Alba mi mujer, y yo nos conocemos, desde niños, y comenzamos a salir más seriamente con 17 años, y antes de casarnos, con 45 años, me confeso su bisexualidad, cada vez más acentuada, sobre las mujeres, que entre mas sumisas fueran ella más le excitaba.
Tenemos una niña, pequeña, y somos un matrimonio muy normal, alguna vez, pero muy espaciado fuimos a club liberales, cuando nos fuimos por mi trabajo a México, en esos clubs de todo tipo BDSM, swingers de zoo entre otros quedábamos con parejas donde solo ellas, se acostaban.
Así estuvimos, dos años, me hubiera gustado entrar en esos juegos, pero respete a mi mujer, estoy súper enamorado de ella, además somos muy activos, ambos sexualmente, estoy muy dotado, y deportista, y ella es muy guapa, pero nuestra historia comenzó cuando nos mudamos a un nuevo piso mucho mejor y mas grande del que teníamos ya estábamos entrados en edad ya que como se imaginaran tardamos en ser padres de nuestra hija. ya que íbamos prosperando laboralmente y mi mujer comenzó también a trabajar en un buen trabajo.
Nuestra nueva vecina, era una chica divorciada, de unos 40 años aproximadamente casi la misma que nosotros en ese momento, en el primer mes que, estuvimos viviendo, comenzamos a entablar muy buena relación sobretodo mi mujer y ella, pero, nada de tipo sexual, a veces ella se quedaba con nuestra niña cuando no trabajaba, mi mujer cada vez más me hablaba de ella, a si estuvimos 4 meses, y mi mujer cada vez más inseparable de ella y ella igual, mi mujer cuando estábamos en la cama, me informaba sobre ella, pero no le había dicho nada de sus gustos, y que yo lo sabía.
Como decía sobre los 4 meses, mi mujer me comento, una noche que cada vez estaba más atraída hacia ella, pero tenía miedo de revelarle todo, yo la anime, a decírselo a María, nuestra vecina, que lo hiciera uno de los sábados que salíamos los tres, para mi María era también una amiga especial ya, guapa independiente, de pueblo como nosotros, y hecha a si mismo, con una buena carrera como yo y un buen trabajo, liberada como mujer, pero sexualmente, nunca habíamos, hablado con ella, llevaba un matrimonio fallido a pesar de su juventud, un matrimonio de un año, de duración con un hombre 20 años más joven que ella.
Cuando salíamos los tres, María, me cogía por la cintura a veces, en la discoteca, o bailábamos juntos, pero no había nada de malicia en todo ello al menos de mi parte, y si íbamos con sus amigos todos iban tras ella se veía a la legua, pero ella se mantenía indiferente ante ellos, cada vez fuimos más amigos nosotros mi mujer y yo que su reunión, que a los 4 meses ya salíamos los tres y si nos veíamos con su reunión pues estábamos con ellos unas veces y otras simplemente no íbamos los tres.
Por toda esa amistad y compenetración, además de que nuestra niña la iba queriendo cada día mas, mi mujer temía equivocarse, pero cada vez más la amaba y se sentía en el ambiente que se gustaban, también ella se veía atraída hacia mi mujer.
