Yes y yo nos casamos un abril, nos mudamos a mi departamento situado en la localidad en la que había vivido desde que era un niño, si bien mis padres hace mucho que se habían cambiado de ciudad, por mis amistades, proyectos y planes en pareja (que terminaron fracasando), yo había decidido continuar ahí. Tenia algunos familiares cercanos, pero más que nada, los vecinos eran los de toda la vida, aunque muchos de ellos con los que crecí, no habían terminado en buenos pasos, tampoco le daba importancia.
Yes se adapto pronto al cambio, es una mujer alegre, valiente, carismática, por lo que fue bien recibida en el barrio y por mi familia. Nuestra vida diaria se fue haciendo rutinaria, mas no aburrida, todos los días salíamos a trabajar, regresábamos, preparábamos algo para la cena e íbamos a la cama, como recién casados el sexo era una constante, no habíamos perdido ni el apetito ni mucho menos la imaginación.
Cada día me sorprendía más Yes, le gustaba jugar conmigo, inventábamos juegos en la cama, pero también cuando estábamos afuera, coqueteaba y me buscaba dar celos, tenia muchas amistades adquiridas con los años, yo jamás le prohibí seguirles hablando o visitarlos de vez en cuando, así que ocupaba un amigo u otro amigo para picarme. Si bien no me molestaba, si conseguía su objetivo, en la cama la aleccionaba por ser una niña mala, le gustaba ese tipo de juego.
Una ocasión que salimos de fiesta, pasamos la noche de lo más normal como pareja, al hacerse algo tarde y estar en estado inconveniente, decidimos pedir un carro de plataforma, la persona que nos recogió era un chico entre un hombre entre los 35 y 40 años aproximadamente, en el camino nos vino haciendo la plática, bueno, en realidad hablo más con Yes que conmigo, ella hizo todo lo posible por desaparecerme de la conversación y cuando yo intentaba intervenir, rápido conseguía llamar de nuevo su atención. Se aseguro de que el chico no supiera que éramos pareja, le preguntaba sobre sus aventuras como chofer, sobre todo esas nocturnas, él en efecto había tenido algunas experiencias, las platicaba con total tranquilidad, sin segundas intenciones, pero Yes era coqueta y termino dándole insinuaciones, como si quisiera que el chico se fijara en ella.
Así fue como el chico se puso nervioso, no le habíamos dado indicios de que fuéramos algo, pero supongo que aun dudaba, siguiendo el juego de Ye yo no hice nada por cortarlos, como si solo fuera su amigo y pasara de lo que estaban hablando. El con más confianza le platico sobre una pareja, la cual había tenido la oportunidad de realizar viaje con ambos por separado, ellos mismos le habían confesado, desde la perspectiva de cada uno, una infidelidad. Primero conto que la mujer de esta pareja había realizado un viaje con él, habían conversado y se agradaron, le dijo que era soltera y le dio su número, tiempo después esto dio una oportunidad de que se conocieran y llegaran a intimar, tiempo después le dio un servicio al hombre, él le había platicado que sospechaba que su pareja lo engañaba y conforme le dio mas detalles, cayo en cuenta que hablaba de la chica con la que había salido.
No le dijo más al chico, termino su viaje y continuo su labor normal, poco después, de nuevo viajo con la chica y aunque dudaba en decírselo, le terminó preguntando si era verdad que no tenía pareja, ella se lo confirmo, no tenia pareja, en ese momento le entro una llamada, ella la contestó y resulto ser su pareja, ahí mismo en el taxi ella discutió con él, y le negó estar viéndose a escondidas con alguien, al finalizar la llamada se quedo callada, terminó confesando que si tenia pareja y que lo que había ocurrido entre ellos era solo una calentura, si él no decía nada lo podían dejar tal como está. El chico del taxi acepto, pues igual él no debía nada ni quería problemas, otros días más tarde volvió a coincidir con el chico, no le platicó nada, pero sintió pena por él, sabia que ella lo estaba engañando y el mismo había sido uno de los chicos con los que tuvo sexo.
