A pedido de @Luni9395 !!
Me llamo Luni tengo 30 años y trabajo en la facultad de Odontología, me considero una mujer sexy de buen culo tengo la certeza de que muchos de mis compañeros disfrutan verlo y más aún cuando me alejo caminando de espaldas. Tengo marido, se llama Ale de 32 años, la verdad somos bastante juguetones en la intimidad, y somos de subir alguna que otra foto en Poringa, como para avivar la llama y despertar morbos ajenos, pero bueno a Ale le calienta mucho más las cosas que dicen de mí cuerpo y la verdad que a mí también, pero no sería de subir fotos por mí misma, si no fuera por él, la verdad es mucho más morboso que yo. Obviamente en mí trabajo, nadie sospecha de esta parte morbosa de mí, y aunque me gusta que me miren trato de mantener una postura amena y tranquila, me hago ver cómo una niña buena. Es más, estamos juntos hace varios años con Ale, y recién ahora empecé a mandarle alguna foto subida de tono, nunca me gustó.

Hace un tiempo mí marido tiene la fantasía instaurada en la cabeza que quiere un trio, pero para sorpresa de los lectores no quiere sumar otra mujer, sino un hombre. Al principio la idea no me agrado mucho, pero con el paso del tiempo y hablándolo mientras teníamos sexo, me di cuenta que me calentaba mucho. No somos una pareja de tener sexo salvaje, somos tranquilos por eso la idea la veía lejana, aunque hablemos del tema, creía que la fantasía quedaría solo en eso, una fantasía.
Alguna que otra vez de la nada, cuando estoy en esos días que tiene toda mujer que se levanta con el ego por las nubes, y más aún cuando tengo puesta una ropa interior sexy le mando alguna fotito mientras trabajo, y el se pone como loco en el suyo. Me dice cosas como que le va a mostrar mí foto a sus compañeros y que me van a coger, que la va a poner de fondo de pantalla en la computadora de su trabajo para que sus compañeros me vean, el es analista de sistemas y tengo la idea de que todos sus compañeros o la gran mayoría, son vírgenes o se matan a pajas, así que en cierto punto me calienta un poco ser la inspiración de alguno o una buena chica que les hace el favorito, ustedes me entienden. Tambien le digo que no puedo esperar a llegar a casa o voy a agarrar a algún pendejo en la Facu para sacarme las ganas, eso también lo pone como loco, estoy implementando de a poquito algunos jueguitos. Hicimos 2 o 3 falsos intentos de buscar a otro hombre para un trío, pero no resultó como esperábamos, hasta que un día sin buscarlo apareció.

Era un hombre de 31 años, se llamaba Nicolás, me gustó de inmediato tenía lindo cuerpo pero nada de esos que tienen músculos y esas cosas, un cuerpo normal y él era bastante lindo por cierto. Vino a atenderse por primera vez conmigo, fui mucho más amable y simpática de lo que soy normalmente, charlamos más de la cuenta y si también utilice un arma que mí marido dice que nunca falla, me di vuelta varias veces y me agache un poco alguna que otra vez, como para que se llene bien los ojos con el panorama, quería intentar algo con él y no quería correr el riesgo de que me diga que no.
Le hice un tratamiento y le dije que tenía que volver a la sala de espera, mientras le hacía efecto lo que le puse iba a atender a otro paciente. Apenas salió del consultorio le mandé un mensaje a Ale y le dije.
L: Amor, lo encontré, si de verdad querés hacerlo.
Lo agarre descolocado, no entendió lo que le decía.
A: No entiendo mí vida, ¿de que me hablas ?
L: Encontré al hombre perfecto para el trío, vas a querer cogerme con otro o no ?
A: Uff no me digas así que me re calentas boluda, ya me quiero ir a hacer una paja y no puedo porque estoy laburando.
L: No sos vos solo, de pensarlo yo también empecé a mojarme. Nosé como engancharlo pero lo voy a intentar, confía en mí.
A: Hace lo que tengas que hacer, a la noche me contas.
