Buenas, cómo están, gracias por el apoyo recibido a todas mis perversiones, sigan apoyando para que sigamos creciendo en esta familia de pervertidos y poder seguir con mis relatos que se que a más de uno, se le a ocurrido vivir, los dejo con lo bueno, saludos 🔥❤️🔥
Karen- Hola, Sofía! Es un placer conocerte. Alejandro me ha hablado mucho de ti. Pasa, pasa. Alejandro está en su habitación, terminando de arreglarse. Te ves... muy bien.
Sofía- Hola, Karen. Igualmente, es un placer conocerla. Gracias, Karen. Tú también te ves muy bien.
Karen- Oh, por favor. Solo es una cena familiar. Oscar está en la cocina, terminando de preparar la cena.
Maldito Oscar, siempre dejándome toda la carga emocional. Y ahora, con Sofía aquí, solo hace que mis extraños celos por Alejandro sean más intensos.
Sofía- Tu casa es muy bonita, Karen.
Karen- Gracias, cariño. La hemos tenido durante años.
Maldita, se que tus intenciones con Alejandro no son más que tener sexo con el, pero no lo voy a permitir, oh mierda Alejandro
Alejandro- Hola, mamá. Hola, Sofía.
El hecho de solo ver besando a Sofía en la mejilla me hierve la sangre
Karen- Hola, querido.
Cada vez que los veo juntos, siento que me están robando algo que me pertenece.
Oscar- Lista la cena! Espero que tengas hambre
Karen- Entonces, Sofía, ¿cómo conociste a mi hijo?
Quiero saber todos los detalles sucios
Mientras sirvo la comida y espero que responda Sofía, mis pensamientos son un torbellino de celos y deseo. Miro de reojo a Alejandro, imaginando cómo sería arrancarle la ropa frente a Sofía y tomar lo que ella cree que es suyo
Sofia- Eh, nos conocimos en la universidad. Estamos en la misma clase de educación física
Karen- ah, qué interesante. Y dime, Sofía, ¿qué te atrajo de Alejandro?
Sofía- Bueno, es muy inteligente y divertido. Y es muy apasionado en todo lo que hace.
Karen- Ah, ya veo. Entonces, ¿disfrutas de su pasión?
Sofía- Ehh no se cómo responder jejeje Sí, mucho diría yo
Karen- Oh, ¿en serio? ¿Y qué es lo que más te gusta de él?
Sofía- ya te lo dije
Karen- no me refiero a eso
Karen- dime, Sofía, ¿cómo es el rendimiento de Alejandro en la cama?
Sofía-Eh, ¿qué?
Oscar-Karen, creo que esa es una pregunta un poco personal.
Karen- cariño, tranquilo, deja que responda, quiero saber si mi hijo está bien cuidado
Sofía- Bueno, es... es muy tierno y pasional.
Pasional. Eso es algo que yo también podría darle. Podría mostrarle un mundo de placer que ella nunca ha conocido.
Karen- Y qué te gusta más de él en la intimidad?
Dios, quiero saberlo todo. Quiero saber cómo la toca, cómo la besa.
Sofía- Bueno, él es muy... creativo.
Karen- Oh, vaya. Creativo, ¿eh?
Creativo. ¿Qué tan creativo puede ser? Yo podría enseñarle cosas que ni siquiera sabe que existen. Aunque con esa herramienta que se carga creo que me enseñaría más a mi
Karen- Pero dime, ¿alguna vez te sientes... insegura? ¿Como si no fueras suficiente para él?
Sofía- Bueno, a veces sí. Todos tenemos esos momentos, ¿verdad?
Karen- Oh, absolutamente.
Sí, todos tenemos esos momentos. Y yo sé exactamente cómo hacer que se sienta segura.
Karen- Y dime, Sofía, ¿qué piensas de nuestro futuro juntos? ¿Crees que durarás para siempre con mi hijo?
Sofía- Espero que sí. Lo amo mucho.
Amor. ¿Qué sabe ella del amor? Yo podría mostrarle un amor que la consuma por completo. Un amor que lo haga sentir viva.
Oscar- Bueno, creo que son suficientes preguntas de ese tipo cambiemos de tema. Sofía, ¿a qué te dedicas?
Karen- Oh, lo siento, Sofía. Es solo que me interesa saber si mi hijo está cuidando de ti.
Sofía- Eh, sí, está muy bien.
Sofía- Trabajo como diseñadora gráfica mientras estudio. Me encanta crear cosas nuevas y ver cómo mis ideas toman vida.
Karen- Eso suena fascinante, Sofía.
Fascinante. Pero no tanto como lo que yo podría darle a Alejandro.
Karen- Me alegra oír eso. Y dime, Sofía, ¿te gusta grande?
Sofía-¿Grande?
Karen- Sí, ya sabes, grande.
Sofía-Eh, sí, me gusta.
Karen- Bueno, eso es bueno. Porque mi Alejandro es bastante dotado, ¿no es así, hijo?
Alejandro- Mamá, por favor.
Karen- Oh, lo siento, Sofía. Solo quería asegurarme de que mi hijo te está tratando bien.... De nuevo
Sofía- No te preocupes, Karen. Alejandro me trata muy bien.
Alejandro- Mamá, ¿por qué no le cuentas a Sofía sobre tu último proyecto de la escuela? Siempre te apasiona tanto.
Karen- Oh, claro. Mi proyecto de la escuela. Nada comparado con lo que realmente quiero cultivar.
Miro a Alejandro, imaginando cómo sería sentir su amor, su deseo, su pasión.
Karen- Bueno, he estado trabajando en un nuevo diseño de un proyecto científico que combina plantas nativas con elementos modernos. Es todo un reto, pero también muy gratificante.
Sofía-Suena increíble, Karen. Me encantaría verlo algún día.
Karen- Claro, Sofía. Estarías más que invitada.
Puff Invitada. Como si fuera a dejar que se quede con lo que es mío una vez más
Oscar- Entonces, Sofía, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Sofía- Me gusta leer y pasar tiempo con Alejandro.
Karen- Ah, qué lindo. Y dime, Sofía, ¿cómo te hace sentir Alejandro cuando están juntos?
