Hacía tiempo que Carlos me observa en el gimnasio.

El está muy bien físicamente ya que va todos los días. Es delgado, más alto que yo , de mas edad que yo y muy lindo de cara.
Siempre encontraba una excusa para acercarse a mí en el gimnasio. Al principio para corregirme en algún ejercicio y después, cuando ya entramos en confianza, para charlar de cualquier cosa.
Yo sabía desde un principio que su acercamiento iba por algo más, pero le seguí el juego.
Cuando ya habíamos entrado en confianza, en más de una oportunidad fue directo al grano invitándome a salir.
Yo siempre le respondía lo mismo. Que lo iba a pensar.
No importó que le esquivara una y otra vez, siempre volvía a la carga.
Un día estábamos solos, llegamos demasiado temprano y el dueño del gym nos abrió, tuvo que irse por un asunto importante y nos dijo que volveria en 2 horas.
Carlos y yo comenzamos cada quien por su cuenta a hacer nuestras rutinas de ejercicio, yo hacia sentadillas mientras cargaba una pesa ligera y el también estaba trabajando brazos.
Nos pusimos a charlar , notaba sus miradas a mi cuerpo , a mi culo, con deseo y despues de un rato, me confeso directamente lo mucho que se sentía atraído por mí.
Me lo dijo con mucha sinceridad y franqueza, que le parecía una mujer muy sensual, y que después ya con la ropa del gimnasio le gustaba todavía más. Que además tenía una intriga bárbara por conocerme aún más.
Seguimos charlando un rato, y la verdad es que en cierto modo me estaba convenciendo.
- Nadie se animaba a ir a hablarte, y yo les aposte a mis amigos a que me iba a animar. Al principio te fui a hablar solo por eso, para ganarles la apuesta a mis amigos, pero después con el tiempo y a medida que te fui conociendo me fui enganchando contigo, me gustas muchísimo. Pienso más en vos que en cualquier chica de mi edad.
Yo me quede sin palabras. No supe que responderle. Pero esas palabras me calentaron.
-También me atraes, tienes un buen cuerpo Carlos, ya te he dicho con indirectas eso antes jaja
-Si, lo notaba jaja, pero bueno, ojalá te animes a darme una oportunidad
-Pues porque esperar? No hay nadie ahora jaja
-Uhh, que pícara, no se , en cualquier momento llegara alguien.
-Ven aquí
Lo acerque a mi y comenzamos a besarnos, despacio, tierno, pero delicioso.
-Vamos al baño, ven
Lo tome de la mano y lo lleve al baño de chicas, era espacioso y cerre la puerta.
La calentura me ganó y volvimos a besarnos, esta vez con más intensidad y lentamente sus manos comenzaron a animarse a recorrer mi cuerpo. Las mías hicieron lo mismo. Tenía unos abdominales totalmente marcados y duros. Cuando llegue a su pene, parecía querer salir ya. Y si bien tenía un short grueso, pude darme cuenta de que estaba bien dotado.
Enseguida una de sus manos estaba dentro de mi top deportivo tocándome las tetas. Yo ya estaba entregada y la hora empezó a dejar de ser una preocupación. El seguía manoseándome , también dentro de mi pantalón (una calza), y comenzó a masturbarme. Yo estaba completamente mojada y sus dedos entraron fácilmente, lo estaba disfrutando.
Empezó a besarme el cuello y a frotarse sobre mí. Yo agarraba su culo con mis manos. Era duro y firme. Con mis manos comencé a manejarle el ritmo. Enseguida me quitó el top, y de un movimiento dejo mis tetas al aire. Me las empezó a chupar con ganas y a morderme los pezones. Estuvimos así unos minutos. No lo podia creer, lo estaba haciendo en el baño del gym con Carlos, uff, no me imaginaba algo asi.
Mientras me seguía chupando las tetas comenzó a bajarme el pantalón. Lentamente dejo mis piernas al descubierto. Mi tanga negra pareció gustarle porque hizo un comentario al respecto.
Con un movimiento rápido logre sacarme los zapatos y Carlos me termino de sacar los pantalones.

Con fuerza me dio vuelta, dejándome de espaldas a él. Me di cuenta que se estaba quitándose el short y quitándose la remera, quedando solo en bóxer.
Se pego a mi cuerpo frotándome su bulto en mi cola. Con su lengua jugaba con mi cuello, orejas y espalda. Los escalofríos no paraban en mi cuerpo. Enseguida abrí las piernas, logrando que su pene se sintiera mejor.
-Ohh si mami, que rica estas, ese culo es una delicia, mmm asi te voy a dar! Con una de sus manos comenzó a correrme la tanga, y sus dedos volvieron a estar adentro mío.
No se cuánto tiempo estuvimos así, pero yo lo disfrutaba al máximo. Unos minutos después Carlos me quitó la tanga.
Me voltea y comenzó a darme sexo oral. Su lengua jugaba tanto con mi vagina, que en este momento ya estaba más que mojada. Cada tanto se ayudaba con sus dedos lo cual me producía aún más excitación.