Volví a llamarlo al consultorio y seguí con la misma actitud, usaba la simpatía y por supuesto mí cola como arma principal, no tenía mucho tiempo y tampoco sabía si volvería, así que tenía que jugar bien mis cartas y aprovechar la oportunidad.
L: Mira discúlpame no hago nunca esto y me pone muy nerviosa, te gustaría pasarme tu numero ?
N: Me encantaría pasarte mí número pero tengo pareja, mí instagram te sirve ?
L: Yo también tengo pareja, y si me sirve tu instagram.
Le di mí celular y me mostró cuál era su ig, nos seguimos mutuamente y se despidió. “Hablamos por ahí” me dijo y guiño un ojo.
Llegué por la tarde a casa, y Ale llegó a la hora de la comida prácticamente no pudimos hablar mucho, solo comimos y se fue a duchar, mientras yo me iba a la cama. Me puse una tanga sexy y una remerita para esperarlo, estaba tapada. Cuando se acostó me dijo que estaba muy cansado.
L: Que lástima amor, yo me puse esto para vos (Abrí las sábanas y le mostré como estaba)
A: Uff que fuerte que estás
Empecé a masajear su verga por encima del boxer, beboteandole y poniendo cara de putita.
L: Yo pensaba en contarte lo que pasó hoy.
A: Me encantaría, contame que hiciste.
Intento agarrarse la verga, pero lo detuve.
L: Pone las manos atrás de la nuca y disfruta, que de esta me encargo yo.
Le saque el boxer y empecé a contarle toda la situación, mientras le hacía una paja, el solo escuchaba y disfrutaba.
L: Estaba pensando una forma de llamar su atención y que me hable. La idea es ponerlo en mejores amigos de ig y que me saques una foto en tanga. Que te parece ?
A: Nunca pensé que harías algo así, me calienta demasiado. Hace lo que tengas que hacer, pero contame todo.
Empecé a pajearlo más fuerte y chuparle la pija.
L: Así querés que se la chupe ?
A: No, quiero que se la chupes mejor que a mí. Ponete en 4 y mostrame el culo.
Obedeci, agarre la tanga e hice fuerza para arriba metiéndola aún más en lo profundo de mis nalgas.
L: Ni te imaginas como le voy a chupar toda la pija, y me voy a tomar toda la leche, toda completita, ojalá que tenga mucha, y que me garche toda.
A: Pocas veces tomaste mí leche.
L: Vas a verme por primera vez como trago lechita de otro. La voy a poner en mí lengua te la voy a mostrar y la voy a tragar toda.
A: Ya voy a acabar, no aguanto más.
De recompensa por lo que me dejó hacer hoy y ayudarme a descubrir esa parte de mí, deje que me llene toda la boquita de leche y la trague. Después de eso, me saco algunas fotos, para ver si podía conquistar a mí paciente, así que lo que faltaba era editarla y subirla. Sabía que tenía que esperar para no parecer una puta desesperada, aunque la impaciencia me carcomía espere 2 días.

Solo estaba él y mí marido en mejores amigos, así que la subí estando en el trabajo. Al rato una notificación, era la respuesta de Ale, así que no la abrí. Espere y espere hasta que llegó otra, ahora si era el.
N: Que suerte que te pase mí ig, estás tremenda.
L: Gracias, vos también.
N: A mí ni me viste, que suerte que tenemos los que estamos en tus mejores amigos.
Le mandé una captura de pantalla de mí lista de mejores amigos, estaba solo el y Ale.
L: No son muchos, solo mí marido y vos.
N: Mírala vos a la dentista si hubiera sabido que eras así, no te perdonaba. Voy a tener que ir a visitarte al consultorio más seguido.
L: ¿Al consultorio ? Más intimidad en mí casa. Que era así como ?
N: Así de zorrita, me gustaría ver más.
L: Me gusta que me digas así, igual como te dije nunca hice esto, estamos experimentando. Si me deja mí marido, te mando una más.
N: Ah mira vos, el sabe ? Pregúntale dale, que me dejaste re caliente.