La voy a torturar con tantas preguntas incómodas que piense dos veces antes de venir a mi casa de nuevo
Sofía- Eh, me hace sentir muy bien.
Karen- ¿Te hace sentir excitada?
Sofía- Wow. Eh, sí.
Me alegra oír eso. Porque a mí también me excita mucho.
Alejandro- Mamá, por favor.
Oscar- Bueno, ¿alguien quiere más comida?
Karen- No, gracias. Creo que he comido suficiente.
Sofía- Yo también, gracias.
Oscar- Bueno, creo que ya es hora de que nos relajemos un poco. ¿Qué tal si abrimos una botella de vino?
Karen- Excelente idea, Oscar.
Relajarnos. Como si pudiera relajarme sabiendo que Sofía está aquí, intentando robarme lo que es mío.
Oscar se levanta y va a la cocina, dejandome a mi, Alejandro y Sofía solos en el comedor. Yo solo puedo mirar a Alejandro, mis pensamientos son un torbellino de deseo y posesión
Oscar regresa con una botella de vino y tres copas, sirviéndolas con una sonrisa en su rostro
Oscar- Aquí tienen, queridos.
Todos chocamos las copas, y el sonido del cristal resonando llena la habitación, llenando el aire con una mezcla de tensión y anticipación. El brindis continúa, pero la atmósfera ha cambiado. Hay una electricidad en el aire, una sensación de que algo más grande está por venir.
Alejandro- Bueno, mamá, papá, fue un placer tenerlos a ambos. Sofía y yo nos vamos a mi habitación a... estudiar.
Karen- Claro, hijo. Diviértanse.
Dios, estoy demasiado celosa.
Oscar- Sí, diviértanse.
Cómo que diviértanse, acaso que eres estúpido?
Oscar- estás bien Karen?
Karen- Estoy bien, Oscar. Solo un poco... cansada.
Oscar- Ven aquí, amor. Todo estará bien. te amo. Estoy aquí para ti.
Karen-Gracias, Oscar.
Mientras Alejandro y Sofía se dirigen a la habitación, yo no puedo evitar sentirme celosa y desplazada. Oscar me abraza fuertemente, tratando de calmarme, pero yo se que mis sentimientos de celos y posesión son demasiado fuertes para ignorarlos.
Dios, ¿por qué me siento así? Sabía que esto iba a pasar eventualmente, pero no pensé que sería tan doloroso. Ver a Sofía con Alejandro, saber que ella está disfrutando de lo que fantaseo muy seguido, es insoportable. Quiero gritar, quiero llorar, pero tengo que mantener la compostura. Oscar está intentando ayudarme, pero no entiende cuán profundo es este dolor. Además también es su maldita culpa
Oscar- Segura que estás bien, Karen? Te veo muy afectada. ¿qué te pasa? Nunca te había visto así.")
Karen- Sí, solo necesito un momento.
Cómo puedo explicarle a Oscar que me siento como si me estuvieran arrancando el corazón? Él nunca entendería.
En ese momento, escuchan risas y susurros provenientes de la habitación de Alejandro. Karen se tensa, imaginando lo que está pasando detrás de esa puerta cerrada.
Dios, puedo oír sus risas, sus susurros. Están disfrutando el uno del otro, y yo aquí, destrozada. Quiero entrar ahí y verlo con mis propios ojos, pero sé que eso solo empeorará las cosas. ¿Por qué tiene que doler tanto?
Karen- Bueno, ha sido una cena interesante.
Interesante no, ha sido una puta tortura ver a Sofía con mi Alejandro.
Oscar- Sí, Sofía parece una chica agradable.
Oscar- pero te pregunto a ti, estás bien?
Karen- Sí, claro, solo estoy un poco cansada,
Le respondo a Óscar forzando una sonrisa. Pero la verdad es que estoy llena de dudas y celos nose ni porque razon. Celos de Sofía, de su juventud, aunque yo no estoy nada mal, pero es una sensación rara. Y estos deseos, deseos prohibidos hacia Alejandro, mi propio hijo. ¿Cómo puedo sentir esto? ¿Cómo puedo desear a mi propio hijo de esta manera?
De repente fue terminar de pensar y escucho un ruido extraño proveniente de la habitación de Alejandro. Guardo silencio, tratando de identificar qué es.
Y entonces, lo escucho. Un gemido ahogado, seguido de un sonido rítmico que no deja lugar a dudas sobre lo que está sucediendo
Oscar- estás bien?
Karen- ¿Qué es ese ruido? Suena como... gemidos. No, imposible. ¿O sí?
Oscar- ¿Qué pasa, Karen? ¿Escuchaste algo? ¿Qué te pasa?
Tengo que ir a ver. Tengo que saber qué está pasando.
Karen- No, nada. Solo creí escuchar algo. Tu no escuchaste nada?
Óscar se sienta en la cama y enciende la televisión, pero yo no puedo concentrarme en nada. Mis oídos están atentos a cualquier ruido que venga de la habitación de Alejandro.
Oscar- No, ¿qué se supone que debo escuchar?
Me levanto lentamente, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Necesito saber qué está pasando.
Oscar- A dónde vas? Qué estás haciendo Karen?
Karen- Voy a ver qué es ese ruido. Vuelvo enseguida.
Con pasos silenciosos, me dirijo hacia la puerta de la habitación de Alejandro. Caminando silenciosamente por el pasillo, me acerco a la puerta entreabierta de la habitación de Alejandro. El ruido de gemidos y susurros es ahora más claro. Con el corazón latiendo fuerte, me asomo por la rendija de la puerta y lo que veo me deja sin aliento.
Alejandro está de pie, completamente desnudo, con Sofía de rodillas frente a él. Sofía tiene su pene en la boca, moviendo su cabeza arriba y abajo, lamiendo y chupando con avidez. Alejandro tiene la cabeza echada hacia atrás, con una expresión de insatisfacción en su rostro, le agarra el cabello y le mueve la cabeza hacia arriba y hacia abajo, pidiéndole que se lo meta más adentro.
Alejandro- Vamos, Sofía, sé que puedes hacerlo mejor," dice con voz ronca y agresiva.
