Descanso a mí lado unos minutos, se levantó y buscó la llave de las esposas para sacarmelas.
L: Querés comer algo ? debes venir con hambre.
Yo: La verdad que si, cualquier cosa estaría bien. Y quisiera ducharme también o me ducho en casa y vuelvo.
L: Duchate acá, ahora te doy una toalla. Mientras preparo algo.
Entre a ducharme y me alcanzó una toalla, ella aún se paseaba en tanga por la casa, era increíble el andar de ese culo. Tenía ropa limpia en la mochila, siempre me llevo una muda de más, por las dudas.
Salí del baño e iba a ir a la pieza a cambiarme cuando de refilón la vi cocinando en tanga, no pude aguantarme y me acerque desnudo como estaba sigilosamente, hasta que pegue mí cuerpo al de ella apoyando una mano en su abdomen y con la otra una de sus manos en la mesada.

Yo: Quisiera tenerte así, cocinandome todos los días.
Mí mano bajo desde su abdomen hasta el interior de su tanga, y escuché un gemido ahogado. Soltó las cosas que tenía en su mano y agarró la mesada, abriendo un poco sus piernas como invitándome a seguirla acariciando. Besaba su cuello y espalda mientras ella solo cerraba sus ojos e inclinaba sus nalgas hacia mí, para sentir el roce con mi verga.
Yo: Seguí cocinando, tengo hambre.
L: Así no puedo, ya querés darme el postre ?
Yo: Todavía no, quiero que sigas lo que hacías.
Intento seguir, pero le costaba demasiado y cada vez que paraba, le ordenaba al oído “SEGUI” y continuaba, frotaba su vagina ya completamente mojada. Sacaba mí mano de su tanga, y los dedos completamente mojados le decia que saque la lengua, limpiandolos completamente con su boca.
L: Cógeme por favor.
Yo: Te dije que todavía no.
L: Solo la puntita al menos
Dejando puesta su tanga apoye la cabeza sobre la concha, ella hacía fuerza para que entre igualmente pero su ropa interior lo impedía.
Yo: Ya está, Seguí cocinando que tengo hambre.
Me fui a cambiar y solo me puse un short, ni me moleste en buscar un boxer. Me senté en la mesa y al ratito trajo la comida, aún seguía solo en tanga pero se había puesto un delantal para no quemarse.
Juntamos la mesa y lavó los platos, me volví a sentar en la mesa y cuando la vi venir le dije.
Yo: Estoy un poco cansado, te jode si duermo un rato ? Estuve toda la noche despierto.
L: Está bien, no hay problema. Peroo…
Yo: Pero que ?
L: No nada
Yo: Decime
L: Yo te iba a decir que vayas a descansar un rato, pero pensé que primero íbamos a comer el postre
Yo: Y quien te dijo que no ?
Me pare, la agarre del culo y la subí a la mesa, abrí sus piernas y las puse sobre mis hombros, sentándome en una silla nuevamente. Empecé a comerla toda, no se lo esperaba, su tanga estaba completamente mojada por lo anterior que había pasado, su concha tenía un olor y sabor que pondría caliente a cualquier hombre. Está vez no la hice esperar, me escupí la mano y pase la saliva por la cabeza y el tronco de mí verga. Habré metido 1 o 2 centímetros en su vagina y ella ya sentía el alivio que necesitaba soltando un leve sonido de placer, que instantáneamente pasó a ser un grito cuando de un solo empujón, se la metí por completo, me había afirmado en su cuerpo rodeando sus muslos con ambos brazos y embistiendola con fuerza, mis huevos chocaban contra sus nalgas, el sonido era exquisito y el movimiento de sus tetas mejor aún, hasta que estaba por acabar.
La saque y me masturbe teniendo la verga a la altura de su pelvis, mí leche salio con tanta fuerza que algunas gotas llegaron a su cara otras cayeron en sus pechos y abdomen. Me senté intentando recuperar el aliento, mientras ella juntaba algunas gotas para meterlas en su boca.
L: Ahora si te ganaste tu siesta, anda a descansar.
Me acosté, prendí el aire y la tele, de fondo escuché la ducha y me entredormi, al rato sentí que se estaba acostando al lado mío, fresca y con un rico olor a perfume y jabón, vestía una remera corta y una tanga, se acurrucó cerca mío sintiéndonos piel con piel y nos dormimos un buen rato.

