Mi Primo II
Hace unos años, cuando con mi pareja empezábamos a experimentar fantasías, una de ellas fué la de vestirme como una prostituta y que mi esposo me dejara en alguna esquina, así los hombres pasaran y preguntaran cuanto cobraba para coger.
La verdad me excitaba muchísimo! Nos excitaba muchísimo.....
Cada vez más jugada con mi outfit, minis bien cortas, tacones, tops, me calentaba que los machos pararan en sus vehículos y me comieran con la mirada al preguntar.
La verdad nunca me fuí a coger con ninguno, pero sí nos servía para alimentar el morbo con Ariel, quien cada vez me hacía regalitos más jugados para que use en esas salidas.
En una de esas escenas de exhibicionismo, nos pasó algo que no habíamos previsto que sucediera : que nos vea alguien conocido. Nunca se nos había cruzado por la cabeza!
Y menos que nos vea alguien cercano, como un familiar!
Y sucedió !
Mi primo, buscando una puta, encontró a la puta de su prima, quién más adelante sería su depósito de leche.
La verdad que fué un impacto inesperado para los tres, con consecuencias que después disfrutaríamos al máximo.
Ariel siempre me esperaba en nuestro auto cerca, observando, como su esposa jugaba a levantar machos.
Volví sorprendida y apresurada al auto, a lo cuál él preguntó que había pasado.
Le comenté que, Sergio, mi primo, se había acercado sin saber que era yo, y al verme se sorprendió tanto que se fué sin decir nada.
Ariel se quedó mudo unos segundos y después dijo : no te preocupes, voy a hablar con él y comentarle que es un juego, más allá de que le gustan las putas, es un tipo muy callado y cerebral. Seguro entenderá.
Me quedé tranquila, por que Ariel siempre me dió seguridad en todo.
Pasaron un par de días, y ya habíamos resuelto de cómo encarar la situación.
Hasta que la puta ésta, la que relata, se puso a coger con su marido y a describir situaciónes que le empapaban la concha. Y una de estas fué decirle a su esposo que le calentaba que su primo la haya visto en ese momento, vestida como una puta buscando pija.
Lo cuál puso al palo a su esposo, el morbo fué fantástico y terminamos cogiendo como dos animales.
Por suerte tengo un esposo que me consiente en todas mis perversidades, así que empezó a idear el plan, que ya tenía que ser diferente al anterior, para que la puta de su esposa, se coma la pija de su primo.
Así que decidimos que Ariel le diría que estaba al tanto de lo que pasó, pero que todo era un juego de pareja. Y si él decidía avanzarme, por que probablemente estaría caliente conmigo, que le siga la corriente, pero aparentando como que Ariel ya no sabría nada si sucedía algo entre los dos.
Empezó otro juego, el de una cuasi infidelidad.
Me recalentaba la idea, y ya dependía de mí.
Llegó el día en que nos encontramos en una reunión familiar y Ariel encaró a Sergio en mi presencia, poniendo en claro lo que había pasado.
Después de esto empecé con mi juego de seducir. Fuí dejándole migajas y migajas en situaciones para que me avance. Escotes, muslos al descubrierto, miradas, sonrisas.....
En un mismo día. Todo funcionó. Ariel se las ingenió para dejarnos solos y ahí pasó lo que tenía que pasar.
Sergio : Mel, que rica estabas la otra noche. Me dejaste helado, por que encaré directamente para llevarme esa puta al telo, y resultó ser mi prima. Por eso solamente te miré y me fuí.
Mel: jajaja no sabía que te gustaban de esas chicas.
Sergio: y..... Que se yo, así como uds tienen sus morbos, yo también tengo los míos.
Mel: jajaja los morbos..... Que sería de nosotros sin ellos. Somos una pareja muy morbosa.
Me miró y pasó su lengua por sus labios.
Ya sabía que quedaría atrapado en mi telaraña.
Sergio: desde que me separé, prefiero una de estas chicas, que buscar pareja. Es menos complicado lo casual.
Mel: brindemos por lo casual entonces y por los morbos que activan nuestros deseos!
Y así fué transcurriendo una charla entre los dos, donde le dí pié, a que si él quería, podría cogerse a su prima.
A los dos días, y después de charlarlo con Ariel, estaba decidida a hacerme coger con él.
Así que poniendo como excusa que me ayude en unas tareas en casa, le dije que se viniera, ya que Ariel no podría por que estaba trabajando.
Ariel sí estaba, y esa fué una de las primeras experiencias como cornudo, ese que se esconde en un lugar determinado, y desde allí vé todo el espectáculo de como usan a su mujer.
Es más, Ariel eligió la ropa que me pondría para recibir a mi primo.
Una calza cortita gris con una tanga re marcada y una pupera sin corpiño. Mmmmmm me encantó estar vestida así.
Llegó Sergio, y sin medias tintas percibiendo lo que inevitablemente iba a pasar, al saludarme me dió un abrazo fuerte apretando mi culo mientras decía:
Sergio: no sabés lo caliente que vengo con vos, sé por qué me hiciste venir.