Este relato mantuvo a Yes muy entretenida, tanto que ya estábamos por llegar a nuestro departamento, el chico del taxi ya estaba muy nervioso por la forma en que ella lo trataba, pero finalmente llegamos y descendimos de la unidad. Cuando el chico arranco, Yes me dijo que algo se le había olvidado dentro del vehículo, le hizo señas desde donde estaba y el taxi se detuvo, camino hacia allá, cruzo palabras con el chico y de nuevo se subió al taxi, estuvo unos instantes buscando lo que supuestamente se le perdió, yo solo la esperaba desde la entrada, poco después descendió de nuevo, regreso conmigo y me dijo que se había equivocado, no había dejado nada en el auto, todo esto con una sonrisa pícara.
Entramos al departamento y ahí mismo la tome de la cintura y la subí a la mesa, la bese con gran intensidad, ella me mordió los labios, señal de ella cuando está muy excitada.
K: te gusto jugar con el taxista
Y: si, mucho
K: lo pusiste muy nervioso
Y: si lo note
K: no te importo que yo estuviera ahí
Y: si me importo, solo quería hacerte enojar
K: mira lo que conseguiste
Lleve su mano a mi paquete, ella lo acaricio por encima del pantalón
Y: veo que estas excitado
K: tú tienes la culpa
Y: ¿yo o el taxista?
K: tú, él ni siquiera tuvo el valor de dar un paso
Y: quizás es por que estabas tú
K: si quieres me voy
Y: está bien, al fin que me dio su tarjeta
En efecto, le había dado una tarjeta de otro negocio de imprenta que tenía, en realidad era su teléfono celular disfrazado, al final ella si le había podido sacar algo, esto me puso a mil y la levante de nuevo, la lleve a la recamara y la arroje a la cama, me desnude e hice lo mismo con ella, sin piedad me introduje en ella, no había necesidad de un preámbulo, Yes ya se encontraba totalmente húmeda y su orgasmo llego rápido. Tras finalizar la sesión de sexo, le pregunte:
K: ¿qué fue eso?
Y: ¿qué?
K. pedirle su tarjeta
Y: él me la dio, yo no se la pedí
K: ¿en serio estas interesada en él?
Y: ¿qué?, ¿quieres hace run trio? Jaja
K: bueno no, aunque tampoco es que me de miedo
Y: vaya, que abierto me saliste
K: no se si abierto, pero al menos no temo experimentar
Y: ya para, solo fue un juego
Así se quedaron las cosas, para Yes solo había sido uno de sus juegos, un esfuerzo para ponerme celosos y sacar a ese animal en mí, pero para mí, había sido despertar ese monstruo oculto que creía haber superado, la idea de saber que mi esposa pudiera tener sexo con otra persona me empezó a abordar la cabeza y esa idea me causo excitación. Pese a encontrarme con ese deseo nuevamente, esta ocasión fui precavido, decidí no tocar el tema, en este caso Yes era mi esposa, no es que decirle algo como eso fuera fácil, pese a lo atrevida y coqueta que era, no me aseguraba que en realidad pudiera aceptar algo así, una propuesta de esa magnitud puede terminar con un matrimonio.
Pasamos el tiempo con normalidad, por algunas situaciones Yes tuvo que cambiar de trabajo, por lo que nuestros horarios ya no coincidían en la mañana, elle salía un poco más tarde, por lo que se tendría que ir sola, fue poco tiempo hasta que me conto sobre un señor que la había estado acercando a su trabajo.
Y: ¿conoces a un tal José?
K: ni idea, de donde lo conoces
Y: es un vecino, tiene una camioneta blanca
K: oh ya, un moreno cincuentón
Y: si, supongo que en esas anda
K: si lo conozco, es uno de los más grandes que se juntan en la calle a beber y ese tipo de cosas
Y: si se ve de cuidado
K: ¿por qué?, ¿te ha dicho algo malo?
