Hace unos días navegando por internet encontré el ya conocido video de Luna Bella en el metro e hizo que recordara una experiencia que tuve hace ya algunos ayeres en lo que aquí en CDMX conocemos como la "cajita feliz"
Fue a finales del 2019, poco antes de la pandemia, por esas fechas trabajaba en Chapultepec. Ese día salí tarde del trabajo por hacer inventario, casi rozando las 9 de la noche y caminé hacia el metro auditorio de la línea naranja. Mientras caminaba iba platicando con mi hermana Karla (que por si quieren saber nuestra historia, también está en mi perfil) por lo que no ponía mucha atención a mi entorno, entré al metro que era aún de los antiguos, de los que sus vagones están totalmente separados y al ser ya tarde iba muy poca gente, yo me senté en el asiento que queda solo frente a la puerta al principio del vagón y continúe viendo mi teléfono, antes de cerrarse las puerta un señor de unos 35-40 años se subió y se recargo en la puerta junto a mi.
No le tomé importancia, yo seguía platicando con mi hermana quien justo me mandaba una foto en lencería, el metro cerro sus puertas y comenzó a avanzar.
Entramos al túnel y apenas desapareció la estación tras la ventanilla se empezaron a escuchar varios ruidos: como si alguien hubiera estrujado una tela, un golpe sordo, un zipper y un sonido de ahogamiento... (guo glo glogh) seguido de unos gemidos (ahhhh ahhhh ufff). Levanté apenas la mirada de mi pantalla y en el grupito de tres asientos que estaba casi enfrente de mi, pude ver cómo un chavo estaba hincado sobre su chamarra dándole tremenda mamada al señor que estaba sentado justo a su lado.
Me quedé impactado, apenas podía creer lo que veía, sin moverme mucho de mi asiento me asomé un poco más atrás del vagón y en otros asientos ví a otros hombres masturbándose y otros casi al final igual dándose sexo oral. Fue entonces que me di cuenta donde me había subido, no es como que fuera un secreto para nadie, pero por ir en el celular no me había dado cuenta que me subí al último vagón del metro.
Rápido fije mi vista en el teléfono apenado, pero sentía como mi verga se empezaba a poner dura con los sonidos, volví a mirar por encima de mi teléfono y veía como la verga del señor desaparecía en la boca del chavo, se veía algo corta pero bastante gruesa y venuda, el chavo por su parte la chupaba con muchas ganas ensalivandola por todos lados y haciendo tremendos ruidos de succión que me estaban poniendo muy caliente. Volví a fijarme en mi teléfono apenado prometiendome bajar en la siguiente estación.
Segundos antes de llegar el señor y el chavo volvieron a sus asientos tapándose las piernas con la chamarra, note como el señor le susurraba algo al chavo y ambos me voltearon a ver y sonrieron, yo voltee a otro lado tratando de disimular y justo al entrar a la estación me puse de pie pero inmediatamente sentí como mi ereecion ya se notaba perfectamente en mi pantalón de vestir.
Creo que eso era lo que el señor le había cuchicheado a su acompañante y ahora ambos me veían fijamente sonrientes, eso de alguna manera que no me explicaba me gustó y mi verga dió un brinquito de emoción. Se abrieron las puertas y yo di un paso vacilante pero algo me detuvo, no sabía porque pero mi cuerpo no se movió, tenía la mente en blanco no pensaba en nada más que en que quería ver qué pasaría a continuación. Sonó el pitido que indicaba el cierre de puertas y yo simplemente me senté de nuevo viendo hacia la puerta, éstas finalmente se cerraron y el tren reanudó su marcha.
De nuevo entramos al túnel y rápidamente el chavo se paró y subió un pie al asiento sacándose su verga al instante, está era más larga y delgada que la del señor quien inmediatamente empezó a chupársela haciendo los mismos sonidos de succión y ahogamiento (guo glo glogh) parecía que le llegaba a la garganta.
No podía apartar la mirada, guarde mi teléfono y puse mi mochila sobre mis piernas tratando de ocultar mi erección que estaba a full queriendo salir de mi pantalón, justo a mi lado comencé a notar un movimiento y con la vista periférica ví como el señor que estaba parado junto a mi también se había sacado su verga y se estaba masturbando con el espectáculo, el notó que lo veía y volteó a verme, rápido volví la vista al frente y bajé mi mano para acariciar un poco a mi amigo.
