Mí primera experiencia con otra chica

Llegamos a casa después de una fiesta que se alargó más de lo esperado. Noelia y yo estábamos un poco alcoholizadas, riendo y tropezando por el pasillo hasta mi habitación. La música aún resonaba en nuestros oídos, y el ambiente estaba cargado de una energía que no sabíamos cómo liberar.

"Vamos a ver una película o algo," sugerí, encendiendo la lámpara de mi mesita de noche. La luz suave bañó la habitación, creando un ambiente íntimo y acogedor.

"No, mejor pongamos algo de música," dijo Noelia, sacando su teléfono. Puso una playlist de canciones lentas y sensuales, y el ritmo suave llenó el espacio, envolviéndonos en una burbuja de intimidad.

Nos sentamos en mi cama, apoyadas en los almohadones, y empezamos a hablar de la fiesta. Las palabras fluían entre risas y recuerdos compartidos. De repente, Noelia se acercó más, su hombro rozando el mío. Sentí un escalofrío, una mezcla de nervios y anticipación.

"Lesssi, ¿alguna vez has pensado en... besar a una chica?" preguntó, su voz apenas un susurro.

Mi corazón latía con fuerza. "Mmm quiza. ¿Y vos?"

"No, pero siempre he querido saber cómo se siente," confesó, mirándome con una intensidad que me dejó sin aliento, me incliné hacia ella y nuestras bocas se encontraron en un beso tierno y sintiemdose algo prohibido. Sentí sus labios suaves y cálidos contra los míos, y una oleada de deseo recorrió mi cuerpo.

Noelia acarició mi mejilla, su toque enviando chispas por mi piel. Nos separamos lentamente, nuestras frentes aún juntas, respirando el mismo aire.

"Quiero más," le dije en voz muy baja y algo agitada.

Ella sonrió, y se inclinó hacia mí, su mano deslizándose por mi cuello, tirando suavemente de mi cabello. Su beso esta vez fue más profundo, más intenso. Nuestras lenguas se encontraron, explorando, saboreando.

Mis manos encontraron su cintura, tirando de ella más cerca. Sentí su cuerpo contra el mío, sus curvas encajando perfectamente. La ropa se sentía de repente algobque estaba de sobra, y empecé a desabrochar los botones de su blusa.Noelia se quitó la blusa, y yo hice lo mismo con la mía. Nos miramos, nuestros ojos llenos de deseo y curiosidad. Sus manos encontraron mis pechos, acariciándolos suavemente, haciendo que mis pezones se endurecieran. Gemí, un sonido de placer puro, y ella sonrió, sus dedos jugando con mis pezones, provocandome placer en todo mi cuerpo.

Me recosté en la cama, tirando de ella encima de mí. Sentí su peso, su calor, y me perdí en la sensación. Sus besos se movieron por mi cuello, prendiendome fuego. Sus manos exploraron mi cuerpo, aprendiendo cada curva, cada hueco...

Deslicé mis manos por su espalda, Llegué a su cintura, desabrochando sus jeans. Ella se levantó lo suficiente para quitárselos, y yo hice lo mismo con los míos. Nos quedamos en ropa interior, nuestras miradas fijas llenas de deseos.

Noelia se movió entre mis piernas, sus besos llendo hacia abajo. Sus dedos rozaron el borde de mi tanga y las deslizó lentamente, y sentí su aliento cálido en mi interior, y luego su lengua, explorando, saboreandome.

Gemi fuerte. Sus movimientos eran lentos llevándome al borde del éxtasis. Mis manos agarraron las sábanas, mis dedos apretando con fuerza mientras el placer me consumía.

"Noe, por favor," supliqué, mi voz rota por el deseo.

Ella levantó la vista. "¿Qué quieres, lessi?"

"Te quiero a vos Dentro de mí," susurré,algo roja de vergüenza y deseo.

Noelia sonrió, un gesto de pura satisfacción. Se movió hacia arriba, su cuerpo alineado con el mío. Sentí el calor de su mano en mi humedad, y supe que estábamos listas. Ella comenzo acariciando lentamente dentro de mí.

Gemi de placer. Noelia se movió con cuidado, sus besos mordiendo mis labios. Poco a poco, el placer comenzó a subir mas, y mis caderas empezaron a moverse con las suyas.

El ritmo aumentó, nuestros cuerpos moviéndose en perfecta sincronía. El placer creció, construyéndose con cada empuje, cada beso. Sentí mi orgasmo acercándose, una ola creciente de éxtasis.

"Noelia, no te detengas," supliqué, mis manos agarrando sus caderas, instándola a moverse más rápido.

Ella obedeció, sus movimientos más profundos, más rápidos. Sentí el clímax acercándose, y con un grito, me dejé llevar, mi cuerpo convulsionando con el éxtasis. Noelia me siguió poco después, su cuerpo temblando contra el mío.

Nos quedamos allí, nuestros cuerpos entrelazados, nuestros corazones latiendo fuerte , agitadas , bañadas en sudor, desnudas , en nuestro momento de intimidad.

"Noelia," susurré, acariciando su cabello.

"Sí, lessi," respondió, levantando la cabeza para mirarme.

"Gracias. Por todo."

Ella sonrió, un gesto de pura felicidad. "Fue un placer, en más de un sentido."

Nos reímos, un sonido ligero y libre, y nos abrazamos, sabiendo que este momento había cambiado algo entre nosotras, una nueva amistad mas personal intima y lujuriosa.

Espero que les haya gustado otra de mis experiencias 😘🤗