L: Me dejo mandarte una más, si querés ver más ya sabes dónde tenés que ir. Si sabe, queremos hacer un trío.
N: Bueno dale zorrita, convencerme de que vaya.
L: Una sola, espero que te alcance. Voy a seguir trabajando.

Más tarde le respondí algún que otro mensaje y cerramos el día y horario, no pudimos seguir hablando mucho porque él tenía pareja. Cuando llegué a casa le conté todo a Ale, que se excitaba cada vez más con cada palabra que le contaba, y más aún cuando supo que supuestamente le iba a pedir permiso a él para mandarle otra foto y no lo hice.
Concluimos que el encuentro iba a ser un domingo al mediodía, el siempre jugaba torneos de fútbol por la tarde y era el único momento que podía zafar un rato de la mujer, no íbamos a tener mucho tiempo pero confiaba en que si todo salía bien hubiera otro encuentro, aunque admito que de lo caliente que estaba me hubiera gustado tenerlo una noche completa garchandome toda la noche junto a Ale.
Llegó el momento vino a casa y le abrió mí marido, me saludó y la verdad estábamos todos muy nerviosos, nadie se anima a romper el hielo, así que pensé que si me anime a ser tan puta por mensaje también tenía que serlo en persona o esto no iba a resultar. Estábamos todos en la mesa del comedor, me pare y fui a besar a Ale, que estaba en una silla. Mí marido se paró inmediatamente y continuó el beso, estire un brazo sin mirar hacia atrás buscando a Nico, hasta que me dio la mano y se acercó por detrás apoyando su verga en mis nalgas, puso una mano en mí abdomen y la otra en la cadera mientras me besaba la espalda y los hombros. Deje de besar a Ale para girar un poco mí cabeza buscando la boca de mí invitado, que metió su lengua sin dudarlo y la mano que tenía en mí abdomen bajo hasta desabrocharme el short y hacerse paso hasta mí conchita, que empezó a toquetear despacio pero firme.
Ale por otra parte levanto mí remera y empezó a juguetear con mis tetas, apretandolas y mordisqueando mis pezones, sentía un leve dolor pero la excitación era doble. Se turnaron besándome el cuello y guiando mí cabeza hacia donde ellos gustaban sujetándome del pelo, yo solo mantenía los ojos cerrados y me dejaba llevar. Me dejaron en tanga y ellos se quitaron un poco de ropa, Ale me hizo agachar para que le chupe la pija, que la verdad parecía más gorda y dura de lo normal, mientras que nuestro amigo me dio unas suaves nalgadas, corrió mí tanga y se metió en lo profundo de mí culo, jugando con su lengua por cada rincón que encontraba.
L: Que rica verga tenés, es la mejor que probé.
No: Vení y probá la mía ahora.
La verga de Ale era larga y con algunas venas marcadas, en cambio la de Nico era gorda y pesada, prácticamente no podía rodearla con la mano, imagínense con mí boca.
L: Uff Ale mira la verga que tiene mí amigo, me parece que te gano.
Me la trague o al menos eso intenté, busque la forma y la metí en mí boca, con la cabeza y unos pocos centímetros del tronco era suficiente para ahogarme, asique Ale me ayudó, como ? Metiendome la pija sin avisar por mí concha, que me hizo dar un pequeño salto queriendo largar un quejido, que rápidamente Nico como estaba haciendo fuerza empujando mí garganta aprovecho el introdujo unos pocos centímetros más en mí boca.
“Prepara a esta zorrita para mí, apúrate” le ordenó Nico a mí marido mientras el no objeto nada, solo le hizo caso, hubo un cambio de roles y el ya no era más el macho de la casa? que querrá decir Nico? Sentí algo frío en mí ano, luego algo más frío aún, lo entendí, era la vaselina y un plug anal. Quería que fuera realmente puta en el trío, estaba de acuerdo solo que había un problema, como carajo iba a entrar la verga de Nico en mí culo, sin destrozarlo.

Nico me subió a la mesa y puso su verga en la entrada de mí conchita, no iba a entrar fácilmente me di cuenta solo con la cabeza, empecé a quejarme y querer sacarlo. No funcionó, me empujó de los hombros acostándome en la mesa mientras le hablaba a mí marido.