Un día, volví del trabajo tarde, y me encontré a mi mujer, acostada, algo que nunca había pasado, desde que la conozco, recogí a mi niña en casa de María, la cual me abrió algo nerviosa, solo me pregunto si dormía aun mi esposa, le dije que sí, y me dijo que le había dicho que hiciera el favor de recoger a la niña y tenerla hasta que yo llegara, yo sabía que mi esposa no había trabajado, la recogí y volví a nuestro piso, eran alrededor de las 7 de la tarde, y mi mujer, se levantó y comenzó a besarme mientras yo ayudaba en su habitación a la niña a hacer sus deberes, finalmente nos fuimos al salón, y me confeso que se había acostado con María, que estaba muy cansada pero muy feliz, y que teníamos que hablar, guiándome hacia nuestro dormitorio, cerro y comenzó a decirme, que estaba muy enamorada de María, me temí lo peor, a pesar de que Alba me quería muchísimo, entonces, me revelo, que María estaba enamorada de los dos de ella y de mí, tuve que sentarme, en la cama para no caerme, no estaba hablando mi mujer de solo sexo estaba hablando de amor, de amor, hacia otra persona, que no fuéramos los dos, y de esa persona hacia nosotros, estaba paralizado aturdido pero a su vez aliviado por mi matrimonio y orgulloso de que le gustara a María (que para mi gusto es como me gustan las mujeres, culonas con unas tetas grandes, con un buen gusto para la comida y que disfruta una buena compañía).
Ese viernes, alquilamos un apartamento hotel un ARBNB , mi mujer se había acostado con ella una segunda vez, al día siguiente, mientras yo quede con la niña, pero como decía alquilamos un ARBNB y la niña la dejamos ese fin de semana con mis padres en el pueblo, llegamos al ARBNB, y cenamos los tres en un restaurante era tarde ya, y una vez terminada la cena, volvimos andando al apartamento, ambas iban a cada lado de mí, cuando llegábamos, había una zona oscura, antes de llegar y María, me agarro y beso con una pasión increíble, devolviéndole yo el beso con la misma pasión, seguimos, y una vez dentro, nos desnudamos como locos los tres, la bese tanto mi mujer como yo en la cama, la comimos ambos, su sexo a la vez, comenzando a gemir, que tuve que poner mi mano sobre su boca, yo hice de todo con ambas, pero no me atrevía a follar a apartamento no se parecía necesitaba el permiso de Alba mi esposa, y cuando quise follar al no poder más, empecé follando a mi mujer, a la vez que se besaban ambas, no pude más y me corrí en mi mujer, entonces, una vez me retire, María comenzó a comerle la vagina con mi semen dentro y alrededor, terminando ambas en un 69, y así se corrieron varias veces mientras yo disfrutaba viendo a ambas, me duche, y estando duchándome entraron ambas, comenzando a besarme las dos, y yo a ellas, fuimos al saloncito y allí comenzaron a comer mi polla, hasta tenerla de nuevo en forma, entonces mi mujer, dijo que fuéramos a la cama, de nuevo, y allí volvimos, yo me dejaba guiar por mi mujer, me tumbo boca arriba, y comenzó de nuevo a mamar las dos mi polla, mi mujer se retiró y cogió a María colocándola encima mía, agarro mi polla y comenzó a metérsela a María y sentarla en mí, mientras ella emitía grititos de placer una vez sentada se colocó mi mujer a mi lado y comenzó a besar a ambos, mientras fallábamos, mi orgasmo fue increíble, teniendo encima a María y besado por mi esposa o por ella, a si estuvimos todo el fin de semana y así comenzó nuestra relación que dura hasta hoy casi 15 años ya de relación.
María es por así decirlo madre soltera, ya que no podemos casarnos los (3) de una niña que decidimos los 3 tener, se llama Alba María y mi esposa Alba la trata como si fuera también suya, seguimos manteniendo las apariencias, y viviendo juntos solo nos une un pasillo de la nueva casa que compramos entre los 3 pero a veces nos acostamos los tres sobre todo el fin de semana, no se vivir sin ninguna de las dos ni ellas sin los otros dos, ha sido difícil tener un hogar poliamoroso en ocasiones hay sus diferencias, pero aquí lo que nos a ayudado mucho es que María siempre ha estado dispuesta a obedecer y ser una buena ama de casa mejor que mi esposa por eso mis hijas siempre han sido muy unidas a ellas, y gracias a dios el parecido conmigo de mis dos hijas es bastante aun que tengan madres diferentes, y somos una familia de 5 nosotros tres y nuestra dos niñas hubiera querido que fuéramos 6 pero por nuestras edades ya era difícil tener un bebe pero estamos bien así nuestra familia.
