Hola ya he escrito algunos relatos, me han excitado mucho recordar algunos momentos de mi vida
En la actualidad tengo 35 años
Mido 1.78 delgado, moreno, me gusta mucho salir y dar la vuelta por lugares, también como les conté desde pequeño inicio mi sexualidad una tía y todo el tiempo me daba de comer su vagina
Así que es una de mis partes favoritas de las mujeres
Me encantaría recibir fotos de sus vaginas
Esta parte de mi vida
Fue más o menos al salir de la secundaria en la vacaciones
Estuvimos cotorreando con los cuates y nos gustaba juntarnos en una calle a jugar fútbol
En esta calle vivía una chica, se llama Maria, en ese tiempo tenía al rededor de 18 años y yo tenía 15, era una chica de casa, ya trabajaba, trabajaba muy cerca de su casa, era delgada morena pelo largo, sería, aunque era flaca tenía sus pompas paraditas y le gustaba vestir apretadita, pechos casi no tenía, pero si se jugaba un rato con ellos. Cómo yo me la pasaba mucho tiempo en esa calle la veía salir y llegar del trabajo, cuando pasaba a la hora de la comida y no se detenía a platicar con nadie, siempre muy sería, lo bueno es que si hermano salí a jugar con nosotros y por esa razón la fui a conocer
Primero conocí a su hermano, después a su mamá y hasta el último a María
Con su mamá teníamos una relación muy buena, era ya una señora un poco grande, vivía sola con sus dos hijos y la casa donde estaban, era una tipo vecindad, que ella administraba por así decirlo
La señora salía y se quedaba a ver los partidos de fútbol y ya a la hora de tomar refresco o la botana íbamos y nos poníamos afuera de su casa
Esto hizo que empezará ver más a María
Hasta que un día su mamá le dijo que nos saludara, María muy seria nos saludo y se quedó unos minutos a platicar, su mamá nos contó un poco de su vida, trabajo, soltera , casi no salía su horario de trabajo era de 9 a 6 de la tarde, pero si había trabajo le tocaba salir más tarde, el chiste es que yo me quedaba hasta muy noche cotorreando y pues ya que la conocía, pues ya cruzábamos algunas palabras
Un día su mamá y yo hicimos una apuesta de unas cervezas y una comida
Quedamos que el que perdiera ponia todo y pues la verdad no iba a dejar que pagarán la fiesta, a mí me gusta poner la fiesta a dónde voy. Así que perdí y planeamos como sería la comida, hicimos pozole y compré unas cervezas para que se pusiera buena la fiesta, a esa edad yo ya trabaja en una tienda con mi mamá y lo buena era que solo estaba ahí en las mañanas, entonces llego el día la señora nos invitó a pasar a su casa y solo fuimos dos cuates mios y la señora su hijo y María, todo muy tranquilo, comimos bebimos y escuchamos música, el siempre buen ritmo del rockanroll del barrio
Ese día si pude cotorrear con María, pero su mamá la cuidaba mucho estaba en su punto para comerse, la verdad que si se antojaba volverla una puta, más con lo tranquila que era
Termino todo muy tranquilo, se hizo una buena amistad y se ganó más confianza, después de esa comida un cuate que era su vecino, me empezó a decir que la buscará, que saliera con ella, pero la verdad no pensé que fuera a funcionar, aún así en cambio, cada que la veía trataba de cotorrear con ella y pasar ratos a solas pero pues siempre estaba la mamá el hermano y los cuates, solo en cierta ocasión llegó Maria del trabajo y me dio algo en las manos, pero lo hizo de una manera que no se diera cuenta los demás y yo así lo recibí
Lo que me dio escrito fue un papel donde decía que quería ser mi novia
Si lo pensé un rato por qué veía así como una madre muy cuidadora
Pero si tenía ganas de ver qué salía de María como mujer
Al principio todo cambio entre cuates, su mamá y todos lo aceptaron, y yo empecé a poder tener tiempo a solas con María, seguiamos jugando fútbol y cotorreando, pero a una cierta hora, nos dejaban a solas, ahí fue donde tuve mi primer novia ya con quién jugar
Lo anterior había sido con primas y mi tía
Y aunque había tenía una que otra noviesita no había llegada a mucho
Pero Maria era diferente
