La ayuda de una hija

Luego de haber tomado una pastilla Gender Bender X. Mi vida cambió volvi a la facultad. Mi mamá aceptó el cambio pero mi padrastro Alberto no mucho.

Un dia volviendo de la facultad. Entre a la casa de mi mamá y ahí la encontré a ella y a el peliando en la cocina. Decidí no entrar y esperar hasta que terminarán


Apenas se fue Eduardo. Entre en la cocina.
— Hola mami, como estas?. Le pregunte.
— Hola hija, todo mal con Alberto. Me respondió
— Que pasa mamá. Le dije.
— Nada peleas de pareja. Me respondió.
— Si entiendo mami. Le dij


— Pero contame capaz les puedo ayudar. Le dije
— Bueno hija, lo que pasa es que Alberto tiene una verga muy grande y me duele coger con el y dice que tiene mucho semen acumulado. Me dijo
— Que se haga una paga. Me dije riéndome.
— Si eso le dije pero me dijo que si no coge pronto terminaría la relación y nos sacaría de la casa. Me respondió.
— No puede hacer eso o si mamá. Le pregunte.
— La casa es de el me dijo si una mujer no complace al macho de la casa para que está esa mujer. Me dijo.
— Que vamos hacer mama. Le pregunte.
— Hija te animarías a coger con el por mi. Me dijo
— Que yo que. Le dije sorprendida.


— Pero mamá yo no puedo coger con el, no estuve con ningún hombre hasta ahora desde que soy mujer. Le dije.
— Pero eso es bueno, no te da curiosidad como es coger con un hombre como mujer. Me dijo
La verdad la curiosidad me estaba comenzando a excitar
— Pero... no puedo coger con el es mi padrastro. Le dije.
— Y si se la chupas por hoy asi saca el semen acumulado y nos deja de joder. Me respondió.
— Esta bien pero su no acepta. Le pregunte.
— Vayamos a averiguar. Me dijo
Nos fuimos hasta el living donde es estaba sentado todo enojado. Nos sentamos en el sillón con el
— Amor tengo la solución para tu problema. Le dijo.
— Mi hija Abril te la va a chupar y te va a sacar todo el semen acumulado. Le dijo.
— Ella que. Respondió sorprendido


— Si lo que escuchaste ella acepto a ayudarme. Le dijo.
— No es así hija. Me dijo
Le comence a desabrochar el pantalón.


Se bajo los pantalones. Mierda era enorme su verga con razón mi mamá no queria coger con el pense.
Me acomode el pelo y me acerqué a su gran verga.


Se la comence a chupar.
— Oh si esto era lo que necesitaba. Dijo Alberto
Mientras se la comenzaba a chupar. Sentia el sabor de mi primera verga y era de mi padrastro no lo podía creer pero me exitaba mucho la idea.


Sentia unas manos que empujaban mi cabeza hacia la verga de Alberto. Pense que era Alberto pero no.
— Hasta el fondo hija. Me dijo mi mamá.
Era mi mamá quien me estaba empujando la cabeza. No podía creerlo


Comence a escuchar los gemidos de placer u alivio de Alberto. Mientras mi mamá me empujaba de la cabeza.
No podía dejar de pensar como mi mama me estaba entregando a mi padrastro con total de no irse de la casa.


— Que buena hija tenemos. Le dijo Alberto a mi mamá entre gemidos.
— Es tu putita amor. Le respondió mi mamá
Al escucharlos me comence a excitar y estaba comenzando a gustar el sabor de la verga de Alberto.


— Viste que mama no mintio. Le dijo.
— Si mama es muy grande... y muy rica. Le dije mientras saboreaba toda la verga de Alberto


Me saque la verga de la boca. Y no podía creer lo que me estaba tratando.
No podía creer que esa verga grande y venosa era la de mi padrastro pero que deliciosa estaba.


—Amor ya va haciendo momento. Le dijo Alberto a mi mamá.
— Okey amor. Le respondio mi mama.
No entendí mucho que quisieron decir pero mi mamá me agarro de la cabeza y me la empujaba hacia la verga de mi padrastro.
— Mira amor lo profundo que llega mi hija. Dijo mi mamá orgullosa de mi.


— Ahhh ahi viene. Dijo Alberto.
Ahí viene que pense. Comence a sentir un liquido espeso salir de la verga de Alberto. Me estaba comenzando a llenar la boca.
— Tragalo hija. Me dijo mi mamá mientras me empujaba la cabeza a lo mas profundo.
No me quedo otra opción que tragar.
— Ah si es hija buena niña. Me dijo mi mama.
Mientras me sacaba su verga de la boca. Salió un sonido de succión humedo causado por mi boca.


— Era verdad mama, tenia micho semen acumulado. Le dije a mi mama con una sonrisa de satisfecha.
— Viste amor mi hija nos ayudó. Le dijo a Alberto.
Alberto solo nos miró cansado y agotado. Y seco gracias a mi jaja pense.


Continuará...