De nuevo estando a punto de llegar a la estación se acomodaron en sus asientos y el de al lado de mi se guardo la suya, el chavo volvió a susurrarle algo al señor quien asintió lentamente, se abrieron las puertas y entraron otros dos chavos que se sentaron frente a aquellos dos, el señor hacia algún movimiento bajo la chamarra que cubria sus piernas, nuevamente no quise salir y el tren continuo su marcha.
Avanzamos hacia el túnel y al quitarse la chamarra pude ver cómo el señor ya se había enfundado un condón rojo en su verga erecta y el chavo en un movimiento rápido se bajó un poco los pantalones para comenzar a sentarse en la verga del señor. Al entrarle toda el chavo soltó un fuerte gemido (ahhh papi) producto de su placer y comenzó a cabalgar al señor mientras ambos gemian.
Los chavos de enfrente y mi vecino ya todos tenían sus vergas de fuera masturbándose con el espectáculo y yo con mis ganas al limite pensé que no se vería mal si yo también liberaba tensión así que algo tímido me saque la verga y comencé a masturbarme lo más discretamente que pude. Nos acercabamos de nuevo a la estación así que tocaba disimular pero por la premura no pude más que ponerme la mochila encima y el chavo y el señor en su placer no se percataron del tiempo por lo que al entrar a la estación el chavo quedó sentado en las piernas del señor y simplemente se pusieron la chamarra encima.
Se abrieron las puertas y el chavo sentado en las piernas del señor (para nada sospechoso) solo veía hacia afuera esperando que nadie entrara, los chicos de enfrente cuchicheban entre ellos y el señor parado junto a mi no decía nada pero pude percatarme que no veía hacia enfrente, tenía la vista clavada hacia abajo y solo veía mi mochila aplastando mi verga la cual se asomaba un poco por un lado, sonó el pitido, se cerraron las puertas y el tren comenzó a avanzar.
Nuevamente en el túnel, el chavo se bajó del señor y se hincó en el asiento levantando el culo al señor quien no tardo ni tres segundos en clavarle su verga, el chavo soltó un gemido de placer y comenzó a cogerlo. De los chavos de enfrente uno se paró y sacándose su verga se la puso frente a la cara al primero quien inmediatamente se la empezó a chupar, mientras su acompañante comenzaba a grabar con su teléfono.
Pero todo esto no le importaba a mi vecino el cual no se había movido y en lugar de ver el espectáculo se arrodilló junto a mi diciéndome:
-Quieres que te ayude con eso?
Y sin esperar respuesta movió mi mochila, agarro mi verga con su mano y comenzó a masturbarme lentamente. Me agarró totalmente desprevenido, así sin más un extraño me estaba agarrando la verga, intenté resistirme al principio pero comenzó a apretarme ligeramente cerrando su mano con cada movimiento lo cual me causo una sensación de placer inmediata. Yo estando exitado desde tres estaciones atrás deje de cuestionarme y simplemente me deje llevar dejando que aquel extraño me masturbara.
-ahh si así -solté involuntariamente
Con lo que mi vecino aumento su velocidad y comenzó a masturbarme con mas fuerza, yo no podía más que gemir (ahhh ahhh uff) Tanta era mi exitación que me olvidé por un momento de donde estaba y cerré los ojos, la sensación era increíble, varios recuerdos placenteros regresaban a mi mente, pasados unos segundos sentí que el metro disminuía su velocidad, ya estaba llegando a la siguiente estación por lo que intenté acomodarme para disimular de nuevo pero mi vecino no me soltó, simplemente se paró enfrente de mi tapando la vista de la puerta y siguió haciendo lo suyo. Se abrieron las puertas y yo seguía con la verga de fuera en manos de aquel desconocido quien me seguía masturbando, a mí alrededor uno de los chavos que estaban grabando se había cambiado de lugar con el señor intercambiando las parejas iniciales. Nos detuvimos unos segundos, mi vecino me apretaba la verga para no perder la exitacion, sonó el pitido y comenzó de nuevo.
Apenas cerraron las puertas aumentó de nuevo su velocidad y comencé a sentir esos espasmos que indicaban que estaba por venirme, con tanta exitacion acumulada apenas entramos al túnel no aguante más y entre gemidos un enorme chorro de semen caliente salió disparado hacia al piso del vagón. Mi vecino sonrió complacido mientras yo me recargaba en mi asiento jadeando y con la verga escurriendo, él se paró frente de mi y se sacó su verga ya parada, era de unos 17 cm delgada pero se engrosaba en la punta, curvada ligeramente hacia arriba como si fuera un plátano. Era momento de devolver el favor así que sin decir nada la agarre y comencé a masturbarlo.
