Después de haber tenido sexosalvaje con mi mujer, nos estábamos separando. Y después de que mi queridacuñada nos viera juntos y su hermana le confirmara lo que estábamos haciendo.
El lio que yo tuve, no lopuedo explicar con palabras, es que es difícil de explicar por que me acostécon mi ex mujer o mi mujer ya que no estábamos separados legalmente, Mara mellamo de todo, incluso llego a darme una cachetada, encima mi explicación no legusto y me llamo cerdo por quererme acostar con las dos hermanas.
Carlos: Lo que paso es quenos juntamos anoche a hablar sobre nuestro matrimonio y futuro, y después depelear y pelear terminamos en la cama teniendo sexo. Lo normal cuando uno sesepara así.
Lo que yo había queridodecirle a Mara es que su hermana y yo todavía teníamos sentimientos el uno porel otro, pero no le convencí y salió dando un portazo.
Claro que yo estuve diez díasqueriendo comunicarme con Mara y con Vanina, y ninguna me contestaba. Y hastacierto punto era lógico, con quien si puede comunicarme fue con mi suegra, queme dijo que ambas estaban bien, aunque un poco confundidas con lo que estabapasando y sus sentimientos al respecto, note que la vieja me estaba apoyando yno se si era mi imaginación o una retorcida mente que tenia yo creo que ella meestaba incitando que avanzara con las dos. Es más me dijo que tarde o tempranoVanina hablaría conmigo para aclarar las cosas, en cuanto a Mara me dijo quepodía ir al turno medico de control que tenia en dos días con su obstetra.
Hice mi vida normal, y el juevesfui a la clínica. Por el pasillo pude ver a Mara esperando ser atendida por sumedico, no me acerque y espere. Cuando efectivamente la llamaron para entrar alconsultorio me apresure y entre con ella. Al verme se sorprendió, y ví unapequeña sonrisa en su boca. Que se le pasó a los segundos, volviendo a su caraseria que tenía antes de verme.
Doctor: Ha venido el papá,que suerte que puedo llegar.
Carlos: Si Doctor, mi hijo esalgo muy importante para nosotros.- Ella no dijo nada pero miro de costado, conuna cara sorprendida o de confianza.
El doctor la reviso, revisoel bebe con un ultrasonido. Donde escucho los latidos de su corazón, me hizoponer la mano en la panza, ahí nuestras miradas se cruzaron por unos segundos,y no es para menos era un momento emocionante para ambos. Después hizo laecografía, donde nos tomamos de la mano mientras el doctor hablaba y nosexplicaba que todo estaba bien.
Salimos del consultoriocontentos, tomados del brazo. Mientras caminábamos por el pasillo ella pareciórecordar que estaba enojada conmigo y se separo, y se despidió de mí. Cosa queno permití, y la volví a tomar del brazo.
Carlos: Vamos a tomar un caféy hablamos.- se quiso separar de mí, y no se lo permití de nuevo.
Mara: No tomo café por miestado, y no quiero hablar contigo, por lo menos por ahora.
Carlos: Te tomas un puto téde manzanillas y te tranquilizas y hablamos como adultos.- le dije sin soltarladel brazo, cosa que se dejo hacer.
Fuimos a una cafeteríacercana. Ella parecía enojada.
Mara: Mira Carlos, agradezcoque hallas venido, se que quieres hacerte cargo de este bebe, y lo acepto, va anecesitar un padre, pero creo que nosotros no- respiro profundamente, creo quehizo una pausa para no llorar.- digo no esta bien que estemos juntos, tu amas ami hermana y yo no quiero ser la segunda o que estés conmigo solo por el niño.
Carlos: Te voy a sertotalmente sincero, yo amo a tu hermana, y la verdad que si estoy con ellanuevamente lo más probable es que terminemos haciéndolo, ya que hay sentimientoentre los dos.- una lagrima rodo por su mejilla.- En cuanto a ti, siempre penséque eras una bruja, y lo sigo pensando.- Me miro sorprendida de lo que decía.-Pero creo que también me he enamorado de esta bruja, y tengo sentimientos haciati, por lo tanto no puedo asegurarte que si nos quedamos solos no intentellevarte a la cama, por que aunque lo niegues tu también sientes algo por mi.
Ella respiro profundamente,me miro a mi, y luego ha sus manos que estaban sobre su incipiente panza deembarazada. Hubo unos minutos de silencio donde parecía que estaba evaluando loque le acaba de decir con una brutal sinceridad.
Mara: Así que piensas que soyuna bruja.
Carlos: Si, una muy sexy ybuena. Y a la que quiero.
Ella no dijo nada, solamenteme miro con una mirada rara, como estudiándome, o intentando mirar en miinterior. No paso nada más y la lleve a su casa, pese a sus negativas. Esto erauna cosa que había cambiado, se hacia lo que yo decía, si querías bien y sinotambién. Ya en el auto empezamos a hablar del bebe, de su madre y de algunosasuntos de su trabajo. Fue agradable la conversación y no se veía enfado oalgún malestar en ella.
