Pandemia con mi madre y primo

Todo empieza con la pandemia. 

En casa vivíamos, mi madre(Luisa, 37años), mi primo(Andrés,19 )y yo(Juan,18). Mi padre quedó fuera del pais por viajes de negocio.

Mi madre crio a mi primo desde niño, ya que mi tía se fue del país por una mejor oportunidad. 

De adolescentes espiabamos a mi madre mientras se vestía o se bañaba, mi madre tiene un cuerpo divino, unas tetas 34D y un culo redondo y firme por el ejercicio, que pese a el confinamiento no dejo de hacer ejercicio. 

Por culpa del confinamiento ya no podíamos salir con mujeres ni hacer nada, ya tanto tiempo sin sexo nos tenía mal, ya el porno era aburrido, en ese momento mi primo me recordó lo que hacíamos de chicos( espiar a mamá), ideamos un plan en qué momentos podíamos aprovechar, empezamos a ir al garage donde mi madre se había hecho un mini gym, y le veíamos el culo y las tetas, en la piscina cuando tomaba el sol, en todo momento andábamos pendientes de ella y de su hermoso culo. Durante un tiempo eso fue fruto para nuestras pajas, pero después de un rato ya no estábamos aburriendo de eso. Un día mientras mi madre estaba en la piscina, empezamos a jugar con mi madre con una pelota, aprovechamos para tocar sus tetas y culo. Más de una vez le apoyamos la polla erecta en su trasero excusando que es por el juego, seguimos jugando un rato más y mi primo me dijo que tenía un plan, me dijo que le tirarse el balón a mi madre y el le soltaría el tanga, así fue, le tire el balón a mi madre y el finjio caída y le soltó el tanga a mi madre, mi madre no supo donde se fue el tanga (mi primo se la guardo en su short),y rápidamente nos dijo que saliéramos de la piscina, así hicimos pero nos escondimos cerca para ver su culo y vagina, mientras subia por las escaleras se la piscina pudimos ver su hermoso culo y coño dejando caer gotas de agua, mi madre recogió su toalla y se tapo mientras nosotros no perdimos detalle de su enorme culo.

Días después seguíamos haciendo cosas, rozando el culo a mi madre, tocarle un poco con disimulo. 

Una mañana, mi madre estaba en el patio acostada con un sombrero encima de su cara y haciendo topples

no sabíamos si todos los días hacia eso, ya que nos solíamos despertar mucho más tarde. Pero fuimos rápidamente a donde estaba ella y pasamos jugando con una pelota hasta meternos a la piscina, ella se despertó y se tapo rápidamente las tetas, nos dijo que porque estábamos despiertos tan temprano, le inventamos cualquier cosa y seguimos pero sin dejar de ver sus tetas, en eso le tire la pelota a mi madre para que quitará sus manos de sus tetas, así fue, para regresarnos la pelota se tuvo que descubrir sus tetas y pudimos apreciar sus pezones morenos, nos dijo que dejáramos de mirar, que éramos unos pervertidos, pero solo los reímos. 
Ya por la noche mi madre nos dijo de ver una película, ella se colocó en medio de mi primo y yo

la película ya aburría un poco hasta mi madre se estaba durmiendo, pensamos que ya estaba dormida y empezamos a manosear sus tetas, le sacamos las tetas por fuera de su camisón y con sus manos estamos acariciando nuestras pollas, después de un rato así mi madre abrió los ojos y nos agarro la polla fuerte, y nos reprendió de que estábamos haciendo, no nos quedó de otra que decir la verdad, ella nos contó que estaba excitada, que no tenía sexo desde que empezó la pandemia, ya que mi padre no estaba y los dildos no eran iguales, empezó a subir y bajar su mano sobre nuestras pollas, nosotros lo vimos como una señal empecé a chupar sus pezones mientras mi primo se besa con ella. 

Así estuvimos intercambiando, yo la besaba y el chupaba sus pezones , tocamos todo su cuerpo.

Yo bajé a chupar su coño y ella se dedicó a mamar la polla a mi primo, mi madre tuvo un orgasmo con la comida de coño que le dí, una vez que se calmo los espasmos, la puse en cuatro y le acerque mi polla a su culo firme, era una delicia tener esa vista viendo su coño y ano mojados por sus fluidos, estaba a punto de penetrar cuando se dió la vuelta y su cara quedó frente a mi polla, empezo a mamar mi polla como una diosa, me envolvía la polla con su lengua y se la metía hasta su garganta, ver sus ojos lagrimosos por la sensación de estar ahogada con mi polla era magnífico. Por otro lado mi primo le estaba comiendo el coño y el culo sin parar, esa mujer no resistió mucho más y tuvo otro orgasmo dejando a mi primo con los fluidos en su boca. mi madre se subió encima de mi y introdujo mi polla en su coño caliente y apretado, como extrañaba esa sensación, empecé a chupar sus tetas mientras me cabalgaba, mi primo se acercó y puso su polla en la boca de mi madre, se podía notar lo caliente que estaba mi madre que no paraba de soltar fluidos por su coño.

Mi primo le saco la polla de la garganta a mi madre y se colocó detrás de ella para taladrar su coño, mi madre se colocó con el culo en pompa esperando a recibir bien profunda la polla de mi primo, después de un rato así mi madre no paraba de gemir y correrse de la follada que le pegabamos, nos turnabamos para no dejar de perforar ese delicioso coño. Hasta que mi madre ya no resistia más penetraciones. Se puso de rodillas y nos empezó a chupar la polla hasta que nos hizo correr en su boca y tetas. 


Mi madre cayó rendida al suelo del cansancio de la salvaje follada que recibió. 
Por la mañana me desperté escuchando la ducha abierta y gemidos. Vi que en mi cuarto no estaba mi primo así que supuse que se andaba follando a mi madre, me fui rápidamente al baño y los ví, mi madre apoyada a la pared recibiendo polla, cuando me vio parado en el umbral de la puerta, solo me hizo señas a que me acercara sin parar de gemir, seguimos follando casi durante un mes hasta que mi padre pudo volver a casa y ya no teníamos donde follar, mi madre algunas noches iba a nuestra habitación mientras mi padre dormía para chuparnos las pollas y hacernos correr en su garganta. 

Fin.