Llego a mi casa, aún estoy excitada, al bajar de mi camioneta me doy cuenta que en el asiento hay una mancha y esa mancha era semen con jugos que mi vagina estaba soltando, ya que como llevaba falda y mi tanga era chiquita, se salió todo el semen dejando huella de mi infidelidad, recibo una llamada, creí que era él, al revisar mi teléfono era mi esposo, contesto y me pregunta que en donde estoy, le comento que estoy llegando a casa y medio molesto y preocupado me dice apúrate porque ya es muy tarde . Ahí tuve la idea de que si me había quedado con más ganas ya sabía cómo iba a saciar mis ganas de seguir cogiendo y así servia que no me cuestionaba mi hora de llegada, ya estaba exhausta, pero pues sólo así iba a evitar las preguntas de mi esposo.
Llego a mi casa y ahí estaba él, entramos a la casa y me preguntó con voz sería y molesta dónde estabas.
Le contesté fui a una fiesta con mi amiga y se me hizo tarde, para evitar las preguntas me le acerqué y empecé a besarlo. Afortunadamente funcionó.
Nos fuimos a nuestra habitación y seguíamos besándonos, me quitó la ropa, pero mientras el lo hacía aproveché para apagar la luz, eso era para que no viera los moretones y chupetone.
El extrañado me dijo porque apagas la luz prende la, no amor quiero hacerlo con la luz apagada por está vez, siento que puede ser erótico, respondió okey como quieras, yo creo tienes razón.
No digo nada, él se acuesta en ropa interior y me abraza, dijo que me había extrañado, se quita el bóxer y se sube arriba de mí, comienza a besarme y me toca con sus manos heladas y siente que estoy mojada, cree que es por él, yo en mi mente recordaba cada detalle de lo qué pasó con el trailero y eso me excitaba más, mi esposo no tenía ni idea, sin embargo, le gustaba que estaba muy excitada y el pensaba que era por el.
Empieza a masturbarse para que su erección aumentara y comenzamos a coger, yo estaba tan excitada que comienzo a gemir al igual que él, ambos terminamos muy rápido, dormíamos un rato y comenzábamos otra vez, yo solo terminé la primera vez y la última, él terminó cada vez y todas dentro de mí, lo hicimos cinco veces en total. No lo creía, estaba tan excitada que aún quería seguir haciéndolo el estaba súper cansado que nos quedamos dormidos abrazados desnudos. Lo hice que me nalgueara y me lo hiciera salvaje para al otro día justificar las marcas que me había dejado el trailero.
Suena mi celular y recibo un mensaje, era el trailero diciéndome que ya quería verme, que quería tenerme entre sus brazos, cogerme y me dijo que quería que fuera tan puta como el otro día, solo respondí que lo veía en la noche, dijo que no soportaba más que quería verme antes, así que nos vimos tres horas antes, él tenía que dejar algo y me pidió que lo acompañara, acepté.
Deje mi coche en el mismo lugar, yo llevaba una blusa de encaje con tela transparente color mostaza, no usaba sostén y se veían mis pechos, unos jeans y una tanga color roja, me subo al camión y vamos al lugar al que tenía que dejar una carga, hacía frío y puso la calefacción, de regreso, le dije que si me podía quitar el suéter, dijo que sí, me la quite y deje que viera el frente de la blusa, no dejaba de ver mis pechos, me dijo que me veía deliciosa y tan puta, me pidió que me quitara el pantalón, lo hice y vio mi tanga, volvió a decirme que realmente era una puta, que lo prendía mucho.
Me pidió que me subiera en sus piernas frente a él, había suficiente espacio entre el volante y él, me subo y pide que le bese el cuello, mientras lo hago sentada en sus piernas, siento como debajo del pantalón se mueve su pene y eso comienza a excitarme mucho, me dijo que me iba a coger tan rico que no me iba a arrepentir y que eso me sacaba por ser una puta. Un poco antes de llegar al lugar donde iba a estacionarse me pide que lo espere en la cama que solo se estacionaba y me alcanzaba.
Al llegar cierra todo y se quita el pantalón, no tiene ropa interior, se desnuda, se sube encima de mí, me sube la blusa y comienza a chuparme los pezones, lo hace muy fuerte y muerde uno de ellos, apoyo mi cabeza y me muevo por el dolor, se va al otro y lo chupa tanto que se pone duro el pezón, con su mano roza mis genitales y dice estás empapada, te gusta verdad, se que te gusta porque eres una niña muy zorra.