Poco a poco fui sacando todo lo puta que podía ser, en realidad como he contado era muy seria y experiencia no tenía, eso era lo mejor que poco a poco fui comiendo cada parte de ella
En donde vivía estábamos a la mitad de la calle y enfrente un señor tenía carros que arreglaba
Pues eso nos dejaba un buen escondite para jugar
Recuerdo que todas las noches que nos dejaban tratábamos de cerrar su puerta si que nadie se diera cuenta, por qué aún su mamá la cuidaba mucho y escondidos entre los coche empezábamos a besarnos poco a poco al pasar los días fui intentando tocarla toda y María siempre era muy buena, pues dejaba que la recorriera con mis manos, me dejaba tocarla por completo y era muy excitante, de las primeras veces cuando nos despedimos
Cuando estaba entre su puerta de la calle, le empecé a tocar su vagina la tenía bien apretadita y sentí como se mojaba toda solo con el simple Rose de los dedos, ya después de esa vez cada que nos quedábamos solos le desabrochaba su pantalón y le empezaba a masturbar, su cara de puta sin poder gritar y aguantando el orgasmo era genial, pero siempre uno quiere más, poco a poco fue cambiando a cada vez más cosas, así en plena calle, a veces Maria llegaba de el trabajo y pasaba a ponerse más guapa y salía con una chamarra larga para cubrir más su cuerpo, pues siempre estaba la posibilidad de que saliera su mamá y nos viera o alguien pasará, en realidad su mamá la seguía cuidando mucho, de que no me la llevará y cosas así, pero pues afuera de su casa estaba puesta, ya después de un tiempo de que estaba jugando con su vagina, le pedí que pues empezará a conocer mi pene, era todas la noches estarnos marturbando en la calle afuera de su casa, hasta que llegó la navidad, ese día si mamá dijo que haría cena y que nos invitaba a todos a cotorrear, pues era el momento indicado aunque como había mucho movimiento no pudimos estar, tan solo como pensaba, pero ese día yo sabía que era la oportunidad de cogerla, cenamos bebimos y todo muy tranquilo ya cuando todos empezaron a decir que se iban a ver a sus familias, yo vi la oportunidad y le dije a la señora que también tenía que ir a ver a mi familia, que si me dejaba llevar a María para que la conocieran, la verdad es que no le pareció buena idea, más por las horas de la noche y aunque trato de alegar un poco, sobre la situación, María le dijo que si iba un rato, entonces nos fuimos, lo mejor de todo es que en mi casa mi familia no celebraba, por lo regular se iban a visitar a familiares y mi casa estaba sola, me lleve a María y la metí al cuarto de mis papás, entonces, después de todo lo que habíamos jugado en la calle y lo caliente que era estar juntos empezamos a jugar
Ella llevaba una falda de mezclilla que se le veía muy pegadita, yo creo que apenas si podía abrir un poco las piernas y traía una blusa que aunque comenté que no tenía mucha teta, se le veían muy ricos para jugar
Hasta ese punto no habíamos estados solos encerrados entonces comencé a besarla y a jalarle el pelo para que sintiera que era mía, la atraía a mi y la mordía para que se calentará, le quite su blusa y mire sus pechos por primera vez, estaban bien firmes y duros sus pezones yo ya había visto que se le marcaban mucho cuando la masturbaba fuera de su casa, pero no los había tenido para chupar a mi disposición
Fue un manjar tenerla para mi, ya que llevaba tiempo calentando la y no había podido cogerla, lo bueno es que está vez la tenía sola y yo confiado pensaba que diría que si a lo que fuera, entonces empecé a bajar mi mano y a meterla por su falta, le tocaba sus nalgas y se las apretaba, ya para ese momento ya la veía yo muy caliente y quería chuparle su vagina hasta que chillara, pero al tratar de levantarle su falta, se espanto, me decía que tenía miedo de quedar embarazada y que la fuera a regañar su mamá, pero en el fondo yo sabía que ella necesitaba esa cogida y la seguí calentando más, le dije que no se preocupara que si no quería no me la cogía, pero que me dejara comerle todo