Y: no, solo es que…
K: ¿qué?
Y: Me ha estado llevando durante las mañanas
K: ¿hasta tu trabajo?
Y: bueno no, solo me acerca
K: ¿todas las mañanas?
Y: al principio no, pero últimamente si
El tema quedo ahí, solo lo vi como una curiosidad, más no pensé que fuera a escalar, la confianza que tenemos es mucha y la comunicación también, cada tanto me platicaba sobre lo que conversaba con Don José, cosas inocentes, trabajo, familia, él le platicaba sobre su juventud y ella sobre su vida y nuestro reciente matrimonio, Don José le menciono que me conocía desde niño, pues yo me juntaba con sus hijos a jugar futbol, también le menciono sobre las parejas que había tenido y que ellos habían visto entrar a mi departamento. Nada de eso era nuevo para Yes, ya conocía mi pasado y a las personas con las que había salido en el trabajo, pues había coincido en su estancia con Lau y Ani, aunque no se lo mencione a ella, las intenciones de Don José me eran evidentes, clavar una aguja de duda en Yes, con esto en mente y mis experiencias previas, lo lógico era no darle oportunidad a Don José de continuar con su plan, pero por algo estos relatos tratan de mis cuernos, así que como en todas las anteriores ocasiones, Don José entro a las fantasías de pareja en la cama.
Si bien, Yes era muy caliente y le gustaban este tipo de juegos, debo reconoce que en esta ocasión sus reacciones eran muy intensas, talvez por que tenia guardadas esas ganas por todas las mañanas en que estuvo en la camioneta con él o por que era una persona relativamente cercana, el asunto es que sus orgasmos eran muy intensos al terminar, de alguna manera esto me perturbaba, pero me excitaba a la vez. El juego siguió por la mañana, yo mismo la incite a que saliera en una hora diferente, para ver si Don José realmente la esperaba para salir o solo era una coincidencia, cuando al fin salió, una hora después, en efecto, la camioneta de Don José se arrancó detrás de ella y la alcanzo, desde la ventana solo pude ver como se acerco a Yes, se dirigieron unas palabras y ella termino subiendo, tomaron el camino y desaparecieron de mi vista.
Yo me dirigí a mi trabajo intentando seguir mi rutina normal, sin embargo, tenia la mente llena de pensamientos que no me dejaban concentrarme, me inquietaba un poco la situación, no solo era que tuviéramos un juego entre ella y yo, donde le permitía coquetear con otros, también reconocía como hombre, que las intenciones de Don José eran claras, llevarse a la cama a Yes. Por si no fuera poco, él no era como los amigos de ella, le conocía desde que era pequeño y sabia perfectamente el tipo de hombre que era, sobre todo en su juventud, mi esposa era una niña inocente ante un lobo voraz.
El día se me hizo eterno, pero al fin llego la noche y la hora de reencontrarnos, nos saludamos normal, compramos algunas cosas y nos dirigimos a casa, cocinamos como todas las noches y cenamos juntos, en la conversación solo hubo cosas habituales de la rutina y el trabajo, como si lo demás no interesara, cuando llego la hora de acostarse parecía que todo terminaría así, pero no, Yes se desnudo y me mostro su cuerpo cubierto por un conjunto verde agua, el cual estoy seguro no se puso esa misma noche, “lo tendría desde la mañana” pensé, la acaricie y al llegara a su vagina lo note, estaba super húmeda, todo el día había estado aguantándose esas ganas, ¿o había algo más?, la duda me pudo y tuve que preguntar, a la vez que la masturbaba para estimularla.
K: ¿Qué ocurrió hoy?
Y: tenias razón, me espera a propósito
K: claro, es obvio, pero cuéntame, ¿paso algo?
