Llegando a casa y estando solos, me dijo que me diera aun baño, y cuando salí ya tenía lista mi cena, yo no creía que esa mama tan amorosa fuera la misma hembra en celo que estaba totalmente dominada por el vecino y asi, mas noche, cuando todo estaba tan bien, tocaron fuerte a la puerta, y el amante de mi madre, que ya mareado por tanta cerveza, llegaba a mi casa.
Cuando ella abrió, el, le dijo, que, creías que te ibas a librar de mí, te dije que quería tenerte todo el fin de semana, con las cervezas ya me puse más caliente ricura, quiero seguir cogiéndote. Mi mama no dijo nada, y el vecino le dijo, que, te molesta que venga tomado o que, y mi mami le dijo, no, no me molesta, y el vecino chantajeando dijo o me voy, pero ella increíblemente le dijo, no, no me molesto entonces el tomo a mi mami por la cintura y entonces comenzaron a besarse con lujuria en la boca.
Mi mama lo paso a la casa, y el, le pregunto, oye chiquita, ya te bañaste, y ella respondió, no todavía no, y él dijo que bueno porque quiero bañarme contigo, y mi mami extrañada le dijo en serio, ¿te quieres bañar conmigo? y el dijo, siii, siempre he tenido ganas de coger contigo así quiero verte desnuda y mojadita.
Así, ambos pasaron directamente al cuarto de baño, ya no les importo que yo estuviera, se metieron, desde donde yo estaba comencé a escuchar nuevamente los chasquidos de sus bocas, me acerque a la puerta para ver.
Lo primero que vi fue el vecino se acercó sonriendo a mi mama, relamiéndose los labios, ven aquí le dijo el vecino a mi mamita, cuando la tuvo enfrente comenzó a devorarse a mi mamita a besos.
Mientras mi mama y el vecino se devoraban a besos, ambos comenzaron a desnudarse mutuamente, de pronto la ropa se encontraba regada por el piso, al pie de la regadera; los amantes de los besos pasaron a las caricias.
De pronto el vecino y mi mama se encontraban restregándose, desnudos y ansiosos, comiéndose a besos, mordisqueándose los labios y acariciándose, estas bien buena le susurro con voz lasciva y penetrante, el vecino a mi mamita.
De repente vi una escena tan lujuriosa que de verdad me excito, el vecino acomodo su rostro entre las piernas de mi mama y así, estando ella de pie y el de rodillas, el vecino comenzó a hacerle sexo oral a mi mamita; el vecino le besaba a mi mamita las parte de adentro de sus piernas, pasando sus labios en torno de su entrepierna, mi mama abrió más las piernas y así el vecino con su lengua pudo dotarla de más humedad, mientras el vecino le hacia el sexo oral, mi mama apretó sus puños sobre las llaves de la regadera y estiro el cuello hacia atrás.
Que rico gemía mi mamita, ahhhhh, ouuuhhhh, mmmmhhhh, el vecino sabía que hacer, donde lamer, como chupar, todo con el perverso tacto de su boca.
Los labios del vecino cubrían con malicia los espacios perfectos, era delicioso ver como con su lengua el vecino estimulaba el clítoris de mi mama.
El vecino estaba encantado, lamiendo y gozando mientras hundía por completo su lengua en el sexo de mi mamita, se veía riquísimo como el vecino lamia y chupaba con su lengua el sexo de mi madre, al tiempo que con su dedo también la estaba masturbando, mientras ella de pie con la boca abierta exhalaba gemidos de placer un ahhhhhhh, ouuuuhhhhh, ahhhhhhhh, lo más caliente fue ver cómo mientras el vecino la masturbaba mi mama con una mano se aferraba la cabeza del vecino y hundía los dedos en su cabellera y con la otra comenzó a acariciarse y besarse los senos, y de repente gemía y se mordía los labios al borde del éxtasis.
El vecino se puso de pie y ya teniéndola de frente le dijo a mi mamita, abre la regadera, chiquita quiero verte así desnuda y mojadita, ella obedeció, ambos se acomodaron bajo la regadera y ambos se quedaron mirándose, entonces el vecino sonrió y la jalo hacia él; mi mama y el vecino ya completamente mojados, se manoseaban, sus cuerpos se reconocían en la desnudez, el vecino acariciaba las deliciosas piernas de mi mamita con sus dedos candentes, y con su lengua el vecino comenzó a lamerle los senos a mi mama, ella estiro el rostro hacia atrás, para entregársele al vecino por completo
El amigo de mi padre no dejaba de acariciarle las piernas a mi mama, deslizando sus dedos por sus muslos,; podía ver como el vecino con sus toscas manos recorría el desnudo cuerpo de mi mamita, le acariciaba la espalda, la cadera y sobre todo las piernas.