El comenzó a gemir por lo bajo uniéndose al coro de gemidos que se escuchaban al rededor (ahhh ahhh sigue) yo subía y bajaba mi mano sin apartar la vista de esa verga que ya tenía la punta húmeda con un líquido transparente. De pronto ví que sacaba el celular y se proponía a grabarme o tomar fotos.
-No, sin fotos vale? -y le enseñe mi anillo de casado.
-Anda, solo una -insistió
-No, por favor -le rogué -es la primera vez que hago esto.
-Mmm bueno, pero sigue
Y guardo su teléfono de nuevo, yo continúe con mi trabajo mientras el seguía gimiendo de placer, sabía que estábamos por entrar a la estación pero en ese momento no pensaba claramente, me acordé de mi hermana y de todo lo que había pasado con ella en Veracruz así que sin meditarlo mucho más, acerque mi cara a esa verga parada y le di una lamida en la punta. El volteo hacia abajo sorprendido yo le devolví brevemente la mirada y sin más me metí su verga en la boca. Chupándola de arriba a abajo haciendo esos sonidos tan característicos cuando te tocan la campanilla (guo glo glogh) el comenzó a respirar más rápido y a gemir mientras yo seguía chupando. El tren comenzó a aminorar la marcha, llegábamos a la penúltima estación.
Se abrieron las puertas y yo para disimular un poco el movimiento le levanté la verga a mi vecino y le pasaba la lengua de abajo hacia arriba, apenas moviendo la cabeza. Ya no me fijaba en lo demás solo en lo que tenía frente de mi, sonó el pitido y me la metí de nuevo en la boca. Avanzamos de nuevo y se la chupaba con todas mis fuerzas masturbandolo al mismo tiempo, mi meta era sacarle la leche claro. Entramos al túnel y aumente mi velocidad manual, él comenzó a arquearse estaba a punto de venirse, yo no estaba muy seguro de querer recibir su producto en la cara así que me la saqué de la boca y comencé a masturbarlo con toda la fuerza que tenía.
-AHHHH SIIIIIIIII
Grito y enormes cantidades de semen caliente salieron de su verga, yo alcance a poner mi mano en su cabeza por lo que ahí quedó todo ese semen. Jadeando se hizo hacia atrás con la verga aún escurriendo y por fin pude ver al rededor, ahora eran los 4 de los asientos contiguos los que se masturbaban viéndonos.
Todo había sido tan rápido, mientras me terminaba de limpiar pensaba en lo acontecido, la única verga que había probado era la de Karla y ahora le había dado una mamada a un completo desconocido en el metro, quedaba un poco de semen en mi mano y termine limpiando lo con la lengua, claramente algo había cambiado. Me arregle todo lo que pude, nadie decía nada y al llegar a la estación salí con los demás con total normalidad, como si no hubiera pasado absolutamente nada en los últimos 10 minutos. Mi vecino me alcanzó el pasó, yo lo voltee a ver y él a mi, saco de su bolsillo un paquete pequeño, un condón.
-Te regresas? -Dijo señalando con la cabeza el otro andén.
-Heee no, aquí bajo
-Seguro? -asenti con la cabeza -para la otra entonces
Y me aleje hacia la salida, sali del metro a la noche fria, compré un dulce y me forme a esperar mi camión, aún pensando en toda esa adrenalina de hacerlo en público, en lo que se vivía cada noche en el último vagón, en esa verga dura desconocida y en el saborbde su semen teniendo de nuevo una erección a full. Llegué a mi casa y saludé a mi esposa, nos sentamos a cenar y me preguntó cómo había estado mi día, para ella nada raro había pasado. Yo por mi parte no prestaba mucha atención, estaba tratando de recordar cuando sería mi siguiente inventario.
~~~~~~~~~~~~~~ ¢ ~~~~~~~~~~~~~~
Pero llegó la pandemia y yo perdí mi trabajo como muchos otros, con lo cual dejé de usar el metro. Incluso ahora ya después de varios años para ir a mi actual trabajo lo ocupo casi nada o muy poco y en horarios de mañana, cuando llegó a ocuparlo ya tarde no voy solo por lo que se ha hecho imposible revivir esa adrenalina y repetir la experiencia.
Pero quién sabe igual y un día de estos me toque encontrar un nuevo trabajo donde me toque quedarme hasta tarde haciendo inventario y tenga que usar el metro.
A alguien le ha pasado algo similar? O quisiera que le pasara? Hay alguien que lo haga seguido?
