Gloria es mi compañera de laburo desde hace 11 años. Morocha, 44 años, casada y madre de 3 hijos... Bajita, poca teta pero culona y de hermosas piernas.
Conoce a mi mujer y mis hijos y yo conozco a su familia.
Un sábado por la mañana - solo trabajamos ella, yo y un seguridad - la pasé a buscar por su casa como hago desde hace mucho semana por medio.
Ni bien subió al auto la noté rara. Me saludó pero no dijo nada hasta que llegamos.
Entramos a la oficina y se largó a llorar en su escritorio.
Me acerqué y sentándome frente a ella le pregunté que le pasaba.
Tomó su teléfono y puso un vídeo..me lo dió.
Se veía a Carlos su marido cogiendo con una mina rubia. La tenía de perrito y le daba duro...el vídeo terminaba con los dos reflejados en el espejo, acostados de cucharita y riendo.
Me levanté y la abracé... Gloria no paraba de llorar.
Le sugerí ir a la cocina, en la planta alta, fuera de las cámaras.
Subimos y le serví un vaso de agua.
Tomó todo de un sorbo, se limpió las lágrimas de su cara y suspirando profundo me miró fijamente.
"Es un hijo de puta...yo sospechaba...hijo de puta"
Yo solo la escuchaba.
De pronto me agarra la cara con sus manos y me besa furiosamente.
Insiste casi de forma violenta, tirando de mis pelos.
Siento su lengua dentro mío.
"Cogeme ....por favor... cogeme"
La subo a la mesada mientras nos seguimos besando.
Aflojo su pantalón y lo saco de un tirón...hago lo mismo con el mío.
Corro su tanga a un costado y sin muchas vueltas se la pongo de un sólo movimiento... entró hasta los huevos.
Agarro con mis manos su culo y la levanto, Gloria abraza con sus piernas mi cintura...y así de parado, apoyando su espalda contra la pared, la empiezo a bombear.
"Échame toda la leche adentro, hasta la última gota" me pide jadeando.
La calentura me hizo acabar rápido.
La volví a acomodar en la mesada...nos miramos sin decir nada.
"A la salida vamos a un motel... quiero que me hagas todo lo que el hijo de puta nunca me hizo"
No pedía, ordenaba...estaba enceguecida.
Pasó la mañana, la llamé a mi mujer para avisarle que me quedaba a terminar algo un par de horas y volvía luego a casa, y al salir enfilamos al motel.
Por primera vez estábamos desnudos y más concientes de la situación.
Gloria estaba realmente muy buena, sus piernas eran fabulosas y su culo un manjar.
Quiso manejar ella la situación pero fui yo quien no la dejó.
Le chupé hasta el último rincón. Acabó mil veces...a veces reía y otras lloraba. Cuando le hice el culo gritó, se quejó y gimió, pero siempre puteando a su marido.
Cada pijazo profundo que la movía para adelante decía "para vos hijo de mil puta"
Le llené los intestinos de leche y nos quedamos acostados, ella boca abajo y yo encima, con mi pija adentro.
Nos duchamos y después de dejarla en su casa volví a la mía.
El lunes fue como si nada hubiese ocurrido.
El miércoles, en el horario de refrigerio, nos fuimos al auto y cogimos.
De esto hace ya 7/8 meses.
Entre semana cogemos dónde podemos y algunos sábados nos matamos en el motel.
Conoce a mi mujer y mis hijos y yo conozco a su familia.
Un sábado por la mañana - solo trabajamos ella, yo y un seguridad - la pasé a buscar por su casa como hago desde hace mucho semana por medio.
Ni bien subió al auto la noté rara. Me saludó pero no dijo nada hasta que llegamos.
Entramos a la oficina y se largó a llorar en su escritorio.
Me acerqué y sentándome frente a ella le pregunté que le pasaba.
Tomó su teléfono y puso un vídeo..me lo dió.
Se veía a Carlos su marido cogiendo con una mina rubia. La tenía de perrito y le daba duro...el vídeo terminaba con los dos reflejados en el espejo, acostados de cucharita y riendo.
Me levanté y la abracé... Gloria no paraba de llorar.
Le sugerí ir a la cocina, en la planta alta, fuera de las cámaras.
Subimos y le serví un vaso de agua.
Tomó todo de un sorbo, se limpió las lágrimas de su cara y suspirando profundo me miró fijamente.
"Es un hijo de puta...yo sospechaba...hijo de puta"
Yo solo la escuchaba.
De pronto me agarra la cara con sus manos y me besa furiosamente.
Insiste casi de forma violenta, tirando de mis pelos.
Siento su lengua dentro mío.
"Cogeme ....por favor... cogeme"
La subo a la mesada mientras nos seguimos besando.
Aflojo su pantalón y lo saco de un tirón...hago lo mismo con el mío.
Corro su tanga a un costado y sin muchas vueltas se la pongo de un sólo movimiento... entró hasta los huevos.
Agarro con mis manos su culo y la levanto, Gloria abraza con sus piernas mi cintura...y así de parado, apoyando su espalda contra la pared, la empiezo a bombear.
"Échame toda la leche adentro, hasta la última gota" me pide jadeando.
La calentura me hizo acabar rápido.
La volví a acomodar en la mesada...nos miramos sin decir nada.
"A la salida vamos a un motel... quiero que me hagas todo lo que el hijo de puta nunca me hizo"
No pedía, ordenaba...estaba enceguecida.
Pasó la mañana, la llamé a mi mujer para avisarle que me quedaba a terminar algo un par de horas y volvía luego a casa, y al salir enfilamos al motel.
Por primera vez estábamos desnudos y más concientes de la situación.
Gloria estaba realmente muy buena, sus piernas eran fabulosas y su culo un manjar.
Quiso manejar ella la situación pero fui yo quien no la dejó.
Le chupé hasta el último rincón. Acabó mil veces...a veces reía y otras lloraba. Cuando le hice el culo gritó, se quejó y gimió, pero siempre puteando a su marido.
Cada pijazo profundo que la movía para adelante decía "para vos hijo de mil puta"
Le llené los intestinos de leche y nos quedamos acostados, ella boca abajo y yo encima, con mi pija adentro.
Nos duchamos y después de dejarla en su casa volví a la mía.
El lunes fue como si nada hubiese ocurrido.
El miércoles, en el horario de refrigerio, nos fuimos al auto y cogimos.
De esto hace ya 7/8 meses.
Entre semana cogemos dónde podemos y algunos sábados nos matamos en el motel.
1 comentarios - Por despecho