No sé había puesto el short y me dejaban verle toda la conchita rosadita y depilada, me pidió que le saque fotos pero en la primera oportunidad que tuve le tire la boca y le manotie las tetas de una, pensé que me iba a empujar pero al contrario con una mano me agarraba de la cabeza y me metía la lengua hasta la garganta fue el beso más baboso y caliente que me dió una pendeja y con la otra mano me masajeaba la berga, sin que se lo pida me la empezó a chupar como las mejores más me calentaba que tiene los ojos claros y me miraba como toda una puta (si se la tenía que meter no iba a hacer falta lubricante) yo la agarraba de la cabeza y se empujaba hasta el fondo, de a ratos la cacheteaba y le decía que era mi puta a lo que ella me respondía -si soy la putita del tio- eso me bolo la cabeza le empeze a coger la boca y sin darme cuenta le llene tanto la boca de leche que se le chorreaba, entonces le digo -al tío le gusta que sus putitas se traguen las leche- y ella asintiendo con la cabeza ni dudo se la trago toda y me hasta me limpio la berga con la lengua, en lo ella volvía a repirar la agarre de la cintura y le tire boca arriba, empeze chupandole las tetas que me enloquecian y me tocó a mi devolverle el favor empeze a chuparle la conchita despacito y suave, a pesar de ser flaquita le saltaba la concha como si fuese una empanada, ya estaba roja y toda mojada la muy trola mientras le chupaba el clítoris ya le empecé a mandar dedos (no era virgen y el nabo que se la cogía lo hacía mal) no hacia falta lubricarla si ya estaba toda chorreada, pero igual le hacía que me chupe los dedos para meterselos, la tuve así un buen rato y acabo varias veces, apretaba mi cabeza con sus piernas cuando iba a acabar, yo la miraba como se retorcía, y se tapaba la boca tratando de no hacer ruidos eso me calentaba más y hacia que se me ponga la berga como una piedra.
Ya era momento de clavarla, me iba a poner un forro (porque sere pajero, pero no boludo) y ella me dice que tenía puesto el chip (anticonceptivo) con más ganas la levanté un poco de la cintura y se le empecé a meter despacito, a pesar de tener lindos labios tenía la concha chiquita y empecé a cogerle de lento a rápido mientras me decía que “era la putita del tío”, yo a su lado era una bestia de 1.80 y ella de pedo llegaba a 1.60, con lo flaquita que era la movia para todos lados como si fuese una muñeca de trapo, lo mejor fue cuando la puse en cuatro y le saltaban más los labios de la concha, yo había puesto música un poco fuerte para que no se escuche pero la forma en que le chocaban mis huevos y las cachetadas que le daba en el orto que le quedaba rojo sangre (se habrán escuchado hasta la habitación de mis viejos) la agarraba del pelo y la cacheteaba mientras me pedía que le acabara en la concha cosa que hice con mucho gusto y varias veces termino tirada en la cama con toda la concha chorreando leche, esa noche no le hice el orto pero se lo cogí con la lengua y los dedos sin dudarlo.
En lo que iba pasando el tiempo me la cogía cuando quería, y dónde quería, en el living, sobre la mesa del comedor en ocaciones hacia que saque la cabeza por a ventana mientras me la cogía, más de una vez hacía que me la chupe en la cocina agachada debajo de la isla que separaba cocina del comedor/living mientras estaban mis viejos o si papá y mi hermana alli, la muy puta siempre se tragaba la leche porque “al tío le gustaba que sus putitas se tragaran la leche”.
En noviembre del 2024 fue la última vez que la cogí, mi hermana y su papá se separaron y ella se fue con el a Córdoba, de a poco perdimos contacto, pero todavía me quedaban sus amigas.
Ya era momento de clavarla, me iba a poner un forro (porque sere pajero, pero no boludo) y ella me dice que tenía puesto el chip (anticonceptivo) con más ganas la levanté un poco de la cintura y se le empecé a meter despacito, a pesar de tener lindos labios tenía la concha chiquita y empecé a cogerle de lento a rápido mientras me decía que “era la putita del tío”, yo a su lado era una bestia de 1.80 y ella de pedo llegaba a 1.60, con lo flaquita que era la movia para todos lados como si fuese una muñeca de trapo, lo mejor fue cuando la puse en cuatro y le saltaban más los labios de la concha, yo había puesto música un poco fuerte para que no se escuche pero la forma en que le chocaban mis huevos y las cachetadas que le daba en el orto que le quedaba rojo sangre (se habrán escuchado hasta la habitación de mis viejos) la agarraba del pelo y la cacheteaba mientras me pedía que le acabara en la concha cosa que hice con mucho gusto y varias veces termino tirada en la cama con toda la concha chorreando leche, esa noche no le hice el orto pero se lo cogí con la lengua y los dedos sin dudarlo.
En lo que iba pasando el tiempo me la cogía cuando quería, y dónde quería, en el living, sobre la mesa del comedor en ocaciones hacia que saque la cabeza por a ventana mientras me la cogía, más de una vez hacía que me la chupe en la cocina agachada debajo de la isla que separaba cocina del comedor/living mientras estaban mis viejos o si papá y mi hermana alli, la muy puta siempre se tragaba la leche porque “al tío le gustaba que sus putitas se tragaran la leche”.
En noviembre del 2024 fue la última vez que la cogí, mi hermana y su papá se separaron y ella se fue con el a Córdoba, de a poco perdimos contacto, pero todavía me quedaban sus amigas.
1 comentarios - El tiempo en que me cogía a mi sobrina (hija de cuñado) P. 3