Alllegar a casa de su madre pase a saludar a mi suegra, o ex suegra. No estaba,había salido. Seguimos hablando con Mara de todo un poco por un rato, sinembargo nuestras conversaciones eran cada vez más intrascendentes, nosmirábamos y ella coqueteaba conmigo, pero sin dejarme avanzar. Ambos sentadosen los sillones, uno al lado del otro seguíamos hablando, en un momento dado lepuse mi mano en su rodilla, y seguí como si nada, ella sonreía y me hablaba desu amiga, de su trabajo y como iba hacer cuando avanzara más el embarazo, yomovía mi mano rozando su pierna, sin ir muy lejos, sin meterme bajo su falda,solamente jugando de un lado hacia el otro, hasta que fui al interior de sumuslo y ella se sobresalto y me saco la mano, se levanto.
Mara: Quieres agua, yo tengomucha sed.- Afirme con la cabeza con una sonrisa.
Ella estaba en la mesadasirviendo los vasos de agua, pero de reojo me vio que yo iba tras de ella,apenas llegue la abrace por detrás, besando su cuello, masajeando con una manosu creciente panza y con la otra acariciando su pierna. Ella solamente llevo sucabeza hacia atrás para darle lugar a mi boca, yo me pegue como una lapa a sucuello, mientras que mi mano subían por su falda hasta su vagina, y como ya meimaginaba yo ella estaba mojada, con mi mano empecé a frotar su vagina todo lolargo, desde su ano hasta su clítoris una y otra vez. Mi calentura estaba porlas nubes, la empuje un poco y la hice inclinarse y sacar culo, yo me agache yme metí bajo su falda, saque el tanga y apunte a mi objetivo su vulva y ano,ataque sin piedad, chupando y usando mi lengua en toda la zona.
Mara: Que me has hechocabrón, que me has hecho que estoy todo el día caliente, y pensando en ti.
Carlos: A parte de cogerte ypreñarte, no se.
Me quiso responder pero metími lengua lo más profundo que pude en su vagina, para luego hacer lo mismo consu ano, que estaba mucho más cerrado, pero por ello no desatendí la vagina, lacual penetre con mis dedos, no paraba de salir flujos y tubo un orgasmo, no tanfuerte pero lo suficiente para darme ami tiempo a pararme levante su pierna y la puse sobre la mesada para despuéspenetrarla muy firmemente su vagina estaba muy lubricada lo que ayudo muchísimoy empecé un ritmo diabólico, tenia más de diez días de abstinencia, misembestidas eran fuertes y profundas cosa que a ella le encantaba, no duramosmuchos un par de minutos después empezó a acabar cosa que me arrastro a mi alorgasmo que fue muy abundante.
Mara: A sido muy fuerte esto.
La tuve que sostener por que le fallaron laspiernas. La alce en mis brazos y la lleve al sillón, volví para limpiar misemen del piso y recoger su tanga. Cuando volví a la sala ella seguía en lamisma posición que la había dejado, similar a la fetal, con su falda levantaday sus agujeros expuestos, veía mi semen salir de la vagina y correr por su rajay pasar por su rosado ano. La vista para mi fue demasiado fuerte y sin más mipene estaba como el asta de la bandera. Arrime mi pene a su ano cosa que ellalo saco, un chirlo fuerte contra su nalga y un beso bastante posesivo, eintente de nuevo, costo pero de a poco logre penetrarla sin dejar deestimularla, los pechos, las nalgas, besarla. Hasta que logre que entrara toda.
Mara: Hay puto, siemprelogras rompérmelo, ahora no pares.
El ano de mi cuñada esespectacular, como tiene poco uso, es muy apretado y hay que abrirlo siempre,es realmente placentero hacerlo. Yo embestía una y otra vez, bien profundo,bien fuerte, realmente muy placentero para ambos, fue una enculada salvaje ellaacabo dos veces, la segunda prácticamente aulló y termino mordiendo elalmohadón del sillón, yo ante semejante espectáculo le rellene sus tripas conmi simiente. Acabamos justos porque escuchamos el auto de mi suegra entrar,cosa que nos apuro para acomodarnos a los dos.
Corrimos para todos lados micuñada se acodaba la ropa y el pelo, yo me acomodaba todo, limpie un poco elsillón como pude y puse un par de almohadones para que no se viera laevidencia, abrimos las ventanas por que olía a sexo. Menos mal que mi suegra seentretuvo un momento con la vecina, pero después entro. La madre de las gemelasera una vieja zorra, se dio cuenta de todo al instante, hizo una sonrisa delado y continúo como si nada. Se fue y se cambio los zapatos por un calzadocómodo y tomo un café con nosotros. Hablamos de la visita al medico, del bebe yde todo un poco, pero normal y casual, tanto como si fuera normal que yo meacostara con sus dos hijas y embarazara a una.
Ya había pasado un mesy medio del incidente de sexo con mi mujer. Y mi suerte había cambiadobastante, en mi trabajo recibí un inesperado ascenso, con el correspondienteaumento de sueldo. Con Mara la cosa iba más que bien, si bien no habíamoshablado de nuestra relación, prácticamente hacíamos vida de novios.
Teníamossexo cada vez que podíamos, nos veíamos casi todos los días, almorzábamos ocenábamos juntos, se quedaba a dormir de ves en cuando y yo iba a su casa avisitarla. El embarazo iba muy bien, había entrado en su semana 19, ya teniauna panza considerable y no tenia prácticamente molestias.
