Gimena antes conocida como Lautaro. Viene de una familia de mucho dinero, lo que le permitió acceder a la famosa pastilla Gender Bender. Es un tratamiento experimental que me permitio transformarme en un mujer. Su nuevo cuerpo es de una mujer muy sexy, el tipo de mujer que todos desean cogerse a penas la ven. Su cara es muy femenina, sus labios son carnosos y de un color rojo pasion, su mirada es una combinación perfecta entre ternura y juguetona jajaja. Su cuerpo es suave, tierno y firme. Sus curvas son anchas combinando con su cintura estrecha. Sus tetas y culo son medianos perfectos, son suaves y firmes. Obviamente entrena su cuerpo y cuida para ser todavia y mantenerse sexy.
Después de la transformación, gracias a su familia y su estatus comenzo a trabajar como modelo. Hoy es de la mujer las deseada del pais.
Un día estaba usando hablando con Jazmín y Sofía, para ver quien de las dos me sacaban las ganas de coger. Pero para mi mala suerte ninguna estaba cerca. Jazmín se había ido de viaje con sus amigas y Sofía también estaba de viaje con su familia. Pensé en llamar a Thomas y Marcos para ver si salíamos a la noche y ver si conocía a alguien que me saque las ganas o ver porno y pasearme. Mientras estaba pensando en que iba a hacer. Escuche el timbre de mi casa. Quien será pensé. Así que decidí ir abrir. Apenas abrí la puerta vi a Gimena. Pensé que estaba haciendo acá y recordé lo de Tobías .
— Si. Le pregunto con una voz seria y dominante.
— Hola sos Ale?. Me pregunto un poco excitada e intimidad.
— Si, vos sos Gimena no?. Le pregunte.
Ya sabía quien era, era difícil no reconocer ese gran cuerpo que tenia.
— Si, soy la hermana de Tobías, es la persona que golpeaste y humillaste. Me dije enojada.
— Ah, entre y hablamos tranquilos. Le dije con una voz segura, dominante y un poco arrogante.
Ella entro a mi casa.
— Mira vamos al grano. Me dijo.
— Okey, que querés. Le dije.
— Mira quiero que dejes en paz a mi hermano. Me dijo mientras me acercaba a mi.
— Y que gano yo con eso. Le preguntome acercándose a ella.
— Que querés. Me dijo.
Pensé en pedir dinero o algo muy valioso y material. Pero estaba caliente y ella era una modelo y estaba muy sexy.
— Mmm… Te quiero a vos. Le dije mientras la miraba de arriba abajo.
— Que. Me pregunte.
— Quiero que seas mi puta personal. Le dije mientras me acercaba.
Le comence agarrar de la cintura y acercarla a mi. Le comence a besar de una manera con pasión. Comencé a meter mi lengua adentro de su boca y a jugar con su lengua. Mis manos inconscientemente mis manos se fueron hacia su culo. Comencé apretar y acariciar su culo.
— Me prometes que vas a dejar a mi hermana. Me pregunto excitada y un poco agitada.
— Lo dejo con la condición de que seas mi puta personal. Le dije con una sonrisa engreída.
— Okey. Me dije.
Vino con el propósito de defender a su hermano y ahora me la iba a coger y convertirla en mi puta personal.
— Ponete esto, putita. Le dije mientras le daba una muy linda y muy sexy lencería. La compre para Jazmín o Sofía.
Se la puso. Le queda muy sexy y me estaba comenzando a calentar.
— Así Ale, te gusta. Me pregunto.
— Perfecto. Le dije mirando de arriba abajo.
Me acercó a ella. Y le volvi a comer la boca.
— Acompañame. Le dije.
Apenas dio el primer paso.
— Que haces, las perras caminan en cuatro patas. Le dije con una cara arrogante.
— Perdon, asi amo. Me dije.
Amo? Pense me acaba de decir amo, no se por que pero me gustó que me diga esas palabras , pense que ya estaba conociendo su lugar como mi puta personal.
— Vamos perrita. Le dije.
Mientras caminaba lento para que ella vaya a mi lado como mi perra.
La hice subir las escaleras en cuatro patas. Me detuve y vi el collar de mi perro y se me corrió una idea. Agarre el collar y la correa de mi perro. Me di la vuelta y la mire desde arriba mientras ella estaba en 4 patas. Lo mire desde mi posición.
— Le falta algo a mi perra. Le dije mientras me comenzaba a ponerle el collar.