Estiraba los brazos y también podía jugar con mis tetas. Me pellizcaba los pezones.
En ese momento es que iba por mi primer orgasmo. Mientras estaba por comenzar a acabar Carlos levanta la cabeza como queriendo tomar una pausa, pero enseguida lo vuelvo a empujar. Entendió y siguió chupándome hasta que termine de acabar. Ohhh, delicioso orgasmo, uff siii, ahh!!
Estaba decidida a ver ese pene que me había estado fregando durante minutos. Me arrodillo frente a él y comienzo a bajarle el bóxer.
En ese momento aparece su pene. Era grande. No gigante, pero sin duda grande. La erección que tenía era hermosa.
Sin dar muchas vueltas comencé a chupársela. Podía sentir como se retorcía de placer. Sabía que si mantenía ese ritmo iba a lograr que acabara en pocos minutos, por lo que empecé a jugar con los tiempos. Cuando sentía que estaba por acabar, disminuía la intensidad, y al rato volvía a arrancar.
-Ohhh, que rico lo haces, no puedo creer que este pasando, no pares, mamita.
En un momento noto que estaba por acabar nuevamente, y llevándolo al extremo le digo, - todavía no vas a acabar, quiero que me cojas. Los ojos se le abrieron como dos soles.
Sin dejarlo decir palabra, me incorporo y me apretón y beso las tetas, me dio la vuelta. Ahí es cuando me penetra por primera vez, me agarra de los hombros como para empujarme más cerca de él.
Entro perfectamente sin problema, y siento como no queda nada fuera , lo cual me excita aún más. Yo ayudo y empujo también.
-Ohh Carlos, que duro!! Ohh, entraste perfectamente
-Umm, mami- Sus gemidos son tímidos, como que los quiere reprimir, quiza quería acabar solo con eso.
En ese momento, escuchamos voces afuera, tristemente ya habían llegado varios chicos y chicas al gym. Quizá nos tardamos demasiado, quiza no nos dimos prisa.
Tuvimos que vestirnos a toda prisa, y con nuestras caras de tristeza , tuvimos que salir.
Afortunadamente nadie se dio cuenta de donde estábamos.
-Mami, estábamos tan cerca, tenía sentía casi mia ya- me dijo
-Esto no se quedará asi Carlos, te veré mañana a la misma hora- le di un beso en la mejilla y me fui
DEJA PUNTOS Y SIGUEME. PRONTO MAS RELATOS

El está muy bien físicamente ya que va todos los días. Es delgado, más alto que yo , de mas edad que yo y muy lindo de cara.
Siempre encontraba una excusa para acercarse a mí en el gimnasio. Al principio para corregirme en algún ejercicio y después, cuando ya entramos en confianza, para charlar de cualquier cosa.
Yo sabía desde un principio que su acercamiento iba por algo más, pero le seguí el juego.
Cuando ya habíamos entrado en confianza, en más de una oportunidad fue directo al grano invitándome a salir.
Yo siempre le respondía lo mismo. Que lo iba a pensar.
No importó que le esquivara una y otra vez, siempre volvía a la carga.
Un día estábamos solos, llegamos demasiado temprano y el dueño del gym nos abrió, tuvo que irse por un asunto importante y nos dijo que volveria en 2 horas.
Carlos y yo comenzamos cada quien por su cuenta a hacer nuestras rutinas de ejercicio, yo hacia sentadillas mientras cargaba una pesa ligera y el también estaba trabajando brazos.
Nos pusimos a charlar , notaba sus miradas a mi cuerpo , a mi culo, con deseo y despues de un rato, me confeso directamente lo mucho que se sentía atraído por mí.
Me lo dijo con mucha sinceridad y franqueza, que le parecía una mujer muy sensual, y que después ya con la ropa del gimnasio le gustaba todavía más. Que además tenía una intriga bárbara por conocerme aún más.
Seguimos charlando un rato, y la verdad es que en cierto modo me estaba convenciendo.
- Nadie se animaba a ir a hablarte, y yo les aposte a mis amigos a que me iba a animar. Al principio te fui a hablar solo por eso, para ganarles la apuesta a mis amigos, pero después con el tiempo y a medida que te fui conociendo me fui enganchando contigo, me gustas muchísimo. Pienso más en vos que en cualquier chica de mi edad.
Yo me quede sin palabras. No supe que responderle. Pero esas palabras me calentaron.
-También me atraes, tienes un buen cuerpo Carlos, ya te he dicho con indirectas eso antes jaja
-Si, lo notaba jaja, pero bueno, ojalá te animes a darme una oportunidad
-Pues porque esperar? No hay nadie ahora jaja
-Uhh, que pícara, no se , en cualquier momento llegara alguien.
-Ven aquí
Lo acerque a mi y comenzamos a besarnos, despacio, tierno, pero delicioso.
-Vamos al baño, ven
Lo tome de la mano y lo lleve al baño de chicas, era espacioso y cerre la puerta.
