You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Milf kiosquera santiagueña puta parte 6

El alcohol y las preguntas habían logrado su cometido, la tensión sexual que había pocas veces la sentí en el aire, por no decir nunca. 

L: Hagamos las cosas más interesantes.

Yo: Que querés hacer ?

L: Vení, ayudame.

Corrimos un poco la mesa y pusimos un sillón, a unos metros estaba la televisión donde estábamos escuchando música, me hizo desnudarme sentarme y me vendo los ojos, apagó la música y se fue a la habitación. Quedé en completo silencio por unos minutos, desnudo y con los ojos vendados, parecía una tortura, la mente me hacía pensar mil cosas una mejor que la otra, a lo lejos con la casa totalmente en silencio escuché un sonido que venía hacia mí, era de unos tacos y mientras más se acercaba más me calentaba, la pija empezó a reaccionar y no siquiera había visto nada todavía.

L: Quiero que escuches con atención, las manos las dejas sobre tus piernas y la venda no la tocas hasta que yo te diga.

Yo: Como digas, ya no doy más. Estoy re caliente.

L: Shh cállate.

Se empezó a escuchar de fondo una canción, muy tranquila. Se acercaba a mí, podía oler su perfume, y el sonido de los tacos en el piso me aceleraban el corazón, empezó acariciándome con sus dedos desde mí mano izquierda pasando por todo el brazo la espalda y continuo con el brazo derecho haciendo lo mismo. La sentí frente a mí, supongo que estaba agachada y paso ambas manos desde mis rodillas hasta mí entrepierna, se detuvo a centímetros de mí verga y freno. 

L: Mmm…

Volvió a hacer lo mismo que antes empezando por mí mano izquierda, pero cuando llego a mí espalda se detuvo poniendo sus manos en ambos hombros y bajo por mí pecho, siguió por mí abdomen y de nuevo se detuvo a centímetros de mí verga. Sentí pasar su lengua por mí cuello hasta mí oído, hacía unos leves gemidos y mí verga ya dura latía con fuerza, moviéndose sola, hizo lo mismo del otro lado pero está vez aparte de gemir, me habló.

L: Que rico se mueve tu verga, si te seguís portando bien te la voy a comer toda.

Yo: Uff, si por favor, no doy más.

L: Saca la lengua.

Le hice caso y me pasó dos dedos humedecidos, era el sabor a su concha.

L: Me tenés re caliente.. cuando te diga te sacas la venda, pero no podes tocar nada, las manos no las podes mover.

Escuché que camino hasta adelante mío por los tacos y cambio de música, ahora cambió más el ambiente puso un tema para hacer strip tease muy conocido. 

https://m.youtube.com/watch?v=yalI0EvGVIE&pp=ygUPbWUgZ3VzdGFzIG11Y2hv0gcJCcoJAYcqIYzv

L: Sacate la venda y volvé a dejar las manos donde estaban.

Tenía un vestido ajustado y tacos, empezó a moverse lentamente acariciando todo su cuerpo, dándose vuelta para mostrar una parte de su cola, mordía sus labios y me miraba con lujuria. Si no la podía tocar a ella, al menos quería tocarme yo, pero no podía. Siguió el baile

Milf kiosquera santiagueña puta parte 6



L: Te gusta ?

Yo: Me encanta

Se sonrió y se sentó encima de mí pija, agarre sus caderas y como un acto reflejo de dio vuelta y me pegó una cachetada “Te dije que no muevas las manos”, no me lo espere pero me calento, quería seguir agarrándola para que me pegue pero no lo hice. Sus nalgas abrazaron mí verga mientras hacía movimientos para arriba y para abajo simulando masturbarme, me estaba doliendo un poco y más cuando lo hacía profundamente haciéndome sentir el hilo de la tanga que tenía escondido en lo profundo de su cola.

puta



L: Te quedo la cabeza morada, que linda ya está lista, pero todavía tiene que esperar.