La agarre de la correa.
— Sigamos. Le dije mientras caminaba con la correa.
Abri la puerta del cuarto y la subi a la cama.
La puse al borde de la cama. Me comence a desabrochar el pantalón y saco mi verga. Saque mi verga. Note como se sorprendio y trago saliva.
— Abri la boca. Le dije mientras le ponía la verga a centímetros de la cara.
— Si Ale. Me dijo.
No me gustó que me vuelva decir Ale.
— Amo decime. Le dije.
— Perdon si amo. Me respondío.
Le deje mi verga en su boca. Senti la textura y humeda de su boca.
— Comenza a chupar. Le dije.
Comenzo a mover la cabeza y a pasar su lengua alrededor de mi verga.
La agarre de la cabeza y comence a empujar hacia el.
— Hasta el fondo putita. Le dije mientras empujaba su cabeza haciéndole tragar toda mi verga. Se le comenzo a salir la baba de la boca. Me encantaba ver como su culo revocaba con ritmo y se comía toda mi verga.
Después de unos 30 minutos comiéndome y ahogando con mi verga. Me estaba volviendo loco como rebotaba su culo, me estaban ganando las ganas de cogermela duro y fuerte. Le saque la verga de la boca, mi verga estaba toda lubricada por su baba.
— Mira cómo me la dejaste putita. Le dijo riéndose.
La agarre de la cintura, solto un pequeño gemido inconscientemente y le di la vuelta. Su culo quedó apuntado hacia mi.
— Te voy a coger duro. Le dije mientras le di una nalgada.
La agarre del pelo y le puso la verga en la vagina.
— Por favor... despacio... nunca estuve con... ningun hombre. Me dijo con una voz tímidas y un poco agitada. Le comencé a meter mi verga lentamente. Le salio un gran gemido de placer y dolor. Ya que era su primera vez. Ese gemido me re calentó.
— Te gusta putita. Le dije mientras poco a poco comence a aumentar la velocidad.
— Siii... dame mas duro... amoo. Me dijo entre gemidos y con la voz agitada.
Le saque el corpiño y sus tetas quedaron libre y comenzaron a rebotar al ritmo de mis embestidas. Mientras me la estaba cogiendo y aumentando las embestida. Ella comenzo a gemir mas fuerte.
— Dame mas... mas... duroooo. Decia gritando y gimiendo cada vez mas fuerte.
Le puso su mano en la boca.
— No grites tan fuerte putita. Le dije con arrogancia y riendome.
Me sorprendió de cómo fue cambiando poco a poco de actitud y me encantaba.
Le puso la mano en la espalda, eso hacia que levantará mas su culo y que ponga su cara en la sábanas. Sacaba mi verga hasta la cabeza y se lo volvía a meter entera una y otra vez. Ella no paraba de gemir y correrse una y otra vez. Su cuerpo no mentía. Le estaba encantando.
Le saque la verga de adentro de su vagina adolorida. Se le salio un gemido por accidente de placer y alivio.
Me acosto en la cama.
— Quiero que cabalgues. M
Le dijo.
Se subí arriba de mio. Le acomode la verga otra vez adentro de su vagina.
— Comenza a cabalgar perrita. Le dije con una mirada de arrogancia.
— No puedo no me quedan fuerzas. Le dijo un poco cansada y agitada.
Pensé en dejarla descansar a la pobre, pero todavía no estaba satisfecho.
— No hay problema. Le dije.
Lo próximo que hice fue comenzar a levantarla y la estaba usando como un juguete sexual. La verdad no estaba muy pesada era bastante fácil de levantar.
La tuvo asi unos 20 minutos.
— Ya esta, comenza a cabalgar, ya te deje descansar. Le dije mientras me reía y ma nalgueaba.
Comenzo a cabalgar.
— Deja descansar a... mi vagina... esta muy adolorida... la tenes muy grande. Me dijo entre gemidos y agitada.
— Voy a seguir hasta que este satisfecho. Le respondie.
— Por favor... amo... Me dije casi rogándome.
— Esta bien. Le dije.
La acomodo y la puse en 4
— Que estas haciendo. Me pregunto.
— Ya que ti vagina esta tan adolorida y todavia no estoy satisfecho te voy a coger por el culo. Le dije.
— No... por favor... tengame piedad amo. Me dijo.
Le abri el culo. Metio mi lengua adentro y me comenzo a comer el culo.