N: Calla a la puta está, metele la verga en la boca.
A: Perdón mí amor.
Solo escuché eso y metió su verga por mí boca, como estaba acostada sobre la mesa boca arriba, en cada entre y saca sus huevos me golpeaban los ojos y la frente, al menos el fue algo suave y me dejaba respirar de vez en cuando, mientras Nico no tenía piedad con mí concha que ya acostumbrada pedía a gritos que la embista con más y más fuerza, siempre me gustó el sexo más suave y tranquilo pero hoy, eso no era posible y me estaba gustando.
Saco su verga de mí y en un solo movimiento me cargó en sus hombros mientras me sostenía con una mano con la otra castigaba mis nalgas, esos movimientos Ale no puede hacerlos conmigo, no es tan fuerte, en cambio este cada lugar de mí cuerpo que agarraba sentía la potencia de un macho de verdad, cómo no conocí esto antes ? Me encantaba que me suba a la mesa, me mueva sin pedirlo, que me acomode como el quiera pero cuando me subió a su hombro, eso me terminó de volver loca.
N: Sentate ahí. Le ordenó a Ale.
Obedeció y de una sutil pero ruda a la vez me acomodo encima de mí marido.
N: Cogelo. Me ordenó a mí también.

¿Qué iba a hacer ? En unos segundos me di cuenta lo que se venía cuando me saco el plug anal. Apoyo la cabeza en la entrada de mí orto haciendo fuerza para entrar, aunque estaba todo lubricado me dolía y abrí los ojos con desesperación mirando a Ale cara a cara, intentando alejar esa verga de mí culo.
Nico puso mis dos manos detrás, cerca de mí culo y las sostuvo con solo una mano agarrando mis muñecas. “SOSTENELA” le dijo a Ale, mientras él con cara de lástima, excitación y sumisión me miró a los ojos y me dijo “PERDON MI AMOR, PERO NICO ME LO ORDENÓ” y con ambos brazos rodeo mí espalda, trabando la tarde de arriba de mis brazos y acercando mí cara como dándome un pico, para evitar que grite, aunque si gritaba eso hacía que baje mucho el volumen.
Entro esa verga por mí orto, era imposible aguantarla pero estaba haciendo mí máximo esfuerzo, Ale me miraba y me decía.
A: Perdón mí amor, pero tenés que aguantar, aguanta por favor. Vos podes mí vida.
Mientras tanto nuestro amigo, estaba enceguecido bombeando y bombeando mí culo. Ale acabo dentro de mí conchita y para sorpresa mía, mientras más tiempo pasaba bombeando Nico, mejor la pasaba ya me había acostumbrado bastante y ahora podía disfrutar algo, bueno, un poco más que algo porque acabe a chorros.
N: Eso puta, aguantala y seguí acabando.
Siguió y siguió hasta que empecé a sentir mucho calor en mi culo, era la leche que me estaba dejando en lo profundo y mientras sentía como su poronga latía y latía en mí ano, llenándolo de leche, volví a acabar. Retomo el aire y me levanto como un papel para recostarme sobre el sillón, me saco una foto.
N: De recuerdo, aunque seguro que no va a ser la última. Sé que vas a querer más.
Me saludó y se fue, a lo lejos escuchaba hablar a Ale y Nico en la vereda, antes de que se vaya. Algo me había quedado claro después de esto, las cogidas suaves ya no iban a hacer tantas y ahora el sexo duro iba a ser mí perdición.
Estaba exhausta y justo antes de dormirme entró Ale, y lo último que dije antes de descansar fue.
L: Le preguntaste cuándo puede volver ?
Se rió.
A: Si mí amor, claro que sí.
Sonreí sabiendo la felicidad que me iba a dar volver a sentir esa verga y me dormí profundamente.
