de que lo hace. De cierta forma, no me molesta, hasta puede decirse que me alagaban dichas miradas, porque pensaba que no pasaría de eso, de miradas. Pero no sabía que equivocada estaba…
Un fin de semana mi esposo tenía que salir a un a reunión importante por parte de su empresa, por lo que tuve que quedarme sola con mi suegro en la casa. Yo acostumbro levantarme tarde los fines de semana y ese fin no tenía porqué ser diferente. Me puse una remera larga de algodón y una calza
Me arregle y me dispuse a bajar al comedor. Al ir bajando las escaleras cual fue mi sorpresa que mi suegro estaba viendo una película porno pero con el volumen bien bajito. Voltee a verlo y me di cuenta que en su mano tenia su verga fuera del pantalón y no pude más que quedarme viéndola por el shock, fueron segundos pero en dichos segundos me di cuenta de que era grandiosa, larga y gruesa y además estaba bien dura en su mano por el resultado de que se estaba masturbando. Lo único que hice fue decir perdón y me subí corriendo a mi cuarto.
Cerré la puerta y mi corazón latía a mil por hora, no podía ser, había atrapado a mi suegro ¡¡¡¡¡casi masturbándose!!!!! Me senté el la cama a repasar la escena, tenia su verga en la mano, dura, bien parada. ¿Que hacía? ¿Bajaba como si nada? ¿Me encerraba en mi cuarto y esperaba a que llegara mi esposo? No sabía que hacer. No sé cuanto tiempo paso y mejor opté por salir y tender las camas de los demás cuartos. Me dirigí al cuarto de mi suegro y tendí la cama, no podía estar tranquila, con qué ojos vería a mi suegro, que le diría: ¿Buenos días? En eso estaba cuando de pronto me dí cuenta que mi suegro estaba en la puerta del cuarto, observándome.
-solo subí para explicarte lo que paso, -dijo mi suegro.
-No se apure, no hay nada que explicar, -le contesté.
-, yo entiendo. Su esposa no esta y , cada quien es libre de hacer con su cuerpo lo que quiera ¿no?, -contesté.
-Si pero, es que también es tu culpa, – dijo él.
-¡MI CULPA! ¡QUE LE PASA! ¿CÓMO QUE MI CULPA! ¡ESTA LOCO! ¿YO QUE TENGO QUE VER
-¡SI ES TU CULPA! -Dijo mi suegro también gritando, dando un paso más hacia mí, de modo que quedé al alcance de su brazo.
-¡NO DIGA LOCURAS SUEGRO! ¿QUÉ TENGO QUE VER YO?
Entonces me tomo del brazo, me dio la vuelta y me puso un poco agachada en contra de un tocador, por lo que podía ver su reflejo y el mío. Yo con el brazo doblado por la espalda y el detrás de mí.
-A poco crees que es fácil olvidar que tienes un culo barbaro un sexo bien depiladito, muy hermoso.
En ese momento me quedé helada,
En eso, puso la mano que le quedaba libre encima de una de mis nalgas y la apretó haciéndome sentir su determinación. Yo traté de moverme para rechazar su caricia pero me empino más
Sin decir nada tiro d emi remera y la rompió de los hombros hacia el pecho, por lo que se podía dar el lujo de ver mi sujetador negro en el espejo. tiro de un lado y descubrió mi teta derecha o lo que dijo.
-Ves que hermosa estas ,
Me soltó el brazo y con las dos manos termino de sacrme la remera y quitármela de encima, con la misma brutalidad bajo el brassier hasta el estómago dejando mi par de pechos al aire, los tomo y los acaricio de una forma urgente, caótica, llena de deseo. Los apretaba, los sobaba, los acariciaba, yo quería correr pero me tenia empinada contra el mueble y no podía huir. De repente me volteo, me cargo y subió al tocador, y entonces empezó a chuparme y morderme los pezones como nunca en mi vida lo habían hecho. Yo no sabía que hacer,. Los chupaba de una forma vehemente, eso empezó a calentarme un poco, pero tenía que liberarme cuanto antes.
