Si sos de unpueblo del interior, me vas a entender. Nadie sabe por qué pero se puso de modasalir en bicicleta por los caminos rurales, comenzando de a poco y luego llegara varios kilómetros recorridos. Lo ideal es ir en grupo por una cuestión deseguridad, no tanto que roben bicicletas si no por cansancio, algún animaldando vueltas y el agua fundamental.
Con mi noviacomenzamos a convivir hacia relativamente poco, hacíamos todo juntos, íbamos almismo gimnasio, frecuentábamos los mismos bares o kioscos, hasta a veces salíamosjuntos a bailar. Los primeros meses son así ¿o no?
Una de lasactividades que comenzamos a hacer fue bicicleta, salíamos los sábados a lamañana y cada vez más kilómetros. Como todos los primeros meses de una relación,también había mucho fuego. Entonces era habitual de llegar a un lugar lejano,sin presencia de otros seres humanos para tener relaciones. Llevábamos unamanta y lo hacíamos al costado del camino, nadie nos veía. Pero eso erarelativo, ver, nos veían y bastante bien. Era tan habitual que hasta llegábamosal lugar en el mismo horario y se escondían atrás de un árbol o atrás de lasparedes de una casa destruida. Nosotros no nos dimos cuenta hasta que un día escuchamossonidos raros. Mi novia jura que ese día escuchó que la querían violar, no séqué tan cierto era eso.
Luego de esto, minovia ya no quiso ir más, no quería saber más nada con el hecho de ir hasta eselugar y que nos vieran. Pasaron unas semanas, yo iba solo, necesitaba salir yhacer un poco de bicicleta. Una noche en un encuentro familiar, vinieron missuegros a casa, mi suegra pregunta por las bicicletas y mi novia le da unaexcusa de por qué ella no salía más. Entonces algo entrada en copas, mi suegradice “voy a ir yo, no es bueno salir solo”. Yo la miré a mi novia, ella aceptóy al sábado siguiente salimos. Hicimos el mismo recorrido, venía bien para serla primera vez y viento en contra. Llegamos al lugar donde cogíamos con su hijay ella decidió tomar un descanso, sí, así es, en ese mismo lugar. Mi suegra enese entonces tenía unos 60 años, arrugas pero muy buen cuerpo y más con calza,al menos 90 de tetas, de altura era más chica que yo, pelo largo, morocha y no sépor qué salía con la cara pintada como si fuera a una boliche.
Se sienta en elpasto al costado del camino, tomaba agua y respiraba fuerte. Yo sentado sobrela bicicleta esperando a que ella descansara, también tomando un poco de agua.Le pregunté si estaba bien, me respondió que sí. Levanto la cabeza y veo aalguien corriendo que se esconde. Pensé en lo que me había dicho mi novia y elmiedo que ella le agarró a ese lugar. La veo a ella, le digo que se apure y quenos vayamos (siempre con tranquilidad), levanto la mirada y veo otra sombra. Nopodía ser, pensaba yo. Me senté bien en la bicicleta como para empezar apedalear, mi suegra ya estaba sobre la calle montándose a la bicicleta cuandoaparecen dos hombres en cuero, pantalones cortos y descalzos. Se nos paranadelante, nos detienen las bicicletas y el otro agarra a mi suegra. La lleva alcostado del camino y la pone contra un árbol. El otro me muestra un cuchillo,me hace bajar de la bicicleta, me dice que me siente al costado del camino yque no abra la boca. Mientras me miraba, caminaba hacia su amigo y mi suegra… “¿asíque te gustaba venir a coger por acá eh?” Mi suegra no entendía nada.
Le sacan lacampera que tenía puesta, una remera y cuando le sacan el top, sus tetas peganun rebote impresionante, se las tocan, uno de ellos empieza a chuparle lastetas y el otro intentaba besarla a lo que mi suegra se negaba y cerraba loslabios pero no podía porque la fuerza del chabón era más fuerte. Uno de ellos,le saca la calza y empieza a meterle dedo entre la cola y llegaba hasta lacola, mi suegra siempre parada. Le saca la tanga, el chabón le pasa la lengua ymete uno de sus dedos en la concha. El chabón de adelante se baja el short yhace agachar a mi suegra. La obliga a abrir la boca y le mete la pija. Despuésde unos minutos, hace lo mismo el otro y después se pasaba uno a uno. Lelevantaron y uno se puso atrás, le metió la pija en la concha y comenzó acogerla, logro ponerla en cuatro y mi suegra ya entregada le comía la pija alotro. Intercambiaron varias veces hasta que uno acabo sobre las tetas de misuegra, el otro la seguía cogiendo y yo tenía la verga dura y parada. El otrola termina de coger y le acaba arriba de la cola.
