Bueno, el relato que quiero contarles es más que nada una experiencia hermosa que tuve una tarde que decidí ir al centro y en vez de ir en mi auto decidí ir en colectivo. Esa tarde, ese día estuve, como yo lo llamo, en mi periodo de ovulacion (je je je) es cuando le digo así a los momentos en que estoy muy, muy excitada. En esos dias una excitación enorme se apodera de mi cuerpo y las ganas de tener sexo con un hombre y ser dominada y ser penetrada invade mi ser, son dias que nada aplaca esto, masturbarse de mil forma es agrandar esta pasion. Entonces ese día decidí ir en colectivo. Bueno, me bañé, me tomé un baño, me toqué todo el cuerpo, me puse mucho perfume y decidí ponerme una tanga bien apretada en el culo que me ciña bien en el orto. Me puse un pantalón vaquero muy ceñido y decidí salir.
Esta tarde quería tenerla toda para mí, y bueno, caminar así de esa forma en el centro, sentirme bien femenina, aunque estaba más o menos vestida, no tanto como mujer, pero ese pantalón ceñido y esa tanga me ponían como loca.
Llegaba el colectivo y bueno, cuál fue mi sorpresa, que vino lleno. Estuve a punto de no tomarlo, de no subir, pero no sé, lo tomé y bueno, ahí fue la decisión más acertada que tuve en haber decidido subir ese día.
Logré, como pude, posicionarme en el centro del pasillo. Estaba muy lleno, muy lleno. Y bueno, quedé ahí cerca de una persona delante mío y atrás mío siento que se acomoda alguien, iba yo con mi auricular prestando atencion a la musica, de paso cuento que escucho: descargo los videos de hypno sissy y lo paso a mp3 y asi estoy con esa musica que me parte la cabeza, atrás mío se posicionó alguien. La verdad, yo no supe ver su rostro. Solamente se que estaba atras y muy pegado a mi. Bueno ahí empezó todo. En un momento, de tanta presión, sentí que él me apoyó. Y ahí fue que mi cuerpo temblo al sentir algo duro abajo, que se empezó a poner más y más, era mi primera vez que sentía crecer un miembro así pegado a mi cola.
Fue tal la calentura que invadió mi cuerpo que solo atine a empujarlo más y El igual respondía a esos juegos empujando mi trasero con ese bulto que tenia allí abajo, no fueron creo más de 10 cuadras entre frenadas, aceleradas, movimientos del bus que hacian a mi calor subír mas y mas, hasta que se que no lo podía retener más, todo un día jugando con mi sexo, viendo pingos, jugando con ropita en casa, soñando con ser penetrada y ese momento ahí supe que tenía que dejar explotar mi cosita que nada importaba me deje llevar en el orgasmo más rico que hasta ahora tuve y lo más cercano a la realidad o sea a tener un pene cerca mio de verdad. Nada me importo solo eran múltiples contracciones y sentirme toda mojada en mis entrepiernas, sentía que me desmayaba pero mi macho atrás me sujetaba al son que caía rendida en su pelvis.
Sentí que lo llamaron -acá bajamos. Y de reojo pude ver que era una mujer, no sé si era su esposa, su hermana, una amiga, no sé, pero él bajó rapidamente y yo quedé ahí toda ruborizada y sintiéndome aunque sea así más femenina más mujer.
Esta tarde quería tenerla toda para mí, y bueno, caminar así de esa forma en el centro, sentirme bien femenina, aunque estaba más o menos vestida, no tanto como mujer, pero ese pantalón ceñido y esa tanga me ponían como loca.
Llegaba el colectivo y bueno, cuál fue mi sorpresa, que vino lleno. Estuve a punto de no tomarlo, de no subir, pero no sé, lo tomé y bueno, ahí fue la decisión más acertada que tuve en haber decidido subir ese día.
Logré, como pude, posicionarme en el centro del pasillo. Estaba muy lleno, muy lleno. Y bueno, quedé ahí cerca de una persona delante mío y atrás mío siento que se acomoda alguien, iba yo con mi auricular prestando atencion a la musica, de paso cuento que escucho: descargo los videos de hypno sissy y lo paso a mp3 y asi estoy con esa musica que me parte la cabeza, atrás mío se posicionó alguien. La verdad, yo no supe ver su rostro. Solamente se que estaba atras y muy pegado a mi. Bueno ahí empezó todo. En un momento, de tanta presión, sentí que él me apoyó. Y ahí fue que mi cuerpo temblo al sentir algo duro abajo, que se empezó a poner más y más, era mi primera vez que sentía crecer un miembro así pegado a mi cola.
Fue tal la calentura que invadió mi cuerpo que solo atine a empujarlo más y El igual respondía a esos juegos empujando mi trasero con ese bulto que tenia allí abajo, no fueron creo más de 10 cuadras entre frenadas, aceleradas, movimientos del bus que hacian a mi calor subír mas y mas, hasta que se que no lo podía retener más, todo un día jugando con mi sexo, viendo pingos, jugando con ropita en casa, soñando con ser penetrada y ese momento ahí supe que tenía que dejar explotar mi cosita que nada importaba me deje llevar en el orgasmo más rico que hasta ahora tuve y lo más cercano a la realidad o sea a tener un pene cerca mio de verdad. Nada me importo solo eran múltiples contracciones y sentirme toda mojada en mis entrepiernas, sentía que me desmayaba pero mi macho atrás me sujetaba al son que caía rendida en su pelvis.
Sentí que lo llamaron -acá bajamos. Y de reojo pude ver que era una mujer, no sé si era su esposa, su hermana, una amiga, no sé, pero él bajó rapidamente y yo quedé ahí toda ruborizada y sintiéndome aunque sea así más femenina más mujer.
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