Escribeme a mi correo: srnorbertovelazquez@gmail.com
Tenemos una niña, pequeña, y somos un matrimonio muy normal, alguna vez, pero muy espaciado fuimos a club liberales, cuando nos fuimos por mi trabajo a México, en esos clubs de todo tipo BDSM, swingers de zoo entre otros quedábamos con parejas donde solo ellas, se acostaban.
Así estuvimos, dos años, me hubiera gustado entrar en esos juegos, pero respete a mi mujer, estoy súper enamorado de ella, además somos muy activos, ambos sexualmente, estoy muy dotado, y deportista, y ella es muy guapa, pero nuestra historia comenzó cuando nos mudamos a un nuevo piso mucho mejor y mas grande del que teníamos ya estábamos entrados en edad ya que como se imaginaran tardamos en ser padres de nuestra hija. ya que íbamos prosperando laboralmente y mi mujer comenzó también a trabajar en un buen trabajo.
Nuestra nueva vecina, era una chica divorciada, de unos 40 años aproximadamente casi la misma que nosotros en ese momento, en el primer mes que, estuvimos viviendo, comenzamos a entablar muy buena relación sobretodo mi mujer y ella, pero, nada de tipo sexual, a veces ella se quedaba con nuestra niña cuando no trabajaba, mi mujer cada vez más me hablaba de ella, a si estuvimos 4 meses, y mi mujer cada vez más inseparable de ella y ella igual, mi mujer cuando estábamos en la cama, me informaba sobre ella, pero no le había dicho nada de sus gustos, y que yo lo sabía.
Como decía sobre los 4 meses, mi mujer me comento, una noche que cada vez estaba más atraída hacia ella, pero tenía miedo de revelarle todo, yo la anime, a decírselo a María, nuestra vecina, que lo hiciera uno de los sábados que salíamos los tres, para mi María era también una amiga especial ya, guapa independiente, de pueblo como nosotros, y hecha a si mismo, con una buena carrera como yo y un buen trabajo, liberada como mujer, pero sexualmente, nunca habíamos, hablado con ella, llevaba un matrimonio fallido a pesar de su juventud, un matrimonio de un año, de duración con un hombre 20 años más joven que ella.
Cuando salíamos los tres, María, me cogía por la cintura a veces, en la discoteca, o bailábamos juntos, pero no había nada de malicia en todo ello al menos de mi parte, y si íbamos con sus amigos todos iban tras ella se veía a la legua, pero ella se mantenía indiferente ante ellos, cada vez fuimos más amigos nosotros mi mujer y yo que su reunión, que a los 4 meses ya salíamos los tres y si nos veíamos con su reunión pues estábamos con ellos unas veces y otras simplemente no íbamos los tres.
Por toda esa amistad y compenetración, además de que nuestra niña la iba queriendo cada día mas, mi mujer temía equivocarse, pero cada vez más la amaba y se sentía en el ambiente que se gustaban, también ella se veía atraída hacia mi mujer.
Un día, volví del trabajo tarde, y me encontré a mi mujer, acostada, algo que nunca había pasado, desde que la conozco, recogí a mi niña en casa de María, la cual me abrió algo nerviosa, solo me pregunto si dormía aun mi esposa, le dije que sí, y me dijo que le había dicho que hiciera el favor de recoger a la niña y tenerla hasta que yo llegara, yo sabía que mi esposa no había trabajado, la recogí y volví a nuestro piso, eran alrededor de las 7 de la tarde, y mi mujer, se levantó y comenzó a besarme mientras yo ayudaba en su habitación a la niña a hacer sus deberes, finalmente nos fuimos al salón, y me confeso que se había acostado con María, que estaba muy cansada pero muy feliz, y que teníamos que hablar, guiándome hacia nuestro dormitorio, cerro y comenzó a decirme, que estaba muy enamorada de María, me temí lo peor, a pesar de que Alba me quería muchísimo, entonces, me revelo, que María estaba enamorada de los dos de ella y de mí, tuve que sentarme, en la cama para no caerme, no estaba hablando mi mujer de solo sexo estaba hablando de amor, de amor, hacia otra persona, que no fuéramos los dos, y de esa persona hacia nosotros, estaba paralizado aturdido pero a su vez aliviado por mi matrimonio y orgulloso de que le gustara a María (que para mi gusto es como me gustan las mujeres, culonas con unas tetas grandes, con un buen gusto para la comida y que disfruta una buena compañía).