Se vistieron, dejaron a mi suegra tirada y se fueron.Yo me levanté, ayudé a mi suegra a vestirse y nos volvimos. Pasaron unos días yyo no sabía si preguntar o no cómo se sentía, claro que nadie contó nada. El miércolesde esa semana, recibo un mensaje de mi suegra “Hola Sebas, este sábado salimosde nuevo a pedalear”…
Con mi noviacomenzamos a convivir hacia relativamente poco, hacíamos todo juntos, íbamos almismo gimnasio, frecuentábamos los mismos bares o kioscos, hasta a veces salíamosjuntos a bailar. Los primeros meses son así ¿o no?
Una de lasactividades que comenzamos a hacer fue bicicleta, salíamos los sábados a lamañana y cada vez más kilómetros. Como todos los primeros meses de una relación,también había mucho fuego. Entonces era habitual de llegar a un lugar lejano,sin presencia de otros seres humanos para tener relaciones. Llevábamos unamanta y lo hacíamos al costado del camino, nadie nos veía. Pero eso erarelativo, ver, nos veían y bastante bien. Era tan habitual que hasta llegábamosal lugar en el mismo horario y se escondían atrás de un árbol o atrás de lasparedes de una casa destruida. Nosotros no nos dimos cuenta hasta que un día escuchamossonidos raros. Mi novia jura que ese día escuchó que la querían violar, no séqué tan cierto era eso.
Luego de esto, minovia ya no quiso ir más, no quería saber más nada con el hecho de ir hasta eselugar y que nos vieran. Pasaron unas semanas, yo iba solo, necesitaba salir yhacer un poco de bicicleta. Una noche en un encuentro familiar, vinieron missuegros a casa, mi suegra pregunta por las bicicletas y mi novia le da unaexcusa de por qué ella no salía más. Entonces algo entrada en copas, mi suegradice “voy a ir yo, no es bueno salir solo”. Yo la miré a mi novia, ella aceptóy al sábado siguiente salimos. Hicimos el mismo recorrido, venía bien para serla primera vez y viento en contra. Llegamos al lugar donde cogíamos con su hijay ella decidió tomar un descanso, sí, así es, en ese mismo lugar. Mi suegra enese entonces tenía unos 60 años, arrugas pero muy buen cuerpo y más con calza,al menos 90 de tetas, de altura era más chica que yo, pelo largo, morocha y no sépor qué salía con la cara pintada como si fuera a una boliche.
Se sienta en elpasto al costado del camino, tomaba agua y respiraba fuerte. Yo sentado sobrela bicicleta esperando a que ella descansara, también tomando un poco de agua.Le pregunté si estaba bien, me respondió que sí. Levanto la cabeza y veo aalguien corriendo que se esconde. Pensé en lo que me había dicho mi novia y elmiedo que ella le agarró a ese lugar. La veo a ella, le digo que se apure y quenos vayamos (siempre con tranquilidad), levanto la mirada y veo otra sombra. Nopodía ser, pensaba yo. Me senté bien en la bicicleta como para empezar apedalear, mi suegra ya estaba sobre la calle montándose a la bicicleta cuandoaparecen dos hombres en cuero, pantalones cortos y descalzos. Se nos paranadelante, nos detienen las bicicletas y el otro agarra a mi suegra. La lleva alcostado del camino y la pone contra un árbol. El otro me muestra un cuchillo,me hace bajar de la bicicleta, me dice que me siente al costado del camino yque no abra la boca. Mientras me miraba, caminaba hacia su amigo y mi suegra… “¿asíque te gustaba venir a coger por acá eh?” Mi suegra no entendía nada.
Le sacan lacampera que tenía puesta, una remera y cuando le sacan el top, sus tetas peganun rebote impresionante, se las tocan, uno de ellos empieza a chuparle lastetas y el otro intentaba besarla a lo que mi suegra se negaba y cerraba loslabios pero no podía porque la fuerza del chabón era más fuerte. Uno de ellos,le saca la calza y empieza a meterle dedo entre la cola y llegaba hasta lacola, mi suegra siempre parada. Le saca la tanga, el chabón le pasa la lengua ymete uno de sus dedos en la concha. El chabón de adelante se baja el short yhace agachar a mi suegra. La obliga a abrir la boca y le mete la pija. Despuésde unos minutos, hace lo mismo el otro y después se pasaba uno a uno. Lelevantaron y uno se puso atrás, le metió la pija en la concha y comenzó acogerla, logro ponerla en cuatro y mi suegra ya entregada le comía la pija alotro. Intercambiaron varias veces hasta que uno acabo sobre las tetas de misuegra, el otro la seguía cogiendo y yo tenía la verga dura y parada. El otrola termina de coger y le acaba arriba de la cola.
Se vistieron, dejaron a mi suegra tirada y se fueron.Yo me levanté, ayudé a mi suegra a vestirse y nos volvimos. Pasaron unos días yyo no sabía si preguntar o no cómo se sentía, claro que nadie contó nada. El miércolesde esa semana, recibo un mensaje de mi suegra “Hola Sebas, este sábado salimosde nuevo a pedalear”…
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