Otra puta

Hace unos días, mientras navegaba por internet sin rumbo fijo, me topé con una de esas cuentas en las redes sociales que parecen estar llenas de secretos. Curioso, comencé a explorar y me di cuenta de que había una gran cantidad de videos y fotos que no deberían estar al alcance de cualquier persona. Entre todo ese contenido, encontré algo que realmente llamó mi atención.


En uno de esos videos, vi a una chica que se movía sensualmente, meneando su trasero de una manera que claramente estaba destinada a su novio. La grabación estaba hecha para él, en la intimidad de su relación, pero lo que realmente me sorprendió fue que el novio, en su estupidez, había dejado su cuenta abierta, permitiendo que todos pudieran ver las fotos de su novia.


Esa chica, sin saberlo, había expuesto su cuerpo a la mirada de extraños. Gracias a la estupidez de su novio, sus momentos más íntimos se convirtieron en un espectáculo público. Me di cuenta de que ella ni siquiera sospechaba que todo su cuerpo había sido visto por desconocidos, y eso me hizo sentir una perversa satisfacción.

Tengo toda la perversidad de ella. Tengo videos de cómo mueve el culo y su vagina totalmente desnuda, sonriendo como una estúpida. Es casi como si estuviera pidiendo a gritos que la vean, aunque en realidad solo quería impresionar a su novio. Pero ahora, gracias a su descuido, su intimidad es mía, y puedo disfrutar de cada detalle de su cuerpo sin rest ricciones.