De repente, el vecino fue acomodando su pene con ambas manos y se lo metió poco a poco a mi mama, ella comenzó a gemir, ahhhhhhh, ouuuhhhhh, mientras que él se meneaba, incrustándole su palo tieso cada vez más; mi mamita se aferró a la espalda del vecino, a medida que él ponía los ojos en blanco con la boca abierta.
Mi mama se mordía los labios y alzo más las piernas, entonces el vecino la tomo por las nalgas y le alzo un poco la cadera para hincarse con más fuerza.
Ya nada los detenia los senos de mi mamita brincaban con cada una de las arremetidas del vecino, sus cuerpos desnudos se movían y se menaban restregándose el uno con el otro.
De pronto mi madre se mordió los labios y se aferró con su mano a una de las llaves de la regadera; el vecino empujo una, dos y tres veces, encajando su pene tieso, cuando el vecino comenzó a agitarse mi mama empezó a gemir ahhhhhhhhh, mmmhhhhhh, ahhhhhhhh.
Ahhhhh expreso mi mamita esperaaaaaah no sé si mi hijito nos esteee viendoooooo, ahhhhh esperaaaaaaahh, pero el vecino exclamo hhhhhhmmmmm ricura eso es lo que más me prende que tu hijo vea como me estoy cogiendo a su mamita, y así sin importarles nada siguieron cogiendo.
Tiempo después, el vecino acomodo a mi mama contra la pared y la tomo por la cadera, la coloco, a cuatro patas, ella, rápidamente el vecino penetro a mi madre; mi mama arqueo las espalda y abrió más las piernas alzando las nalgas y restregando su rostro contra la pared.
Cada vez que el vecino penetraba a mi mamita, ella apretaba más los puños en una toalla, gimiendo de placer ahhhhhhhh, mmmmmhhhhh, ahhhhhhh.
El vecino no paraba, empezó a penetrarla, haciendo a mi mama brincar, mi mama se quitó el pelo que le cubría la cara y volteo a ver a l vecino, él tenía un pie apoyado sobre el piso y otro sobre el lavamanos.
Las bolas del vecino chocaban contras las nalgas de mi mama. Los senos de mi mamita brincaban, pero el vecino los sostenía con sus manos, que los apretaban.
Mi mamita gemía y meneándose despacito sobre él, ya para ese momento mi mama y el vecino estaban desatados, cogían con tantas ansias, como animales; ella tomo de una de las manos del vecino el dedo medio y se lo llevo a la boca para chupárselo deseosa.
Ambos gemían con intensidad, ahhhhhhhhhhhh, ouuhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, que ricooooooo, no puedoooo maaaaaaasss, aaaaahhhhhh, que ricooooooo..
Mi mama gimiendo le susurraba al vecino ahhhhhh mi ammoooor, ouuuuhhhh no puedoooooo maaaaaaaassss, ahhhhhhh, ouuuhhhhh, siento mucho calor entre mis piernas, ahhhhhhhh, mi amooooorrrr, no aguantoooooo maaaaaas, ahhhhhhh, pero el vecino estaba imparable, y siguió meneándose, el vecino sujeto con más fuerza por la cintura a mi mamita y comenzó a embestirla con más poder, ahora ambos abrieron sus bocas a todo lo que daban y gritaban gemidos cada vez más fuertes, ahhhhhhhhh, ouuuuuhhhh, ahhhhhhhhh, no puedoooo maaaaaas, me vengooooooo, ahhhhhhhhhh, me vengoooooo, yo tambiennnnnn ahhhhhhhhhh, , yo no pude más, y a pesar de mi edad, sin poder contenerme comencé a masturbarme debido a semejante escena sexual que estaba presenciando
Como no pude ver más, me fui a mi recamara, mi situación en ese momento era totalmente anormal e increíble, mientras yo estaba en mi cuarto solo, en el cuarto de al lado, mi mama estaba metida en la cama con otro hombre, ambos completamente desnudos, comiéndose a besos.
Yo me había ido a mi cuarto a tratar de dormir, sin embargo supe de inmediato que eso sería imposible y que tendría una noche muy larga, era la primera vez que el amante de mi mama se quedaría con ella toda la noche; y así fue como empecé a oír como tronaban sus bocas por los besotes que se daban y lo peor comencé a escuchar como respirando agitadamente y exhalando gemidos mi mama y el vecino se decían palabras depravadas antes de comenzar una nuevo encuentro sexual.
Esto es lo que les oí decirse:
Vecino: ¿Quieres algo duro y sabroso dentro de tu boca?
MAMA: ¿Qué?
VECINO: Esta
MAMA: ¡U y así de dura, la quiero adentro!