lo que salía de su vagina, y aunque nunca lo habíamos hecho ella accedió le fui subiendo su falda y poco a poco quedó descubierto la tanga que traía, yo estaba seguro que quería que la cogiera y además sabía que nunca me decía que no, si en la calle me daba permiso de jugar con ella pues cuando más a solas, entonces le baje su tanga, era de color blanco , muy como deportiva, y empecé a tocarla con mis dedos, llevaba días ya explorando la y sabía dónde le gustaba que le tocara, así que ya cuando sentí que su vagina era un pósito de fluidos, me dispuse a tomar su agüita, estaba muy rica y lo que más me encanta es oír los gemidos de placer, mientras María seguía sacando más y más agüita, ( siempre he querido que una mujer me orine la espalda o mi pene, pero hasta hoy no lo he conseguido)
Entonces ya cuando la había exprimido y estaba agotada de los orgasmos que había tenido, la acosté en la cama ya con la falda arriba si blusa y con su tanga en las piernas, levante sus patitas y la penetre , al principio me costó un poco, que entrara de hecho aunque ya le había metido mucho dos dedos , no estaba tan abierto su vagina como para abrir paso a mi pene,
Pero empecé el mete y saca hasta que se fue abriendo por completo para mí, yo no me había dado cuenta de lo puta que se fue haciendo cada noche mientras yo la masturbaba , pero todo cambio cuando le chupe su vagina y la cogí, la cogí un buen rato así cons sus piernas en el aire y ya casi cuando me iba a venir, le dije que se empinara, y ver esa vagina ya expuesta para mí, completamente los labios abiertos , me puse a besarla y a dedearla hasta que ella me pidiera que me la cogiera, así estuve hasta que ya no tuvo más fuerzas en sus brazos y quedó así acostada, con su colita parada para que la llenará de leche, la nalgue, con fuerza y le empecé a decir, que tenía que ser mi puta y que la iba a coger tanto como pudiera, para que no se olvidará que era mi puta
Fue una buena navidad, tengo más historias con ella
Si gusta escribirme las seguiré contando pronto
En la actualidad tengo 35 años
Mido 1.78 delgado, moreno, me gusta mucho salir y dar la vuelta por lugares, también como les conté desde pequeño inicio mi sexualidad una tía y todo el tiempo me daba de comer su vagina
Así que es una de mis partes favoritas de las mujeres
Me encantaría recibir fotos de sus vaginas
Esta parte de mi vida
Fue más o menos al salir de la secundaria en la vacaciones
Estuvimos cotorreando con los cuates y nos gustaba juntarnos en una calle a jugar fútbol
En esta calle vivía una chica, se llama Maria, en ese tiempo tenía al rededor de 18 años y yo tenía 15, era una chica de casa, ya trabajaba, trabajaba muy cerca de su casa, era delgada morena pelo largo, sería, aunque era flaca tenía sus pompas paraditas y le gustaba vestir apretadita, pechos casi no tenía, pero si se jugaba un rato con ellos. Cómo yo me la pasaba mucho tiempo en esa calle la veía salir y llegar del trabajo, cuando pasaba a la hora de la comida y no se detenía a platicar con nadie, siempre muy sería, lo bueno es que si hermano salí a jugar con nosotros y por esa razón la fui a conocer
Primero conocí a su hermano, después a su mamá y hasta el último a María
Con su mamá teníamos una relación muy buena, era ya una señora un poco grande, vivía sola con sus dos hijos y la casa donde estaban, era una tipo vecindad, que ella administraba por así decirlo
La señora salía y se quedaba a ver los partidos de fútbol y ya a la hora de tomar refresco o la botana íbamos y nos poníamos afuera de su casa
Esto hizo que empezará ver más a María
Hasta que un día su mamá le dijo que nos saludara, María muy seria nos saludo y se quedó unos minutos a platicar, su mamá nos contó un poco de su vida, trabajo, soltera , casi no salía su horario de trabajo era de 9 a 6 de la tarde, pero si había trabajo le tocaba salir más tarde, el chiste es que yo me quedaba hasta muy noche cotorreando y pues ya que la conocía, pues ya cruzábamos algunas palabras