A la noche, tuve que quedarme mucho tiempo en la bañadera para poder mermar un poco el dolor de orto que tenía, pero que buena cogida me habían dado

Me llamo Luni tengo 30 años y trabajo en la facultad de Odontología, me considero una mujer sexy de buen culo tengo la certeza de que muchos de mis compañeros disfrutan verlo y más aún cuando me alejo caminando de espaldas. Tengo marido, se llama Ale de 32 años, la verdad somos bastante juguetones en la intimidad, y somos de subir alguna que otra foto en Poringa, como para avivar la llama y despertar morbos ajenos, pero bueno a Ale le calienta mucho más las cosas que dicen de mí cuerpo y la verdad que a mí también, pero no sería de subir fotos por mí misma, si no fuera por él, la verdad es mucho más morboso que yo. Obviamente en mí trabajo, nadie sospecha de esta parte morbosa de mí, y aunque me gusta que me miren trato de mantener una postura amena y tranquila, me hago ver cómo una niña buena. Es más, estamos juntos hace varios años con Ale, y recién ahora empecé a mandarle alguna foto subida de tono, nunca me gustó.

Hace un tiempo mí marido tiene la fantasía instaurada en la cabeza que quiere un trio, pero para sorpresa de los lectores no quiere sumar otra mujer, sino un hombre. Al principio la idea no me agrado mucho, pero con el paso del tiempo y hablándolo mientras teníamos sexo, me di cuenta que me calentaba mucho. No somos una pareja de tener sexo salvaje, somos tranquilos por eso la idea la veía lejana, aunque hablemos del tema, creía que la fantasía quedaría solo en eso, una fantasía.
Alguna que otra vez de la nada, cuando estoy en esos días que tiene toda mujer que se levanta con el ego por las nubes, y más aún cuando tengo puesta una ropa interior sexy le mando alguna fotito mientras trabajo, y el se pone como loco en el suyo. Me dice cosas como que le va a mostrar mí foto a sus compañeros y que me van a coger, que la va a poner de fondo de pantalla en la computadora de su trabajo para que sus compañeros me vean, el es analista de sistemas y tengo la idea de que todos sus compañeros o la gran mayoría, son vírgenes o se matan a pajas, así que en cierto punto me calienta un poco ser la inspiración de alguno o una buena chica que les hace el favorito, ustedes me entienden. Tambien le digo que no puedo esperar a llegar a casa o voy a agarrar a algún pendejo en la Facu para sacarme las ganas, eso también lo pone como loco, estoy implementando de a poquito algunos jueguitos. Hicimos 2 o 3 falsos intentos de buscar a otro hombre para un trío, pero no resultó como esperábamos, hasta que un día sin buscarlo apareció.

Era un hombre de 31 años, se llamaba Nicolás, me gustó de inmediato tenía lindo cuerpo pero nada de esos que tienen músculos y esas cosas, un cuerpo normal y él era bastante lindo por cierto. Vino a atenderse por primera vez conmigo, fui mucho más amable y simpática de lo que soy normalmente, charlamos más de la cuenta y si también utilice un arma que mí marido dice que nunca falla, me di vuelta varias veces y me agache un poco alguna que otra vez, como para que se llene bien los ojos con el panorama, quería intentar algo con él y no quería correr el riesgo de que me diga que no.
Le hice un tratamiento y le dije que tenía que volver a la sala de espera, mientras le hacía efecto lo que le puse iba a atender a otro paciente. Apenas salió del consultorio le mandé un mensaje a Ale y le dije.
L: Amor, lo encontré, si de verdad querés hacerlo.
Lo agarre descolocado, no entendió lo que le decía.
A: No entiendo mí vida, ¿de que me hablas ?
L: Encontré al hombre perfecto para el trío, vas a querer cogerme con otro o no ?
A: Uff no me digas así que me re calentas boluda, ya me quiero ir a hacer una paja y no puedo porque estoy laburando.
L: No sos vos solo, de pensarlo yo también empecé a mojarme. Nosé como engancharlo pero lo voy a intentar, confía en mí.
A: Hace lo que tengas que hacer, a la noche me contas.