Me dio un beso, me hizo unas caricias tiernas en la cara y pecho, cuando abrí un poco los ojos me preguntó si quería tomar unos mates o quería dormir un rato más, la verdad que fue una siesta muy reparadora y ya estaba con la energía recargada, asique me senté en la cama y nos dispusimos a merendar. Nos dábamos unos besos de vez en cuando y acariciaba su cola, se notaba que era lo que necesitaba, un hombre que este con ella de todas las formas, aparte del sexo, necesitaba eso.
Nos levantamos y pensábamos que íbamos a comer a la noche, tuvimos la idea de escuchar algo de música y tomar algo. Le dije que quería estar un poco mejor vestido, así que iba a ir a buscar algo de ropa a casa y volvía, después me cambiaba ahí.
Era cerca de las 9 de la noche, hizo unas pizzas que íbamos a comer en un rato. Yo me había puesto una chimba, bermuda y zapatillas, mientras ella rajaba la tierra con un vestido corto ni tan ajustado ni tan suelto, pero remarcaba su figura y al hacer movimientos bruscos o girándose escapaba un poco sus nalgas. Mientras teníamos una pizza en el horno, la mire y golpee 2 o 3 veces mí muslo invitándola a sentarse encima mío, aprovechaba y acariciaba sus nalgas por encima del vestido mientras nos besábamos, cuando quise meter una mano por debajo me detuvo, y me dijo que todavía no, que tenía una sorpresa, no tenía idea que era pero la intriga me mataba. Eso sí, ella no perdía oportunidad para masajear mí verga por encima del pantalón.
Tomamos unas latas de cerveza, comimos, charlamos un rato largo y no aguante mas. Me puse delante de ella saque la verga y me senté sobre la mesa.
Yo: No aguanto más, sácame la leche, este es tu postre.
L: Ah si ?
Yo: Dale haceme un pete, no doy más.
L: Te la voy a chupar, pero no te voy a sacar la leche.
No espero respuesta me chupo la pija un buen rato, y me comía los huevos, yo estaba sentado ahí como si me verga y los huevos, fueran un plato de comida para ella.
L: En un rato seguimos.
Yo: No me podes dejar así
L: Haceme caso, la vas a pasar bien.
Confié en ella, volví a mí lugar al menos había sentido algo de placer y me relajo un poco. Empezamos a picantear la noche tomando algo más fuerte, preparamos vodka con jugo es una bebida tramposa, de repente te empezas a sentir alegre.
Empezamos un juego de preguntas y respuestas, empezó tranquilo pero no tardó mucho en elevar el tono y calentar el ambiente.
Yo: Hiciste un trio ?
L: No, vos ?
Yo: Tampoco, harías uno conmigo ?
L: No lo pensé, pero tal vez en algún momento me anime. Te la chuparon dos a la vez ?
Yo: No, es una fantasía, pero no pude cumplirla, capaz vos podes ayudarme. Te pagaron o te ofrecieron plata por sexo?
L: De joven me ofrecieron mucha plata por sexo, pero no. Estuviste con alguien que le gustaba que la castigues ?
Yo: Si, y le gustaba mucho, confío en que vos la vas a superar, me gusta dominar. Sos de tocarte ?
L: Poco, como que se me había apagado la llama del sexo pero alguien la volvió a encender.
Yo: Yo la prendí ?
L: Si obvio, te voy a confesar algo, hace varios años que de vez en cuando, eras mí inspiración para tocarme algunas veces, me calentaba mucho y no sabía por qué.
Yo: Me sorprendiste, que pensabas ?
L: Que te pedía ayuda para algo acá y te pagaba con sexo, o que te agarraba mirándome o espiandome y te agarraba.
Yo: No sabes las veces que intenté espiarte reconozco, que te re miraba el culo mal, y que a veces buscaba la forma de mirar tus tangas colgadas y me pajeaba.
L: Las dejaba a propósito.
Yo: Como que a propósito ?
L: Quería alimentar mí fantasía de encontrarte espiandome.
Yo: Que hija de puta, no sabes las pajas que me hice.
L: Y yo también, dejaba las más chiquitas colgadas y me acostaba en la cama, mirándolas y tocándome, pensando que te vería.
Yo: Y que hubieras hecho si me enganchabas ?
L: Te hubiera llamado por la ventana, para mostrarte como me quedaban y que me cojas toda.
Yo: Que lindo hubiera sido, ser un pendejo pajero y que me hagas cogerte. Hubiera sido el sueño del pibe.
L: Y bueno nunca es tarde, podes aprovechar.