En ese tiempo no esque no haya pensado en mi esposa, si sabia por mi suegra que estaba muyconfundida, y había tenido que ir a un psicólogo. En verdad no tenia nada claronuestra relación, y menos después de haber tenido sexo en mi casa. Ella estabadecidida a divorciarse hasta ese momento y ahora no tenia las cosas nadaclaras. Pensando en todo esto, en mi nueva oficina, me habían dando unapequeña, pero era muchísimo mejor que mi cubículo de antes. Parece que lahubiera atraído con él pensamiento, mi teléfono sonó y era ella.
Vanina: Carlos tenemosque hablar, puedes hoy?
Carlos: Claro que si,tú dime donde.
Vanina: no se, tu casatal vez, debemos hablar mucho y de cosas muy serias.
Carlos: No hayproblema.
Como no quería tenerproblemas llame a mi cuñadita y le dije, no valla a ser cosa que se presentaraen mi casa cuando estaba con su hermana. Cuando me escucho que me iba a juntarcon Vanina a hablar, ella hizo una pausa y respondió muy tranquila.
Mara: Tranquilo se queeste día llegaría, y se que debo aceptar que se reúnan y resuelvan susituación. A parte se que ella tiene mucho por decir y que la esta pasando muymal.
Carlos: Por que diceseso, acaso tu sabes algo?
Mara: Cariño somoshermanas, y gemelas. Yo puedo sentir su angustia, y todo su pesar, aunqueestemos separadas a mi me duele por que la amo a pesar de todo. A parte tengomis sospechas pero eso es mejor que lo hablen entre ustedes y aclaren todo.-Intente hablar pero me corto- Pase lo que pase con mi hermana quiero que sepasque eres un gran hombre, y serás un gran padre, y que yo te amo. Te mando unbeso grande después hablamos.
La sentía tranquila,aunque expectante. Todo era muy raro, ya que ella sabia de mi sentimiento haciaambas hermanas, y sabia que probablemente yo iba a intentar acostarme con miesposa. Pero desde que empezó todo esto yo voy decidido a aceptar lo que pase,digo la verdad y soy lo más sincero que puedo y me la juego.
Ella llego sobre las22, venia hermosa, con un vestido bastante sobrio pero le quedaba como unguante, la veía nerviosa o asustada, y en su mirada se veía los ojos brillosos.La salude normalmente con un beso en su mejilla, y la invite a cenar como pararomper el hielo y que se relajara, le dije que después hablaríamos máscómodamente, ella no alcanzo a responder ya que la tome del brazo y la lleve alcomedor. Había hecho su comida favorita, pollo con salsa blanca acompañado depapas. Yo tenía preparada toda la artillería esperando que todo esto salieracon un resultado positivo. Comimos y la charla fue casual y distendida.
Cuando terminamos decomer pasamos al living, note su creciente nerviosismo. Le serví un vodka conjugo de naranja que se que le gusta y yo me hice otro, primero me dijo que no,pero cuando me di cuenta se lo había bajado todo. Le serví otro la conocíademasiado y sabia que le costaba lo que tenia para decirme.
Vanina: Esto escomplicado y difícil. No se ni como llegamos a esto, ni todo lo que tuvimos quepasar. Se que estas con mi hermana y tienen una relación, y aunque me duela lorespeto y se que también lo haces por el bebe y porque sientes algo por ella. –Tomo su trago y de un sorbo se tomo más de la mitad.- He intentado estar conotros hombres y no he podido. Y después de lo que paso con nosotros la últimavez no puedo sacarte de la cabeza.
Carlos: Si te entiendoa mi me pasa algo parecido contigo.
Vanina: Esto me superay he tenido que ir a un psicólogo para que se ordenen las ideas, yo quiero a mihermana y no quiero hacerle daño, ni que ella sufra, a ti te amo y no puedodejarte ir. Por lo tanto prefiero compartirte con mi hermana, y tener un esposoy padre para mi hijo que estar sola y amargada como hasta ahora.- me quedesorprendido y mi cara debió de ser un poema.- Si estoy embarazada, de un mes ymedio.
Carlos: Pero como seyo que es mío, y no de tu amigo.- Fue lo primero que se me cruzo por la cabeza.
Vanina: Siempre quetenido relaciones han usado preservativo, a parte había tenido mi periodo ydespués de eso el único con el que he estado has sido tú.
No podía procesar todoesto correctamente, me tome el vodka como si fuera agua, y me fui a prepararotro. Si había fantaseado estar con las dos, lo que no tenia en mente era lo deembarazar a mi mujer.
Vanina: Para mi todoesto es mucho, pero tuve que aceptarlo y es la única solución que nos beneficiea todos, es la solución que encontramos.- la mire extrañado “encontramos”.- Sihoy hable con Mara, y me dijo que le habías avisado que venia, charlamos largoy tendido, establecimos ciertas reglas por si tú aceptabas.
También vengohablando hace tiempo con mamá, y ella desde un principio me ha dicho que lasolución al problema es compartirte con mi hermana, que al ser gemelas siemprevamos a tener el problema de que nos guste el mismo hombre. Y lo estadocharlando mucho en terapia y me he dado cuenta que tiene razón, por eso mamá meha ayudado a convencer a Mara.
Yo pensaba que estabanjugando mi juego y me di cuenta que tal vez era un títere en el juego dealguien más. De mi suegra, aunque tal vez era lo que quería y ella me allano elcamino. Estaba pensando en todo esto mirando a la nada sentado en el sillón,cuando mi mujer se sentó al lado mío, me tomo de la mano.