VECINO: Quiero masturbarme en tu boca metértela toda, hoy si te la vas a comer toda chiquitaaaa
MAMA: Ok, tengo que decirlo… Quiero chupártela YA…
VECINO: Estas bien buena, tanto que lamería todo tu cuerpo me encanta verte desnuda
MAMA: Me pones bien caliente, no aguanto las ganas.
VECINO: ahhhhh, chiquita, ya me prendiste otra vez no sabes cómo te deseo,
MAMA: Me encanta sentirte adentro mío
VECINO: Ahhhh no puedo más ricura tú y yo tenemos gemidos pendientes.
MAMA: Siii chiquitooo ahhhhh quiero abrazarte, que me comas a besos, que me babees y sobre todo quiero tenerte entre mis piernas”.
VECINO: Mmmmhhh siiiii Quiero mamártela, quiero darte lengua y verte retorcerte de placer
MAMA: ¡Oh sí! ¡Eso me gusta… eso!
VECINO: Prepárate no te voy a dejar dormir en toda la noche voy a cogerte hasta que amanezca
MAMA: Ahhhhh pues queeee esperamoooos ahhhhhh ouuuhhh ya va siendo hora de tu y yo arruguemos las sabanas
Yo no aguante más y escuchando todo eso fui al cuarto donde estaban ellos, y ahí encontré la puerta entreabierta y fui testigo de cómo en ese momento mi mama y el vecino estaban sobre la cama, hincados, uno enfrente del otro y mientras seguían diciéndose palabras obscenas, no dejaban de besarse, y es que era impresionante ver la manera en que se besaban con total lascivia a bocas abiertas.
Pero lo más excitante estaba por ocurrir ya que los amantes empezaron a masturbarse mutuamente, el vecino metía sus dedos en la puchita de mi mamita y la estimulaba mientras ella con su mano comenzó a jalarlo.
Así, ambos desnudos sobre la cama, podía ver como se masturbaban uno al otro con ganas; así poco a poco sus cuerpos fueron reaccionando, comenzó a encenderlos de nuevo, ,
¿Te gusta?, pregunto mi madre, mmmju, respondió el vecino,fue entonces que vi como mi mama comenzó a chuparle el pene lentamente, primero lamiéndole la punta, bajando por el tronco y luego rozándole las bolas.
¿Sigo? Pregunto ella, ohhhh, no parees, exhalo el, mi mama se atragantaba con el miembro en su boca, mientras el vecino se retorcía de placer.
VECINO: Mmmhhhh iiii, ahí me encanta… Chúpalo
MAMA: Ahhhhh ouuuuhhh La tienes demasiado grande, se siente muy rico!
VECINO: Me encanta lo caliente que te ves chupando mi verga
MAMA: Ahhhhh, mmmhhh, esto es lo que más deseaba que ricoooo ahhhhh
De repente ocurrió otra situación, el vecino se levanta y le dice a mi mamita, ven chiquita, quiero pajearme viéndote desnuda acostada en la cama de frente a mí, cuando mi mama quedo acostada frente a él, el vecino le dijo chiquita, mastúrbate.
Lo increíble fue que mi madre acepto, estaba completamente dominada por él, se había adueñado de su voluntad; mi madre se lamio dos dedos y así viendo al vecino de frente comenzó a masturbarse, rozándose y tocándose su sexo, y haciéndolo vibrar cada vez más.
El vecino con la boca completamente abierta por la excitación de ver como mi mama se masturbaba, expreso así, así chiquita que rico, síguete masturbando, así fue como el vecino comenzó a masturbarse.
El vecino exclamo: Ahhhhh, chiquita, ya me prendiste otra vez no sabes cómo te deseo, ya quiero cogerte otra vez.
Mi madre le sonrió y abrió las piernas, estaba tan excitada que ni podía hablar; así fue que el vecino no aguanto más, se acercó a mi mamita, se recostó encima de ella, y empezó a cogérsela.
El vecino le empino por completo su verga a mi mamita, gimiendo a medida que se lo hundía, oooohhhh, mmmmhh; ambos se fundieron en un abrazo caliente, y empezaron a agitarse, acoplados como si fueran uno solo, gimiendo y gruñendo, mientras la madera de la cama sonaba de manera excitante debajo de ellos.
El vecino y mi mama estaban cogiendo de una manera por demás excitante, , lo más rico era ver que mientras se besaban ambos juntaron sus lenguas y comenzaron a mamárselas con placer.
Las manos del vecino fueron describiendo ágilmente una ruta sobre la piel de mi mama, primero sus tobillos, luego el vecino volvió acariciarle sus deliciosas piernas a mi mamita, hasta seguir más arriba, por sus caderas, por su cintura y finalmente detenerse en los redondos senos de mi madre..
