Hola a todos y todas acá les traemos otra de las tantas historias que tenemos con mi turra. Disculpen que no estamos escribiendo mucho pero hace dos meses nos enteramos la cuarta bendición nuestro cuarto hijo O hija Así que seguimos poblando de turros era hermoso partido de la matanza
Como ustedes saben por contar aquellas historias de esos años Gloriosos que posiblemente nunca vuelvan donde el país se había tenido del aroma de las turras. Se podría decir que fue donde Todo comenzó O al menos dónde comenzó esta historia.
Y qué mejor que recordar aquellos bellos años de cumbia freeze azul turras en calzadas y entangadas de asignaciones planes Y por supuesto leche para olvidar un poco este presente tan frío y hostil
El primer cumpleaños turro
La realidad es que no recuerdo con exactitud fue el primer primer cumpleaños turro me tocaba asistir pero sí fue uno de los primeros y posiblemente uno de los que marcaba la diferencia entre el mundo que había dejado atrás y el mundo con miturra y su familia.
Cabe aclarar que todavía me estaba adaptando de las turras y por eso este cumpleaños tenía pinta de bautismo de fuego.
Los preparativos para el cumpleaños arrancaron temprano era de uno de los 700 primitos de mi turra y rápidamente La familia hayan empezado a cocinar las pisetas a ir a buscar los palitos los chisitos poner los globos etcétera. Jessi sin embargo mostrándome que iba a hacer una vaga hermosa toda la relación no se levantó de la mesa ni un segundo para ayudar sino que se quedó con otra de sus primas haciéndose las uñas. Prioridades. Estaba ahí sentadita bien en Calzada con una calcita negra completamente entangada con un hilito que se dejaba transparentar lo más tranquila sin inmutarse mientras a su alrededor tías y demás parientes iban de un lado al otro llevando las cosas del cumpleaños. Su único comentario relacionado al cumpleaños fue: "e prima ke van a compra pa escabiar yo kiero frize e".
Imposible que no se te pare la pija escuchando al hablar sin importarla absolutamente nada fiel al estilo de una turra de ley
Yo por mi parte estaba como en una situación en el medio entre que no sabía si dar una mano o quedarme en el molde. Pero mi turra solucionó los problemas o las dudas: "anda con los pibes amor vayan a comprar para escabiar"
Sin dejar de De mirarle la cola en Calzada asentí con la cabeza mientras por dentro me prendía fuego de saber que había conquistado a la verdadera turra.
Caminamos con algunos de los primos un par de cuadras hasta donde compraban el escabio y volvimos con tres o cuatro botellas cada uno. Había frisé mucha cerveza vino en cartón y Gancia.
mientras Íbamos caminando uno de los turros primos me dijo:
"felicitaciones por el wacho (por el embarazo)"
Cruzamos algunas palabras con mucha buena onda Y el primo de mi turra me daba una frase te marcaría a Jesi por todos los años futuros: "mira k es tremenda la Jesi e es re vaga la hija d puta"
A lo que otro de los primos que venía caminando atrás nuestro también cargado de botellas de escabio agregó
"olvídate ahora q tiene macho y preñada hasta el culo le vas a tener que limpiar"
Yo caminaba feliz pero trataba de esconder un poco la sonrisa porque sentía que los turros me iban aceptando iba formando parte de la familia del barrio y de los códigos.
Claro que sabía que no me podía descuidar pero sentía que el haber preniado a mi turra tan rápido era como una chapa a mi favor. En términos futbolísticos ganar el clásico de visitante
Lo que más recuerdo del cumpleaños obviamente sin contar el garche es la cantidad de gente que había. Un poco me abrumaba eran un montón chicos grandes bebés. Como para buena parte de la familia yo era la figurita nueva tenía mucha atención y te ametrallaban a preguntas. En ese momento lo sentí como un examen. Algo así Cómo averiguar si estaba calificado para formar parte del mundo turro. Por suerte nunca tuve vergüenza y respondía con mucha soltura cada una de las preguntas que me hacían. si dudaba me alcanzaba con mirar a mi turra verla toda perra villera y embarazada y parecía que las respuestas me salían solas.
