Ella me entregó su preciado tesoro en un masaje

Que hizo que semejante mujer termine cogiendo conmigo? No lo se, y lo voy a compartir con ustedes para que intentemos entenderlo juntos.
Como ya habrán leído infinidad de veces en mis relatos, soy masajista profesional y cada vez que se me presenta la oportunidad de que esos masajes se vuelvan calientes, aprovecho la situación, sin importar con quien, puro placer que disfruto y hago disfrutar. Se que soy bueno para eso, tantos años en la profesión me han dado el tacto necesario para saber como y donde tocar como volver loco de placer a alguien y eso hace de que quieran volver, y tengo bien en claro que si vuelven no es por mi figura sino por el placer que puedo dar, que es mucho. No me la creo, me lo dicen siempre, y lo mas lindo de todo eso es que lo disfruto mucho, y es por eso que lo hago (ademas de por la buena paga)
Pero bueno, dejemos el largo preámbulo y vayamos al tema en cuestión. La mujer que me contacta me pregunta directamente si puedo hacerle unos buenos masajes sensuales, que es casada, muy fiel y amante de su esposo, pero andaba con ganas de tener sensaciones nuevas, con ganas de atreverse a hacer algo que nunca hizo. Al menos eso fue su planteo, y tampoco me importa si era verdad su planteo o no, allá ella y su marido.
Como siempre le dije todas las posibilidades que había, las maneras de estimulación posible, que podía dejarse llevar, solo ser tocada por mis manos, podía hacerle oral, podía interactuar conmigo, tocarme e incluso tener sexo. Esa era su elección y yo la acataría. Ella se fue calentando de solo imaginarlo, peguntó si podía estimularle la cola, y medio tiró la onda de que la penetrara analmente si se daba. Obvio que le dije todo que si.
El contacto fue por whatsapp, tenía una foto de su cara, una linda morocha de unos cuarenta y algo, no se veía mucho su cuerpo pero pude imaginarme una mujer interesante.
Desde febrero a acá intentó venir muchas veces, pero nunca podía. Me dijo que se tenía que escapar y no lograba hacerlo... Yo le dije que entendía perfectamente la situación y que no se haga drama, que ya iba a poder. Me llamó muchas veces y después ya no me volvió a llamar.  Pensé que había perdido el interés, esas cosas se hacer por calentura y si pasa mucho tiempo sin poder concretarse se van enfriando, pero en agosto y cuando yo casi me había olvidado de ella, me volvió a llamar y arreglamos para el siguiente día.
Llegó, era la típica mina de country, mucho gim, algo nerviosa pero dispuesta a lo que vendría.
La dejé para que se desnudase y se acostara boca abajo en la camilla, cuando entré al gabinete me encontré con un culo tremendo! increíble, y ahí me empecé a preguntar que estaba haciendo esa tremenda potra acostada desnuda en mi camilla, pero mi cuestionamiento solo duró un par de segundos y me dispuse a hacerle masajes.
La idea es ir relajando y creando el clima para que suba la temperatura, masajes y caricias en la espalda, en esa tremenda cola, en las piernas, vuelta a la cola, tenía ese tremendo orto a mi disposición y no podía dejar de acariciarlo... Ella comenzaba a lanzar suspiros, primero muy suaves y después mas fuertes, en especial cuando andaba por su cola, o por sus muslos. De a poco mis dedos bien aceitados fueron entrando entre sus piernas hasta encontrarme con una concha muy mojada ya, muy caliente, pero no me mandé de una, fui jugando para hacerla desear. rocé también el agujerito de su culo y suspiró fuerte, sabia por su comentarios previos que era una zona de placer especial para ella y lo iba a aprovechar. 
Ella boca abajo paraba su culo y daba acceso a mi mano para que yo pueda meter mis dedos en su concha, hermosa, empapada, muy caliente, ahí me llevé la primera sorpresa, un hermoso e hinchado clítoris grande como la primera falange de mi dedo meñique... lo pajeaba con dos dedos y ella deliraba, dos dedos dentro de su caliente cavidad y a darle placer, ir y volver y ella al borde del orgasmo.Acerqué mi lengua a su ojete y me lo empecé a comer con desesperación, eso la terminó de volver loca y acabó por primera vez.
La hice poner boca arriba, y mientras la dejaba descansar un poco le masajeé bien las tetas, unas tetas nada especiales, pero la hice gozar un poco más, preámbulo para lo que se venía. Volví a su concha, esos labios hinchados, ese tremendo clítoris que podía pajear como una pequeña pija, ja, hermoso. Luego hundí mi cabeza entre sus piernas y me dispuse a chupar todo mientras seguía mandandole dedos. empecé a enterrarle un dedo en el orto y le encantó. Me decía que e estaba sacando su costado mas puta, más perra, y yo seguía, pero la mina no me tocaba y parecía que todo iba a terminar en su próximo orgasmo. Pero en ese momento me agarró la pija sobre el pantalón diciéndome, que duro estas! (como no estarlo!)
Ahí me bajé el pantalón y ella me agarró la pija, me pajeó un poco y me pidió que me pajeara para ella, para verme... 
-Me vas a dar  lechita? me decía 
-Dame la lechita, dámela, dámela.... dámela en la cola! cogeme la cola y llename de leche!
Dicho esto se puso de costado y dejó su orto a mi disposición, yo tenía la mente en blanco, ese tremendo culo para mi! 
Me mojé la pija con saliva y le apoyé la cabeza, su esfinter no me ofreció mucha resistencia y si bien lo había dilatado y su estado de calentura era elevado, eso era señal de que la nena usaba el culo bastante, eso era parte de su placer, fui entrando lentamente hasta metersela toda y así, mientras le seguía pajeando la concha, me la empecé a culear. primero despacio y después mas rápido. Ella se empezó a pajear también así que dejé su concha y tomé su culo entre mis manos, era tanto el placer que sentía! tener ese culo hermoso y mi pija entrando y saliendo de el, sintiendo un placer inmenso... luego empezó a sacudirse entre espasmos en un profundo orgasmo y eso logró que yo tenga también el mio y llenarle el culo de leche como me había pedido.

A medida que se fue relajando comenzó a decir - Que loca! que hice, lo cagué a mi marido... te juro que es la primera vez... 
Y yo le dije, nada, te regalaste un momento de disfrute para vos.
A pesar del supuesto arrepentimiento se fue contenta.
Después me escribió y me pidió que si la veo en las redes jamas le comente nada, y le dije que se quede tranquila que jamas le iba a escribir, solo contestar cuando ella me escriba y se despidió prometiendo volver.
Y yo me quedé sentado, con mi pija aún latiendo, como a quien le pasa un huracán por encima, pensando porqué esta mina garchó conmigo sin conocerme, sin saber lo que se iba a encontrar, (salvo que vio en las redes que era masajista de verdad y dese hace mucho tiempo), con su plata en mi bolsillo y una sonrisa clavada en mi cara.