Cuéntenme en los comentarios o al chat.
Fue a finales del 2019, poco antes de la pandemia, por esas fechas trabajaba en Chapultepec. Ese día salí tarde del trabajo por hacer inventario, casi rozando las 9 de la noche y caminé hacia el metro auditorio de la línea naranja. Mientras caminaba iba platicando con mi hermana Karla (que por si quieren saber nuestra historia, también está en mi perfil) por lo que no ponía mucha atención a mi entorno, entré al metro que era aún de los antiguos, de los que sus vagones están totalmente separados y al ser ya tarde iba muy poca gente, yo me senté en el asiento que queda solo frente a la puerta al principio del vagón y continúe viendo mi teléfono, antes de cerrarse las puerta un señor de unos 35-40 años se subió y se recargo en la puerta junto a mi.
No le tomé importancia, yo seguía platicando con mi hermana quien justo me mandaba una foto en lencería, el metro cerro sus puertas y comenzó a avanzar.
Entramos al túnel y apenas desapareció la estación tras la ventanilla se empezaron a escuchar varios ruidos: como si alguien hubiera estrujado una tela, un golpe sordo, un zipper y un sonido de ahogamiento... (guo glo glogh) seguido de unos gemidos (ahhhh ahhhh ufff). Levanté apenas la mirada de mi pantalla y en el grupito de tres asientos que estaba casi enfrente de mi, pude ver cómo un chavo estaba hincado sobre su chamarra dándole tremenda mamada al señor que estaba sentado justo a su lado.
Me quedé impactado, apenas podía creer lo que veía, sin moverme mucho de mi asiento me asomé un poco más atrás del vagón y en otros asientos ví a otros hombres masturbándose y otros casi al final igual dándose sexo oral. Fue entonces que me di cuenta donde me había subido, no es como que fuera un secreto para nadie, pero por ir en el celular no me había dado cuenta que me subí al último vagón del metro.
Rápido fije mi vista en el teléfono apenado, pero sentía como mi verga se empezaba a poner dura con los sonidos, volví a mirar por encima de mi teléfono y veía como la verga del señor desaparecía en la boca del chavo, se veía algo corta pero bastante gruesa y venuda, el chavo por su parte la chupaba con muchas ganas ensalivandola por todos lados y haciendo tremendos ruidos de succión que me estaban poniendo muy caliente. Volví a fijarme en mi teléfono apenado prometiendome bajar en la siguiente estación.
Segundos antes de llegar el señor y el chavo volvieron a sus asientos tapándose las piernas con la chamarra, note como el señor le susurraba algo al chavo y ambos me voltearon a ver y sonrieron, yo voltee a otro lado tratando de disimular y justo al entrar a la estación me puse de pie pero inmediatamente sentí como mi ereecion ya se notaba perfectamente en mi pantalón de vestir.
Creo que eso era lo que el señor le había cuchicheado a su acompañante y ahora ambos me veían fijamente sonrientes, eso de alguna manera que no me explicaba me gustó y mi verga dió un brinquito de emoción. Se abrieron las puertas y yo di un paso vacilante pero algo me detuvo, no sabía porque pero mi cuerpo no se movió, tenía la mente en blanco no pensaba en nada más que en que quería ver qué pasaría a continuación. Sonó el pitido que indicaba el cierre de puertas y yo simplemente me senté de nuevo viendo hacia la puerta, éstas finalmente se cerraron y el tren reanudó su marcha.
De nuevo entramos al túnel y rápidamente el chavo se paró y subió un pie al asiento sacándose su verga al instante, está era más larga y delgada que la del señor quien inmediatamente empezó a chupársela haciendo los mismos sonidos de succión y ahogamiento (guo glo glogh) parecía que le llegaba a la garganta.
No podía apartar la mirada, guarde mi teléfono y puse mi mochila sobre mis piernas tratando de ocultar mi erección que estaba a full queriendo salir de mi pantalón, justo a mi lado comencé a notar un movimiento y con la vista periférica ví como el señor que estaba parado junto a mi también se había sacado su verga y se estaba masturbando con el espectáculo, el notó que lo veía y volteó a verme, rápido volví la vista al frente y bajé mi mano para acariciar un poco a mi amigo.
De nuevo estando a punto de llegar a la estación se acomodaron en sus asientos y el de al lado de mi se guardo la suya, el chavo volvió a susurrarle algo al señor quien asintió lentamente, se abrieron las puertas y entraron otros dos chavos que se sentaron frente a aquellos dos, el señor hacia algún movimiento bajo la chamarra que cubria sus piernas, nuevamente no quise salir y el tren continuo su marcha.