Es que ya dentro del cumpleaños Jesi rajaba la Tierra. Se había puesto un vestidito fucsia bien ajustado al cuerpo muy cortito al ras de la cola te marcaba su pancita embarazada y resaltaba su cola firme y redonda. De atrás le queda un espectáculo. La veas caminar y parecía que meneaba esa cola cómo bailan un ritmo tropical. Los cachetes se movían al compás de sus pasos y el vestido muy finita dejaba transparentar todo el hilo de la tanga blanca. Como si esto no fuera poco cada vez que se sentaba el vestido Se subía unos cuantos centímetros dejando ver lo blanco de la tanguita que tapaba su concha
Si bien mi turra rajaba la Tierra no se crean que no tenía competencia. La tenía y por demás. Y es que no importa de quien sea el cumpleaños ni la hora de la tarde a la que se desarrolle. Lo importante es llamar la atención. El desfile de turras había comenzado. Lo que se te ocurra había. Calzas bien apretadas a colas perfectas. En tanga vas a morir. Había vestiditos cortos ajustados al cuerpo. Había vestidos de cierre como se usaban en esa época con el cierre bajo para lucir el escote. Y no solamente entre turras pendejas había competencia sino que entre las turras más grandes también querían dar pelea.
Mi suegra por ejemplo se había puesto una calza animal print recontrajustada al orto completamente entangada como si fuera una de sus hijas. Además aprovechando lo tetona que es Lucía un jugoso escote en una remerita negra. Siendo sincero no sé cómo hacían los pendejitos viendo todo eso a pajearse al baño. O quizás alguno lo hizo y no me enteré Jaja.
Quizás una de las cosas más divertidas del cumpleaños es que en ningún momento las turras que ya tenían hijos le daban bola a sus hijos. Los tuyos estaban ahí corriendo gritando poniéndose en peligro mientras que las turras sentadas en la mesa tomaban Frize y hablaban con Jessi de su embarazo o de tema súper trascendentes e importantes como que había aumentado la peluquería las nuevas zapatillas Nike que promocionaban en la tele qué se habían comprado con la plata de la asignación y por supuesto los partidos de la fragata Almirante Brown.
Yo saqué pecho cuando una de las tías de mi turra y sin pelos en la lengua vocifero a los gritos: "ah pero la preñaste al toque que tenés ahí nene" haciendo alusión aquí por haberla embarazado rápido Seguramente yo tenía la pija muy grande.
Por supuesto que no me creía todos los halagos de su familia sabía que varios me mirarían como un Cheto cayó en un territorio desconocido y que solamente por ser Cheto me miraban con asco y desconfianza. Pero también sabía que lentamente me había metido en el corazón de varios. Que compartíamos los mismos gustos por la cumbia noventosa que me había mudado a la casilla de mi turra y adaptado a este estilo de vida y que como ya dije varias veces el haberla embarazado tan rápido por lo menos el ancho de basto de los turros.
Unas pares horas después pero sobre todo varios tragos en los presentes transformó un festejo relativamente tranquilo en una especie de boliche de la tarde.
Y es que los parlantes retumbaban con la cumbia al palo y rápidamente el patio de tierra de la casa del cumpleaños transformó en una pista de baile. Bailamos todos o casi todos incluso los más grandes Y por supuesto las pendejas. Mi turra que ya tenía varias copas de Frize y gancia en su interior comenzó a bailarme de manera muy excitante. Empezó a perrearme. los primeros minutos dejó que yo la abrace por detrás con mis manos a la altura de su pancita embarazada y con mi pija bien parada apoyada en su cola perfectamente entangada. me hacía Movimiento suaves meneando la cola rozando con mi verga. Pero a medida que iban pasando los temas el perreo se fue volviendo más intenso ya no era movimiento suaves si no salvajes calientes haciendo básicamente choques entre su colita perfecta y mi pija al palo.
Y para los que se preguntan simiturra me estaba perreando salvaje a escasos metros de su propia madre debo decirles que sí Y que además era su propia madre la que estaba bailando caliente con un fulano que también había ido al cumpleaños. tengo el recuerdo todavía hoy en mi mente de sentir las embestidas de mi turra con su cola pegando con mi pija mientras yo levantaba la vista y veía a mi suegra franeleando y bailándole sexy al de la camisa cremita.
Yo sé que hoy con todas las cosas que ya conté parece nada pero en ese momento que si mal no recuerdo haría un mes que me había mudado tener semejante situación de turrez y perrez madre hija me volvía loco.