Vanina: Se que esmucho para procesar, y entiendo si no quieres. Esta solución es pococonvencional, pero.
No la deje terminar latraje hacia mi y la empecé a besar intentando demostrarle todo mi amor. Laverdad es que amaba a las dos hermanas y no quería separarme de ninguna deellas. No parábamos en ningún momento de besarnos, era como si queríamosrecuperar los besos que no nos dimos en este tiempo. La acosté en el sofá ycomo estábamos corrí su tanga, baje un poco mi pantalón y la penetre. Ellaestaba deseosa y me recibió muy cálidamente, seguíamos vestidos, ella con elvestido un poco levantado su tanga corrida y yo arriba embistiéndola sin dejarde besarla, mis manos apretaban sus pechos, corrían hacia sus nalgas y lasestrujaban, cuando note que estaba cerca del orgasmos, baje su escote y me metíun pezón en la boca y lo chupe mientras acababa yo tarde muy poco, nos quedamosen la misma posición yo adentro de ella.
Y tanto a ella como asu hermana no las deje ir más de mi vida.
Epilogo:
Tras una intensacharla con mi suegrita me conto todo, y que ella había planeado que hiciéramosuna pareja de ha tres y para ello uso el problema inicial que habíamos tenido.Me aclaro que no me podía quejar ya que yo era el más beneficiado de todo esto.
En cuanto a mismujeres, a penas nos sentamos establecimos reglas de convivencia, diagramamosprogramas, nos mudamos a una casa más grande, y con más habitaciones, pensandoen los bebes que venían en camino, al final cuando nacieron los dos varoncitosellas mismas me obligaron a hacer las pruebas de ADN, me dijeron que eran parasacar cualquier tipo de dudas entre nosotros, 99,99% de coincidencia con losdos.
Cuando nos mudamoscompramos todos los muebles nuevos, teníamos tres buenos sueldo, asi que la platano fue problema. Ahí yo aproveche para tirar la idea que podíamos comprar unacama más grande, para poder dormir los tres o maniobrar mejor. La cara de lasdos fue de película de terror, me llamaron de todo, y que más vale que se mequitaran las cerdadas de la cabeza, cada una tendría su cuarto y que no habríaningún trío que ellas no eran lesbianas.
El sexo fueespectacular y más mientras estaban embarazadas, tenían las hormonasalborotadas, lo bueno es que tenían diferentes fechas de parto, por lo tantocuando una no podía lo hacia con la otra y al revés. Desde un primer momentocada vez que lo hacia con una la otra en el cuarto contiguo se masturbaba ygeneralmente amanecían de mal humor. Cosa que me cabreaba a mí.
Todo esto se acabodespués de tener el primer hijo, el de Mara. Estábamos con esta teniendo unabuena ración de sexo y escachábamos a Vanina masturbarse, Mara acaboestrepitosamente y yo me quede con la verga dura, me fui al cuarto donde Vaninase estaba masturbando con un pequeño consolador, prendí la luz, la levante antesu sorpresa, la puse en cuatro, dejando su panza de ocho meses colgando. Lapenetre esta el fondo por su vagina, la saque impregnada de sus jugos y lapenetre analmente, cosa que pego un grito impresionante. De ahí fue una roturade culo monumental, acabamos a los pocos segundos y cuando miramos hacia lapuerta estaba Mara que también había acabado haciéndose un dedo mirándonos.
Después de eso las dospor la mañana estaban de un humor increíble, es más hasta más compinches parecíanlas hermanas y se hizo habitual que cada una miraran, pero no se atrevían amás, y en cada indirecta que yo hacia a que participaran se cortaba todo y yoestaba castigado por un par de días. Aunque el sexo había bajado de intensidaddespués de los embarazos y había veces en que alguna no quería participar enplan mirona. El sexo seguía siendo bueno.
Todo esto cambio comoun año y medio después del nacimiento de mis hijos, para mi cumpleañosdecidimos salir a cenar y bailar los tres, dejando a mis hijos al cuidado de misuegra. Fue una noche espectacular, volvimos bastante perjudicados por elalcohol, las chicas estaban desinhibidas y muy desatadas. En un momento dadonos fuimos a la habitación y yo las besaba alternadamente y ninguna de las dosse iba, habíamos puesto música, bailábamos y nos besábamos. En un momento dado me bajaron el pantalón yempezaron a hacerme una mamada a dos bocas, fue sublime. En un momento de lanoche Mara se sentó en mi cara y Vanina en mi verga y ambas me cabalgaban y acababanal instante. El clima era muy caliente, nuestra excitación estaba por lasnubes. Fue una noche con mucho sexo.
A la mañana siguientela cosa estaba mejor que nunca el clima con la dos hermanas era de muchacomplicidad, me dijeron que solo había sido un regalo de cumpleaños, que no meentusiasme, no se iba a volver a repetir. Al mes de esto ambas me anunciaronque estaban embarazadas, las dos al mismo tiempo, así que valla nochecita. Yaen el embarazo se le volvieron a revolucionar las hormonas y los tres dormimosen la misma cama permanentemente y los tríos fueron casi constantes.