Yo susurrando entre dientes solo puedo pensar Dios mío, es enorme. Recuerdo cómo se sentía entre mis manos esa noche. Sofía tiene suerte de tenerlo así, tan dispuesto y duro. Quisiera estar ahí, chupándolo, sintiéndolo en mi boca. Quisiera ser yo quien lo haga sentir maravillas con mi lengua. ¿Le gusta? ¿Lo disfrutaria tanto como yo?
Sofía sacándome de mis pensamientos y respondiendo mi pregunta interna, Sofía diciendo con lágrimas en los ojos, a Alejandro le responde
Sofía- Es que es muy grande, no puedo.
Alejandro pone sus manos en la cabeza de Sofía, guiándola, moviendo sus caderas para follar su boca. Los gemidos de Alejandro son profundos y rudos, llenos de rabia, la insatisfacción en el rostro de Alejandro es evidente. Decide tomar el control
De repente, Alejandro saca su pene de la boca de Sofía y la levanta, besándola apasionadamente. La lleva a la cama y la acuesta, colocándose entre sus piernas. Le dice
Alejandro- vamos hagamos otra cosa, abre las putas piernas
Sin esperar un segundo la penetra de una manera ruda y salvaje. Sofía gime fuerte, un gemido que es una mezcla de dolor y placer. Con un solo movimiento, entra en ella, llenándola por completo. Comienza a moverse, sus embestidas son profundas y rítmicas, el sonido de sus cuerpos chocando llena la habitación.
Sofía- Sí, así, así me gusta,
Quisiera estar ahí, en su lugar. Quisiera sentir ese pene dentro de mí, follándome fuerte. Recuerdo cómo me lo imaginaba, cómo me hacía gritar de placer en mis fantasias. Sofía es una puta afortunada por tenerlo así, tan entregado. Y sin poder satisfacerlo. Claramente no le gusta a Alejandro. Quisiera saber si yo podría cambiarle el rostro quisiera escuchar sus pensamientos, saber si soy yo en quien piensa o si solo es el momento.
No puedo evitar masturbarme mientras los observo. Mis dedos se mueven rápidamente, mis pensamientos son un torbellino de deseo y celos. Por qué no puede resistir ese pene?
Dios, quiero que me folle así. Quiero sentir ese pene dentro de mí, moviéndose, llenándome. Quiero escuchar esos gemidos en mi oído, saber que soy yo quien lo está volviendo loco. Miro cómo se mueve, cómo la penetra, y me imagino que soy yo. Quisiera que fuera yo quien estuviera ahí, recibiendo esas embestidas, sintiendo ese placer. Quisiera que fuera yo quien lo volviera loco, quien lo hiciera gemir de verdad.
Alejandro acelera el ritmo, sus movimientos son brutales y rápidos. Sofía grita de placer, sus uñas clavándose en la espalda de Alejandro, el con voz autoritaria, le dice a Sofía
Alejandro- Muévete mejor, nena. Quiero sentir cómo te mueves alrededor de mi pene.
Puedo ver el sudor brillando en sus cuerpos, la intensidad de sus movimientos es hipnotizante.
La potencia sexual de Alejandro me sorprende. Es como un animal, moviéndose con una fuerza y una pasión que nunca había visto. Y Sofía, maldita Sofía, está disfrutando cada segundo de ello. Gime, insulta, y grita como una maldita puta.
Karen- Sí, así. Fóllame, Alejandro. Dámelo todo. Quiero sentir cada centímetro de ti dentro de mí. Mis dedos se mueven más rápido, mi respiración se acelera. No puedo apartar la vista, no puedo dejar de escuchar sus gemidos y sus palabras sucias. Quiero que me hagas gritar de placer. Imagino que son mis manos las que lo tocan, que es mi cuerpo el que lo recibe, que soy yo quien lo hace gemir. Mi cuerpo se vuelve loco mientras Alejandro sigue follando a Sofía con fuerza, sus gemidos son cada vez más altos, más desesperados. Puedo ver cómo Sofía se tensa, cómo su cuerpo se estremece con el orgasmo. En ese mismo momento, yo también alcanza el clímax, su cuerpo y el mio temblando, mis ojos cerrados con fuerza
Yo sin dejarme de tocar veo que Alejandro empieza a hacer algunas expresiones de contracciones
Karen- Sí, así. Vamos, Alejandro. Dame todo. Quiero sentir tu semen dentro de mí. Quiero que me llenes por completo. Imagino que es mi cuerpo el que lo recibe, que soy yo quien lo hace gemir
Alejandro se tensa, su cuerpo se estremece, y con un gemido final, se corre dentro de Sofía.
Pero yo puedo ver la insatisfacción en su rostro, aunque la oculta rápidamente con una sonrisa.
Lo sabe. Sabe que no soy yo. Sabe que algo falta. Pero no puede decírselo a Sofía. Pobre Sofía, pensando que lo está haciendo bien, pero Alejandro quiere más. Me quiere a mí. Quisiera estar ahí, consolarlo, decirle que todo estará bien, que soy yo quien lo entiende, quien lo sabe todo de él.
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Salgo rápidamente de allí, con el corazón latiendo con fuerza y las piernas temblando. Llego a mi habitación y Oscar está despierto, esperándome con una sonrisa. Me recibe con una sonrisa y una mirada llena de deseo.
Oscar- Ven aquí, mi amor, dice, extendiendo sus brazos hacia mí.
Oscar- Aquí estás. Te extrañé. Te amo. Estoy aquí para ti.
Maldito mentiroso
Karen- Lo siento, amor. Solo necesitaba un momento. Porfin ese idiota quiere algo de mi, pero yo sinceramente ya no quiero, ahora tengo que darle a Oscar lo que quiere. Tiene que ser rápido. Oscar me acuesta en la cama y se coloca entre mis piernas.
Con un solo movimiento, entra en mi. cierro los ojos, tratando de imaginar que es Alejandro quien me está follando, pero el pene de Oscar es pequeño en comparación, y no puede evitar sentir una punzada de decepción.