No me quedó otra que darle un beso con lengua é ir directamente a su bulto, franeleando su pija que crecía.
Mel: mmmmm la tenés clara. Entendiste el mensaje. Bueno, acá tenés una puta para sexo casual.
Me dió un chape con lengua incluida, avanzó con su mano bajo mi calza, y empezó a introducir sus dedos en mi concha depilada e inundada por la excitación.
Sergio: que me perdone Ariel, pero tengo unas ganas de comerte.....
Mel: sí, que nos perdone, pero no puedo negar lo puta que soy.
Me hizo calentar tanto con esos dedos dentro de mi concha, que largue mi primer orgasmo.
Acto seguido le quité el pantalón y bajé a comerle la pija. Sorpresa mía cuando ví que era gruesa y cabezona, no tan grande, pero de lo gruesa tuve que abrir mi boca más de lo debido. Se la mamé como la mejor puta. Y recaliente por el morbo de estar con mi primo.
Luego me puse en cuatro en el sillón, me bajó la calza, corrió mi tanga e introdujo su cara lamiendo mi jugosa concha, ya desesperada por sentir las envestidas de su pija.
Fué tanta la excitación, que cuando me la metió, no nos percatamos que no usamos protección, en el desenfreno solamente la gozaba y le pedía más pija, a lo cuál él correspondía como el mejor.
Me hablaba sucio, como a mí me gusta, y me cogía duro, como a mí me gusta.
Bombeó mi concha en todas las poses posibles.
Y el morbo de que me esté cogiendo mi primo, de ser la puta de mi primo, me arrancó otro orgasmo.
Mel: acabame adentro papito. Quiero toda la leche adentro.
Sergio: dale puta, ahí va.
Y después de una hora de una cogida intensa, se descargó en mi concha, saciada y empapada.
Mel: no sabés el morbo que fué esto
Sergio: no puedo creer que me cogí a mi prima.
Después que se fué, Ariel salió de su " escondite " haciéndome saber lo feliz que lo había echo con tamaño espectáculo. Me puso en cuatro y empezó a bombearme con furia, acabando todo adentro.
Una experiencia a todo morbo, en una tarde que usaron mi primo y luego mi marido feliz, a mi concha como depósito de leche.
Los encuentros con mi primo llevan varios años, él es uno de mis machos fijos, el otro mi ex ( del que les relataré más adelante ).
Mi primo, aunque casado, todavía sigue cogiendo y usandome como depósito de leche, ahora sabiendo que cuenta con la complicidad de Ariel.
Un beso. Mel.
Hace unos años, cuando con mi pareja empezábamos a experimentar fantasías, una de ellas fué la de vestirme como una prostituta y que mi esposo me dejara en alguna esquina, así los hombres pasaran y preguntaran cuanto cobraba para coger.
La verdad me excitaba muchísimo! Nos excitaba muchísimo.....
Cada vez más jugada con mi outfit, minis bien cortas, tacones, tops, me calentaba que los machos pararan en sus vehículos y me comieran con la mirada al preguntar.
La verdad nunca me fuí a coger con ninguno, pero sí nos servía para alimentar el morbo con Ariel, quien cada vez me hacía regalitos más jugados para que use en esas salidas.
En una de esas escenas de exhibicionismo, nos pasó algo que no habíamos previsto que sucediera : que nos vea alguien conocido. Nunca se nos había cruzado por la cabeza!
Y menos que nos vea alguien cercano, como un familiar!
Y sucedió !
Mi primo, buscando una puta, encontró a la puta de su prima, quién más adelante sería su depósito de leche.
La verdad que fué un impacto inesperado para los tres, con consecuencias que después disfrutaríamos al máximo.
Ariel siempre me esperaba en nuestro auto cerca, observando, como su esposa jugaba a levantar machos.
Volví sorprendida y apresurada al auto, a lo cuál él preguntó que había pasado.
Le comenté que, Sergio, mi primo, se había acercado sin saber que era yo, y al verme se sorprendió tanto que se fué sin decir nada.
Ariel se quedó mudo unos segundos y después dijo : no te preocupes, voy a hablar con él y comentarle que es un juego, más allá de que le gustan las putas, es un tipo muy callado y cerebral. Seguro entenderá.
Me quedé tranquila, por que Ariel siempre me dió seguridad en todo.
Pasaron un par de días, y ya habíamos resuelto de cómo encarar la situación.
Hasta que la puta ésta, la que relata, se puso a coger con su marido y a describir situaciónes que le empapaban la concha. Y una de estas fué decirle a su esposo que le calentaba que su primo la haya visto en ese momento, vestida como una puta buscando pija.
Lo cuál puso al palo a su esposo, el morbo fué fantástico y terminamos cogiendo como dos animales.
Por suerte tengo un esposo que me consiente en todas mis perversidades, así que empezó a idear el plan, que ya tenía que ser diferente al anterior, para que la puta de su esposa, se coma la pija de su primo.