No sé cuánto tiempo habremos estado perreando sinceramente quien les habla también ya estaba medio en pedo siempre tuve mucha debilidad por el Frize sobre todo el azul. Pero recuerdo deslizar mi mano izquierda por debajo del vestidito rosa de mi turra. Toqué suavemente su tanguita blanca y estaba completamente empapada. Mojada a más no poder. Sentí un calor un fuego extra en todo mi cuerpo. Sin importarme absolutamente nada dos de mis dedos se metieron por debajo de su tanguita y comencé a tocarle la concha. Bien flujeada mojada súper excitada. Yo estaba el palo no daba más. Perrear con mi turra con dos de mis dedos dentro de su concha ya sería un fuego en cualquier boliche de la matanza pero hacerlo en un cumpleaños de tarde noche Y con toda su familia cerca era una auténtica locura. Lejos de sacarme la mano mi turra siguió perreándome Hasta qué sin decirme nada me tomó de la mano y me llevó caminando hasta una de las piezas.
Sin mucho disimulo entramos en la pieza del primito más chico de mi turra. Obviamente paredes sin revocar techo de madera con grandes manchones negros por la humedad y varios juguetes tirados por el piso. Me empujó sobre la cama de una plaza que tenia sábanas de dibujitos y se me vino ensima.
Nos empezamos a comer la boca a besarnos con pasión con calentura con un desenfreno total y con el extra de estar los dos en pedo. Los besos eran Calientes y sin dejar de sentir su lengua con la mía me bajé como pude el jean Aprovechando que yo no uso boxer para poner mi dura venosa y cabezona pija contra su Concha empapada.
Mi turrita se corrió su tanguita hilito y sin siquiera sacarla dejó que mi poronga entre hasta el fondo de su concha. Así de una. Sin vueltas sin forro aprovechando todo su flujo como lubricante. Su pancita de embarazada chocaba un poco contra la mía Pero esto no impedía que mi turra me saltara encima. Comenzó a cabalgarme a un ritmo feroz. Con ese grado de alcohol y ese grado de calentura no había chance de que arrancara despacio. Todo era salvaje bien bruta me saltaba sobre la pija mientras yo por debajo de su vestido le apretaba las tetas. La pobre camita de una plaza rechinaba con cada una de sus cabalgadas. Y es que me saltaba encima sin importarla absolutamente nada. Yo por mi parte disfrutaba y disfrutaba como nunca en mi vida.
Mi turrita alternaba besos en mi boca con chupones en el cuello mientras entre gemido y gemido me repetía una y otra vez "sos mío papi sos mío".
En dos momentos del garche y mientras Jesi me cabalgaba destrozándome la pija yo tenía que pensar en otra cosa Porque si pensaba que estábamos garchando en la cama de su primito en un cumpleaños y así de calientes seguramente iba a acabar antes de los 20 minutos.
De hecho ese garche fue muy importante para mí porque sentía Por más que mi turra me cabalgara bien bruta me comiera la boca pusiera mis manos en sus tetas yo tenía el control total de mi leche. Algo que la gran mayoría de los turros tienen natural como un 10 habilidoso pero a mí me costaba un poco más dado que durante varios años me había acostumbrado a garchar con chetas que al menos en esa época no eran ni un 2% en la cama de lo que podía hacer una turra promedio.
Tan bién me venían saliendo las cosas que cuando mi turra acabó llenándome la pija de flujo y mientras daba unos hermosos gemidos de placer yo estaba entero sentía que podía seguir garchando por lo menos una hora más. Creo que era más una sensación que una realidad. Pero en ese momento encajaba perfecto como su macho que la había preniado y que le daba verga para asegurar.
Fue justamente mi turrita la mientras seguía cabalgándome pero más despacio me pidió explícitamente lo siguiente:
"lléname de leche amor dámela toda".
Y ahí se me fue todo el control a la mierda.
Pero no importa porque la tarea ya estaba hecha de modo que no puse resistencia y le llené por completo la concha de leche. Fue una hermosa acabada sentía cómo salía mi pija bien apretada y disparaba dentro de su concha.
nos dimos Unos ricos besos más y mi turra como si no pudiera todavía volverme más loco y más caliente estaba la mano por la concha para luego limpiársela en las sábanas de la cama.