Avanzamos hacia el túnel y al quitarse la chamarra pude ver cómo el señor ya se había enfundado un condón rojo en su verga erecta y el chavo en un movimiento rápido se bajó un poco los pantalones para comenzar a sentarse en la verga del señor. Al entrarle toda el chavo soltó un fuerte gemido (ahhh papi) producto de su placer y comenzó a cabalgar al señor mientras ambos gemian.
Los chavos de enfrente y mi vecino ya todos tenían sus vergas de fuera masturbándose con el espectáculo y yo con mis ganas al limite pensé que no se vería mal si yo también liberaba tensión así que algo tímido me saque la verga y comencé a masturbarme lo más discretamente que pude. Nos acercabamos de nuevo a la estación así que tocaba disimular pero por la premura no pude más que ponerme la mochila encima y el chavo y el señor en su placer no se percataron del tiempo por lo que al entrar a la estación el chavo quedó sentado en las piernas del señor y simplemente se pusieron la chamarra encima.
Se abrieron las puertas y el chavo sentado en las piernas del señor (para nada sospechoso) solo veía hacia afuera esperando que nadie entrara, los chicos de enfrente cuchicheban entre ellos y el señor parado junto a mi no decía nada pero pude percatarme que no veía hacia enfrente, tenía la vista clavada hacia abajo y solo veía mi mochila aplastando mi verga la cual se asomaba un poco por un lado, sonó el pitido, se cerraron las puertas y el tren comenzó a avanzar.
Nuevamente en el túnel, el chavo se bajó del señor y se hincó en el asiento levantando el culo al señor quien no tardo ni tres segundos en clavarle su verga, el chavo soltó un gemido de placer y comenzó a cogerlo. De los chavos de enfrente uno se paró y sacándose su verga se la puso frente a la cara al primero quien inmediatamente se la empezó a chupar, mientras su acompañante comenzaba a grabar con su teléfono.
Pero todo esto no le importaba a mi vecino el cual no se había movido y en lugar de ver el espectáculo se arrodilló junto a mi diciéndome:
-Quieres que te ayude con eso?
Y sin esperar respuesta movió mi mochila, agarro mi verga con su mano y comenzó a masturbarme lentamente. Me agarró totalmente desprevenido, así sin más un extraño me estaba agarrando la verga, intenté resistirme al principio pero comenzó a apretarme ligeramente cerrando su mano con cada movimiento lo cual me causo una sensación de placer inmediata. Yo estando exitado desde tres estaciones atrás deje de cuestionarme y simplemente me deje llevar dejando que aquel extraño me masturbara.
-ahh si así -solté involuntariamente
Con lo que mi vecino aumento su velocidad y comenzó a masturbarme con mas fuerza, yo no podía más que gemir (ahhh ahhh uff) Tanta era mi exitación que me olvidé por un momento de donde estaba y cerré los ojos, la sensación era increíble, varios recuerdos placenteros regresaban a mi mente, pasados unos segundos sentí que el metro disminuía su velocidad, ya estaba llegando a la siguiente estación por lo que intenté acomodarme para disimular de nuevo pero mi vecino no me soltó, simplemente se paró enfrente de mi tapando la vista de la puerta y siguió haciendo lo suyo. Se abrieron las puertas y yo seguía con la verga de fuera en manos de aquel desconocido quien me seguía masturbando, a mí alrededor uno de los chavos que estaban grabando se había cambiado de lugar con el señor intercambiando las parejas iniciales. Nos detuvimos unos segundos, mi vecino me apretaba la verga para no perder la exitacion, sonó el pitido y comenzó de nuevo.
Apenas cerraron las puertas aumentó de nuevo su velocidad y comencé a sentir esos espasmos que indicaban que estaba por venirme, con tanta exitacion acumulada apenas entramos al túnel no aguante más y entre gemidos un enorme chorro de semen caliente salió disparado hacia al piso del vagón. Mi vecino sonrió complacido mientras yo me recargaba en mi asiento jadeando y con la verga escurriendo, él se paró frente de mi y se sacó su verga ya parada, era de unos 17 cm delgada pero se engrosaba en la punta, curvada ligeramente hacia arriba como si fuera un plátano. Era momento de devolver el favor así que sin decir nada la agarre y comencé a masturbarlo.