Los senos de mi madre brincaban con cada una de sus arremetidas y el vecino las apretaba con sus manos varoniles pellizcándole sus pezones; las nalgas de mi mama rebotaban en la ingle del vecino, a medida que el arremetía sin parar, agitando su cadera.
Así fue como de repente, ambos volvieron a decirse sus frases candentes:
VECINO: Ahhh no mameeees, ricura, que delicia estar todo la noche en tu cama, encima de tí!
MAMA: Ahhhhh, ouuuhhhh, si chiquitoooo tú y yo embonamos muy rico en la cama.
VECINO: Ouuhhh mmmmhhh ¡Esto es lo que más deseaba quedarme contigo toda la noche cogiéndote!
MAMA: Ahhhhh ouuuuhhh ¡Que bárbaro, que grande la tienes, ahhhh se siente muy rico!
Yo no pude más me saque mi pene y comencé a masturbarme como nunca, y es que a pesar de ser un niño, como podía aguantarme al ser testigo de semejante escena sexual; era increíble pero yo a esa edad ya estaba muy caliente, mientras en la cama sin importarles nada mi mama y el vecino seguían cogiendo.
El vecino estaba convertido en un verdadero animal, estaba desatado, hundiendo su cadera entre las piernas de mi madre, el gemía como un toro ouuuhhhh mmmmhhhh y así mientras ella, le acariciaba su cabellera rizada y espesa a él, hundiendo sus dedos, sin perder más tiempo el vecino comenzó a mamarle los senos a mi mamita.
Poco después, el vecino tomo a mi mama por la cintura y la coloco encima de él, y así acomodando su pene en la hendidura de mi madre comenzó a penetrarla de nuevo, cuando mi madre tenía el pene del vecino bien adentro se puso como en trance y comenzó a menearse, inclinando sus senos hacia adelante para que así, el vecino pudiera mamárselos a placer.
No puedo explicar la sensación que sentía en ese momento al ver como mi mama estaba desnuda contoneándose encima del vecino mientras este, la penetraba; las tetas de mi madre brincaban, sus nalgas rebotaban en la ingle del vecino y la respiración de ambos se agitaba cada vez más, a medida que las sensaciones se intensificaban.
El vecino deslizo rápidamente sus manos por las nalgas de mi mama, enterrándole sus dedos estrujándole las nalgas a mi mamita, en cuanto más rápido la contoneaba; el vecino tomo a mi madre por la cintura y le alzo la cadera para enterrarle su pieza hasta la base.
Y así, mientras mi mama y el vecino cogían como desesperados, volvieron a las frases candentes:
MAMA: Ahhhhh, mmmhhh, chiquitooo me encanta sentirte adentro mío, me coges tan ricooo ahhhhh
VECINO: Mmmhhh ahhhhh, prepárate no te voy a dejar dormir en toda la noche voy a cogerte hasta que amanezca
MAMA: Uy siiiii ahhhhh así de dura la quiero adentro todaaaa la nocheee ahhhhh!
VECINO: Ahhhh, no mameees estas bien buenaaaa, tanto que lamería todo tu cuerpoooo me encanta verte desnudaaaa ahhhhhh, mis ganas de ti no se quitan ahhhhhh
MAMA: Siiii siiii asiiiii que rico mmmmmhhhh ahhhhhh coges bien ricooooo mmmmmhhhh ahhhhhh
VECINO: Oh sí! Eso me gusta… Eso!
MAMA: Mmmmhhh oooooh aaahhhh no puedoooo aguantar maaaassss ahhhhhh
VECINO: Vente mi amor… Vente! Vente ya ay siii…vamooooos
El vecino comenzó a darle más y más duro a mi mama, , ambos tenían los ojos en blanco y exhalaban gemidos de placer con la boca totalmente abierta expresando un ahhhhh me vengoooo ahhhhh,
Mi mamá y el vecino apretaron el ritmo y se descorcharon en la efervescencia eterna del orgasmo, estallaron juntos, apretándose en un gesto tenso y denso, el vecino ahogo sus gemidos, apretó el rostro y mordiéndose los labios, disparo un chorro de leche sobre el cuerpo de mi madre.
Como recién salido de un sauna, el vecino se despegó de mi madre y se desplomo boca arriba sobre la cama, sonriendo y satisfecho jalo a mi mama para recostarla junto a él, pero ahí no acabo todo ya que mientras mi mama quedo recostada boca arriba, el vecino se sentó encima de ella y aprisionándole sus manos con las rodillas hundió su pene en la boca de mi mamita para que así, ella le absorbiera todo el semen que había chorreado.