Sin ordenar nada sin limpiar nada salimos de la pieza y volvimos al cumpleaños
Para todos los que quisieran aportar o ayudarnos con algún regalito sin compromiso le dejamos el mp
r11.206xs.147

Como ustedes saben por contar aquellas historias de esos años Gloriosos que posiblemente nunca vuelvan donde el país se había tenido del aroma de las turras. Se podría decir que fue donde Todo comenzó O al menos dónde comenzó esta historia.
Y qué mejor que recordar aquellos bellos años de cumbia freeze azul turras en calzadas y entangadas de asignaciones planes Y por supuesto leche para olvidar un poco este presente tan frío y hostil
El primer cumpleaños turro
La realidad es que no recuerdo con exactitud fue el primer primer cumpleaños turro me tocaba asistir pero sí fue uno de los primeros y posiblemente uno de los que marcaba la diferencia entre el mundo que había dejado atrás y el mundo con miturra y su familia.
Cabe aclarar que todavía me estaba adaptando de las turras y por eso este cumpleaños tenía pinta de bautismo de fuego.
Los preparativos para el cumpleaños arrancaron temprano era de uno de los 700 primitos de mi turra y rápidamente La familia hayan empezado a cocinar las pisetas a ir a buscar los palitos los chisitos poner los globos etcétera. Jessi sin embargo mostrándome que iba a hacer una vaga hermosa toda la relación no se levantó de la mesa ni un segundo para ayudar sino que se quedó con otra de sus primas haciéndose las uñas. Prioridades. Estaba ahí sentadita bien en Calzada con una calcita negra completamente entangada con un hilito que se dejaba transparentar lo más tranquila sin inmutarse mientras a su alrededor tías y demás parientes iban de un lado al otro llevando las cosas del cumpleaños. Su único comentario relacionado al cumpleaños fue: "e prima ke van a compra pa escabiar yo kiero frize e".
Imposible que no se te pare la pija escuchando al hablar sin importarla absolutamente nada fiel al estilo de una turra de ley
Yo por mi parte estaba como en una situación en el medio entre que no sabía si dar una mano o quedarme en el molde. Pero mi turra solucionó los problemas o las dudas: "anda con los pibes amor vayan a comprar para escabiar"
Sin dejar de De mirarle la cola en Calzada asentí con la cabeza mientras por dentro me prendía fuego de saber que había conquistado a la verdadera turra.
Caminamos con algunos de los primos un par de cuadras hasta donde compraban el escabio y volvimos con tres o cuatro botellas cada uno. Había frisé mucha cerveza vino en cartón y Gancia.
mientras Íbamos caminando uno de los turros primos me dijo:
"felicitaciones por el wacho (por el embarazo)"
Cruzamos algunas palabras con mucha buena onda Y el primo de mi turra me daba una frase te marcaría a Jesi por todos los años futuros: "mira k es tremenda la Jesi e es re vaga la hija d puta"
A lo que otro de los primos que venía caminando atrás nuestro también cargado de botellas de escabio agregó
"olvídate ahora q tiene macho y preñada hasta el culo le vas a tener que limpiar"
Yo caminaba feliz pero trataba de esconder un poco la sonrisa porque sentía que los turros me iban aceptando iba formando parte de la familia del barrio y de los códigos.
Claro que sabía que no me podía descuidar pero sentía que el haber preniado a mi turra tan rápido era como una chapa a mi favor. En términos futbolísticos ganar el clásico de visitante
Lo que más recuerdo del cumpleaños obviamente sin contar el garche es la cantidad de gente que había. Un poco me abrumaba eran un montón chicos grandes bebés. Como para buena parte de la familia yo era la figurita nueva tenía mucha atención y te ametrallaban a preguntas. En ese momento lo sentí como un examen. Algo así Cómo averiguar si estaba calificado para formar parte del mundo turro. Por suerte nunca tuve vergüenza y respondía con mucha soltura cada una de las preguntas que me hacían. si dudaba me alcanzaba con mirar a mi turra verla toda perra villera y embarazada y parecía que las respuestas me salían solas.