Dios, qué pequeño se siente. Quisiera que fuera Alejandro, grande y duro, llenándome por completo. Quisiera sentir ese placer, esa intensidad. Imagino que es Alejandro quien me penetra, quien me hace gemir, quien me lleva al éxtasis. Pero no, es solo Oscar, con su pene pequeño y sus movimientos suaves. Quisiera que fuera diferente, quisiera sentir lo que sentí hace un rato, ver a Alejandro en acción, saber que soy yo quien lo vuelvo loco. Tener ese semental
Oscar comienza a moverse, sus embestidas son suaves y rítmicas, nada comparado con la ferocidad de Alejandro. Karen se limita a quedarse allí, dejando que Oscar haga su trabajo, pensando en lo que había visto, en el magnífico pene de Alejandro en acción, en cómo se sentía dentro de ella, en cómo la hacía gritar de placer.
Oscar- Te amo, Karen.
Karen- Si si continua
Después de unos pocos minutos, Oscar se tensa y se corre dentro de mi, con un gemido final. Se acuesta a mi lado, besando mi frente, creyendo que todo está bien.
Oscar- Buenas noches, amor. Te amo más que a nada.
Karen- Buenas noches, Oscar.
Alejandro, te deseo tanto. Quisiera que fueras tú quien estuviera aquí, conmigo, dándome todo ese placer. Pero por ahora, tengo que conformarme con los recuerdos y con la pequeña polla de Oscar. Imagino que es Alejandro quien me penetra, quien me hace gemir, quien me lleva al éxtasis. Pero no, es solo Oscar, con su pene pequeño y sus movimientos suaves. Quisiera que fuera diferente, quisiera sentir lo que sentí hace un rato, ver a Alejandro en acción
Cierro los ojos, intentando dormir, pero mi mente sigue dando vueltas, recordando cada detalle de lo que había visto, cada gemido, cada movimiento. Se que está noche será larga y dolorosa, pero también se que Alejandro es mi debilidad, mi deseo, mi todo.
Al siguiente día despierto con el corazón acelerado, recordando la noche anterior. Dios, Alejandro y Sofía... siento un calor en mi entrepierna. Fueron tan intensos. Me pongo tan caliente que aún puedo sentir cómo me mojo pero ya es hora de levantarme. Me levanto y me dirijo al baño, y mirándome al espejo no puedo evitar recordar lo frustrada que estuve ayer ese estúpido de Óscar, ni cinco minutos duró. Siempre es lo mismo, rápido y aburrido. ¿Por qué no puede ser más como Alejandro?
Renegando un poco sobre ayer en voz baja, me voy despacio hacia la cocina, viendo que Oscar ya se había ido a trabajar, pero en el momento que entró a la cocina veo a Alejandro cocinando desnudo
Karen- Mierda, qué vista.
Trago un poco de saliva, mientras que estoy como idiota mirando su espalda musculosa y su trasero firme. Quiero ver más, pero no puedo ser obvia.
Decido jugar el mismo juego y vuelvo a mi cuarto, quitándome la túnica y poniéndome un pequeño hilo que tan poco lo toca con mi vagina se humedece, es un lindo hilo que deja poco a la imaginación
Yo mientras sonrío malvadamente pienso. Vamos a ver su reacciona de regreso a la cocina, sintiendo cada paso, consciente de mi propio cuerpo, me llena de adrenalina, cuando llegó veo como Alejandro se da la vuelta y yo ve que su pene está trágicamente parcialmente tapado por una olla
Karen- Hola, Alejandro. ¿Qué estás cocinando?
Alejandro- Hola, mamá. Solo un desayuno ligero. Tu cómo estás?
El muy cabron sonríe, moviendo la olla para destapar su pene
Karen- Ah, ya sabes, un poco cansada. Anoche no dormí muy bien.
Trato de mirar disimuladamente su pene, me muero por verlo
Karen- ¿Y tu mañana? ¿Cómo va todo?
Alejandro- Todo bien, mamá. Solo preparándome para el día.
Alejandro- Mmm ¿Segura que estás bien? Te veo un poco... distraída. Porque no dormiste bien jejeje
Karen- Sí, sí, solo un poco pensativa.
Lo digo tratando estar bien mientras intento recuperar la compostura
Karen- Anoche... vi algo interesante. Pero no te preocupes son cosas del día a día, cositas o cosotas que no me dejan dormir
Alejandro- oh claro, jajaja como digas
Lo dijo con un poco de ironía, había algo en sus palabras que me dejaban inquieta
Alejandro- Pero segura que todo está bien?
Yo caminando lentamente alrededor de la isla de la cocina, tratando de ver mejor le respondo
Karen- Sí, muy bien.
Paso un poco de saliva, tratando de mantener la compostura
Karen- Necesitas ayuda?"
Alejandro- No, gracias. Ya casi termino.
Dice eso mientras se mueve ligeramente, dandome la mejor vista de su pene, el cabron nose que tiene pero me sabe leer
Yo me quedo sin aliento, imaginando una escena en mi cabeza. Cerrando los ojos por un momento, imaginando mientras me agacho, tomo su pene en mi boca, lo chupo lentamente, saboreando cada centímetro.
Alejandro sacándome de ese exitante transe
Alejandro- Mamá me estás escuchando?
Abro los ojos, viendo a Alejandro moverse hacia a mi mientras me toma de los hombros, con su pene tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo de mi vagina húmeda
Karen- Que?
Alejandro- segura que estás bien?
Karen- si si, repíteme porfavor lo que dijiste
Alejandro- Te preguntaba sobre que te pareció Sofía?
Karen- Oh eso, me pareció una chica agradable
Alejandro- parecía todo lo contrario, la estabas como interrogando
Karen- no es cierto solo espero que tú estés bien, no quiero que nadie te haga daño
Le agarro del mentón como una madre cariñosa mientras de re ojo veo como la punta de su pene está a escasos centímetros de mi vagina
Alejandro- Eso está muy bien, pero quisiera preguntarte algo muy importante. Mamá, ¿disfrutaste del espectáculo de ayer?"
Karen- ¿Qué? Ah, sí, claro. Pero exactamente a qué te refieres ¿A qué te refieres?"
Alejandro- Sabes de lo que hablo, sobre que nos viste a mi y a Sofía en el acto
Karen- Bueno, yo...Pero... pero ¿tú me viste?