Y: si y no
K: vamos, no me hagas sufrir
Y: se me acerco como de costumbre y me invito a subir, yo acepte con normalidad. En el camino me platico que tenia que ir a hacer un trabajo, pero que le daba pereza y me pregunto si yo me había ido de pinta cuando era joven
K: vaya ¿y si lo hiciste en tu juventud?
Y: no, nunca
K: y se lo dijiste
Y: si, por que habría de mentirle
K: para que no parezcas tan inocente, ¿y después?
Y: ¡ya sabes!
K. ¿te dijo que se fueran de pinta?
Aquí tuvo un orgasmo
Y: Siiii
K: ¿te fuiste con él?
Y: le pregunte a donde iríamos, me dijo que a un lugar tranquilo, donde pudiéramos conversar
K: claro, conversar
Y: yo le dije, “¿algo así como un parque o una plaza?”
K: ¿y que contesto?
Y: me dijo que no, algo más tranquilo y silencioso
K: ¿A dónde?
Y: me dijo que… a un motel
Llego otro orgasmo más intenso, no me permitió preguntar más, me retiro y se montó encima, saco mi miembro y se lo introdujo, se movía con ansias, era evidente la acalentura que traía, pero yo no pensaba dejar pasara el momento
K: ¿te fuiste al motel con él?
Y: lo pensé, pero al final no lo hice, me dio miedo
K: era una muy buena oportunidad
Y: no lo sé, una cosa es la fantasía, pero que tal si te enojas conmigo si lo hago
K: te aseguro que no me molestaría contigo
Y: aun así, no me sentí segura
K: ¿y ya no insistió?
Y: no, ya estábamos donde siempre me deja, pero antes de salir me dijo algo
K: ¿Qué cosa?
Y: me pregunto que no le dijera nada de lo que hablamos a una tal Guadalupe, que no quería problemas
K: Oh ya
Y: ¿quién es esa?
K: una tía mía
Y: ¿y que, es su novia o algo?
K: no, es su hermana
Yes se sacó de onda por un momento, pero después intensifico sus movimientos, había caído en cuenta, entonces, Don José era de la familia, “mi tío”, eso la prendió y la hizo terminar en un gran orgasmo, al finalizar, me pidió que le aclarar quién era don José, y así lo hice.
Yes se adapto pronto al cambio, es una mujer alegre, valiente, carismática, por lo que fue bien recibida en el barrio y por mi familia. Nuestra vida diaria se fue haciendo rutinaria, mas no aburrida, todos los días salíamos a trabajar, regresábamos, preparábamos algo para la cena e íbamos a la cama, como recién casados el sexo era una constante, no habíamos perdido ni el apetito ni mucho menos la imaginación.
Cada día me sorprendía más Yes, le gustaba jugar conmigo, inventábamos juegos en la cama, pero también cuando estábamos afuera, coqueteaba y me buscaba dar celos, tenia muchas amistades adquiridas con los años, yo jamás le prohibí seguirles hablando o visitarlos de vez en cuando, así que ocupaba un amigo u otro amigo para picarme. Si bien no me molestaba, si conseguía su objetivo, en la cama la aleccionaba por ser una niña mala, le gustaba ese tipo de juego.
Una ocasión que salimos de fiesta, pasamos la noche de lo más normal como pareja, al hacerse algo tarde y estar en estado inconveniente, decidimos pedir un carro de plataforma, la persona que nos recogió era un chico entre un hombre entre los 35 y 40 años aproximadamente, en el camino nos vino haciendo la plática, bueno, en realidad hablo más con Yes que conmigo, ella hizo todo lo posible por desaparecerme de la conversación y cuando yo intentaba intervenir, rápido conseguía llamar de nuevo su atención. Se aseguro de que el chico no supiera que éramos pareja, le preguntaba sobre sus aventuras como chofer, sobre todo esas nocturnas, él en efecto había tenido algunas experiencias, las platicaba con total tranquilidad, sin segundas intenciones, pero Yes era coqueta y termino dándole insinuaciones, como si quisiera que el chico se fijara en ella.