Así, mientras el vecino obligaba a mi mamita a que le siguiera haciendo sexo oral, yo no pude más y me fui de nuevo a mi cuarto a tratar de dormir aun sabiendo que el vecino no iba a dejar en paz a mi mama en toda la noche.
Cuando ella abrió, el, le dijo, que, creías que te ibas a librar de mí, te dije que quería tenerte todo el fin de semana, con las cervezas ya me puse más caliente ricura, quiero seguir cogiéndote. Mi mama no dijo nada, y el vecino le dijo, que, te molesta que venga tomado o que, y mi mami le dijo, no, no me molesta, y el vecino chantajeando dijo o me voy, pero ella increíblemente le dijo, no, no me molesto entonces el tomo a mi mami por la cintura y entonces comenzaron a besarse con lujuria en la boca.
Mi mama lo paso a la casa, y el, le pregunto, oye chiquita, ya te bañaste, y ella respondió, no todavía no, y él dijo que bueno porque quiero bañarme contigo, y mi mami extrañada le dijo en serio, ¿te quieres bañar conmigo? y el dijo, siii, siempre he tenido ganas de coger contigo así quiero verte desnuda y mojadita.
Así, ambos pasaron directamente al cuarto de baño, ya no les importo que yo estuviera, se metieron, desde donde yo estaba comencé a escuchar nuevamente los chasquidos de sus bocas, me acerque a la puerta para ver.
Lo primero que vi fue el vecino se acercó sonriendo a mi mama, relamiéndose los labios, ven aquí le dijo el vecino a mi mamita, cuando la tuvo enfrente comenzó a devorarse a mi mamita a besos.
Mientras mi mama y el vecino se devoraban a besos, ambos comenzaron a desnudarse mutuamente, de pronto la ropa se encontraba regada por el piso, al pie de la regadera; los amantes de los besos pasaron a las caricias.
De pronto el vecino y mi mama se encontraban restregándose, desnudos y ansiosos, comiéndose a besos, mordisqueándose los labios y acariciándose, estas bien buena le susurro con voz lasciva y penetrante, el vecino a mi mamita.
De repente vi una escena tan lujuriosa que de verdad me excito, el vecino acomodo su rostro entre las piernas de mi mama y así, estando ella de pie y el de rodillas, el vecino comenzó a hacerle sexo oral a mi mamita; el vecino le besaba a mi mamita las parte de adentro de sus piernas, pasando sus labios en torno de su entrepierna, mi mama abrió más las piernas y así el vecino con su lengua pudo dotarla de más humedad, mientras el vecino le hacia el sexo oral, mi mama apretó sus puños sobre las llaves de la regadera y estiro el cuello hacia atrás.
Que rico gemía mi mamita, ahhhhh, ouuuhhhh, mmmmhhhh, el vecino sabía que hacer, donde lamer, como chupar, todo con el perverso tacto de su boca.
Los labios del vecino cubrían con malicia los espacios perfectos, era delicioso ver como con su lengua el vecino estimulaba el clítoris de mi mama.
El vecino estaba encantado, lamiendo y gozando mientras hundía por completo su lengua en el sexo de mi mamita, se veía riquísimo como el vecino lamia y chupaba con su lengua el sexo de mi madre, al tiempo que con su dedo también la estaba masturbando, mientras ella de pie con la boca abierta exhalaba gemidos de placer un ahhhhhhh, ouuuuhhhhh, ahhhhhhhh, lo más caliente fue ver cómo mientras el vecino la masturbaba mi mama con una mano se aferraba la cabeza del vecino y hundía los dedos en su cabellera y con la otra comenzó a acariciarse y besarse los senos, y de repente gemía y se mordía los labios al borde del éxtasis.
El vecino se puso de pie y ya teniéndola de frente le dijo a mi mamita, abre la regadera, chiquita quiero verte así desnuda y mojadita, ella obedeció, ambos se acomodaron bajo la regadera y ambos se quedaron mirándose, entonces el vecino sonrió y la jalo hacia él; mi mama y el vecino ya completamente mojados, se manoseaban, sus cuerpos se reconocían en la desnudez, el vecino acariciaba las deliciosas piernas de mi mamita con sus dedos candentes, y con su lengua el vecino comenzó a lamerle los senos a mi mama, ella estiro el rostro hacia atrás, para entregársele al vecino por completo
El amigo de mi padre no dejaba de acariciarle las piernas a mi mama, deslizando sus dedos por sus muslos,; podía ver como el vecino con sus toscas manos recorría el desnudo cuerpo de mi mamita, le acariciaba la espalda, la cadera y sobre todo las piernas.
