La vida de una persona esta marcada por experiencias, esta es una de ellas que te hace cambiar, esto sucedió allá por el año 2016, tenia 22 años y con un grupo de amigos alquilamos una barra en un boliche muy conocido en Pinamar, pasamos todas las noches de fiesta, así que se imaginaran , historias de sobra.
Era una noche de martes, lady's night, las mujeres entraban gratis así que el boliche estaba estallado, alcohol, algunas que otras sustancias, trabajando como de costumbre en la barra, esa aura especial de estar del otro lado, ese "poder" hacia que todo sea mas fácil.
Llega un grupo de mendocinas , entre este grupo estaba ella, Milagros, una morocha, 1,60, con un cuerpo escultural, una carita de putita, que decía todo sin que hable, cuestión que el grupo pego buena onda con los pibes, yo apunte derecho a la petiza, champagne van, tragos vienen, la noche pintaba viento en popa, había otras oportunidades pero no quería otra, la quería a ella, en un momento les pido que me cubran a unos amigos que estaban acompañando esa noche salgo de la barra y la saco a bailar, los dos sabíamos que queríamos ella me miraba, y no paso mucho para estar comiéndonos la boca desacatados, no me olvido mas del vestido que tenia puesto, con brillantes, gris, pegado al cuerpo le hacia una cola que me volvía loco y no aguantaba mas, en la barra teníamos un deposito, que era privado, guardábamos el alcohol ahí que sobraba y teníamos la posibilidad de mandar la que queramos ahí adentro, jadiamos siempre con el dicho "barra, pared , deposito", no solo yo sino varios de los pibes habían tenido la oportunidad de aprovecharlo, le digo de entrar, ella me mira y me dice "vamos", entramos cierro del lado de adentro. Entramos y ya estábamos tocándonos, el alcohol, la musical, afuera era un mundo de gente y adentro éramos nosotros dos en un espacio tiempo donde el calor iba en aumento, no tarda mucho en sacarme la pija, se agacha y empieza comerme la pija con muchas ganas, me miraba a los ojos, yo estaba que no podía mas de calentura, la dejo y disfruto..me mira y me dice me vas a cojer o no hijo de puta , estaba desesperada, la levanto la doy vuelta le levanto el vestido, tenia una tanga negra de encaje que aun hoy me acuerdo..la corro y cuando la toco estaba empapada, era un mar , me calzo el globo y se la mando de una entra sin esfuerzo, escucho el gemido entre todo el caos en el que estábamos, a la tercera embestido siento como le empiezan a temblar las piernas, como me apreta la pija y se acaba toda...Sigo , no paro la doy vuelta, la apoyo arriba de las cajas de champagne mientras la veo a los ojos , realmente fue un momento difícil de olvidar, sentir como entraba hasta el final, y ver como se le ponían los ojos blancos de placer, se la saca y no podía no probar esa conchita hermosa por donde se la mire, se la chupo y con los dedos la sigo cojiendo, tuvo un orgasmo que se acabo toda, skirteada, me tuve que correr antes que me manche toda la camisa la noche seguía y tenia que seguir trabajando. Vuelvo a ponérsela, ella no podía mas y mi pija ya me latía de las ganas de llenarla de leche, pero como buena putita me la pide en la boquita, no tarde mucho , la saque desenfunde el capuchón se agacho y se trago hasta la ultima gota. Que placer verla tomarla y dejarme la pija bien limpia. Habrán sido 10minutos, pero esos 10 minutos que no te olvidas en tu vida. Nos acomodamos, nos lavamos la cara con la canilla que teníamos adentro del deposito, y salimos. Mis amigos sabían , lo que pasaba ahi adentro, pero toda la gente que estaba no se entero del fuego que había sucedido en esos 2 mts2. Se fue, no la vi mas, tampoco hacia falta ya me había regalado un momento para recordar toda mi vida..
Era una noche de martes, lady's night, las mujeres entraban gratis así que el boliche estaba estallado, alcohol, algunas que otras sustancias, trabajando como de costumbre en la barra, esa aura especial de estar del otro lado, ese "poder" hacia que todo sea mas fácil.
Llega un grupo de mendocinas , entre este grupo estaba ella, Milagros, una morocha, 1,60, con un cuerpo escultural, una carita de putita, que decía todo sin que hable, cuestión que el grupo pego buena onda con los pibes, yo apunte derecho a la petiza, champagne van, tragos vienen, la noche pintaba viento en popa, había otras oportunidades pero no quería otra, la quería a ella, en un momento les pido que me cubran a unos amigos que estaban acompañando esa noche salgo de la barra y la saco a bailar, los dos sabíamos que queríamos ella me miraba, y no paso mucho para estar comiéndonos la boca desacatados, no me olvido mas del vestido que tenia puesto, con brillantes, gris, pegado al cuerpo le hacia una cola que me volvía loco y no aguantaba mas, en la barra teníamos un deposito, que era privado, guardábamos el alcohol ahí que sobraba y teníamos la posibilidad de mandar la que queramos ahí adentro, jadiamos siempre con el dicho "barra, pared , deposito", no solo yo sino varios de los pibes habían tenido la oportunidad de aprovecharlo, le digo de entrar, ella me mira y me dice "vamos", entramos cierro del lado de adentro. Entramos y ya estábamos tocándonos, el alcohol, la musical, afuera era un mundo de gente y adentro éramos nosotros dos en un espacio tiempo donde el calor iba en aumento, no tarda mucho en sacarme la pija, se agacha y empieza comerme la pija con muchas ganas, me miraba a los ojos, yo estaba que no podía mas de calentura, la dejo y disfruto..me mira y me dice me vas a cojer o no hijo de puta , estaba desesperada, la levanto la doy vuelta le levanto el vestido, tenia una tanga negra de encaje que aun hoy me acuerdo..la corro y cuando la toco estaba empapada, era un mar , me calzo el globo y se la mando de una entra sin esfuerzo, escucho el gemido entre todo el caos en el que estábamos, a la tercera embestido siento como le empiezan a temblar las piernas, como me apreta la pija y se acaba toda...Sigo , no paro la doy vuelta, la apoyo arriba de las cajas de champagne mientras la veo a los ojos , realmente fue un momento difícil de olvidar, sentir como entraba hasta el final, y ver como se le ponían los ojos blancos de placer, se la saca y no podía no probar esa conchita hermosa por donde se la mire, se la chupo y con los dedos la sigo cojiendo, tuvo un orgasmo que se acabo toda, skirteada, me tuve que correr antes que me manche toda la camisa la noche seguía y tenia que seguir trabajando. Vuelvo a ponérsela, ella no podía mas y mi pija ya me latía de las ganas de llenarla de leche, pero como buena putita me la pide en la boquita, no tarde mucho , la saque desenfunde el capuchón se agacho y se trago hasta la ultima gota. Que placer verla tomarla y dejarme la pija bien limpia. Habrán sido 10minutos, pero esos 10 minutos que no te olvidas en tu vida. Nos acomodamos, nos lavamos la cara con la canilla que teníamos adentro del deposito, y salimos. Mis amigos sabían , lo que pasaba ahi adentro, pero toda la gente que estaba no se entero del fuego que había sucedido en esos 2 mts2. Se fue, no la vi mas, tampoco hacia falta ya me había regalado un momento para recordar toda mi vida..
0 comentarios - Pinamar, nada fue igual