La calentura me ganó y volvimos a besarnos, esta vez con más intensidad y lentamente sus manos comenzaron a animarse a recorrer mi cuerpo. Las mías hicieron lo mismo. Tenía unos abdominales totalmente marcados y duros. Cuando llegue a su pene, parecía querer salir ya. Y si bien tenía un short grueso, pude darme cuenta de que estaba bien dotado.
Enseguida una de sus manos estaba dentro de mi top deportivo tocándome las tetas. Yo ya estaba entregada y la hora empezó a dejar de ser una preocupación. El seguía manoseándome , también dentro de mi pantalón (una calza), y comenzó a masturbarme. Yo estaba completamente mojada y sus dedos entraron fácilmente, lo estaba disfrutando.
Empezó a besarme el cuello y a frotarse sobre mí. Yo agarraba su culo con mis manos. Era duro y firme. Con mis manos comencé a manejarle el ritmo. Enseguida me quitó el top, y de un movimiento dejo mis tetas al aire. Me las empezó a chupar con ganas y a morderme los pezones. Estuvimos así unos minutos. No lo podia creer, lo estaba haciendo en el baño del gym con Carlos, uff, no me imaginaba algo asi.
Mientras me seguía chupando las tetas comenzó a bajarme el pantalón. Lentamente dejo mis piernas al descubierto. Mi tanga negra pareció gustarle porque hizo un comentario al respecto.
Con un movimiento rápido logre sacarme los zapatos y Carlos me termino de sacar los pantalones.

Con fuerza me dio vuelta, dejándome de espaldas a él. Me di cuenta que se estaba quitándose el short y quitándose la remera, quedando solo en bóxer.
Se pego a mi cuerpo frotándome su bulto en mi cola. Con su lengua jugaba con mi cuello, orejas y espalda. Los escalofríos no paraban en mi cuerpo. Enseguida abrí las piernas, logrando que su pene se sintiera mejor.
-Ohh si mami, que rica estas, ese culo es una delicia, mmm asi te voy a dar! Con una de sus manos comenzó a correrme la tanga, y sus dedos volvieron a estar adentro mío.
No se cuánto tiempo estuvimos así, pero yo lo disfrutaba al máximo. Unos minutos después Carlos me quitó la tanga.
Me voltea y comenzó a darme sexo oral. Su lengua jugaba tanto con mi vagina, que en este momento ya estaba más que mojada. Cada tanto se ayudaba con sus dedos lo cual me producía aún más excitación.
Estiraba los brazos y también podía jugar con mis tetas. Me pellizcaba los pezones.
En ese momento es que iba por mi primer orgasmo. Mientras estaba por comenzar a acabar Carlos levanta la cabeza como queriendo tomar una pausa, pero enseguida lo vuelvo a empujar. Entendió y siguió chupándome hasta que termine de acabar. Ohhh, delicioso orgasmo, uff siii, ahh!!
Estaba decidida a ver ese pene que me había estado fregando durante minutos. Me arrodillo frente a él y comienzo a bajarle el bóxer.
En ese momento aparece su pene. Era grande. No gigante, pero sin duda grande. La erección que tenía era hermosa.
Sin dar muchas vueltas comencé a chupársela. Podía sentir como se retorcía de placer. Sabía que si mantenía ese ritmo iba a lograr que acabara en pocos minutos, por lo que empecé a jugar con los tiempos. Cuando sentía que estaba por acabar, disminuía la intensidad, y al rato volvía a arrancar.
-Ohhh, que rico lo haces, no puedo creer que este pasando, no pares, mamita.
En un momento noto que estaba por acabar nuevamente, y llevándolo al extremo le digo, - todavía no vas a acabar, quiero que me cojas. Los ojos se le abrieron como dos soles.
Sin dejarlo decir palabra, me incorporo y me apretón y beso las tetas, me dio la vuelta. Ahí es cuando me penetra por primera vez, me agarra de los hombros como para empujarme más cerca de él.
Entro perfectamente sin problema, y siento como no queda nada fuera , lo cual me excita aún más. Yo ayudo y empujo también.
-Ohh Carlos, que duro!! Ohh, entraste perfectamente
-Umm, mami- Sus gemidos son tímidos, como que los quiere reprimir, quiza quería acabar solo con eso.
En ese momento, escuchamos voces afuera, tristemente ya habían llegado varios chicos y chicas al gym. Quizá nos tardamos demasiado, quiza no nos dimos prisa.
Tuvimos que vestirnos a toda prisa, y con nuestras caras de tristeza , tuvimos que salir.
Afortunadamente nadie se dio cuenta de donde estábamos.
-Mami, estábamos tan cerca, tenía sentía casi mia ya- me dijo
-Esto no se quedará asi Carlos, te veré mañana a la misma hora- le di un beso en la mejilla y me fui
DEJA PUNTOS Y SIGUEME. PRONTO MAS RELATOS
2 comentarios - El del gym me tenía ganas y se las quite