De repente, el vecino fue acomodando su pene con ambas manos y se lo metió poco a poco a mi mama, ella comenzó a gemir, ahhhhhhh, ouuuhhhhh, mientras que él se meneaba, incrustándole su palo tieso cada vez más; mi mamita se aferró a la espalda del vecino, a medida que él ponía los ojos en blanco con la boca abierta.
Mi mama se mordía los labios y alzo más las piernas, entonces el vecino la tomo por las nalgas y le alzo un poco la cadera para hincarse con más fuerza.
Ya nada los detenia los senos de mi mamita brincaban con cada una de las arremetidas del vecino, sus cuerpos desnudos se movían y se menaban restregándose el uno con el otro.
De pronto mi madre se mordió los labios y se aferró con su mano a una de las llaves de la regadera; el vecino empujo una, dos y tres veces, encajando su pene tieso, cuando el vecino comenzó a agitarse mi mama empezó a gemir ahhhhhhhhh, mmmhhhhhh, ahhhhhhhh.
Ahhhhh expreso mi mamita esperaaaaaah no sé si mi hijito nos esteee viendoooooo, ahhhhh esperaaaaaaahh, pero el vecino exclamo hhhhhhmmmmm ricura eso es lo que más me prende que tu hijo vea como me estoy cogiendo a su mamita, y así sin importarles nada siguieron cogiendo.
Tiempo después, el vecino acomodo a mi mama contra la pared y la tomo por la cadera, la coloco, a cuatro patas, ella, rápidamente el vecino penetro a mi madre; mi mama arqueo las espalda y abrió más las piernas alzando las nalgas y restregando su rostro contra la pared.
Cada vez que el vecino penetraba a mi mamita, ella apretaba más los puños en una toalla, gimiendo de placer ahhhhhhhh, mmmmmhhhhh, ahhhhhhh.
El vecino no paraba, empezó a penetrarla, haciendo a mi mama brincar, mi mama se quitó el pelo que le cubría la cara y volteo a ver a l vecino, él tenía un pie apoyado sobre el piso y otro sobre el lavamanos.
Las bolas del vecino chocaban contras las nalgas de mi mama. Los senos de mi mamita brincaban, pero el vecino los sostenía con sus manos, que los apretaban.
Mi mamita gemía y meneándose despacito sobre él, ya para ese momento mi mama y el vecino estaban desatados, cogían con tantas ansias, como animales; ella tomo de una de las manos del vecino el dedo medio y se lo llevo a la boca para chupárselo deseosa.
Ambos gemían con intensidad, ahhhhhhhhhhhh, ouuhhhhhhh, ahhhhhhhhhh, que ricooooooo, no puedoooo maaaaaaasss, aaaaahhhhhh, que ricooooooo..
Mi mama gimiendo le susurraba al vecino ahhhhhh mi ammoooor, ouuuuhhhh no puedoooooo maaaaaaaassss, ahhhhhhh, ouuuhhhhh, siento mucho calor entre mis piernas, ahhhhhhhh, mi amooooorrrr, no aguantoooooo maaaaaas, ahhhhhhh, pero el vecino estaba imparable, y siguió meneándose, el vecino sujeto con más fuerza por la cintura a mi mamita y comenzó a embestirla con más poder, ahora ambos abrieron sus bocas a todo lo que daban y gritaban gemidos cada vez más fuertes, ahhhhhhhhh, ouuuuuhhhh, ahhhhhhhhh, no puedoooo maaaaaas, me vengooooooo, ahhhhhhhhhh, me vengoooooo, yo tambiennnnnn ahhhhhhhhhh, , yo no pude más, y a pesar de mi edad, sin poder contenerme comencé a masturbarme debido a semejante escena sexual que estaba presenciando
Como no pude ver más, me fui a mi recamara, mi situación en ese momento era totalmente anormal e increíble, mientras yo estaba en mi cuarto solo, en el cuarto de al lado, mi mama estaba metida en la cama con otro hombre, ambos completamente desnudos, comiéndose a besos.
Yo me había ido a mi cuarto a tratar de dormir, sin embargo supe de inmediato que eso sería imposible y que tendría una noche muy larga, era la primera vez que el amante de mi mama se quedaría con ella toda la noche; y así fue como empecé a oír como tronaban sus bocas por los besotes que se daban y lo peor comencé a escuchar como respirando agitadamente y exhalando gemidos mi mama y el vecino se decían palabras depravadas antes de comenzar una nuevo encuentro sexual.
Esto es lo que les oí decirse:
Vecino: ¿Quieres algo duro y sabroso dentro de tu boca?
MAMA: ¿Qué?
VECINO: Esta
MAMA: ¡U y así de dura, la quiero adentro!
VECINO: Quiero masturbarme en tu boca metértela toda, hoy si te la vas a comer toda chiquitaaaa
MAMA: Ok, tengo que decirlo… Quiero chupártela YA…
VECINO: Estas bien buena, tanto que lamería todo tu cuerpo me encanta verte desnuda
MAMA: Me pones bien caliente, no aguanto las ganas.