Alejandro- Claro que te vi, mamá. Te vi observándonos y... ya sabes, disfrutando del espectáculo.
El hijo de puta se acerca un poco más, bajando la voz, con un acento muy sexy me dice
Alejandro- Y debo decir que te vi muy... Alborotada
Karen- Ah, ¿sí? Bueno, yo... no sabía que me estabas viendo. Bueno, yo solo quería saber si estabas bien Y... y tu padre, bueno, no quiso ir a ver por mi
Miro hacia otro lado, un poco avergonzada Tu pene... esta muy cerca está muy pegado a mi y se siente muy grande... y.... grueso.
Vuelvo a mirarlo inconscientemente con deseo
Alejandro acercándose lentamente, con una sonrisa traviesa se acerca y con el mismo tono de voz dice
Alejandro- Te vi espiando. Sabía que estabas ahí.
Su verga se mueve con cada paso, hipnotizandome
Alejandro- ¿Por qué no entraste? Si sabías que estaba mal porque no lo hiciste o quizás talvez... Podrías haber participado.
Karen- Yo... yo no... Que cosas... Estás diciendo Alejandro
Alejandro Riendo suavemente, interrumpiendome
Alejandro- No te preocupes, mamá. Espero que lo hayas disfrutado. Como el espectáculo que me diste ayer en la ducha
Me deja ahí y se da la vuelta y se aleja, mirándome el culo pero antes de irse me lanza una pregunta que me dejó un poco en shock
Alejandro- ¿Te gustó ver cómo la penetraba? ¿Te imaginaste que eras tú?
Pero antes de poder pronunciar alguna palabra me dice
Alejandro- tranquila, no me respondas, te dejo esa duda en ti, solo te digo que a mí sí me hubiera gustado
Y Alejandro se da la vuelta y me guiña un ojo, sabiendo exactamente el efecto que tiene en mi y se va, así como así. Dios, qué situación. Trago saliva, sintiendo mis piernas débiles. No sé qué hacer. Pero de una u otra forma sonrío, sintiendo un cosquilleo en todo el cuerpo. Pero me encantó.
Sinceramente quiero salir de este juego, voy a parar un rato de compras y tal vez pase por el parque a despejar mi mente
Eso fue lo que hice por las dos próximas horas ya estaba regresando a casa más renovada y menos preocupada
Llego a casa después de ir a despejar mi mente haciendo unas compras y paseando por el parque, esperando encontrar a Alejandro ya listo para su entrenamiento de fútbol e incluso ya no encontrarlo, porque lo que pasó está mañana me tienen aún prendida, pero al entrar a la casa escucho mucho silencio, así que voy al cuarto de el para rectificar que ya se haya ido. Al entrar en su habitación, lo encuentro dormido extrañamente. Me acerco a él y lo intentar despertar suavemente.
Karen- Alejandro, despierta. ¿Por qué no estás listo para tu entrenamiento?
Alejandro- Eh? ¿Mamá?
Se levanta un poco preocupado pero lo primero que haces es mirar debajo de las sábanas y con una cara frustrada y un poco decepcionada se toma la cabeza y dice
Alejandro- Lo siento, es que... Estaba tratando de solucionar algo durmiendo pero no pude
Karen- ya dejando un poco la pervertida madre que soy, entro en el papel de madre preocupada por su grandulon Karen- Dime qué sucede cariño, que pasa
Alejandro- Tengo una erección de esta mañana y no se me ha bajado.
Karen- Eh... No te creo la verdad, imposible no te hayas masturbado ya
Al ver que Alejandro no se levanta, decido halar las sábanas para ver mejor. Al hacerlo, queda a la vista su lindo pene erecto, lo que hace que me sienta un poco incómoda pero también curiosamente excitada.
Karen- Oh mierda crei que mentiras para no pararte y por qué no te has aliviado? ¿Te sientes bien?
Alejandro- Sí, mamá. Es solo que... no he podido. Lo intenté, pero no se me bajó.
Pese que es un asunto privado mejor optó por darle un momento para que lo intente solo
Karen- Bueno, ¿por qué no lo intentas de nuevo? A veces solo necesita un poco de tiempo. Voy a dejarte solo para que lo intentes.
Soy muy inteligente porque abro la puerta y la dejo entreabierta, dando a Alejandro un poco de privacidad pero dejando una pequeña abertura para epiar
El asintiendo, metiendo la mano bajo las sábanas mientras me dice
Alejandro- Sí, mamá. Lo intentaré.
Cierra los ojos, comenzando a mover su mano, sintiéndome curiosa y excitada, me quedo fuera de la habitación, espiando a través de la pequeña abertura de la puerta. Veo a Alejandro mover su mano arriba y abajo, su respiración comenzando a acelerarse.
Es un poco raro estar espiándolo, pero no puedo evitar sentirme excitada. Su erección parece tan grande y dura. Me pregunto cómo se sentirá, ayer a Sofía le costaba
Pero no mentia porque después de unos 15 minutos, viendo que no progresa, se hacía tarde para su entrenamiento
Karen- Ya estás cariño?
Alejandro- Mierda mamá no, me empieza a doler Se lo que estás pensando Karen, pero nose si sea seguro hacerlo, una cosa es fantasear y otra es llevarlo a la realidad, por más que quiera se que está mal, pero me duele ver a mi hijo sufrir. Tomo aire y con nerviosismo le digo
Karen- ¿Necesitas ayuda, Alejandro? Estoy muy nerviosa pero tengo que parecer segura, ya no es el coqueteo de esta mañana estoy es serio así que pongo mi mano sobre la de él, deteniéndolo
Alejandro Abriendo los ojos, un poco frustrado me mira y me dice
Alejandro- Sí, mamá. No sé qué me pasa se que parece raro pero no quiero que te sientas incómoda.
Lo decía pero su lenguaje corporal era totalmente distinto porque sin poner pero se sienta, retirando la sábana, mostrando su erección completa
Me pone la mano sobre su sexo incitandome. La verdad jadeo internamente al ver el tamaño de su pene, sintiéndome excitada y culpable al mismo tiempo.
Dios mío, es enorme. Me siento tan culpable por pensar esto, pero no puedo evitar sentirme excitada. Esto está mal, pero no puedo dejar de mirarlo. Tragando saliva, intentando mantener la compostura
Karen- Bueno, vamos a solucionar esto.