El comenzó a gemir por lo bajo uniéndose al coro de gemidos que se escuchaban al rededor (ahhh ahhh sigue) yo subía y bajaba mi mano sin apartar la vista de esa verga que ya tenía la punta húmeda con un líquido transparente. De pronto ví que sacaba el celular y se proponía a grabarme o tomar fotos.
-No, sin fotos vale? -y le enseñe mi anillo de casado.
-Anda, solo una -insistió
-No, por favor -le rogué -es la primera vez que hago esto.
-Mmm bueno, pero sigue
Y guardo su teléfono de nuevo, yo continúe con mi trabajo mientras el seguía gimiendo de placer, sabía que estábamos por entrar a la estación pero en ese momento no pensaba claramente, me acordé de mi hermana y de todo lo que había pasado con ella en Veracruz así que sin meditarlo mucho más, acerque mi cara a esa verga parada y le di una lamida en la punta. El volteo hacia abajo sorprendido yo le devolví brevemente la mirada y sin más me metí su verga en la boca. Chupándola de arriba a abajo haciendo esos sonidos tan característicos cuando te tocan la campanilla (guo glo glogh) el comenzó a respirar más rápido y a gemir mientras yo seguía chupando. El tren comenzó a aminorar la marcha, llegábamos a la penúltima estación.
Se abrieron las puertas y yo para disimular un poco el movimiento le levanté la verga a mi vecino y le pasaba la lengua de abajo hacia arriba, apenas moviendo la cabeza. Ya no me fijaba en lo demás solo en lo que tenía frente de mi, sonó el pitido y me la metí de nuevo en la boca. Avanzamos de nuevo y se la chupaba con todas mis fuerzas masturbandolo al mismo tiempo, mi meta era sacarle la leche claro. Entramos al túnel y aumente mi velocidad manual, él comenzó a arquearse estaba a punto de venirse, yo no estaba muy seguro de querer recibir su producto en la cara así que me la saqué de la boca y comencé a masturbarlo con toda la fuerza que tenía.
-AHHHH SIIIIIIIII
Grito y enormes cantidades de semen caliente salieron de su verga, yo alcance a poner mi mano en su cabeza por lo que ahí quedó todo ese semen. Jadeando se hizo hacia atrás con la verga aún escurriendo y por fin pude ver al rededor, ahora eran los 4 de los asientos contiguos los que se masturbaban viéndonos.
Todo había sido tan rápido, mientras me terminaba de limpiar pensaba en lo acontecido, la única verga que había probado era la de Karla y ahora le había dado una mamada a un completo desconocido en el metro, quedaba un poco de semen en mi mano y termine limpiando lo con la lengua, claramente algo había cambiado. Me arregle todo lo que pude, nadie decía nada y al llegar a la estación salí con los demás con total normalidad, como si no hubiera pasado absolutamente nada en los últimos 10 minutos. Mi vecino me alcanzó el pasó, yo lo voltee a ver y él a mi, saco de su bolsillo un paquete pequeño, un condón.
-Te regresas? -Dijo señalando con la cabeza el otro andén.
-Heee no, aquí bajo
-Seguro? -asenti con la cabeza -para la otra entonces
Y me aleje hacia la salida, sali del metro a la noche fria, compré un dulce y me forme a esperar mi camión, aún pensando en toda esa adrenalina de hacerlo en público, en lo que se vivía cada noche en el último vagón, en esa verga dura desconocida y en el saborbde su semen teniendo de nuevo una erección a full. Llegué a mi casa y saludé a mi esposa, nos sentamos a cenar y me preguntó cómo había estado mi día, para ella nada raro había pasado. Yo por mi parte no prestaba mucha atención, estaba tratando de recordar cuando sería mi siguiente inventario.
~~~~~~~~~~~~~~ ¢ ~~~~~~~~~~~~~~
Pero llegó la pandemia y yo perdí mi trabajo como muchos otros, con lo cual dejé de usar el metro. Incluso ahora ya después de varios años para ir a mi actual trabajo lo ocupo casi nada o muy poco y en horarios de mañana, cuando llegó a ocuparlo ya tarde no voy solo por lo que se ha hecho imposible revivir esa adrenalina y repetir la experiencia.
Pero quién sabe igual y un día de estos me toque encontrar un nuevo trabajo donde me toque quedarme hasta tarde haciendo inventario y tenga que usar el metro.
A alguien le ha pasado algo similar? O quisiera que le pasara? Hay alguien que lo haga seguido?
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1 comentarios - Un viaje casual en el metro 🚇 (relato real)