Bueno así es mi vidaahora, al final la vida me sonrió y tuve mucha suerte.
El lio que yo tuve, no lopuedo explicar con palabras, es que es difícil de explicar por que me acostécon mi ex mujer o mi mujer ya que no estábamos separados legalmente, Mara mellamo de todo, incluso llego a darme una cachetada, encima mi explicación no legusto y me llamo cerdo por quererme acostar con las dos hermanas.
Carlos: Lo que paso es quenos juntamos anoche a hablar sobre nuestro matrimonio y futuro, y después depelear y pelear terminamos en la cama teniendo sexo. Lo normal cuando uno sesepara así.
Lo que yo había queridodecirle a Mara es que su hermana y yo todavía teníamos sentimientos el uno porel otro, pero no le convencí y salió dando un portazo.
Claro que yo estuve diez díasqueriendo comunicarme con Mara y con Vanina, y ninguna me contestaba. Y hastacierto punto era lógico, con quien si puede comunicarme fue con mi suegra, queme dijo que ambas estaban bien, aunque un poco confundidas con lo que estabapasando y sus sentimientos al respecto, note que la vieja me estaba apoyando yno se si era mi imaginación o una retorcida mente que tenia yo creo que ella meestaba incitando que avanzara con las dos. Es más me dijo que tarde o tempranoVanina hablaría conmigo para aclarar las cosas, en cuanto a Mara me dijo quepodía ir al turno medico de control que tenia en dos días con su obstetra.
Hice mi vida normal, y el juevesfui a la clínica. Por el pasillo pude ver a Mara esperando ser atendida por sumedico, no me acerque y espere. Cuando efectivamente la llamaron para entrar alconsultorio me apresure y entre con ella. Al verme se sorprendió, y ví unapequeña sonrisa en su boca. Que se le pasó a los segundos, volviendo a su caraseria que tenía antes de verme.
Doctor: Ha venido el papá,que suerte que puedo llegar.
Carlos: Si Doctor, mi hijo esalgo muy importante para nosotros.- Ella no dijo nada pero miro de costado, conuna cara sorprendida o de confianza.
El doctor la reviso, revisoel bebe con un ultrasonido. Donde escucho los latidos de su corazón, me hizoponer la mano en la panza, ahí nuestras miradas se cruzaron por unos segundos,y no es para menos era un momento emocionante para ambos. Después hizo laecografía, donde nos tomamos de la mano mientras el doctor hablaba y nosexplicaba que todo estaba bien.
Salimos del consultoriocontentos, tomados del brazo. Mientras caminábamos por el pasillo ella pareciórecordar que estaba enojada conmigo y se separo, y se despidió de mí. Cosa queno permití, y la volví a tomar del brazo.
Carlos: Vamos a tomar un caféy hablamos.- se quiso separar de mí, y no se lo permití de nuevo.
Mara: No tomo café por miestado, y no quiero hablar contigo, por lo menos por ahora.
Carlos: Te tomas un puto téde manzanillas y te tranquilizas y hablamos como adultos.- le dije sin soltarladel brazo, cosa que se dejo hacer.
Fuimos a una cafeteríacercana. Ella parecía enojada.
Mara: Mira Carlos, agradezcoque hallas venido, se que quieres hacerte cargo de este bebe, y lo acepto, va anecesitar un padre, pero creo que nosotros no- respiro profundamente, creo quehizo una pausa para no llorar.- digo no esta bien que estemos juntos, tu amas ami hermana y yo no quiero ser la segunda o que estés conmigo solo por el niño.
Carlos: Te voy a sertotalmente sincero, yo amo a tu hermana, y la verdad que si estoy con ellanuevamente lo más probable es que terminemos haciéndolo, ya que hay sentimientoentre los dos.- una lagrima rodo por su mejilla.- En cuanto a ti, siempre penséque eras una bruja, y lo sigo pensando.- Me miro sorprendida de lo que decía.-Pero creo que también me he enamorado de esta bruja, y tengo sentimientos haciati, por lo tanto no puedo asegurarte que si nos quedamos solos no intentellevarte a la cama, por que aunque lo niegues tu también sientes algo por mi.
Ella respiro profundamente,me miro a mi, y luego ha sus manos que estaban sobre su incipiente panza deembarazada. Hubo unos minutos de silencio donde parecía que estaba evaluando loque le acaba de decir con una brutal sinceridad.
Mara: Así que piensas que soyuna bruja.
Carlos: Si, una muy sexy ybuena. Y a la que quiero.
Ella no dijo nada, solamenteme miro con una mirada rara, como estudiándome, o intentando mirar en miinterior. No paso nada más y la lleve a su casa, pese a sus negativas. Esto erauna cosa que había cambiado, se hacia lo que yo decía, si querías bien y sinotambién. Ya en el auto empezamos a hablar del bebe, de su madre y de algunosasuntos de su trabajo. Fue agradable la conversación y no se veía enfado oalgún malestar en ella.
Alllegar a casa de su madre pase a saludar a mi suegra, o ex suegra. No estaba,había salido. Seguimos hablando con Mara de todo un poco por un rato, sinembargo nuestras conversaciones eran cada vez más intrascendentes, nosmirábamos y ella coqueteaba conmigo, pero sin dejarme avanzar. Ambos sentadosen los sillones, uno al lado del otro seguíamos hablando, en un momento dado lepuse mi mano en su rodilla, y seguí como si nada, ella sonreía y me hablaba desu amiga, de su trabajo y como iba hacer cuando avanzara más el embarazo, yomovía mi mano rozando su pierna, sin ir muy lejos, sin meterme bajo su falda,solamente jugando de un lado hacia el otro, hasta que fui al interior de sumuslo y ella se sobresalto y me saco la mano, se levanto.