CONTINUARA…
L: Querés comer algo ? debes venir con hambre.
Yo: La verdad que si, cualquier cosa estaría bien. Y quisiera ducharme también o me ducho en casa y vuelvo.
L: Duchate acá, ahora te doy una toalla. Mientras preparo algo.
Entre a ducharme y me alcanzó una toalla, ella aún se paseaba en tanga por la casa, era increíble el andar de ese culo. Tenía ropa limpia en la mochila, siempre me llevo una muda de más, por las dudas.
Salí del baño e iba a ir a la pieza a cambiarme cuando de refilón la vi cocinando en tanga, no pude aguantarme y me acerque desnudo como estaba sigilosamente, hasta que pegue mí cuerpo al de ella apoyando una mano en su abdomen y con la otra una de sus manos en la mesada.

Yo: Quisiera tenerte así, cocinandome todos los días.
Mí mano bajo desde su abdomen hasta el interior de su tanga, y escuché un gemido ahogado. Soltó las cosas que tenía en su mano y agarró la mesada, abriendo un poco sus piernas como invitándome a seguirla acariciando. Besaba su cuello y espalda mientras ella solo cerraba sus ojos e inclinaba sus nalgas hacia mí, para sentir el roce con mi verga.
Yo: Seguí cocinando, tengo hambre.
L: Así no puedo, ya querés darme el postre ?
Yo: Todavía no, quiero que sigas lo que hacías.
Intento seguir, pero le costaba demasiado y cada vez que paraba, le ordenaba al oído “SEGUI” y continuaba, frotaba su vagina ya completamente mojada. Sacaba mí mano de su tanga, y los dedos completamente mojados le decia que saque la lengua, limpiandolos completamente con su boca.
L: Cógeme por favor.
Yo: Te dije que todavía no.
L: Solo la puntita al menos
Dejando puesta su tanga apoye la cabeza sobre la concha, ella hacía fuerza para que entre igualmente pero su ropa interior lo impedía.
Yo: Ya está, Seguí cocinando que tengo hambre.
Me fui a cambiar y solo me puse un short, ni me moleste en buscar un boxer. Me senté en la mesa y al ratito trajo la comida, aún seguía solo en tanga pero se había puesto un delantal para no quemarse.
Juntamos la mesa y lavó los platos, me volví a sentar en la mesa y cuando la vi venir le dije.
Yo: Estoy un poco cansado, te jode si duermo un rato ? Estuve toda la noche despierto.
L: Está bien, no hay problema. Peroo…
Yo: Pero que ?
L: No nada
Yo: Decime
L: Yo te iba a decir que vayas a descansar un rato, pero pensé que primero íbamos a comer el postre
Yo: Y quien te dijo que no ?
Me pare, la agarre del culo y la subí a la mesa, abrí sus piernas y las puse sobre mis hombros, sentándome en una silla nuevamente. Empecé a comerla toda, no se lo esperaba, su tanga estaba completamente mojada por lo anterior que había pasado, su concha tenía un olor y sabor que pondría caliente a cualquier hombre. Está vez no la hice esperar, me escupí la mano y pase la saliva por la cabeza y el tronco de mí verga. Habré metido 1 o 2 centímetros en su vagina y ella ya sentía el alivio que necesitaba soltando un leve sonido de placer, que instantáneamente pasó a ser un grito cuando de un solo empujón, se la metí por completo, me había afirmado en su cuerpo rodeando sus muslos con ambos brazos y embistiendola con fuerza, mis huevos chocaban contra sus nalgas, el sonido era exquisito y el movimiento de sus tetas mejor aún, hasta que estaba por acabar.
La saque y me masturbe teniendo la verga a la altura de su pelvis, mí leche salio con tanta fuerza que algunas gotas llegaron a su cara otras cayeron en sus pechos y abdomen. Me senté intentando recuperar el aliento, mientras ella juntaba algunas gotas para meterlas en su boca.
L: Ahora si te ganaste tu siesta, anda a descansar.
Me acosté, prendí el aire y la tele, de fondo escuché la ducha y me entredormi, al rato sentí que se estaba acostando al lado mío, fresca y con un rico olor a perfume y jabón, vestía una remera corta y una tanga, se acurrucó cerca mío sintiéndonos piel con piel y nos dormimos un buen rato.