VECINO: ahhhhh, chiquita, ya me prendiste otra vez no sabes cómo te deseo,
MAMA: Me encanta sentirte adentro mío
VECINO: Ahhhh no puedo más ricura tú y yo tenemos gemidos pendientes.
MAMA: Siii chiquitooo ahhhhh quiero abrazarte, que me comas a besos, que me babees y sobre todo quiero tenerte entre mis piernas”.
VECINO: Mmmmhhh siiiii Quiero mamártela, quiero darte lengua y verte retorcerte de placer
MAMA: ¡Oh sí! ¡Eso me gusta… eso!
VECINO: Prepárate no te voy a dejar dormir en toda la noche voy a cogerte hasta que amanezca
MAMA: Ahhhhh pues queeee esperamoooos ahhhhhh ouuuhhh ya va siendo hora de tu y yo arruguemos las sabanas
Yo no aguante más y escuchando todo eso fui al cuarto donde estaban ellos, y ahí encontré la puerta entreabierta y fui testigo de cómo en ese momento mi mama y el vecino estaban sobre la cama, hincados, uno enfrente del otro y mientras seguían diciéndose palabras obscenas, no dejaban de besarse, y es que era impresionante ver la manera en que se besaban con total lascivia a bocas abiertas.
Pero lo más excitante estaba por ocurrir ya que los amantes empezaron a masturbarse mutuamente, el vecino metía sus dedos en la puchita de mi mamita y la estimulaba mientras ella con su mano comenzó a jalarlo.
Así, ambos desnudos sobre la cama, podía ver como se masturbaban uno al otro con ganas; así poco a poco sus cuerpos fueron reaccionando, comenzó a encenderlos de nuevo, ,
¿Te gusta?, pregunto mi madre, mmmju, respondió el vecino,fue entonces que vi como mi mama comenzó a chuparle el pene lentamente, primero lamiéndole la punta, bajando por el tronco y luego rozándole las bolas.
¿Sigo? Pregunto ella, ohhhh, no parees, exhalo el, mi mama se atragantaba con el miembro en su boca, mientras el vecino se retorcía de placer.
VECINO: Mmmhhhh iiii, ahí me encanta… Chúpalo
MAMA: Ahhhhh ouuuuhhh La tienes demasiado grande, se siente muy rico!
VECINO: Me encanta lo caliente que te ves chupando mi verga
MAMA: Ahhhhh, mmmhhh, esto es lo que más deseaba que ricoooo ahhhhh
De repente ocurrió otra situación, el vecino se levanta y le dice a mi mamita, ven chiquita, quiero pajearme viéndote desnuda acostada en la cama de frente a mí, cuando mi mama quedo acostada frente a él, el vecino le dijo chiquita, mastúrbate.
Lo increíble fue que mi madre acepto, estaba completamente dominada por él, se había adueñado de su voluntad; mi madre se lamio dos dedos y así viendo al vecino de frente comenzó a masturbarse, rozándose y tocándose su sexo, y haciéndolo vibrar cada vez más.
El vecino con la boca completamente abierta por la excitación de ver como mi mama se masturbaba, expreso así, así chiquita que rico, síguete masturbando, así fue como el vecino comenzó a masturbarse.
El vecino exclamo: Ahhhhh, chiquita, ya me prendiste otra vez no sabes cómo te deseo, ya quiero cogerte otra vez.
Mi madre le sonrió y abrió las piernas, estaba tan excitada que ni podía hablar; así fue que el vecino no aguanto más, se acercó a mi mamita, se recostó encima de ella, y empezó a cogérsela.
El vecino le empino por completo su verga a mi mamita, gimiendo a medida que se lo hundía, oooohhhh, mmmmhh; ambos se fundieron en un abrazo caliente, y empezaron a agitarse, acoplados como si fueran uno solo, gimiendo y gruñendo, mientras la madera de la cama sonaba de manera excitante debajo de ellos.
El vecino y mi mama estaban cogiendo de una manera por demás excitante, , lo más rico era ver que mientras se besaban ambos juntaron sus lenguas y comenzaron a mamárselas con placer.
Las manos del vecino fueron describiendo ágilmente una ruta sobre la piel de mi mama, primero sus tobillos, luego el vecino volvió acariciarle sus deliciosas piernas a mi mamita, hasta seguir más arriba, por sus caderas, por su cintura y finalmente detenerse en los redondos senos de mi madre..
Los senos de mi madre brincaban con cada una de sus arremetidas y el vecino las apretaba con sus manos varoniles pellizcándole sus pezones; las nalgas de mi mama rebotaban en la ingle del vecino, a medida que el arremetía sin parar, agitando su cadera.