Me sienta en la cama junto a él y meto la mano agarrando su erección suavemente
Karen- Así que... ¿no has podido aliviarte?
Alejandro- Mmmm oh....No, mamá. Lo intenté, pero no funcionó.
El Cierra los ojos, disfrutando de la sensación de mi fría mano
Comienzo a mover mi mano arriba y abajo, inocentemente al principio, pero cada vez estoy me ponía más excitada.
Su pene es tan grande y duro. Me pregunto cómo se sentirá dentro de mí. Estoy tan mojada solo de tocarlo.
Alejandro- Ahh... sí, así. Más rápido, por favor.
Yo acelerando el ritmo, cada vez más excitada
Karen- Así, ¿verdad?
Lo miro a los ojos, viendo cómo reacciona, sintiéndome cada vez más y mas culpable y excitada
Esto se siente tan bien. No debería estar disfrutando tanto de esto. Pero no puedo parar. Su pene es tan perfecto.
Alejandro- Sí, así. Pero... no creo que vaya a funcionar. Su respiración es pesada, pero no parece llegar al clímax
Yo pensándolo un poco le digo
Karen- Dame tiempo recien empezamos
Alejandro- lo sé madre, tu mano es increíble pero llevo desde esta mañana intentando hacerlo de esta forma pero no funciona
Karen- Dios Alejandro en qué situaciones me pones, pera déjame pensar que hacer porque no te está funcionando y no puedes andar con una erección por la calle
Después de pensar y analizar correctamente la situación considero que lo que voy a hacer no es tan caótico, si es algo que está mal hacerlo con un hijo pero está vez es una emergencia
Así que mientras concluyó la idea que tengo me desabrochó el brasier y lo tiró al piso
Karen-Espera, déjame intentarlo de otra manera.
Kare- Así, con las tetas.
Lo masturbo usando la vista de mis pechos, moviéndose agitadamente con los movimientos de mis manos arriba y abajo
Karen- ¿Mejor así?
Alejandro- Oh mierda madre que linda vista, puedo tocarlas?
Karen- si eso te funciona, adelante
Ya con la vergüenza y exitacion que tenía solo queda esperar a que se corra
Pero lastimosamente mi hijo es un maldito cabron que es una máquina sexual, después de otros 10 minutos masturbandolo con mis tetas al aire me dice
Alejandro- Mierda qué bien se ve esto, pero aún no se me baja. Mamá, esto se siente tan bien. Pero no es suficiente
Karen- Sí, lo sé. Ya me di cuenta
Me detengo un momento, dudando, mierda porque no se le baja su padre ya se habria corrido con solo ver mis tetas
Un poco dudosa pero también alentada por la situación decidiendo ir un paso más alla
Karen- Bueno, vamos a intentar algo más.
Me pongo de rodillas y lo tomo en mi boca, moviéndome lentamente
Karen- Así, a ver si con la boca se te baja.
Alejandro- Oh mierda Sí, así. No te detengas.
Lo masturbo con la boca, moviéndome más rápido, gimiendo yo misma de excitación
Alejandro se ve tan rico y su cuerpo es una obra de arte. Pero esto está mal, muy mal. Pero su pene... es magnífico. No puedo creer que esté haciendo esto.
Alejandro- Oh mierda Mamá, eso se siente increíble. No pares, por favor.
Su pene es tan suave y duro a la vez. Es como un pecado delicioso. Voy a usar mi lengua y mis labios para darle el mejor placer de su vida.
Tal vez si usando mi lengua para hacer círculos alrededor de la cabeza del pene de Alejandro pueda hacer que se corra, aunque no quiero que esto pare pero es lo correcto acabar con esto
Karen- Mmm... ¿Te gusta eso, mi amor?"
Alejandro- Sí, mamá. Es perfecto. No pares. Ya estoy cerca
Que tal si tomando el pene de Alejandro completamente en mi boca, haciendo ahorcadas profundas esto no lo hago tanto por el, si no por saber hasta donde puedo llegar con una verga asi
Karen- kkhkjjkhkll!!!!
Alejandro -Mmm... Mmm... Dios hasta el fondo si, dale!
Alejandro- Mamá, tus trucos son increíbles. No había sentido algo así antes
Sabia que era mejor que Sofía. Lo disfruta tanto... y yo también. Su pene es tan perfecto en mi boca. Voy a usar mis manos también.
A ver si usando una mano para acariciar los testículos de Alejandro suavemente mientras continúo haciendo ahorcadas
Karen- Espera esto te gustará. Mmm...
Alejandro- Oh Dios que mierda, me da un cosquilleo en todo el cuerpo!!!
Karen- veo que lo estás disfrutando pero esa no es el objetivo, tienes que bajar esa erección se hace tarde
Alejandro- Lo hago, mamá. Casi lo hago. No pares, por favor.
Estoy perdiendo el control. Esto se siente tan bien. Su pene es perfecto en mi boca y en mis manos. No quiero parar. Voy a masturbarme mientras lo hago, sin que se de cuenta, no puedo más. Sin que Alejandro se dé cuenta, meto una mano debajo de mi falda y comienzo a acariciarse suavemente
Karen- Mmm... Alejandro, mi amor, no tardes
Alejandro- Mamá, estás haciendo magia con tu boca. No pares.
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Alejandro gimiendo más fuerte, moviendo mi cabeza más rápido, usando mi lengua y labios para estimular a Alejandro
Karen- Mmm... Mmm... Alejandro, mi vida.
Alejandro- Mamá, siento que me voy a correr pero no lo hago. No pares, por favor.
Ya un poco cansada me detengo
Karen- vamos alejandro, estás jugando conmigo, e hecho todos los trucos que se y no se te baja.
Alejandro- no es culpa mía madre, e tratado de toda forma bajarlo y ves que no lo hace, ya no se que hacer
Dudo un momento, mirando su verga
Karen- Esto es una locura.
Ya un poco pensativa sin saber que más hacer, se me ocurre una idea un poco perversa que más de analizarla correctamente lo estaba decidiendo más con mi vagina
Decido seguir, ya pasé la linea ya no queda nada más que perder
Karen- Bueno, hay una última cosa que podemos intentar.