— Ahh... que rico. Me dijo.
— Que delicioso culo tenes putita. Le dije mientras seguia lubricando su culo. Para después romperselo y hacerlo mio jajaja.
Ella somo gemia y disfrutaba.
— Esta es toda la piedad que te voy a tener. Le dije mientras me reía.
Después de comerle el culo, la puso al borde de la cama y le hice ponerse en cuatro.
— Estas lista, putita. Le dijo mientras ponia mi verga dentro suyo.
— Despacio por favor, que es estrecho. Me dije.
— Era. Le dijo mientras le ponia toda mi verga adentro de su culo de una embestida. Estaba estrecho al inicio.
Así le estuvo dando una hora, no paraba de gemir y venirse una y otra vez.
— Quien es tu amo, putita. Le decia con arrogancia.
— Yo... soy... tu perraaa. Me respondía apenas.
Le agarre de una pierna y la levante.
— Mira cómo te rompo el culo. Le decia mientras aumentaba la velocidad.
— Ah... mierda... que rico. Me decia con la cara entre las sabanas y mirando como le rompia el culo.
Después de una hora de romperme el culo.
— Usa mi boca, amo por favor. Me dije rogando ya exhausta.
— Arrodíllate. Le dijo mientras saque mi verga de su culo. Hizo un sonido humedo y succión al parecer su culo no me queria dejar ir.
— Chupala o te vuelvo a romper el culo. Le dije mientras la miraba desde arriba.
Comenzo a chuparmela por un buen rato. Comence a corrienme dentro de su boca. La agarre de la cabeza y le empuje mi verga dentro de su boca.
Cuando me la saque gran parte de mi semen salió de mi boca y cayó sobre mi tetas y la mancho toda la cara y su cuerpo.
— Traga todo lo que tengas en la boca. Le ordeno.
Estaba un poco enojado con Tobias por decirle a su hermana. Pero feliz por ahora es, era y será mi puta personal. Y me quise dar las gracias jajaja
— Sonrei para tu hermano, putita. Le dijo mientras le grababa con toda la cara sucia y manchada con mi semen.
Esta es una historia compartida con una seguidora Gimenputiti28. Me pidio hacer una colaboracion e hicimos este relato. Si les gusta haremos una segunda parte. Tenemos pensado en que proxima parte sea de una despedida de soltera y la boda. Si el post llega a 150 puntos publicaremos la continuación. Espero que les haya gustado y disfrutado.
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Alejandro Y Sofia: La Reina Del Campus.
https://www.poringa.net/posts/relatos/6080159/Alejandro-Y-Sofia-La-Reina-Del-Campus.html
Después de la transformación, gracias a su familia y su estatus comenzo a trabajar como modelo. Hoy es de la mujer las deseada del pais.
Un día estaba usando hablando con Jazmín y Sofía, para ver quien de las dos me sacaban las ganas de coger. Pero para mi mala suerte ninguna estaba cerca. Jazmín se había ido de viaje con sus amigas y Sofía también estaba de viaje con su familia. Pensé en llamar a Thomas y Marcos para ver si salíamos a la noche y ver si conocía a alguien que me saque las ganas o ver porno y pasearme. Mientras estaba pensando en que iba a hacer. Escuche el timbre de mi casa. Quien será pensé. Así que decidí ir abrir. Apenas abrí la puerta vi a Gimena. Pensé que estaba haciendo acá y recordé lo de Tobías .
— Si. Le pregunto con una voz seria y dominante.
— Hola sos Ale?. Me pregunto un poco excitada e intimidad.
— Si, vos sos Gimena no?. Le pregunte.
Ya sabía quien era, era difícil no reconocer ese gran cuerpo que tenia.
— Si, soy la hermana de Tobías, es la persona que golpeaste y humillaste. Me dije enojada.
— Ah, entre y hablamos tranquilos. Le dije con una voz segura, dominante y un poco arrogante.
Ella entro a mi casa.
— Mira vamos al grano. Me dijo.
— Okey, que querés. Le dije.
— Mira quiero que dejes en paz a mi hermano. Me dijo mientras me acercaba a mi.
— Y que gano yo con eso. Le preguntome acercándose a ella.
— Que querés. Me dijo.
Pensé en pedir dinero o algo muy valioso y material. Pero estaba caliente y ella era una modelo y estaba muy sexy.
— Mmm… Te quiero a vos. Le dije mientras la miraba de arriba abajo.