Mara: Quieres agua, yo tengomucha sed.- Afirme con la cabeza con una sonrisa.
Ella estaba en la mesadasirviendo los vasos de agua, pero de reojo me vio que yo iba tras de ella,apenas llegue la abrace por detrás, besando su cuello, masajeando con una manosu creciente panza y con la otra acariciando su pierna. Ella solamente llevo sucabeza hacia atrás para darle lugar a mi boca, yo me pegue como una lapa a sucuello, mientras que mi mano subían por su falda hasta su vagina, y como ya meimaginaba yo ella estaba mojada, con mi mano empecé a frotar su vagina todo lolargo, desde su ano hasta su clítoris una y otra vez. Mi calentura estaba porlas nubes, la empuje un poco y la hice inclinarse y sacar culo, yo me agache yme metí bajo su falda, saque el tanga y apunte a mi objetivo su vulva y ano,ataque sin piedad, chupando y usando mi lengua en toda la zona.
Mara: Que me has hechocabrón, que me has hecho que estoy todo el día caliente, y pensando en ti.
Carlos: A parte de cogerte ypreñarte, no se.
Me quiso responder pero metími lengua lo más profundo que pude en su vagina, para luego hacer lo mismo consu ano, que estaba mucho más cerrado, pero por ello no desatendí la vagina, lacual penetre con mis dedos, no paraba de salir flujos y tubo un orgasmo, no tanfuerte pero lo suficiente para darme ami tiempo a pararme levante su pierna y la puse sobre la mesada para despuéspenetrarla muy firmemente su vagina estaba muy lubricada lo que ayudo muchísimoy empecé un ritmo diabólico, tenia más de diez días de abstinencia, misembestidas eran fuertes y profundas cosa que a ella le encantaba, no duramosmuchos un par de minutos después empezó a acabar cosa que me arrastro a mi alorgasmo que fue muy abundante.
Mara: A sido muy fuerte esto.
La tuve que sostener por que le fallaron laspiernas. La alce en mis brazos y la lleve al sillón, volví para limpiar misemen del piso y recoger su tanga. Cuando volví a la sala ella seguía en lamisma posición que la había dejado, similar a la fetal, con su falda levantaday sus agujeros expuestos, veía mi semen salir de la vagina y correr por su rajay pasar por su rosado ano. La vista para mi fue demasiado fuerte y sin más mipene estaba como el asta de la bandera. Arrime mi pene a su ano cosa que ellalo saco, un chirlo fuerte contra su nalga y un beso bastante posesivo, eintente de nuevo, costo pero de a poco logre penetrarla sin dejar deestimularla, los pechos, las nalgas, besarla. Hasta que logre que entrara toda.
Mara: Hay puto, siemprelogras rompérmelo, ahora no pares.
El ano de mi cuñada esespectacular, como tiene poco uso, es muy apretado y hay que abrirlo siempre,es realmente placentero hacerlo. Yo embestía una y otra vez, bien profundo,bien fuerte, realmente muy placentero para ambos, fue una enculada salvaje ellaacabo dos veces, la segunda prácticamente aulló y termino mordiendo elalmohadón del sillón, yo ante semejante espectáculo le rellene sus tripas conmi simiente. Acabamos justos porque escuchamos el auto de mi suegra entrar,cosa que nos apuro para acomodarnos a los dos.
Corrimos para todos lados micuñada se acodaba la ropa y el pelo, yo me acomodaba todo, limpie un poco elsillón como pude y puse un par de almohadones para que no se viera laevidencia, abrimos las ventanas por que olía a sexo. Menos mal que mi suegra seentretuvo un momento con la vecina, pero después entro. La madre de las gemelasera una vieja zorra, se dio cuenta de todo al instante, hizo una sonrisa delado y continúo como si nada. Se fue y se cambio los zapatos por un calzadocómodo y tomo un café con nosotros. Hablamos de la visita al medico, del bebe yde todo un poco, pero normal y casual, tanto como si fuera normal que yo meacostara con sus dos hijas y embarazara a una.
Ya había pasado un mesy medio del incidente de sexo con mi mujer. Y mi suerte había cambiadobastante, en mi trabajo recibí un inesperado ascenso, con el correspondienteaumento de sueldo. Con Mara la cosa iba más que bien, si bien no habíamoshablado de nuestra relación, prácticamente hacíamos vida de novios.
Teníamossexo cada vez que podíamos, nos veíamos casi todos los días, almorzábamos ocenábamos juntos, se quedaba a dormir de ves en cuando y yo iba a su casa avisitarla. El embarazo iba muy bien, había entrado en su semana 19, ya teniauna panza considerable y no tenia prácticamente molestias.