Volví a llamarlo al consultorio y seguí con la misma actitud, usaba la simpatía y por supuesto mí cola como arma principal, no tenía mucho tiempo y tampoco sabía si volvería, así que tenía que jugar bien mis cartas y aprovechar la oportunidad.
L: Mira discúlpame no hago nunca esto y me pone muy nerviosa, te gustaría pasarme tu numero ?
N: Me encantaría pasarte mí número pero tengo pareja, mí instagram te sirve ?
L: Yo también tengo pareja, y si me sirve tu instagram.
Le di mí celular y me mostró cuál era su ig, nos seguimos mutuamente y se despidió. “Hablamos por ahí” me dijo y guiño un ojo.
Llegué por la tarde a casa, y Ale llegó a la hora de la comida prácticamente no pudimos hablar mucho, solo comimos y se fue a duchar, mientras yo me iba a la cama. Me puse una tanga sexy y una remerita para esperarlo, estaba tapada. Cuando se acostó me dijo que estaba muy cansado.
L: Que lástima amor, yo me puse esto para vos (Abrí las sábanas y le mostré como estaba)
A: Uff que fuerte que estás
Empecé a masajear su verga por encima del boxer, beboteandole y poniendo cara de putita.
L: Yo pensaba en contarte lo que pasó hoy.
A: Me encantaría, contame que hiciste.
Intento agarrarse la verga, pero lo detuve.
L: Pone las manos atrás de la nuca y disfruta, que de esta me encargo yo.
Le saque el boxer y empecé a contarle toda la situación, mientras le hacía una paja, el solo escuchaba y disfrutaba.
L: Estaba pensando una forma de llamar su atención y que me hable. La idea es ponerlo en mejores amigos de ig y que me saques una foto en tanga. Que te parece ?
A: Nunca pensé que harías algo así, me calienta demasiado. Hace lo que tengas que hacer, pero contame todo.
Empecé a pajearlo más fuerte y chuparle la pija.
L: Así querés que se la chupe ?
A: No, quiero que se la chupes mejor que a mí. Ponete en 4 y mostrame el culo.
Obedeci, agarre la tanga e hice fuerza para arriba metiéndola aún más en lo profundo de mis nalgas.
L: Ni te imaginas como le voy a chupar toda la pija, y me voy a tomar toda la leche, toda completita, ojalá que tenga mucha, y que me garche toda.
A: Pocas veces tomaste mí leche.
L: Vas a verme por primera vez como trago lechita de otro. La voy a poner en mí lengua te la voy a mostrar y la voy a tragar toda.
A: Ya voy a acabar, no aguanto más.
De recompensa por lo que me dejó hacer hoy y ayudarme a descubrir esa parte de mí, deje que me llene toda la boquita de leche y la trague. Después de eso, me saco algunas fotos, para ver si podía conquistar a mí paciente, así que lo que faltaba era editarla y subirla. Sabía que tenía que esperar para no parecer una puta desesperada, aunque la impaciencia me carcomía espere 2 días.

Solo estaba él y mí marido en mejores amigos, así que la subí estando en el trabajo. Al rato una notificación, era la respuesta de Ale, así que no la abrí. Espere y espere hasta que llegó otra, ahora si era el.
N: Que suerte que te pase mí ig, estás tremenda.
L: Gracias, vos también.
N: A mí ni me viste, que suerte que tenemos los que estamos en tus mejores amigos.
Le mandé una captura de pantalla de mí lista de mejores amigos, estaba solo el y Ale.
L: No son muchos, solo mí marido y vos.
N: Mírala vos a la dentista si hubiera sabido que eras así, no te perdonaba. Voy a tener que ir a visitarte al consultorio más seguido.
L: ¿Al consultorio ? Más intimidad en mí casa. Que era así como ?
N: Así de zorrita, me gustaría ver más.
L: Me gusta que me digas así, igual como te dije nunca hice esto, estamos experimentando. Si me deja mí marido, te mando una más.
N: Ah mira vos, el sabe ? Pregúntale dale, que me dejaste re caliente.
L: Me dejo mandarte una más, si querés ver más ya sabes dónde tenés que ir. Si sabe, queremos hacer un trío.