— Que. Me pregunte.
— Quiero que seas mi puta personal. Le dije mientras me acercaba.
Le comence agarrar de la cintura y acercarla a mi. Le comence a besar de una manera con pasión. Comencé a meter mi lengua adentro de su boca y a jugar con su lengua. Mis manos inconscientemente mis manos se fueron hacia su culo. Comencé apretar y acariciar su culo.
— Me prometes que vas a dejar a mi hermana. Me pregunto excitada y un poco agitada.
— Lo dejo con la condición de que seas mi puta personal. Le dije con una sonrisa engreída.
— Okey. Me dije.
Vino con el propósito de defender a su hermano y ahora me la iba a coger y convertirla en mi puta personal.
— Ponete esto, putita. Le dije mientras le daba una muy linda y muy sexy lencería. La compre para Jazmín o Sofía.
Se la puso. Le queda muy sexy y me estaba comenzando a calentar.
— Así Ale, te gusta. Me pregunto.
— Perfecto. Le dije mirando de arriba abajo.
Me acercó a ella. Y le volvi a comer la boca.
— Acompañame. Le dije.
Apenas dio el primer paso.
— Que haces, las perras caminan en cuatro patas. Le dije con una cara arrogante.
— Perdon, asi amo. Me dije.
Amo? Pense me acaba de decir amo, no se por que pero me gustó que me diga esas palabras , pense que ya estaba conociendo su lugar como mi puta personal.
— Vamos perrita. Le dije.
Mientras caminaba lento para que ella vaya a mi lado como mi perra.
La hice subir las escaleras en cuatro patas. Me detuve y vi el collar de mi perro y se me corrió una idea. Agarre el collar y la correa de mi perro. Me di la vuelta y la mire desde arriba mientras ella estaba en 4 patas. Lo mire desde mi posición.
— Le falta algo a mi perra. Le dije mientras me comenzaba a ponerle el collar.
La agarre de la correa.
— Sigamos. Le dije mientras caminaba con la correa.
Abri la puerta del cuarto y la subi a la cama.
La puse al borde de la cama. Me comence a desabrochar el pantalón y saco mi verga. Saque mi verga. Note como se sorprendio y trago saliva.
— Abri la boca. Le dije mientras le ponía la verga a centímetros de la cara.
— Si Ale. Me dijo.
No me gustó que me vuelva decir Ale.
— Amo decime. Le dije.
— Perdon si amo. Me respondío.
Le deje mi verga en su boca. Senti la textura y humeda de su boca.
— Comenza a chupar. Le dije.
Comenzo a mover la cabeza y a pasar su lengua alrededor de mi verga.
La agarre de la cabeza y comence a empujar hacia el.
— Hasta el fondo putita. Le dije mientras empujaba su cabeza haciéndole tragar toda mi verga. Se le comenzo a salir la baba de la boca. Me encantaba ver como su culo revocaba con ritmo y se comía toda mi verga.
Después de unos 30 minutos comiéndome y ahogando con mi verga. Me estaba volviendo loco como rebotaba su culo, me estaban ganando las ganas de cogermela duro y fuerte. Le saque la verga de la boca, mi verga estaba toda lubricada por su baba.
— Mira cómo me la dejaste putita. Le dijo riéndose.
La agarre de la cintura, solto un pequeño gemido inconscientemente y le di la vuelta. Su culo quedó apuntado hacia mi.
— Te voy a coger duro. Le dije mientras le di una nalgada.
La agarre del pelo y le puso la verga en la vagina.
— Por favor... despacio... nunca estuve con... ningun hombre. Me dijo con una voz tímidas y un poco agitada. Le comencé a meter mi verga lentamente. Le salio un gran gemido de placer y dolor. Ya que era su primera vez. Ese gemido me re calentó.
— Te gusta putita. Le dije mientras poco a poco comence a aumentar la velocidad.
— Siii... dame mas duro... amoo. Me dijo entre gemidos y con la voz agitada.
Le saque el corpiño y sus tetas quedaron libre y comenzaron a rebotar al ritmo de mis embestidas. Mientras me la estaba cogiendo y aumentando las embestida. Ella comenzo a gemir mas fuerte.
— Dame mas... mas... duroooo. Decia gritando y gimiendo cada vez mas fuerte.
Le puso su mano en la boca.
— No grites tan fuerte putita. Le dije con arrogancia y riendome.
