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Mi cuidadora sensual tiene una sorpresa - 2

La ayuda de la cuidadora Jazz fue muy valiosa, en la familia nos beneficiamos todos. Mi madre se liberó de la pesada tarea de atenderme, yo pude contar con una persona profesional y amable.
Todo esto para Jazz es simplemente la normalidad, ese es su carácter, es decir una chica dulce, atenta y generosa. A menudo sus servicios van más allá de su compromiso, siempre está dispuesta a dar algo más.
Mi primer mes de convalecencia fue el más delicado, estaba completamente inmóvil en la cama, enyesado y con dolores en todo el cuerpo. En tal situación, un paciente debe ser atendido constantemente, y asistido en todo, especialmente en sus necesidades corporales y en la higiene. Debo reconocer que desde que entró en servicio, Jazz nunca ha descuidado estos aspectos. Desde su primer día de trabajo, cada centímetro de mi cuerpo ha sido y sigue siendo limpio y perfumado.
También debo reconocer su profesionalidad que emerge en algunos detalles, como por ejemplo la presencia física de Jazz durante mi realización de las necesidades físicas corporales. Durante la evacuación sólida ella estaba presente y controlaba cada pequeño movimiento muscular, desde la dilatación de mi esfinter hasta la extrusión. En caso de que se presentaran dificultades como obstrucciones, ella intervenía inmediatamente poniendo sus dedos en los puntos que solo ella conoce, para favorecer la evacuación. En los casos más difíciles hacía uso de lavados internos con líquidos emulsionantes a base de aceites vegetales o vaselina.

Incluso la evacuación de la orina fue acompañada por su asistencia directa, no dejó nada al azar. Recogía el miembro y después de bajar la piel lo introducía en el orinal y con sus delicados dedos lo mantenía en posición para evitar que se mojaran las sábanas. En resumen ella se organizaba de manera preventiva y en los pequeños detalles, hasta el punto que para mí hacer mis necesidades en la cama se había convertido en un placer.
Todo gracias a Jazz.
Solo recuerdo un accidente, que luego, pensándolo bien no sabría si llamarlo accidente, ahora trato de explicar lo ocurrido.
Tenía que orinar, Jazz intervino de inmediato y se puso en el lado derecho de la cama y me dio la espalda y en esa posición yo estaba a pocos centímetros de su culo y esto me provocó una erección incontrolada. Ella estaba ocupada introduciendo el pene en el orinal, que por desgracia estaba creciendo de tamaño y eso impedía la entrada.
"Antonio, por favor debes relajarte, tu pene ha alcanzado un tamaño tal que no puedo meterlo dentro del orinal, además es demasiado duro. Sabes muy bien que en estas condiciones también es imposible que puedas hacer pipí. Así que por favor intenta colaborar"

Mi cuidadora sensual tiene una sorpresa - 2


Desafortunadamente en esa ocasión me fue imposible controlar la erección, y después de varios minutos de espera, Jazz tomó la situación en sus manos y con determinación me dijo " Antonio, lo siento por ti, pero esta es una emergencia, tengo que intervenir con procedimientos que no están en los textos de estudio. Solo relájate y colabora con lo poco que puedas."
Ella siempre estaba de espaldas y no podía ver nada. Me di cuenta de que se agachó aún más con la cabeza, mientras su minifalda mostraba sus nalgas cada vez más tensas y firmes.
En un momento sentí una sensación de humedad y frescura. Sentí sus dientes raspando la base del glande y luego... cada vez más abajo. En cuestión de segundos, Jazz se había tragado todo mi pene. Continuó así durante unos minutos hasta que me resistí y me dejé ir a una eyaculación imponente! Recuerdo bien el primer chorro de semen, y justo después la reacción de Jazz a retirar la cabeza hacia atrás, pero sin dejar la polla. Luego hice una segunda eyaculación mientras ella iba rápidamente arriba y abajo con la boca. Y finalmente una tercera eyaculación que disparó las últimas gotas. Mi polla casi inmediatamente perdió dureza, mientras que Jazz estaba limpiando todo con sus labios, y un bulto estaba creciendo dentro de sus bragas, hasta el punto en que un cilindro de carne saliò fuera poderoso y vigoroso!!!
" Ohhh bravo Antonio, ahora estamos. tu pene es del tamaño correcto"
Ella lo tomó con su delicadeza y le acompañó en el urinario, después dijo: "Antonio, yo he hecho mi parte, ahora toca a ti, puedes hacer tu pis"

"esa fue la mejor meada de mi vida!

cola

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