Así fue como de repente, ambos volvieron a decirse sus frases candentes:
VECINO: Ahhh no mameeees, ricura, que delicia estar todo la noche en tu cama, encima de tí!
MAMA: Ahhhhh, ouuuhhhh, si chiquitoooo tú y yo embonamos muy rico en la cama.
VECINO: Ouuhhh mmmmhhh ¡Esto es lo que más deseaba quedarme contigo toda la noche cogiéndote!
MAMA: Ahhhhh ouuuuhhh ¡Que bárbaro, que grande la tienes, ahhhh se siente muy rico!
Yo no pude más me saque mi pene y comencé a masturbarme como nunca, y es que a pesar de ser un niño, como podía aguantarme al ser testigo de semejante escena sexual; era increíble pero yo a esa edad ya estaba muy caliente, mientras en la cama sin importarles nada mi mama y el vecino seguían cogiendo.
El vecino estaba convertido en un verdadero animal, estaba desatado, hundiendo su cadera entre las piernas de mi madre, el gemía como un toro ouuuhhhh mmmmhhhh y así mientras ella, le acariciaba su cabellera rizada y espesa a él, hundiendo sus dedos, sin perder más tiempo el vecino comenzó a mamarle los senos a mi mamita.
Poco después, el vecino tomo a mi mama por la cintura y la coloco encima de él, y así acomodando su pene en la hendidura de mi madre comenzó a penetrarla de nuevo, cuando mi madre tenía el pene del vecino bien adentro se puso como en trance y comenzó a menearse, inclinando sus senos hacia adelante para que así, el vecino pudiera mamárselos a placer.
No puedo explicar la sensación que sentía en ese momento al ver como mi mama estaba desnuda contoneándose encima del vecino mientras este, la penetraba; las tetas de mi madre brincaban, sus nalgas rebotaban en la ingle del vecino y la respiración de ambos se agitaba cada vez más, a medida que las sensaciones se intensificaban.
El vecino deslizo rápidamente sus manos por las nalgas de mi mama, enterrándole sus dedos estrujándole las nalgas a mi mamita, en cuanto más rápido la contoneaba; el vecino tomo a mi madre por la cintura y le alzo la cadera para enterrarle su pieza hasta la base.
Y así, mientras mi mama y el vecino cogían como desesperados, volvieron a las frases candentes:
MAMA: Ahhhhh, mmmhhh, chiquitooo me encanta sentirte adentro mío, me coges tan ricooo ahhhhh
VECINO: Mmmhhh ahhhhh, prepárate no te voy a dejar dormir en toda la noche voy a cogerte hasta que amanezca
MAMA: Uy siiiii ahhhhh así de dura la quiero adentro todaaaa la nocheee ahhhhh!
VECINO: Ahhhh, no mameees estas bien buenaaaa, tanto que lamería todo tu cuerpoooo me encanta verte desnudaaaa ahhhhhh, mis ganas de ti no se quitan ahhhhhh
MAMA: Siiii siiii asiiiii que rico mmmmmhhhh ahhhhhh coges bien ricooooo mmmmmhhhh ahhhhhh
VECINO: Oh sí! Eso me gusta… Eso!
MAMA: Mmmmhhh oooooh aaahhhh no puedoooo aguantar maaaassss ahhhhhh
VECINO: Vente mi amor… Vente! Vente ya ay siii…vamooooos
El vecino comenzó a darle más y más duro a mi mama, , ambos tenían los ojos en blanco y exhalaban gemidos de placer con la boca totalmente abierta expresando un ahhhhh me vengoooo ahhhhh,
Mi mamá y el vecino apretaron el ritmo y se descorcharon en la efervescencia eterna del orgasmo, estallaron juntos, apretándose en un gesto tenso y denso, el vecino ahogo sus gemidos, apretó el rostro y mordiéndose los labios, disparo un chorro de leche sobre el cuerpo de mi madre.
Como recién salido de un sauna, el vecino se despegó de mi madre y se desplomo boca arriba sobre la cama, sonriendo y satisfecho jalo a mi mama para recostarla junto a él, pero ahí no acabo todo ya que mientras mi mama quedo recostada boca arriba, el vecino se sentó encima de ella y aprisionándole sus manos con las rodillas hundió su pene en la boca de mi mamita para que así, ella le absorbiera todo el semen que había chorreado.
Así, mientras el vecino obligaba a mi mamita a que le siguiera haciendo sexo oral, yo no pude más y me fui de nuevo a mi cuarto a tratar de dormir aun sabiendo que el vecino no iba a dejar en paz a mi mama en toda la noche.
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