Alejandro mirándome un poco extrañado me hace un gesto como de intriga mientras yo me quito la tanga que llevaba y me subo a la cama y me siento sobre él, guiando su verga hacia mi estrecha y pequeña vagina karen- Así, a ver si así se te baja. Pero ni una maldita palabra sobre esto
Y así comienzo a bajar lentamente sobre humedo, fuerte, glorioso y lleno de saliba recto
Cómo ya estaba mojada de haberme tocado anteriormente entra muy fácilmente
Karen- ¿Mejor así? Dios, te sientes enorme dentro de mí. Cómo puede ser posible que seas así de grande
Alejandro- Sí, mamá. Así está mejor. No te detengas.
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La exitacion mía y la de el ya está a niveles muy altos el me sujeta por las caderas, moviéndome arriba y abajo
Karen- Oh, Dios mío. Es...Muy.... Grande, es... increíble.
Karen- Vamos, hijo córrete. Déjalo salir. Me la estás poniendo muy difícil
Dios, esto es solo el comienzo. Pero el deseo no se puede convertir en realidad cuando se trata de tu hijo, yo solo lo estaba ayudando. No sé qué hacer, pero quiero más. No quiero que pare
Alejandro hablándome muy agitado y lleno de sudor
Alejandro- Sabes, mamá, a Sofía le encanta cuando la follo así.
Acelera el ritmo y pone su mano en mi cintura, haciendo que dé un respingo
Alejandro- ¿Te gustaría que te follara asi a ti también?. Se que lo necesitas en tus ojos lo veo, tu me ayudas a correrme y yo te ayudo a ti, que te parece
Yo con la voz temblorosa y agitadas por las embestidas que me está dando
Karen- Alejandro, no sé qué decir. Anoche, cuando los vi, no podía dejar de pensar en cómo te movías, en cómo la penetrabas. Está mal, pero se siente tan pero tan bien, dejame pensarlo Pero no pares
Alejandro- Jajaja está bien piénsalo solo te digo qué me alegra que te gustara. ¿Quieres que te enseñe más? Podríamos hacerlo más seguido juntos.
Su mano baja por mi espalda, y con fuerza me acaricia mi trasero
Karen- Alejandro, no sé si esto está bien. Pero me encanta cómo me tocas."
Alejandro- No te preocupes, mamá. Solo déjate llevar. Por esta vez
Karen- Dios, Alejandro. Eres tan grande y fuerte.
Empiezo a moverme ferozmente dándole la luz verde para ya dejar de restingirme y disfrutar así sea está la única vez que lo tenga adentro
Alejandr- Eso es, solo disfruta. Me encanta cómo me montas, mamá. ¿Quieres más?"
Karen- Shhh solo cállate sabes que sí, quiero más. Enséñame todo. Solo por esta vez
Alejandro- Ya veremos pero con gusto, mamá.
Se vuelve loco de nuevo y me vuelve a penetrar ferozmente
Karen-¡Sí! Así, hijo. Más fuerte.
Solo queda que me mueva con él, nuestros cuerpos chocando con fuerza, el sonido de mis gemidos llenando la habitación
Esto es tan intenso. No puedo parar. Lo deseo tanto. Esto está mal, pero se siente tan bien. Alejandro Acelerando el ritmo, claramente muy excitado me embiste aún con más fuerza, sus movimientos son brutales y rápidos, justo como yo lo quería
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Karen- Ahh... sí, justo así. No pares, por favor.
Mi respiración es pesada, mis pechos suben y bajan rápidamente, mi cuerpo brillando de sudor
Estoy tan cerca. Necesito más. Necesito sentirlo todo. Esto está mal, pero no me importa. Lo deseo tanto.
Karen- Alejandro! Me voy a correr... ¡Sí! Ahh... ahh...
Mi cuerpo se tensa y se estremece, mis músculos internos se contraen alrededor de él, el orgasmo recorriendo todo mi cuerpo
Esto es el cielo. No quiero que termine. Yo ya me corrí y el muy hijo de puta nada que se viene
En medio de todo esto, escucho la voz de Oscar, el padre de Alejandro, el padre del hombre en el que estoy montado encima llamando desde otra habitación
Oscar- ¡Karen! ¿Estás en casa?
Mi cuerpo tensa por un momento, pero rápidamente decido ir a hablar con Oscar para que no entre y me vea desnuda. Con el pene de mi hijo afuera
Karen- Quédate aquí, vuelvo enseguida.
Se levanto rápidamente, agarro mi ropa y me dirijo a la puerta, cerrándola detrás de mi, sintiéndose culpable pero muy excitada. Mientras me acerco gritando hacia la puerta cerrada
Karen- ¡Sí, Oscar! Estoy aquí.
Me tapo rápido con la poca ropa que cogí rápidamente mientras camino hacia Oscar, tratando de mantener la calma, pero todavía muy excitada y muy sudada
Oscar- ¿Qué estás haciendo en el cuarto de Alejandro?
Yo inventando una excusa, tratando de mantener la compostura
Karen- Oh, solo estaba ayudándolo con algo. Ya sabes, cosas de chicos
Oscar asintiendo, pero con una pizca de sospecha
Oscar- Ah, ya veo. Es que te oí hablar y me pareció raro que estuvieras en su habitación.
La mirada con sospecha de Óscar me pone nerviosa, pero estoy demasiado excitada como para preocuparme mucho
Karen- Sí, es solo que está teniendo algunos problemas con... ya sabes, cosas de adolescente.
Hago un gesto vago con la mano, todavía sintiendo el deseo corriendo por mis venas al recordar que estamos haciendo
Oscar- Entiendo. Bueno, no quiero interrumpir. Solo quería decirte que llegué y que estoy preparando la cena. Quiero asegurarme de que no estuvieras para que fuera sorpresa
Karen- Oh que lindo cariño
El me besa en la frente, y de rapidez siento una punzada de culpa, pero rápidamente lo aparto, para que no vea demasiado, todavía excitada
Karen- Gracias, Oscar. Bajo en un momento para ayudarte.
Oscar- Está bien, te veo abajo.