N: Bueno dale zorrita, convencerme de que vaya.
L: Una sola, espero que te alcance. Voy a seguir trabajando.

Más tarde le respondí algún que otro mensaje y cerramos el día y horario, no pudimos seguir hablando mucho porque él tenía pareja. Cuando llegué a casa le conté todo a Ale, que se excitaba cada vez más con cada palabra que le contaba, y más aún cuando supo que supuestamente le iba a pedir permiso a él para mandarle otra foto y no lo hice.
Concluimos que el encuentro iba a ser un domingo al mediodía, el siempre jugaba torneos de fútbol por la tarde y era el único momento que podía zafar un rato de la mujer, no íbamos a tener mucho tiempo pero confiaba en que si todo salía bien hubiera otro encuentro, aunque admito que de lo caliente que estaba me hubiera gustado tenerlo una noche completa garchandome toda la noche junto a Ale.
Llegó el momento vino a casa y le abrió mí marido, me saludó y la verdad estábamos todos muy nerviosos, nadie se anima a romper el hielo, así que pensé que si me anime a ser tan puta por mensaje también tenía que serlo en persona o esto no iba a resultar. Estábamos todos en la mesa del comedor, me pare y fui a besar a Ale, que estaba en una silla. Mí marido se paró inmediatamente y continuó el beso, estire un brazo sin mirar hacia atrás buscando a Nico, hasta que me dio la mano y se acercó por detrás apoyando su verga en mis nalgas, puso una mano en mí abdomen y la otra en la cadera mientras me besaba la espalda y los hombros. Deje de besar a Ale para girar un poco mí cabeza buscando la boca de mí invitado, que metió su lengua sin dudarlo y la mano que tenía en mí abdomen bajo hasta desabrocharme el short y hacerse paso hasta mí conchita, que empezó a toquetear despacio pero firme.
Ale por otra parte levanto mí remera y empezó a juguetear con mis tetas, apretandolas y mordisqueando mis pezones, sentía un leve dolor pero la excitación era doble. Se turnaron besándome el cuello y guiando mí cabeza hacia donde ellos gustaban sujetándome del pelo, yo solo mantenía los ojos cerrados y me dejaba llevar. Me dejaron en tanga y ellos se quitaron un poco de ropa, Ale me hizo agachar para que le chupe la pija, que la verdad parecía más gorda y dura de lo normal, mientras que nuestro amigo me dio unas suaves nalgadas, corrió mí tanga y se metió en lo profundo de mí culo, jugando con su lengua por cada rincón que encontraba.
L: Que rica verga tenés, es la mejor que probé.
No: Vení y probá la mía ahora.
La verga de Ale era larga y con algunas venas marcadas, en cambio la de Nico era gorda y pesada, prácticamente no podía rodearla con la mano, imagínense con mí boca.
L: Uff Ale mira la verga que tiene mí amigo, me parece que te gano.
Me la trague o al menos eso intenté, busque la forma y la metí en mí boca, con la cabeza y unos pocos centímetros del tronco era suficiente para ahogarme, asique Ale me ayudó, como ? Metiendome la pija sin avisar por mí concha, que me hizo dar un pequeño salto queriendo largar un quejido, que rápidamente Nico como estaba haciendo fuerza empujando mí garganta aprovecho el introdujo unos pocos centímetros más en mí boca.
“Prepara a esta zorrita para mí, apúrate” le ordenó Nico a mí marido mientras el no objeto nada, solo le hizo caso, hubo un cambio de roles y el ya no era más el macho de la casa? que querrá decir Nico? Sentí algo frío en mí ano, luego algo más frío aún, lo entendí, era la vaselina y un plug anal. Quería que fuera realmente puta en el trío, estaba de acuerdo solo que había un problema, como carajo iba a entrar la verga de Nico en mí culo, sin destrozarlo.

Nico me subió a la mesa y puso su verga en la entrada de mí conchita, no iba a entrar fácilmente me di cuenta solo con la cabeza, empecé a quejarme y querer sacarlo. No funcionó, me empujó de los hombros acostándome en la mesa mientras le hablaba a mí marido.