Me atrajo hacia el tomándome de mis nalgas y me pego a su cuerpo. Sentí su tremendo fierro, estaba duro y bien parado. Se frotó con mi sexo para que lo sintiera bien. Se aparto se bajo los pantalones quedándole en los tobillos. Entonces pude ver, la verga parada de mi suegro
-¿Te gusta pendeja? ¿QUÉ SI TE GUSTA PENDEJA?, -grito.
-Baje la vista y la vi, estaba bien venuda y saltaba como si estuviera viva. Tenia una hermosa cabeza rozada.
-Pues agárrala. -dijo.
-Nooooo, suegro por favor que soy su nuera, no puedo.
No tuve alternativa y se la agarré, la sujete y aprete, pero el con su mano tomo la mía y me obligo a hacerle una paja.
Mi mano no abarcaba todo lo grueso de su verga, mientras mi suegro me besaba el cuello, los oidos, los hombros, los brazos, mis axilas, todo me besaba, parecía que quería comerme viva. Instintivamente tome su verga con la otra mano y pude abarcar todo lo grueso de su palo.
Me daba la impresión que su verga crecía cada vez más y más, estaba bien dura, bien larga. Me bajo del tocador y me tiro a la cama, entonces caí de frente y sin darme oportunidad mi suegro se encimó arriba de mi y se apodero de nuevo de mis tetas y con una mano intento bajarme el pantalón pero lo tenía bien sujeto, entonces me acarició las nalgas y de repente, con bastante fuerza rasgo el pantalón, quito su mano de mis chiches y tomando el pantalón de la rasgadura lo jalo, descubriendo mis nalgas. Así tuvo al descubierto mis nalgas y pudo ver la tangita rosa de hilo dental que se perdía entre mis nalgas.
-¡Qué buen culo tienes nuerita linda!
Se agacho y me las mordió, estaba ya fuera de si. Se levantó y arrancó mi tanga de un tirón y se volvió a hechar encima de mí. Y me mordió mi lóbulo de la oreja al momento que decía:
-Ahora si primor, prepárate a disfrutar de una cogida como nunca nadie te la ha dado.
Yo me movía tratando de evitar que me ensartara, pero sentía su vergota chocar en contra de mis nalgas, en una de esas su verga se alojó entre mis piernas y pude sentirla en la entrada de mi sexo. La sentí latir, empujar, casi implorar por dejarla pasar. En ese momento me comencé a mojar como nunca, no sé si por miedo o por la emoción de casi sentirme violada, y además por mi propio suegro, el papá de mi esposo.
Deje de moverme, de luchar y comencé a sentir como sacaba y metía mi suegro su fierro, tallando todo mi sexo, lubricándose con mis jugos que ya comenzaban a bañar por completo su tremando palo.
Yo entonces, levantaba mi cola Ya quería sentir ese pija dentro de mi. Entonces sentí como se habría paso entre mis labios vaginales y la puso en la entrada de mi hoyito. Fue entonces cuando me vine, tuve un orgasmo maravilloso y aunque apreté los dientes no pude evitar temblar y chorrear la verga de mi suegro con mi orgasmo, mojé el colchón, las sabanas y ami propio suegro que me dijo:
Yo seguía agachada, trataba de recobrar la respiración para seguir luchando. Mi suegro se separó un poco de mi cuerpo y tomo su verga, entonces con su cabezota restregaba todo mi sexo, lo sobaba en mi clítoris, en mis labios, en mi hoyo, yo ya sin poder aguantar le grité:
-¡POR FAVOR, YA NO SIGA! ¡METAMELA TODA YA POR FAVOR!
Entonces pare bien mi cola, hasta el cielo, abrí mis piernas para quedar bien abierta. El empujo suavemente me fue abriendo, gozando, milímetro a milímetro. Yo me sentía morir, sentía perfectamente su entrada a cada centímetro en mi vulva. No podía creer que hubiera en algún lugar del planeta una vergota que me hiciera sentir lo que me estaba haciendo sentir mi suegro. Me estaban temblando las piernas de una manera demencial.
-¡Más! ¡Quiero más suegrito! ¡Haaayyyyy asiiiiiiiiiiiiiiiiii! ¡Que rica vergaaaaaaaaaa! ¡Metala todaaaaaa por el amoooor de dioooooosssss! ¡Deme duroooooo cabrooooooonnnnnnn! ¡¡¡¡¡METALAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!