Un día su mamá y yo hicimos una apuesta de unas cervezas y una comida
Quedamos que el que perdiera ponia todo y pues la verdad no iba a dejar que pagarán la fiesta, a mí me gusta poner la fiesta a dónde voy. Así que perdí y planeamos como sería la comida, hicimos pozole y compré unas cervezas para que se pusiera buena la fiesta, a esa edad yo ya trabaja en una tienda con mi mamá y lo buena era que solo estaba ahí en las mañanas, entonces llego el día la señora nos invitó a pasar a su casa y solo fuimos dos cuates mios y la señora su hijo y María, todo muy tranquilo, comimos bebimos y escuchamos música, el siempre buen ritmo del rockanroll del barrio
Ese día si pude cotorrear con María, pero su mamá la cuidaba mucho estaba en su punto para comerse, la verdad que si se antojaba volverla una puta, más con lo tranquila que era
Termino todo muy tranquilo, se hizo una buena amistad y se ganó más confianza, después de esa comida un cuate que era su vecino, me empezó a decir que la buscará, que saliera con ella, pero la verdad no pensé que fuera a funcionar, aún así en cambio, cada que la veía trataba de cotorrear con ella y pasar ratos a solas pero pues siempre estaba la mamá el hermano y los cuates, solo en cierta ocasión llegó Maria del trabajo y me dio algo en las manos, pero lo hizo de una manera que no se diera cuenta los demás y yo así lo recibí
Lo que me dio escrito fue un papel donde decía que quería ser mi novia
Si lo pensé un rato por qué veía así como una madre muy cuidadora
Pero si tenía ganas de ver qué salía de María como mujer
Al principio todo cambio entre cuates, su mamá y todos lo aceptaron, y yo empecé a poder tener tiempo a solas con María, seguiamos jugando fútbol y cotorreando, pero a una cierta hora, nos dejaban a solas, ahí fue donde tuve mi primer novia ya con quién jugar
Lo anterior había sido con primas y mi tía
Y aunque había tenía una que otra noviesita no había llegada a mucho
Pero Maria era diferente
Poco a poco fui sacando todo lo puta que podía ser, en realidad como he contado era muy seria y experiencia no tenía, eso era lo mejor que poco a poco fui comiendo cada parte de ella
En donde vivía estábamos a la mitad de la calle y enfrente un señor tenía carros que arreglaba
Pues eso nos dejaba un buen escondite para jugar
Recuerdo que todas las noches que nos dejaban tratábamos de cerrar su puerta si que nadie se diera cuenta, por qué aún su mamá la cuidaba mucho y escondidos entre los coche empezábamos a besarnos poco a poco al pasar los días fui intentando tocarla toda y María siempre era muy buena, pues dejaba que la recorriera con mis manos, me dejaba tocarla por completo y era muy excitante, de las primeras veces cuando nos despedimos
Cuando estaba entre su puerta de la calle, le empecé a tocar su vagina la tenía bien apretadita y sentí como se mojaba toda solo con el simple Rose de los dedos, ya después de esa vez cada que nos quedábamos solos le desabrochaba su pantalón y le empezaba a masturbar, su cara de puta sin poder gritar y aguantando el orgasmo era genial, pero siempre uno quiere más, poco a poco fue cambiando a cada vez más cosas, así en plena calle, a veces Maria llegaba de el trabajo y pasaba a ponerse más guapa y salía con una chamarra larga para cubrir más su cuerpo, pues siempre estaba la posibilidad de que saliera su mamá y nos viera o alguien pasará, en realidad su mamá la seguía cuidando mucho, de que no me la llevará y cosas así, pero pues afuera de su casa estaba puesta, ya después de un tiempo de que estaba jugando con su vagina, le pedí que pues empezará a conocer mi pene, era todas la noches estarnos marturbando en la calle afuera de su casa, hasta que llegó la navidad, ese día si mamá dijo que haría cena y que nos invitaba a todos a cotorrear, pues era el momento indicado aunque como había mucho movimiento no pudimos estar, tan solo como pensaba, pero ese día yo sabía que era la oportunidad de cogerla, cenamos bebimos y todo muy tranquilo ya cuando todos empezaron a decir que se iban a ver a sus