Ese viernes, alquilamos un apartamento hotel un ARBNB , mi mujer se había acostado con ella una segunda vez, al día siguiente, mientras yo quede con la niña, pero como decía alquilamos un ARBNB y la niña la dejamos ese fin de semana con mis padres en el pueblo, llegamos al ARBNB, y cenamos los tres en un restaurante era tarde ya, y una vez terminada la cena, volvimos andando al apartamento, ambas iban a cada lado de mí, cuando llegábamos, había una zona oscura, antes de llegar y María, me agarro y beso con una pasión increíble, devolviéndole yo el beso con la misma pasión, seguimos, y una vez dentro, nos desnudamos como locos los tres, la bese tanto mi mujer como yo en la cama, la comimos ambos, su sexo a la vez, comenzando a gemir, que tuve que poner mi mano sobre su boca, yo hice de todo con ambas, pero no me atrevía a follar a apartamento no se parecía necesitaba el permiso de Alba mi esposa, y cuando quise follar al no poder más, empecé follando a mi mujer, a la vez que se besaban ambas, no pude más y me corrí en mi mujer, entonces, una vez me retire, María comenzó a comerle la vagina con mi semen dentro y alrededor, terminando ambas en un 69, y así se corrieron varias veces mientras yo disfrutaba viendo a ambas, me duche, y estando duchándome entraron ambas, comenzando a besarme las dos, y yo a ellas, fuimos al saloncito y allí comenzaron a comer mi polla, hasta tenerla de nuevo en forma, entonces mi mujer, dijo que fuéramos a la cama, de nuevo, y allí volvimos, yo me dejaba guiar por mi mujer, me tumbo boca arriba, y comenzó de nuevo a mamar las dos mi polla, mi mujer se retiró y cogió a María colocándola encima mía, agarro mi polla y comenzó a metérsela a María y sentarla en mí, mientras ella emitía grititos de placer una vez sentada se colocó mi mujer a mi lado y comenzó a besar a ambos, mientras fallábamos, mi orgasmo fue increíble, teniendo encima a María y besado por mi esposa o por ella, a si estuvimos todo el fin de semana y así comenzó nuestra relación que dura hasta hoy casi 15 años ya de relación.
María es por así decirlo madre soltera, ya que no podemos casarnos los (3) de una niña que decidimos los 3 tener, se llama Alba María y mi esposa Alba la trata como si fuera también suya, seguimos manteniendo las apariencias, y viviendo juntos solo nos une un pasillo de la nueva casa que compramos entre los 3 pero a veces nos acostamos los tres sobre todo el fin de semana, no se vivir sin ninguna de las dos ni ellas sin los otros dos, ha sido difícil tener un hogar poliamoroso en ocasiones hay sus diferencias, pero aquí lo que nos a ayudado mucho es que María siempre ha estado dispuesta a obedecer y ser una buena ama de casa mejor que mi esposa por eso mis hijas siempre han sido muy unidas a ellas, y gracias a dios el parecido conmigo de mis dos hijas es bastante aun que tengan madres diferentes, y somos una familia de 5 nosotros tres y nuestra dos niñas hubiera querido que fuéramos 6 pero por nuestras edades ya era difícil tener un bebe pero estamos bien así nuestra familia.
Escribeme a mi correo: srnorbertovelazquez@gmail.com
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