Así que decidimos que Ariel le diría que estaba al tanto de lo que pasó, pero que todo era un juego de pareja. Y si él decidía avanzarme, por que probablemente estaría caliente conmigo, que le siga la corriente, pero aparentando como que Ariel ya no sabría nada si sucedía algo entre los dos.
Empezó otro juego, el de una cuasi infidelidad.
Me recalentaba la idea, y ya dependía de mí.
Llegó el día en que nos encontramos en una reunión familiar y Ariel encaró a Sergio en mi presencia, poniendo en claro lo que había pasado.
Después de esto empecé con mi juego de seducir. Fuí dejándole migajas y migajas en situaciones para que me avance. Escotes, muslos al descubrierto, miradas, sonrisas.....
En un mismo día. Todo funcionó. Ariel se las ingenió para dejarnos solos y ahí pasó lo que tenía que pasar.
Sergio : Mel, que rica estabas la otra noche. Me dejaste helado, por que encaré directamente para llevarme esa puta al telo, y resultó ser mi prima. Por eso solamente te miré y me fuí.
Mel: jajaja no sabía que te gustaban de esas chicas.
Sergio: y..... Que se yo, así como uds tienen sus morbos, yo también tengo los míos.
Mel: jajaja los morbos..... Que sería de nosotros sin ellos. Somos una pareja muy morbosa.
Me miró y pasó su lengua por sus labios.
Ya sabía que quedaría atrapado en mi telaraña.
Sergio: desde que me separé, prefiero una de estas chicas, que buscar pareja. Es menos complicado lo casual.
Mel: brindemos por lo casual entonces y por los morbos que activan nuestros deseos!
Y así fué transcurriendo una charla entre los dos, donde le dí pié, a que si él quería, podría cogerse a su prima.
A los dos días, y después de charlarlo con Ariel, estaba decidida a hacerme coger con él.
Así que poniendo como excusa que me ayude en unas tareas en casa, le dije que se viniera, ya que Ariel no podría por que estaba trabajando.
Ariel sí estaba, y esa fué una de las primeras experiencias como cornudo, ese que se esconde en un lugar determinado, y desde allí vé todo el espectáculo de como usan a su mujer.
Es más, Ariel eligió la ropa que me pondría para recibir a mi primo.
Una calza cortita gris con una tanga re marcada y una pupera sin corpiño. Mmmmmm me encantó estar vestida así.
Llegó Sergio, y sin medias tintas percibiendo lo que inevitablemente iba a pasar, al saludarme me dió un abrazo fuerte apretando mi culo mientras decía:
Sergio: no sabés lo caliente que vengo con vos, sé por qué me hiciste venir.
No me quedó otra que darle un beso con lengua é ir directamente a su bulto, franeleando su pija que crecía.
Mel: mmmmm la tenés clara. Entendiste el mensaje. Bueno, acá tenés una puta para sexo casual.
Me dió un chape con lengua incluida, avanzó con su mano bajo mi calza, y empezó a introducir sus dedos en mi concha depilada e inundada por la excitación.
Sergio: que me perdone Ariel, pero tengo unas ganas de comerte.....
Mel: sí, que nos perdone, pero no puedo negar lo puta que soy.
Me hizo calentar tanto con esos dedos dentro de mi concha, que largue mi primer orgasmo.
Acto seguido le quité el pantalón y bajé a comerle la pija. Sorpresa mía cuando ví que era gruesa y cabezona, no tan grande, pero de lo gruesa tuve que abrir mi boca más de lo debido. Se la mamé como la mejor puta. Y recaliente por el morbo de estar con mi primo.
Luego me puse en cuatro en el sillón, me bajó la calza, corrió mi tanga e introdujo su cara lamiendo mi jugosa concha, ya desesperada por sentir las envestidas de su pija.
Fué tanta la excitación, que cuando me la metió, no nos percatamos que no usamos protección, en el desenfreno solamente la gozaba y le pedía más pija, a lo cuál él correspondía como el mejor.
Me hablaba sucio, como a mí me gusta, y me cogía duro, como a mí me gusta.
Bombeó mi concha en todas las poses posibles.
Y el morbo de que me esté cogiendo mi primo, de ser la puta de mi primo, me arrancó otro orgasmo.
Mel: acabame adentro papito. Quiero toda la leche adentro.
Sergio: dale puta, ahí va.
Y después de una hora de una cogida intensa, se descargó en mi concha, saciada y empapada.
Mel: no sabés el morbo que fué esto
Sergio: no puedo creer que me cogí a mi prima.
Después que se fué, Ariel salió de su " escondite " haciéndome saber lo feliz que lo había echo con tamaño espectáculo. Me puso en cuatro y empezó a bombearme con furia, acabando todo adentro.
Una experiencia a todo morbo, en una tarde que usaron mi primo y luego mi marido feliz, a mi concha como depósito de leche.
Los encuentros con mi primo llevan varios años, él es uno de mis machos fijos, el otro mi ex ( del que les relataré más adelante ).
Mi primo, aunque casado, todavía sigue cogiendo y usandome como depósito de leche, ahora sabiendo que cuenta con la complicidad de Ariel.
Un beso. Mel.
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