Así fue como el chico se puso nervioso, no le habíamos dado indicios de que fuéramos algo, pero supongo que aun dudaba, siguiendo el juego de Ye yo no hice nada por cortarlos, como si solo fuera su amigo y pasara de lo que estaban hablando. El con más confianza le platico sobre una pareja, la cual había tenido la oportunidad de realizar viaje con ambos por separado, ellos mismos le habían confesado, desde la perspectiva de cada uno, una infidelidad. Primero conto que la mujer de esta pareja había realizado un viaje con él, habían conversado y se agradaron, le dijo que era soltera y le dio su número, tiempo después esto dio una oportunidad de que se conocieran y llegaran a intimar, tiempo después le dio un servicio al hombre, él le había platicado que sospechaba que su pareja lo engañaba y conforme le dio mas detalles, cayo en cuenta que hablaba de la chica con la que había salido.
No le dijo más al chico, termino su viaje y continuo su labor normal, poco después, de nuevo viajo con la chica y aunque dudaba en decírselo, le terminó preguntando si era verdad que no tenía pareja, ella se lo confirmo, no tenia pareja, en ese momento le entro una llamada, ella la contestó y resulto ser su pareja, ahí mismo en el taxi ella discutió con él, y le negó estar viéndose a escondidas con alguien, al finalizar la llamada se quedo callada, terminó confesando que si tenia pareja y que lo que había ocurrido entre ellos era solo una calentura, si él no decía nada lo podían dejar tal como está. El chico del taxi acepto, pues igual él no debía nada ni quería problemas, otros días más tarde volvió a coincidir con el chico, no le platicó nada, pero sintió pena por él, sabia que ella lo estaba engañando y el mismo había sido uno de los chicos con los que tuvo sexo.
Este relato mantuvo a Yes muy entretenida, tanto que ya estábamos por llegar a nuestro departamento, el chico del taxi ya estaba muy nervioso por la forma en que ella lo trataba, pero finalmente llegamos y descendimos de la unidad. Cuando el chico arranco, Yes me dijo que algo se le había olvidado dentro del vehículo, le hizo señas desde donde estaba y el taxi se detuvo, camino hacia allá, cruzo palabras con el chico y de nuevo se subió al taxi, estuvo unos instantes buscando lo que supuestamente se le perdió, yo solo la esperaba desde la entrada, poco después descendió de nuevo, regreso conmigo y me dijo que se había equivocado, no había dejado nada en el auto, todo esto con una sonrisa pícara.
Entramos al departamento y ahí mismo la tome de la cintura y la subí a la mesa, la bese con gran intensidad, ella me mordió los labios, señal de ella cuando está muy excitada.
K: te gusto jugar con el taxista
Y: si, mucho
K: lo pusiste muy nervioso
Y: si lo note
K: no te importo que yo estuviera ahí
Y: si me importo, solo quería hacerte enojar
K: mira lo que conseguiste
Lleve su mano a mi paquete, ella lo acaricio por encima del pantalón
Y: veo que estas excitado
K: tú tienes la culpa
Y: ¿yo o el taxista?
K: tú, él ni siquiera tuvo el valor de dar un paso
Y: quizás es por que estabas tú
K: si quieres me voy
Y: está bien, al fin que me dio su tarjeta
En efecto, le había dado una tarjeta de otro negocio de imprenta que tenía, en realidad era su teléfono celular disfrazado, al final ella si le había podido sacar algo, esto me puso a mil y la levante de nuevo, la lleve a la recamara y la arroje a la cama, me desnude e hice lo mismo con ella, sin piedad me introduje en ella, no había necesidad de un preámbulo, Yes ya se encontraba totalmente húmeda y su orgasmo llego rápido. Tras finalizar la sesión de sexo, le pregunte:
K: ¿qué fue eso?
Y: ¿qué?