En ese tiempo no esque no haya pensado en mi esposa, si sabia por mi suegra que estaba muyconfundida, y había tenido que ir a un psicólogo. En verdad no tenia nada claronuestra relación, y menos después de haber tenido sexo en mi casa. Ella estabadecidida a divorciarse hasta ese momento y ahora no tenia las cosas nadaclaras. Pensando en todo esto, en mi nueva oficina, me habían dando unapequeña, pero era muchísimo mejor que mi cubículo de antes. Parece que lahubiera atraído con él pensamiento, mi teléfono sonó y era ella.
Vanina: Carlos tenemosque hablar, puedes hoy?
Carlos: Claro que si,tú dime donde.
Vanina: no se, tu casatal vez, debemos hablar mucho y de cosas muy serias.
Carlos: No hayproblema.
Como no quería tenerproblemas llame a mi cuñadita y le dije, no valla a ser cosa que se presentaraen mi casa cuando estaba con su hermana. Cuando me escucho que me iba a juntarcon Vanina a hablar, ella hizo una pausa y respondió muy tranquila.
Mara: Tranquilo se queeste día llegaría, y se que debo aceptar que se reúnan y resuelvan susituación. A parte se que ella tiene mucho por decir y que la esta pasando muymal.
Carlos: Por que diceseso, acaso tu sabes algo?
Mara: Cariño somoshermanas, y gemelas. Yo puedo sentir su angustia, y todo su pesar, aunqueestemos separadas a mi me duele por que la amo a pesar de todo. A parte tengomis sospechas pero eso es mejor que lo hablen entre ustedes y aclaren todo.-Intente hablar pero me corto- Pase lo que pase con mi hermana quiero que sepasque eres un gran hombre, y serás un gran padre, y que yo te amo. Te mando unbeso grande después hablamos.
La sentía tranquila,aunque expectante. Todo era muy raro, ya que ella sabia de mi sentimiento haciaambas hermanas, y sabia que probablemente yo iba a intentar acostarme con miesposa. Pero desde que empezó todo esto yo voy decidido a aceptar lo que pase,digo la verdad y soy lo más sincero que puedo y me la juego.
Ella llego sobre las22, venia hermosa, con un vestido bastante sobrio pero le quedaba como unguante, la veía nerviosa o asustada, y en su mirada se veía los ojos brillosos.La salude normalmente con un beso en su mejilla, y la invite a cenar como pararomper el hielo y que se relajara, le dije que después hablaríamos máscómodamente, ella no alcanzo a responder ya que la tome del brazo y la lleve alcomedor. Había hecho su comida favorita, pollo con salsa blanca acompañado depapas. Yo tenía preparada toda la artillería esperando que todo esto salieracon un resultado positivo. Comimos y la charla fue casual y distendida.
Cuando terminamos decomer pasamos al living, note su creciente nerviosismo. Le serví un vodka conjugo de naranja que se que le gusta y yo me hice otro, primero me dijo que no,pero cuando me di cuenta se lo había bajado todo. Le serví otro la conocíademasiado y sabia que le costaba lo que tenia para decirme.
Vanina: Esto escomplicado y difícil. No se ni como llegamos a esto, ni todo lo que tuvimos quepasar. Se que estas con mi hermana y tienen una relación, y aunque me duela lorespeto y se que también lo haces por el bebe y porque sientes algo por ella. –Tomo su trago y de un sorbo se tomo más de la mitad.- He intentado estar conotros hombres y no he podido. Y después de lo que paso con nosotros la últimavez no puedo sacarte de la cabeza.
Carlos: Si te entiendoa mi me pasa algo parecido contigo.
Vanina: Esto me superay he tenido que ir a un psicólogo para que se ordenen las ideas, yo quiero a mihermana y no quiero hacerle daño, ni que ella sufra, a ti te amo y no puedodejarte ir. Por lo tanto prefiero compartirte con mi hermana, y tener un esposoy padre para mi hijo que estar sola y amargada como hasta ahora.- me quedesorprendido y mi cara debió de ser un poema.- Si estoy embarazada, de un mes ymedio.
Carlos: Pero como seyo que es mío, y no de tu amigo.- Fue lo primero que se me cruzo por la cabeza.
Vanina: Siempre quetenido relaciones han usado preservativo, a parte había tenido mi periodo ydespués de eso el único con el que he estado has sido tú.
No podía procesar todoesto correctamente, me tome el vodka como si fuera agua, y me fui a prepararotro. Si había fantaseado estar con las dos, lo que no tenia en mente era lo deembarazar a mi mujer.
Vanina: Para mi todoesto es mucho, pero tuve que aceptarlo y es la única solución que nos beneficiea todos, es la solución que encontramos.- la mire extrañado “encontramos”.- Sihoy hable con Mara, y me dijo que le habías avisado que venia, charlamos largoy tendido, establecimos ciertas reglas por si tú aceptabas.
También vengohablando hace tiempo con mamá, y ella desde un principio me ha dicho que lasolución al problema es compartirte con mi hermana, que al ser gemelas siemprevamos a tener el problema de que nos guste el mismo hombre. Y lo estadocharlando mucho en terapia y me he dado cuenta que tiene razón, por eso mamá meha ayudado a convencer a Mara.
Yo pensaba que estabanjugando mi juego y me di cuenta que tal vez era un títere en el juego dealguien más. De mi suegra, aunque tal vez era lo que quería y ella me allano elcamino. Estaba pensando en todo esto mirando a la nada sentado en el sillón,cuando mi mujer se sentó al lado mío, me tomo de la mano.