Me dio un beso, me hizo unas caricias tiernas en la cara y pecho, cuando abrí un poco los ojos me preguntó si quería tomar unos mates o quería dormir un rato más, la verdad que fue una siesta muy reparadora y ya estaba con la energía recargada, asique me senté en la cama y nos dispusimos a merendar. Nos dábamos unos besos de vez en cuando y acariciaba su cola, se notaba que era lo que necesitaba, un hombre que este con ella de todas las formas, aparte del sexo, necesitaba eso.
Nos levantamos y pensábamos que íbamos a comer a la noche, tuvimos la idea de escuchar algo de música y tomar algo. Le dije que quería estar un poco mejor vestido, así que iba a ir a buscar algo de ropa a casa y volvía, después me cambiaba ahí.
Era cerca de las 9 de la noche, hizo unas pizzas que íbamos a comer en un rato. Yo me había puesto una chimba, bermuda y zapatillas, mientras ella rajaba la tierra con un vestido corto ni tan ajustado ni tan suelto, pero remarcaba su figura y al hacer movimientos bruscos o girándose escapaba un poco sus nalgas. Mientras teníamos una pizza en el horno, la mire y golpee 2 o 3 veces mí muslo invitándola a sentarse encima mío, aprovechaba y acariciaba sus nalgas por encima del vestido mientras nos besábamos, cuando quise meter una mano por debajo me detuvo, y me dijo que todavía no, que tenía una sorpresa, no tenía idea que era pero la intriga me mataba. Eso sí, ella no perdía oportunidad para masajear mí verga por encima del pantalón.
Tomamos unas latas de cerveza, comimos, charlamos un rato largo y no aguante mas. Me puse delante de ella saque la verga y me senté sobre la mesa.
Yo: No aguanto más, sácame la leche, este es tu postre.
L: Ah si ?
Yo: Dale haceme un pete, no doy más.
L: Te la voy a chupar, pero no te voy a sacar la leche.
No espero respuesta me chupo la pija un buen rato, y me comía los huevos, yo estaba sentado ahí como si me verga y los huevos, fueran un plato de comida para ella.
L: En un rato seguimos.
Yo: No me podes dejar así
L: Haceme caso, la vas a pasar bien.
Confié en ella, volví a mí lugar al menos había sentido algo de placer y me relajo un poco. Empezamos a picantear la noche tomando algo más fuerte, preparamos vodka con jugo es una bebida tramposa, de repente te empezas a sentir alegre.
Empezamos un juego de preguntas y respuestas, empezó tranquilo pero no tardó mucho en elevar el tono y calentar el ambiente.
Yo: Hiciste un trio ?
L: No, vos ?
Yo: Tampoco, harías uno conmigo ?
L: No lo pensé, pero tal vez en algún momento me anime. Te la chuparon dos a la vez ?
Yo: No, es una fantasía, pero no pude cumplirla, capaz vos podes ayudarme. Te pagaron o te ofrecieron plata por sexo?
L: De joven me ofrecieron mucha plata por sexo, pero no. Estuviste con alguien que le gustaba que la castigues ?
Yo: Si, y le gustaba mucho, confío en que vos la vas a superar, me gusta dominar. Sos de tocarte ?
L: Poco, como que se me había apagado la llama del sexo pero alguien la volvió a encender.
Yo: Yo la prendí ?
L: Si obvio, te voy a confesar algo, hace varios años que de vez en cuando, eras mí inspiración para tocarme algunas veces, me calentaba mucho y no sabía por qué.
Yo: Me sorprendiste, que pensabas ?
L: Que te pedía ayuda para algo acá y te pagaba con sexo, o que te agarraba mirándome o espiandome y te agarraba.
Yo: No sabes las veces que intenté espiarte reconozco, que te re miraba el culo mal, y que a veces buscaba la forma de mirar tus tangas colgadas y me pajeaba.
L: Las dejaba a propósito.
Yo: Como que a propósito ?
L: Quería alimentar mí fantasía de encontrarte espiandome.
Yo: Que hija de puta, no sabes las pajas que me hice.
L: Y yo también, dejaba las más chiquitas colgadas y me acostaba en la cama, mirándolas y tocándome, pensando que te vería.
Yo: Y que hubieras hecho si me enganchabas ?
L: Te hubiera llamado por la ventana, para mostrarte como me quedaban y que me cojas toda.
Yo: Que lindo hubiera sido, ser un pendejo pajero y que me hagas cogerte. Hubiera sido el sueño del pibe.
L: Y bueno nunca es tarde, podes aprovechar.
CONTINUARA…
4 comentarios - Milf kiosquera puta santiagueña parte 5
Impecable.