Se iba a poner condón, pero con mi mano lo detuve y le digo quiero que me los dejes adentro, me rompe la tanga, la huele, la chupa, la tira al suelo, me toma de las piernas y me la mete, comienza duro, muy duro. Yo estaba tan excitada y más porque él me hacía temblar de miedo, es muy rudo, nada tierno y no media para nada su fuerza. Se puso de pie y me cargó, con sus manos abrió mis nalgas y yo abrazándolo con mis brazos y piernas comencé a moverme hacia arriba y hacia abajo, se sentía tan bien, mi grado de excitación era tanta que tuve un orgasmo, mientras mis ojos se ponían en blanco y no dejaba de moverme, gemía con fuerza y el gritaba así chiquita, así muévete puta, disfruta porque ahorita me toca a mí.


Apenas terminé, me bajó y de pie, apoyando mi cuerpo en la cama, ya que me tomó de las manos para que no me moviera, me penetra por mi ano de un modo duro, me dolió mucho gritaba para que se quitara y me nalgueaba fuerte, diciéndome que me calle que a eso había ido, intenté relajarme lo más que pude para que no me doliera tanto.
Me decía que sentía tan rico que me tomaba más fuerte de las manos, decía que se excitaba al sentir que me quería quitar, él está muy excitado y yo solo puedo pensar en que me duele y no puedo moverme, me daba más nalgadas, tan fuerte que ya no soportaba, gritaba por el dolor de tenerlo en mi ano, las nalgadas que comencé a llorar, pero por dentro estaba tan excitada que él no dejaba de hacerlo porque me tocaba y estaba súper mojada de la excitación y me preguntaba si me gustaba y yo respondía que sí.
Yo quería que parara, sin embargo no se lo decía y cada vez que preguntaba yo respondía si, se comenzó a excitar más y más, hasta que me tomó del cabello, me jalaba tan fuerte de las manos y el cabello, y escuché sus fuertes gemidos, el se vino, al terminar no lo sacó se recargó en mí y dijo que le encantaba coger conmigo y que si me dejaba hacer todo lo que él quisiera estaba dispuesto a pagarme. Yo estaba adolorida que solo podía respirar de manera agitada.
Se levanta y se comienza a vestir, yo solo puedo ponerme el pantalón ya que rompió mi tanga, no podía sentarme bien, sentía dormidas mis nalgas de tantos golpes y me dolía el ano, juro que no pude sentarme bien en casi dos semanas. Antes de bajarme me pidió que lo pensara muy bien, lo de ser su puta, que me podía pagar muy bien. Solo sonreí diciendo lo pensaré, me beso tocando mis pechos y me fui, afortunadamente ese día llegué temprano y mi esposo no sospechó nada.
Llego a mi casa y ahí estaba él, entramos a la casa y me preguntó con voz sería y molesta dónde estabas.
Le contesté fui a una fiesta con mi amiga y se me hizo tarde, para evitar las preguntas me le acerqué y empecé a besarlo. Afortunadamente funcionó.
Nos fuimos a nuestra habitación y seguíamos besándonos, me quitó la ropa, pero mientras el lo hacía aproveché para apagar la luz, eso era para que no viera los moretones y chupetone.
El extrañado me dijo porque apagas la luz prende la, no amor quiero hacerlo con la luz apagada por está vez, siento que puede ser erótico, respondió okey como quieras, yo creo tienes razón.
No digo nada, él se acuesta en ropa interior y me abraza, dijo que me había extrañado, se quita el bóxer y se sube arriba de mí, comienza a besarme y me toca con sus manos heladas y siente que estoy mojada, cree que es por él, yo en mi mente recordaba cada detalle de lo qué pasó con el trailero y eso me excitaba más, mi esposo no tenía ni idea, sin embargo, le gustaba que estaba muy excitada y el pensaba que era por el.
Empieza a masturbarse para que su erección aumentara y comenzamos a coger, yo estaba tan excitada que comienzo a gemir al igual que él, ambos terminamos muy rápido, dormíamos un rato y comenzábamos otra vez, yo solo terminé la primera vez y la última, él terminó cada vez y todas dentro de mí, lo hicimos cinco veces en total. No lo creía, estaba tan excitada que aún quería seguir haciéndolo el estaba súper cansado que nos quedamos dormidos abrazados desnudos. Lo hice que me nalgueara y me lo hiciera salvaje para al otro día justificar las marcas que me había dejado el trailero.