familias, yo vi la oportunidad y le dije a la señora que también tenía que ir a ver a mi familia, que si me dejaba llevar a María para que la conocieran, la verdad es que no le pareció buena idea, más por las horas de la noche y aunque trato de alegar un poco, sobre la situación, María le dijo que si iba un rato, entonces nos fuimos, lo mejor de todo es que en mi casa mi familia no celebraba, por lo regular se iban a visitar a familiares y mi casa estaba sola, me lleve a María y la metí al cuarto de mis papás, entonces, después de todo lo que habíamos jugado en la calle y lo caliente que era estar juntos empezamos a jugar
Ella llevaba una falda de mezclilla que se le veía muy pegadita, yo creo que apenas si podía abrir un poco las piernas y traía una blusa que aunque comenté que no tenía mucha teta, se le veían muy ricos para jugar
Hasta ese punto no habíamos estados solos encerrados entonces comencé a besarla y a jalarle el pelo para que sintiera que era mía, la atraía a mi y la mordía para que se calentará, le quite su blusa y mire sus pechos por primera vez, estaban bien firmes y duros sus pezones yo ya había visto que se le marcaban mucho cuando la masturbaba fuera de su casa, pero no los había tenido para chupar a mi disposición
Fue un manjar tenerla para mi, ya que llevaba tiempo calentando la y no había podido cogerla, lo bueno es que está vez la tenía sola y yo confiado pensaba que diría que si a lo que fuera, entonces empecé a bajar mi mano y a meterla por su falta, le tocaba sus nalgas y se las apretaba, ya para ese momento ya la veía yo muy caliente y quería chuparle su vagina hasta que chillara, pero al tratar de levantarle su falta, se espanto, me decía que tenía miedo de quedar embarazada y que la fuera a regañar su mamá, pero en el fondo yo sabía que ella necesitaba esa cogida y la seguí calentando más, le dije que no se preocupara que si no quería no me la cogía, pero que me dejara comerle todo lo que salía de su vagina, y aunque nunca lo habíamos hecho ella accedió le fui subiendo su falda y poco a poco quedó descubierto la tanga que traía, yo estaba seguro que quería que la cogiera y además sabía que nunca me decía que no, si en la calle me daba permiso de jugar con ella pues cuando más a solas, entonces le baje su tanga, era de color blanco , muy como deportiva, y empecé a tocarla con mis dedos, llevaba días ya explorando la y sabía dónde le gustaba que le tocara, así que ya cuando sentí que su vagina era un pósito de fluidos, me dispuse a tomar su agüita, estaba muy rica y lo que más me encanta es oír los gemidos de placer, mientras María seguía sacando más y más agüita, ( siempre he querido que una mujer me orine la espalda o mi pene, pero hasta hoy no lo he conseguido)
Entonces ya cuando la había exprimido y estaba agotada de los orgasmos que había tenido, la acosté en la cama ya con la falda arriba si blusa y con su tanga en las piernas, levante sus patitas y la penetre , al principio me costó un poco, que entrara de hecho aunque ya le había metido mucho dos dedos , no estaba tan abierto su vagina como para abrir paso a mi pene,
Pero empecé el mete y saca hasta que se fue abriendo por completo para mí, yo no me había dado cuenta de lo puta que se fue haciendo cada noche mientras yo la masturbaba , pero todo cambio cuando le chupe su vagina y la cogí, la cogí un buen rato así cons sus piernas en el aire y ya casi cuando me iba a venir, le dije que se empinara, y ver esa vagina ya expuesta para mí, completamente los labios abiertos , me puse a besarla y a dedearla hasta que ella me pidiera que me la cogiera, así estuve hasta que ya no tuvo más fuerzas en sus brazos y quedó así acostada, con su colita parada para que la llenará de leche, la nalgue, con fuerza y le empecé a decir, que tenía que ser mi puta y que la iba a coger tanto como pudiera, para que no se olvidará que era mi puta
Fue una buena navidad, tengo más historias con ella
Si gusta escribirme las seguiré contando pronto
1 comentarios - Mi flaca de casa