Continuó bailando un poco más, hasta sacarse la ropa y quedarse solo con la lencería completamente negra. Y lo que sentía era verdad, parecía que tenía la cola desnuda, solo si se agachaba en lo profundo veía el hilo. Se puso a 4 patas a unos metros de mí, venía gateando y maullaba.

madura


L: Tenés leche para esta gatita ?

Yo: Mucha, sacala toda por favor.

Agarro mí pija y empezó a pasarle la lengua desde donde empezaba el tronco, pegado a mis huevos. Iba y venía mientras yo me apretaba las piernas, para que mis manos no agarren su cabeza y hacerle tragar entera toda mí verga, me contuve y no sé cómo. Chupo y lamió, hasta que se subió encima y me cabalgo un rato, yo no daba más y tampoco podía tocarla, estaba totalmente privado de agarrarla de sus nalgas para ayudarla a clavársela en lo más profundo, aunque no hacía falta ella no dejaba ni un centímetro afuera. Se agarraba el culo, como levantándolo y abriendo sus nalgas, mientras sus tetas rebotaban cerca de mí cara.

culona



L: Que rica pija tenés, por favor.

Yo: Te gusta puta ?

L: Ay me encanta, me vuelve loca. No te puedo sacar de mí cabeza, quiero cogerte todo el día

Yo: Dale garchame bien, usa bien mí verga para sacarte las ganas.

L: No, no quiero acabar todavía, quiero disfrutarla más, pero estoy muy cerca.

Yo: No te resistas todavía tenemos tiempo para seguirte garchando

L: No no quiero, ahora quiero tu leche dámela toda. Avísame

Yo: Estaba tratando de aguantar pero ya no puedo más.
 
Se arrodilló delante de mí y me dijo hacete la paja y acabame aca en las manos. Había juntado ambas para hacer una especie de cuenco, no se porque quería juntarla ahí en vez de tragársela, no me importo y me hice toque hasta cumplir con el pedido.
Por la fuerza en que salió la leche y mientras me tocaba, bastante fue a las manos pero algunas gotas cayeron al piso. Se quedó mirándome con la leche en sus manos.

L: Me ensuciaste el piso, ahora lo voy a tener que limpiar.

Abrió sus manos y dejó caer la leche que sostenía en el piso, se pasó la lengua por las manos y estando en 4 y parando la cola, se puso a lamer el piso juntando todo lo derramado, tragando y haciendo algún maullido. Cómo se dice siempre, la realidad muchas veces supera la ficción, y lo que estaba viendo ni en la mejor película pornográfica lo había visto. 

L: Quedo todo limpio ? 

Yo: No, te faltó acá.

La agarre de los pelos y le hice pasar la lengua por unas pequeñas gotas que habían quedado en el suelo.

Se quedó sentada en el piso entre mis dos piernas, apoyando su cabeza en una de ellas mientras le acariciaba el pelo. Era como tener una mujer de mascota prácticamente, me calentaba demasiado la situación.

L: Vamos a la camita ?

Yo: Dale, vamos

L: Me llevas vos ?

Yo: Si obvio.

Pensé que quería que la alce y la lleve, pero no, me dijo que espere, que tenía algo que traer. Cuando volvió, con lo que tenía que ir a buscar, entendí que la cosa no había terminado acá.

VALOREN Y DEJEN PUNTOS, ASI ANIMA A SEGUIR HACIENDO MAS, Y LOS COMENTARIOS O SUGERENCIAS SON BIENVENIDAS

4 comentarios - Milf kiosquera santiagueña puta parte 6

Ex_preso30 +1
Mala ahi . Pensaba que los relatos eran reales .
Nicoo194
Que te hace creer que no ?
Cesar_8173
Te consulto Nicoo, como haces para escribir tan extenso el relato? tengo el borrador de la continuacion de un relato pero cuando lo pego me dice (no permitido) ya me habia pasado con la parte anterior pero lo acorte un poco y me dejo subirlo. pero con la parte que quiero subir ahora no, lo acorto mucho y sigue igual
Nicoo194
Háblame al privado y te explico, no pasa nada
crear_1
Decime que te trajo la correa del perro...
Que hermosa perra....
+10
Nicoo194 +1
Ya vas a ver en el proximo