K. pedirle su tarjeta
Y: él me la dio, yo no se la pedí
K: ¿en serio estas interesada en él?
Y: ¿qué?, ¿quieres hace run trio? Jaja
K: bueno no, aunque tampoco es que me de miedo
Y: vaya, que abierto me saliste
K: no se si abierto, pero al menos no temo experimentar
Y: ya para, solo fue un juego
Así se quedaron las cosas, para Yes solo había sido uno de sus juegos, un esfuerzo para ponerme celosos y sacar a ese animal en mí, pero para mí, había sido despertar ese monstruo oculto que creía haber superado, la idea de saber que mi esposa pudiera tener sexo con otra persona me empezó a abordar la cabeza y esa idea me causo excitación. Pese a encontrarme con ese deseo nuevamente, esta ocasión fui precavido, decidí no tocar el tema, en este caso Yes era mi esposa, no es que decirle algo como eso fuera fácil, pese a lo atrevida y coqueta que era, no me aseguraba que en realidad pudiera aceptar algo así, una propuesta de esa magnitud puede terminar con un matrimonio.
Pasamos el tiempo con normalidad, por algunas situaciones Yes tuvo que cambiar de trabajo, por lo que nuestros horarios ya no coincidían en la mañana, elle salía un poco más tarde, por lo que se tendría que ir sola, fue poco tiempo hasta que me conto sobre un señor que la había estado acercando a su trabajo.
Y: ¿conoces a un tal José?
K: ni idea, de donde lo conoces
Y: es un vecino, tiene una camioneta blanca
K: oh ya, un moreno cincuentón
Y: si, supongo que en esas anda
K: si lo conozco, es uno de los más grandes que se juntan en la calle a beber y ese tipo de cosas
Y: si se ve de cuidado
K: ¿por qué?, ¿te ha dicho algo malo?
Y: no, solo es que…
K: ¿qué?
Y: Me ha estado llevando durante las mañanas
K: ¿hasta tu trabajo?
Y: bueno no, solo me acerca
K: ¿todas las mañanas?
Y: al principio no, pero últimamente si
El tema quedo ahí, solo lo vi como una curiosidad, más no pensé que fuera a escalar, la confianza que tenemos es mucha y la comunicación también, cada tanto me platicaba sobre lo que conversaba con Don José, cosas inocentes, trabajo, familia, él le platicaba sobre su juventud y ella sobre su vida y nuestro reciente matrimonio, Don José le menciono que me conocía desde niño, pues yo me juntaba con sus hijos a jugar futbol, también le menciono sobre las parejas que había tenido y que ellos habían visto entrar a mi departamento. Nada de eso era nuevo para Yes, ya conocía mi pasado y a las personas con las que había salido en el trabajo, pues había coincido en su estancia con Lau y Ani, aunque no se lo mencione a ella, las intenciones de Don José me eran evidentes, clavar una aguja de duda en Yes, con esto en mente y mis experiencias previas, lo lógico era no darle oportunidad a Don José de continuar con su plan, pero por algo estos relatos tratan de mis cuernos, así que como en todas las anteriores ocasiones, Don José entro a las fantasías de pareja en la cama.
Si bien, Yes era muy caliente y le gustaban este tipo de juegos, debo reconoce que en esta ocasión sus reacciones eran muy intensas, talvez por que tenia guardadas esas ganas por todas las mañanas en que estuvo en la camioneta con él o por que era una persona relativamente cercana, el asunto es que sus orgasmos eran muy intensos al terminar, de alguna manera esto me perturbaba, pero me excitaba a la vez. El juego siguió por la mañana, yo mismo la incite a que saliera en una hora diferente, para ver si Don José realmente la esperaba para salir o solo era una coincidencia, cuando al fin salió, una hora después, en efecto, la camioneta de Don José se arrancó detrás de ella y la alcanzo, desde la ventana solo pude ver como se acerco a Yes, se dirigieron unas palabras y ella termino subiendo, tomaron el camino y desaparecieron de mi vista.