Es que ya dentro del cumpleaños Jesi rajaba la Tierra. Se había puesto un vestidito fucsia bien ajustado al cuerpo muy cortito al ras de la cola te marcaba su pancita embarazada y resaltaba su cola firme y redonda. De atrás le queda un espectáculo. La veas caminar y parecía que meneaba esa cola cómo bailan un ritmo tropical. Los cachetes se movían al compás de sus pasos y el vestido muy finita dejaba transparentar todo el hilo de la tanga blanca. Como si esto no fuera poco cada vez que se sentaba el vestido Se subía unos cuantos centímetros dejando ver lo blanco de la tanguita que tapaba su concha
Si bien mi turra rajaba la Tierra no se crean que no tenía competencia. La tenía y por demás. Y es que no importa de quien sea el cumpleaños ni la hora de la tarde a la que se desarrolle. Lo importante es llamar la atención. El desfile de turras había comenzado. Lo que se te ocurra había. Calzas bien apretadas a colas perfectas. En tanga vas a morir. Había vestiditos cortos ajustados al cuerpo. Había vestidos de cierre como se usaban en esa época con el cierre bajo para lucir el escote. Y no solamente entre turras pendejas había competencia sino que entre las turras más grandes también querían dar pelea.
Mi suegra por ejemplo se había puesto una calza animal print recontrajustada al orto completamente entangada como si fuera una de sus hijas. Además aprovechando lo tetona que es Lucía un jugoso escote en una remerita negra. Siendo sincero no sé cómo hacían los pendejitos viendo todo eso a pajearse al baño. O quizás alguno lo hizo y no me enteré Jaja.
Quizás una de las cosas más divertidas del cumpleaños es que en ningún momento las turras que ya tenían hijos le daban bola a sus hijos. Los tuyos estaban ahí corriendo gritando poniéndose en peligro mientras que las turras sentadas en la mesa tomaban Frize y hablaban con Jessi de su embarazo o de tema súper trascendentes e importantes como que había aumentado la peluquería las nuevas zapatillas Nike que promocionaban en la tele qué se habían comprado con la plata de la asignación y por supuesto los partidos de la fragata Almirante Brown.
Yo saqué pecho cuando una de las tías de mi turra y sin pelos en la lengua vocifero a los gritos: "ah pero la preñaste al toque que tenés ahí nene" haciendo alusión aquí por haberla embarazado rápido Seguramente yo tenía la pija muy grande.
Por supuesto que no me creía todos los halagos de su familia sabía que varios me mirarían como un Cheto cayó en un territorio desconocido y que solamente por ser Cheto me miraban con asco y desconfianza. Pero también sabía que lentamente me había metido en el corazón de varios. Que compartíamos los mismos gustos por la cumbia noventosa que me había mudado a la casilla de mi turra y adaptado a este estilo de vida y que como ya dije varias veces el haberla embarazado tan rápido por lo menos el ancho de basto de los turros.
Unas pares horas después pero sobre todo varios tragos en los presentes transformó un festejo relativamente tranquilo en una especie de boliche de la tarde.
Y es que los parlantes retumbaban con la cumbia al palo y rápidamente el patio de tierra de la casa del cumpleaños transformó en una pista de baile. Bailamos todos o casi todos incluso los más grandes Y por supuesto las pendejas. Mi turra que ya tenía varias copas de Frize y gancia en su interior comenzó a bailarme de manera muy excitante. Empezó a perrearme. los primeros minutos dejó que yo la abrace por detrás con mis manos a la altura de su pancita embarazada y con mi pija bien parada apoyada en su cola perfectamente entangada. me hacía Movimiento suaves meneando la cola rozando con mi verga. Pero a medida que iban pasando los temas el perreo se fue volviendo más intenso ya no era movimiento suaves si no salvajes calientes haciendo básicamente choques entre su colita perfecta y mi pija al palo.
Y para los que se preguntan simiturra me estaba perreando salvaje a escasos metros de su propia madre debo decirles que sí Y que además era su propia madre la que estaba bailando caliente con un fulano que también había ido al cumpleaños. tengo el recuerdo todavía hoy en mi mente de sentir las embestidas de mi turra con su cola pegando con mi pija mientras yo levantaba la vista y veía a mi suegra franeleando y bailándole sexy al de la camisa cremita.
Yo sé que hoy con todas las cosas que ya conté parece nada pero en ese momento que si mal no recuerdo haría un mes que me había mudado tener semejante situación de turrez y perrez madre hija me volvía loco.