Me sorprendió de cómo fue cambiando poco a poco de actitud y me encantaba.
Le puso la mano en la espalda, eso hacia que levantará mas su culo y que ponga su cara en la sábanas. Sacaba mi verga hasta la cabeza y se lo volvía a meter entera una y otra vez. Ella no paraba de gemir y correrse una y otra vez. Su cuerpo no mentía. Le estaba encantando.
Le saque la verga de adentro de su vagina adolorida. Se le salio un gemido por accidente de placer y alivio.
Me acosto en la cama.
— Quiero que cabalgues. M
Le dijo.
Se subí arriba de mio. Le acomode la verga otra vez adentro de su vagina.
— Comenza a cabalgar perrita. Le dije con una mirada de arrogancia.
— No puedo no me quedan fuerzas. Le dijo un poco cansada y agitada.
Pensé en dejarla descansar a la pobre, pero todavía no estaba satisfecho.
— No hay problema. Le dije.
Lo próximo que hice fue comenzar a levantarla y la estaba usando como un juguete sexual. La verdad no estaba muy pesada era bastante fácil de levantar.
La tuvo asi unos 20 minutos.
— Ya esta, comenza a cabalgar, ya te deje descansar. Le dije mientras me reía y ma nalgueaba.
Comenzo a cabalgar.
— Deja descansar a... mi vagina... esta muy adolorida... la tenes muy grande. Me dijo entre gemidos y agitada.
— Voy a seguir hasta que este satisfecho. Le respondie.
— Por favor... amo... Me dije casi rogándome.
— Esta bien. Le dije.
La acomodo y la puse en 4
— Que estas haciendo. Me pregunto.
— Ya que ti vagina esta tan adolorida y todavia no estoy satisfecho te voy a coger por el culo. Le dije.
— No... por favor... tengame piedad amo. Me dijo.
Le abri el culo. Metio mi lengua adentro y me comenzo a comer el culo.
— Ahh... que rico. Me dijo.
— Que delicioso culo tenes putita. Le dije mientras seguia lubricando su culo. Para después romperselo y hacerlo mio jajaja.
Ella somo gemia y disfrutaba.
— Esta es toda la piedad que te voy a tener. Le dije mientras me reía.
Después de comerle el culo, la puso al borde de la cama y le hice ponerse en cuatro.
— Estas lista, putita. Le dijo mientras ponia mi verga dentro suyo.
— Despacio por favor, que es estrecho. Me dije.
— Era. Le dijo mientras le ponia toda mi verga adentro de su culo de una embestida. Estaba estrecho al inicio.
Así le estuvo dando una hora, no paraba de gemir y venirse una y otra vez.
— Quien es tu amo, putita. Le decia con arrogancia.
— Yo... soy... tu perraaa. Me respondía apenas.
Le agarre de una pierna y la levante.
— Mira cómo te rompo el culo. Le decia mientras aumentaba la velocidad.
— Ah... mierda... que rico. Me decia con la cara entre las sabanas y mirando como le rompia el culo.
Después de una hora de romperme el culo.
— Usa mi boca, amo por favor. Me dije rogando ya exhausta.
— Arrodíllate. Le dijo mientras saque mi verga de su culo. Hizo un sonido humedo y succión al parecer su culo no me queria dejar ir.
— Chupala o te vuelvo a romper el culo. Le dije mientras la miraba desde arriba.
Comenzo a chuparmela por un buen rato. Comence a corrienme dentro de su boca. La agarre de la cabeza y le empuje mi verga dentro de su boca.
Cuando me la saque gran parte de mi semen salió de mi boca y cayó sobre mi tetas y la mancho toda la cara y su cuerpo.
— Traga todo lo que tengas en la boca. Le ordeno.
Estaba un poco enojado con Tobias por decirle a su hermana. Pero feliz por ahora es, era y será mi puta personal. Y me quise dar las gracias jajaja
— Sonrei para tu hermano, putita. Le dijo mientras le grababa con toda la cara sucia y manchada con mi semen.
Esta es una historia compartida con una seguidora Gimenputiti28. Me pidio hacer una colaboracion e hicimos este relato. Si les gusta haremos una segunda parte. Tenemos pensado en que proxima parte sea de una despedida de soltera y la boda. Si el post llega a 150 puntos publicaremos la continuación. Espero que les haya gustado y disfrutado.
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1 comentarios - Alejandro Y Gimana: Hermana Protectora