Cuando hubo metido todo su miembro se quedo quieto un momento, como gozando la estreches de mi vagina. Yo sentía que se me salían los ojos de lo profundo que llegaba su miembro. Me sentía completamente llena, embutida de verga. Yo ya sentía morirme desde antes y cuando comenzó a sacarla ya era de él, solo quería que me cogiera, que me violara, que hiciera de mí lo que quisiera. Así comenzó con el mete saca clásico, yo con la cara hundida en la cama y el culo hasta lo más alto que podía. Comenzó a cogerme, primero lento, muy lento, era un tormento anhelar que me volviera a meter todo su pija cuando lo sacaba, pero cuando lo tenía adentro… ¿QUE GOZO! Comezó a bombearme cada vaz más rápido y rico.
-Hay que rico, si, asiiiiiiii, más, más suegritoooooo, deme mássssssss.
Mientras me agarraba las tetas que me colgaban . Las apretaba tanto que empezo a salir leche de mis tetas Entonces se subió a la cama y me estaba montando como si fuera una perra, me nalgueaba, me sobaba, me ensalivaba la espalda me agarraba de los hombros y mientras yo apretaba las sabanas y lloraba de placer, un placer totalmente increíble, profano pero muy sabroso. Se bajo de la cama y me paro, . Me puso frente al espejo del tocado y me apoyo en él, de manera que podía verme con las tetas colgando y chorreando leche y el pantalón roto, solo me lo detenía la cintura y un pedazo de la pierna, era alucinante el espectáculo.
Podía ver como se movían mis pechos, podía ver mi cara totalmente desdibujada por el placer, parecía perrra en celo, si fuera puta, esa era la cara de gozo de una. Yo giraba mis caderas y mi suegro agarraba mis tetas y me hablaba al oido.
-Mira, tu cara, ¿te gusta puta mía? ¿Disfrutas de mi cogida?
-Si suegrito, ¡ME ENCANTA! ¡CÓJAME MUCHO! ¡DEME MÁS! AAAAAAAASSSSSSSSSSSSSSSSIIIIIIIIIIIIIIII.
Terminó de arrancarme la remera por completo y el pantalón también, entonces quedé totalmente desnuda ante mi suegro.
Podía ver como la mitad de su verga quedaba fuera de mi sexo. Estaba chorreando y su verga estaba empapada por mis jugos. Mi suegro se agarraba a mis tetas, a mis caderas, agarraba mis nalgas y todo lo que podía, y de repente me volteo y me beso, fue un beso largo y urgente. Lleno de deseo y anhelo. Fue lo último que necesitaba par volver a tener otro gran orgasmo. Verdaderamente me ¡Orine! debido a mi orgasmo
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No podía mantenerme en pie y caí sobre los perfumes y las cremas del tocador, mi suegro seguía moviéndose como una maquina, estábamos sudados hasta el extremos, y metía y sacaba su verga como pistón, yo no sabía cuanto más iba a aguantar hasta que escuché:
-estoy por acabar y yo le dije llename la concha de leche
Entonces, sentí como su verga temblaba Y de repente sentí calientito dentro de mí… ¡y me vine por tercera vez!
Se agarro de mis dos tetas y gritó:
-¡¡¡TEN BEBÉ!!!! ¡¡¡¡TEN MI LECHE!!!!!! ¡¡¡¡¡¡¡¡¡TE VOY A LLENAR TODA!!!!!!
Mi orgasmo fue bestial, yo ya no sabía en donde estaba, me temblaba todo, escurría por mi cara chorros de sudor y por las piernas, tenia escurrimiento de mis jugos vaginales y el semen de mi suegro. Se salía por los lados de mis labios y escurría por su tranca y por mis muslos.
El estaba encima de mi, en mi espalda, la cual besaba y lamia, me agarraba mis nalgas y acariciaba mis muslos recogiendo mis y sus jugos. Con su mano llena de ellos me la acerco a la cara y dijo.
-Ten toma, limpiame.Yo de una forma sumisa y caliente comencé a lamerle los dedos… ¿Qué sucedió después? Les seguiré contando
se es que les gusta este relato.
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4 comentarios - mi suegro me hace su puta y amante