No sé cuánto tiempo habremos estado perreando sinceramente quien les habla también ya estaba medio en pedo siempre tuve mucha debilidad por el Frize sobre todo el azul. Pero recuerdo deslizar mi mano izquierda por debajo del vestidito rosa de mi turra. Toqué suavemente su tanguita blanca y estaba completamente empapada. Mojada a más no poder. Sentí un calor un fuego extra en todo mi cuerpo. Sin importarme absolutamente nada dos de mis dedos se metieron por debajo de su tanguita y comencé a tocarle la concha. Bien flujeada mojada súper excitada. Yo estaba el palo no daba más. Perrear con mi turra con dos de mis dedos dentro de su concha ya sería un fuego en cualquier boliche de la matanza pero hacerlo en un cumpleaños de tarde noche Y con toda su familia cerca era una auténtica locura. Lejos de sacarme la mano mi turra siguió perreándome Hasta qué sin decirme nada me tomó de la mano y me llevó caminando hasta una de las piezas.
Sin mucho disimulo entramos en la pieza del primito más chico de mi turra. Obviamente paredes sin revocar techo de madera con grandes manchones negros por la humedad y varios juguetes tirados por el piso. Me empujó sobre la cama de una plaza que tenia sábanas de dibujitos y se me vino ensima.
Nos empezamos a comer la boca a besarnos con pasión con calentura con un desenfreno total y con el extra de estar los dos en pedo. Los besos eran Calientes y sin dejar de sentir su lengua con la mía me bajé como pude el jean Aprovechando que yo no uso boxer para poner mi dura venosa y cabezona pija contra su Concha empapada.
Mi turrita se corrió su tanguita hilito y sin siquiera sacarla dejó que mi poronga entre hasta el fondo de su concha. Así de una. Sin vueltas sin forro aprovechando todo su flujo como lubricante. Su pancita de embarazada chocaba un poco contra la mía Pero esto no impedía que mi turra me saltara encima. Comenzó a cabalgarme a un ritmo feroz. Con ese grado de alcohol y ese grado de calentura no había chance de que arrancara despacio. Todo era salvaje bien bruta me saltaba sobre la pija mientras yo por debajo de su vestido le apretaba las tetas. La pobre camita de una plaza rechinaba con cada una de sus cabalgadas. Y es que me saltaba encima sin importarla absolutamente nada. Yo por mi parte disfrutaba y disfrutaba como nunca en mi vida.
Mi turrita alternaba besos en mi boca con chupones en el cuello mientras entre gemido y gemido me repetía una y otra vez "sos mío papi sos mío".
En dos momentos del garche y mientras Jesi me cabalgaba destrozándome la pija yo tenía que pensar en otra cosa Porque si pensaba que estábamos garchando en la cama de su primito en un cumpleaños y así de calientes seguramente iba a acabar antes de los 20 minutos.
De hecho ese garche fue muy importante para mí porque sentía Por más que mi turra me cabalgara bien bruta me comiera la boca pusiera mis manos en sus tetas yo tenía el control total de mi leche. Algo que la gran mayoría de los turros tienen natural como un 10 habilidoso pero a mí me costaba un poco más dado que durante varios años me había acostumbrado a garchar con chetas que al menos en esa época no eran ni un 2% en la cama de lo que podía hacer una turra promedio.
Tan bién me venían saliendo las cosas que cuando mi turra acabó llenándome la pija de flujo y mientras daba unos hermosos gemidos de placer yo estaba entero sentía que podía seguir garchando por lo menos una hora más. Creo que era más una sensación que una realidad. Pero en ese momento encajaba perfecto como su macho que la había preniado y que le daba verga para asegurar.
Fue justamente mi turrita la mientras seguía cabalgándome pero más despacio me pidió explícitamente lo siguiente:
"lléname de leche amor dámela toda".
Y ahí se me fue todo el control a la mierda.
Pero no importa porque la tarea ya estaba hecha de modo que no puse resistencia y le llené por completo la concha de leche. Fue una hermosa acabada sentía cómo salía mi pija bien apretada y disparaba dentro de su concha.
nos dimos Unos ricos besos más y mi turra como si no pudiera todavía volverme más loco y más caliente estaba la mano por la concha para luego limpiársela en las sábanas de la cama.
Sin ordenar nada sin limpiar nada salimos de la pieza y volvimos al cumpleaños
Para todos los que quisieran aportar o ayudarnos con algún regalito sin compromiso le dejamos el mp
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2 comentarios - Mi turra me garcha en un cumpleaños de tarde