Suena mi celular y recibo un mensaje, era el trailero diciéndome que ya quería verme, que quería tenerme entre sus brazos, cogerme y me dijo que quería que fuera tan puta como el otro día, solo respondí que lo veía en la noche, dijo que no soportaba más que quería verme antes, así que nos vimos tres horas antes, él tenía que dejar algo y me pidió que lo acompañara, acepté.
Deje mi coche en el mismo lugar, yo llevaba una blusa de encaje con tela transparente color mostaza, no usaba sostén y se veían mis pechos, unos jeans y una tanga color roja, me subo al camión y vamos al lugar al que tenía que dejar una carga, hacía frío y puso la calefacción, de regreso, le dije que si me podía quitar el suéter, dijo que sí, me la quite y deje que viera el frente de la blusa, no dejaba de ver mis pechos, me dijo que me veía deliciosa y tan puta, me pidió que me quitara el pantalón, lo hice y vio mi tanga, volvió a decirme que realmente era una puta, que lo prendía mucho.
Me pidió que me subiera en sus piernas frente a él, había suficiente espacio entre el volante y él, me subo y pide que le bese el cuello, mientras lo hago sentada en sus piernas, siento como debajo del pantalón se mueve su pene y eso comienza a excitarme mucho, me dijo que me iba a coger tan rico que no me iba a arrepentir y que eso me sacaba por ser una puta. Un poco antes de llegar al lugar donde iba a estacionarse me pide que lo espere en la cama que solo se estacionaba y me alcanzaba.
Al llegar cierra todo y se quita el pantalón, no tiene ropa interior, se desnuda, se sube encima de mí, me sube la blusa y comienza a chuparme los pezones, lo hace muy fuerte y muerde uno de ellos, apoyo mi cabeza y me muevo por el dolor, se va al otro y lo chupa tanto que se pone duro el pezón, con su mano roza mis genitales y dice estás empapada, te gusta verdad, se que te gusta porque eres una niña muy zorra.
Se iba a poner condón, pero con mi mano lo detuve y le digo quiero que me los dejes adentro, me rompe la tanga, la huele, la chupa, la tira al suelo, me toma de las piernas y me la mete, comienza duro, muy duro. Yo estaba tan excitada y más porque él me hacía temblar de miedo, es muy rudo, nada tierno y no media para nada su fuerza. Se puso de pie y me cargó, con sus manos abrió mis nalgas y yo abrazándolo con mis brazos y piernas comencé a moverme hacia arriba y hacia abajo, se sentía tan bien, mi grado de excitación era tanta que tuve un orgasmo, mientras mis ojos se ponían en blanco y no dejaba de moverme, gemía con fuerza y el gritaba así chiquita, así muévete puta, disfruta porque ahorita me toca a mí.


Apenas terminé, me bajó y de pie, apoyando mi cuerpo en la cama, ya que me tomó de las manos para que no me moviera, me penetra por mi ano de un modo duro, me dolió mucho gritaba para que se quitara y me nalgueaba fuerte, diciéndome que me calle que a eso había ido, intenté relajarme lo más que pude para que no me doliera tanto.
Me decía que sentía tan rico que me tomaba más fuerte de las manos, decía que se excitaba al sentir que me quería quitar, él está muy excitado y yo solo puedo pensar en que me duele y no puedo moverme, me daba más nalgadas, tan fuerte que ya no soportaba, gritaba por el dolor de tenerlo en mi ano, las nalgadas que comencé a llorar, pero por dentro estaba tan excitada que él no dejaba de hacerlo porque me tocaba y estaba súper mojada de la excitación y me preguntaba si me gustaba y yo respondía que sí.
Yo quería que parara, sin embargo no se lo decía y cada vez que preguntaba yo respondía si, se comenzó a excitar más y más, hasta que me tomó del cabello, me jalaba tan fuerte de las manos y el cabello, y escuché sus fuertes gemidos, el se vino, al terminar no lo sacó se recargó en mí y dijo que le encantaba coger conmigo y que si me dejaba hacer todo lo que él quisiera estaba dispuesto a pagarme. Yo estaba adolorida que solo podía respirar de manera agitada.
Se levanta y se comienza a vestir, yo solo puedo ponerme el pantalón ya que rompió mi tanga, no podía sentarme bien, sentía dormidas mis nalgas de tantos golpes y me dolía el ano, juro que no pude sentarme bien en casi dos semanas. Antes de bajarme me pidió que lo pensara muy bien, lo de ser su puta, que me podía pagar muy bien. Solo sonreí diciendo lo pensaré, me beso tocando mis pechos y me fui, afortunadamente ese día llegué temprano y mi esposo no sospechó nada.
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