N: Calla a la puta está, metele la verga en la boca.
A: Perdón mí amor.
Solo escuché eso y metió su verga por mí boca, como estaba acostada sobre la mesa boca arriba, en cada entre y saca sus huevos me golpeaban los ojos y la frente, al menos el fue algo suave y me dejaba respirar de vez en cuando, mientras Nico no tenía piedad con mí concha que ya acostumbrada pedía a gritos que la embista con más y más fuerza, siempre me gustó el sexo más suave y tranquilo pero hoy, eso no era posible y me estaba gustando.
Saco su verga de mí y en un solo movimiento me cargó en sus hombros mientras me sostenía con una mano con la otra castigaba mis nalgas, esos movimientos Ale no puede hacerlos conmigo, no es tan fuerte, en cambio este cada lugar de mí cuerpo que agarraba sentía la potencia de un macho de verdad, cómo no conocí esto antes ? Me encantaba que me suba a la mesa, me mueva sin pedirlo, que me acomode como el quiera pero cuando me subió a su hombro, eso me terminó de volver loca.
N: Sentate ahí. Le ordenó a Ale.
Obedeció y de una sutil pero ruda a la vez me acomodo encima de mí marido.
N: Cogelo. Me ordenó a mí también.

¿Qué iba a hacer ? En unos segundos me di cuenta lo que se venía cuando me saco el plug anal. Apoyo la cabeza en la entrada de mí orto haciendo fuerza para entrar, aunque estaba todo lubricado me dolía y abrí los ojos con desesperación mirando a Ale cara a cara, intentando alejar esa verga de mí culo.
Nico puso mis dos manos detrás, cerca de mí culo y las sostuvo con solo una mano agarrando mis muñecas. “SOSTENELA” le dijo a Ale, mientras él con cara de lástima, excitación y sumisión me miró a los ojos y me dijo “PERDON MI AMOR, PERO NICO ME LO ORDENÓ” y con ambos brazos rodeo mí espalda, trabando la tarde de arriba de mis brazos y acercando mí cara como dándome un pico, para evitar que grite, aunque si gritaba eso hacía que baje mucho el volumen.
Entro esa verga por mí orto, era imposible aguantarla pero estaba haciendo mí máximo esfuerzo, Ale me miraba y me decía.
A: Perdón mí amor, pero tenés que aguantar, aguanta por favor. Vos podes mí vida.
Mientras tanto nuestro amigo, estaba enceguecido bombeando y bombeando mí culo. Ale acabo dentro de mí conchita y para sorpresa mía, mientras más tiempo pasaba bombeando Nico, mejor la pasaba ya me había acostumbrado bastante y ahora podía disfrutar algo, bueno, un poco más que algo porque acabe a chorros.
N: Eso puta, aguantala y seguí acabando.
Siguió y siguió hasta que empecé a sentir mucho calor en mi culo, era la leche que me estaba dejando en lo profundo y mientras sentía como su poronga latía y latía en mí ano, llenándolo de leche, volví a acabar. Retomo el aire y me levanto como un papel para recostarme sobre el sillón, me saco una foto.
N: De recuerdo, aunque seguro que no va a ser la última. Sé que vas a querer más.
Me saludó y se fue, a lo lejos escuchaba hablar a Ale y Nico en la vereda, antes de que se vaya. Algo me había quedado claro después de esto, las cogidas suaves ya no iban a hacer tantas y ahora el sexo duro iba a ser mí perdición.
Estaba exhausta y justo antes de dormirme entró Ale, y lo último que dije antes de descansar fue.
L: Le preguntaste cuándo puede volver ?
Se rió.
A: Si mí amor, claro que sí.
Sonreí sabiendo la felicidad que me iba a dar volver a sentir esa verga y me dormí profundamente.
A la noche, tuve que quedarme mucho tiempo en la bañadera para poder mermar un poco el dolor de orto que tenía, pero que buena cogida me habían dado


7 comentarios - Luni odontóloga en trio conmigo y su marido