Yo me dirigí a mi trabajo intentando seguir mi rutina normal, sin embargo, tenia la mente llena de pensamientos que no me dejaban concentrarme, me inquietaba un poco la situación, no solo era que tuviéramos un juego entre ella y yo, donde le permitía coquetear con otros, también reconocía como hombre, que las intenciones de Don José eran claras, llevarse a la cama a Yes. Por si no fuera poco, él no era como los amigos de ella, le conocía desde que era pequeño y sabia perfectamente el tipo de hombre que era, sobre todo en su juventud, mi esposa era una niña inocente ante un lobo voraz.
El día se me hizo eterno, pero al fin llego la noche y la hora de reencontrarnos, nos saludamos normal, compramos algunas cosas y nos dirigimos a casa, cocinamos como todas las noches y cenamos juntos, en la conversación solo hubo cosas habituales de la rutina y el trabajo, como si lo demás no interesara, cuando llego la hora de acostarse parecía que todo terminaría así, pero no, Yes se desnudo y me mostro su cuerpo cubierto por un conjunto verde agua, el cual estoy seguro no se puso esa misma noche, “lo tendría desde la mañana” pensé, la acaricie y al llegara a su vagina lo note, estaba super húmeda, todo el día había estado aguantándose esas ganas, ¿o había algo más?, la duda me pudo y tuve que preguntar, a la vez que la masturbaba para estimularla.
K: ¿Qué ocurrió hoy?
Y: tenias razón, me espera a propósito
K: claro, es obvio, pero cuéntame, ¿paso algo?
Y: si y no
K: vamos, no me hagas sufrir
Y: se me acerco como de costumbre y me invito a subir, yo acepte con normalidad. En el camino me platico que tenia que ir a hacer un trabajo, pero que le daba pereza y me pregunto si yo me había ido de pinta cuando era joven
K: vaya ¿y si lo hiciste en tu juventud?
Y: no, nunca
K: y se lo dijiste
Y: si, por que habría de mentirle
K: para que no parezcas tan inocente, ¿y después?
Y: ¡ya sabes!
K. ¿te dijo que se fueran de pinta?
Aquí tuvo un orgasmo
Y: Siiii
K: ¿te fuiste con él?
Y: le pregunte a donde iríamos, me dijo que a un lugar tranquilo, donde pudiéramos conversar
K: claro, conversar
Y: yo le dije, “¿algo así como un parque o una plaza?”
K: ¿y que contesto?
Y: me dijo que no, algo más tranquilo y silencioso
K: ¿A dónde?
Y: me dijo que… a un motel
Llego otro orgasmo más intenso, no me permitió preguntar más, me retiro y se montó encima, saco mi miembro y se lo introdujo, se movía con ansias, era evidente la acalentura que traía, pero yo no pensaba dejar pasara el momento
K: ¿te fuiste al motel con él?
Y: lo pensé, pero al final no lo hice, me dio miedo
K: era una muy buena oportunidad
Y: no lo sé, una cosa es la fantasía, pero que tal si te enojas conmigo si lo hago
K: te aseguro que no me molestaría contigo
Y: aun así, no me sentí segura
K: ¿y ya no insistió?
Y: no, ya estábamos donde siempre me deja, pero antes de salir me dijo algo
K: ¿Qué cosa?
Y: me pregunto que no le dijera nada de lo que hablamos a una tal Guadalupe, que no quería problemas
K: Oh ya
Y: ¿quién es esa?
K: una tía mía
Y: ¿y que, es su novia o algo?
K: no, es su hermana
Yes se sacó de onda por un momento, pero después intensifico sus movimientos, había caído en cuenta, entonces, Don José era de la familia, “mi tío”, eso la prendió y la hizo terminar en un gran orgasmo, al finalizar, me pidió que le aclarar quién era don José, y así lo hice.

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