Vanina: Se que esmucho para procesar, y entiendo si no quieres. Esta solución es pococonvencional, pero.
No la deje terminar latraje hacia mi y la empecé a besar intentando demostrarle todo mi amor. Laverdad es que amaba a las dos hermanas y no quería separarme de ninguna deellas. No parábamos en ningún momento de besarnos, era como si queríamosrecuperar los besos que no nos dimos en este tiempo. La acosté en el sofá ycomo estábamos corrí su tanga, baje un poco mi pantalón y la penetre. Ellaestaba deseosa y me recibió muy cálidamente, seguíamos vestidos, ella con elvestido un poco levantado su tanga corrida y yo arriba embistiéndola sin dejarde besarla, mis manos apretaban sus pechos, corrían hacia sus nalgas y lasestrujaban, cuando note que estaba cerca del orgasmos, baje su escote y me metíun pezón en la boca y lo chupe mientras acababa yo tarde muy poco, nos quedamosen la misma posición yo adentro de ella.
Y tanto a ella como asu hermana no las deje ir más de mi vida.
Epilogo:
Tras una intensacharla con mi suegrita me conto todo, y que ella había planeado que hiciéramosuna pareja de ha tres y para ello uso el problema inicial que habíamos tenido.Me aclaro que no me podía quejar ya que yo era el más beneficiado de todo esto.
En cuanto a mismujeres, a penas nos sentamos establecimos reglas de convivencia, diagramamosprogramas, nos mudamos a una casa más grande, y con más habitaciones, pensandoen los bebes que venían en camino, al final cuando nacieron los dos varoncitosellas mismas me obligaron a hacer las pruebas de ADN, me dijeron que eran parasacar cualquier tipo de dudas entre nosotros, 99,99% de coincidencia con losdos.
Cuando nos mudamoscompramos todos los muebles nuevos, teníamos tres buenos sueldo, asi que la platano fue problema. Ahí yo aproveche para tirar la idea que podíamos comprar unacama más grande, para poder dormir los tres o maniobrar mejor. La cara de lasdos fue de película de terror, me llamaron de todo, y que más vale que se mequitaran las cerdadas de la cabeza, cada una tendría su cuarto y que no habríaningún trío que ellas no eran lesbianas.
El sexo fueespectacular y más mientras estaban embarazadas, tenían las hormonasalborotadas, lo bueno es que tenían diferentes fechas de parto, por lo tantocuando una no podía lo hacia con la otra y al revés. Desde un primer momentocada vez que lo hacia con una la otra en el cuarto contiguo se masturbaba ygeneralmente amanecían de mal humor. Cosa que me cabreaba a mí.
Todo esto se acabodespués de tener el primer hijo, el de Mara. Estábamos con esta teniendo unabuena ración de sexo y escachábamos a Vanina masturbarse, Mara acaboestrepitosamente y yo me quede con la verga dura, me fui al cuarto donde Vaninase estaba masturbando con un pequeño consolador, prendí la luz, la levante antesu sorpresa, la puse en cuatro, dejando su panza de ocho meses colgando. Lapenetre esta el fondo por su vagina, la saque impregnada de sus jugos y lapenetre analmente, cosa que pego un grito impresionante. De ahí fue una roturade culo monumental, acabamos a los pocos segundos y cuando miramos hacia lapuerta estaba Mara que también había acabado haciéndose un dedo mirándonos.
Después de eso las dospor la mañana estaban de un humor increíble, es más hasta más compinches parecíanlas hermanas y se hizo habitual que cada una miraran, pero no se atrevían amás, y en cada indirecta que yo hacia a que participaran se cortaba todo y yoestaba castigado por un par de días. Aunque el sexo había bajado de intensidaddespués de los embarazos y había veces en que alguna no quería participar enplan mirona. El sexo seguía siendo bueno.
Todo esto cambio comoun año y medio después del nacimiento de mis hijos, para mi cumpleañosdecidimos salir a cenar y bailar los tres, dejando a mis hijos al cuidado de misuegra. Fue una noche espectacular, volvimos bastante perjudicados por elalcohol, las chicas estaban desinhibidas y muy desatadas. En un momento dadonos fuimos a la habitación y yo las besaba alternadamente y ninguna de las dosse iba, habíamos puesto música, bailábamos y nos besábamos. En un momento dado me bajaron el pantalón yempezaron a hacerme una mamada a dos bocas, fue sublime. En un momento de lanoche Mara se sentó en mi cara y Vanina en mi verga y ambas me cabalgaban y acababanal instante. El clima era muy caliente, nuestra excitación estaba por lasnubes. Fue una noche con mucho sexo.
A la mañana siguientela cosa estaba mejor que nunca el clima con la dos hermanas era de muchacomplicidad, me dijeron que solo había sido un regalo de cumpleaños, que no meentusiasme, no se iba a volver a repetir. Al mes de esto ambas me anunciaronque estaban embarazadas, las dos al mismo tiempo, así que valla nochecita. Yaen el embarazo se le volvieron a revolucionar las hormonas y los tres dormimosen la misma cama permanentemente y los tríos fueron casi constantes.
Bueno así es mi vidaahora, al final la vida me sonrió y tuve mucha suerte.
4 comentarios - Rompí el culo sin querer de mi cuñada 5, mis dos mujeres