El se dirige hacia la cocina, dejandome sola en la puerta entre abierta, todavía muy excitada y culpable. Respiro profundamente, tratando de calmar mis nervios, pero el deseo es demasiado fuerte. Regreso a la habitación de Alejandro, decidida a continuar. Entrando en la habitación poniendo seguro está vez, aún desnuda
Karen- Lo siento. Todo está bien, podemos continuar. Con una cara un poco extrañada pero al mismo tiempo feliz de Alejandro. todavía jadeando por los nervios de hace un momento, decido cambiar de posición para prolongar el placer
Karen- Vamos a probar algo diferente
Me acomodo lentamente, dejando que mi cuerpo se postre en frente de él, ofreciéndole una vista completa de mi bello culo
Karen- ¿Te gusta lo que ves?
Alejandro con los ojos abiertos de par en par, obviamente muy excitado
Alejandro- Joder, mamá. Eres perfecta
El se sienta y acaricia mi culo, separando mis nalgas para ver mi húmeda y palpitante entrada. Yo sonriendo por encima del hombro
Karen- Bueno, que esperas tenemos que bajar esa erección, entonces ven y tómame.
Me apoyo en las manos y las rodillas, levantando el culo en el aire, invitándolo. Alejandro, sin necesidad de más invitaciones, se coloca detrás de mi y guía su erección de nuevo hacia mi entrada.
Alejandro- Te voy a follar tan fuerte que te vas a acordar de mí toda la vida.
Lo empuja tan fuerte dentro de mi, llenándome completamente con un solo movimiento
Mierda qué grande es!!!
Karen- ¡Sí! Así, hijo. Fóllame fuerte.
Yo demasiado exitada empujo hacia atrás contra él, encontrándome con cada una de sus embestidas
Alejandro acelerando el ritmo, sus bolas golpeando contra mi clítoris
Alejandro- Así, ¿te gusta así?
Me sujeta por las caderas con fuerza, sus dedos marcando mi suave piel
Karen- Sí, así. No pares.
Mi respiración es pesada, mis pechos balanceándose con cada embestida
Alejandro- No lo haré. Vamos a corrernos juntos, está vez lo siento cerca
Aumenta la intensidad, sus movimientos son frenéticos y brutales
Karen- Alejandro! Me voy a correr... ¡Sí! Ahh... ahh...
Mi cuerpo se tensa y se estremece, mis músculos internos se contraen alrededor de él, el orgasmo recorriendo todo mi cuerpo
Alejandro- Joder, sí.
Me sujeta con fuerza mientras llega a su propio clímax, llenándome completamente, su semilla caliente entrando en mi cuerpo por completo
Después de ya dos corridas y una de el le digo
Karen- bueno, ya pudiste correrte, si te apresuras aún tienes tiempo de ir a tu entrenamiento
Alejandro sonriendo seductoramente
Alejandro- sinceramente aun no se me a bajado mira
Mierda no puedo creerlo, se acaba de correr dentro de mi tan brutalmente y no se a bajado?
Bueno, ya estamos aquí solo vamos a hacerlo por última vez, me giro y abro mis piernas de par en par invitándolo que me penetre una vez más pero el sobre mi
Karen- vamos que esperas, terminemos con esto, bajemos esa cosa, Pero prométeme que va a ser la última vez
Alejandro sonriendo acercándose poco a poco con su pene erecto a mi vagina, las cierro rápidamente y lo miro seriamente a los ojos y le digo
Karen- es enserio, prometerlo
Alejandro- lo prometo
Abro las piernas dandole el visto bueno, ni bien había terminado de abrirlas y me penetró demasiado fuerte y rico y empezó a moverse
Karen- Mierda alejandro no pierdes el tiempo, así, así, más fuerte, ya casi...
Alejandro- Mamá que apretada estas, yo... yo no sé cuánto más puedo aguantar.
Karen-Vente, mi amor, vente dentro de mí. Ya me vine dos veces, ahora es tu turno.
Alejandro acercándose extrañamente a mi, intentando besar mis labios
Alejandro- Mamá, necesito besarte.
Karen- Que? Alejandro, no, eso es demasiado íntimo.
Alejandro- Pero mamá, sin ese beso no creo que pueda venirme de nuevo.
Karen- Que escusa tan estúpida pero si te hace terminar ya prefiero hacerlo.Está bien, mi amor. Hagámoslo.
Alejandro me besa profundamente mientras sus movimientos se vuelven más frenéticos
Dios mío, ¿cómo pude dejar que esto pasara? Esto es demasiado íntimo, demasiado cercano. Pero mi cuerpo responde y no puede detenerse, mis gemidos llenan la habitación mientras Alejandro continúa moviéndose dentro de mi salvajemente
Karen- Eres insaciable, ¿lo sabías?
Alejandro- Solo contigo, mamá. Solo contigo.
Karen- Alejandro, así, así. Me encanta cómo me haces sentir.
Alejandro- Y a mí me encanta hacerte sentir así, mamá.
Dios, estoy perdiendo el control. No puedo detener esto, no quiero detener esto.
Alejandro- Te sientes tan bien, mamá.
Karen- Alejandro, más fuerte. Quiero sentirte más profundo.
Alejandro- Así, mamá. Así te gusta, ¿verdad?
Karen- Sí, así. No pares, por favor no pares.
Alejandro- No lo haré, mamá. Te lo prometo.
Esto es una locura. Pero es una locura deliciosa. No quiero que termine pero a la vez si
Karen- Así me gusta, mi amor. Así me gusta.
Dios, estoy en el cielo. No quiero bajar nunca
Karen- Sí, así. Fóllame, Alejandro. Fóllame como un hombre.
Lo abrazo, clavando mis uñas en su espalda
Karen- Así me gusta, mi amor. Así me gusta.
Dios, ¿qué he hecho? Pero mi cuerpo sigue respondiendo, y no puedl detener el placer que me recorre.
Alejandro desacelerando sus movimientos, mientras me besa mi cuello
Alejandro- Mamá, eso fue increíble.
Ambos colapsamos en la cama, exhaustos y satisfechos, nuestros cuerpos entrelazados, los corazones latiendo rápidamente, el sudor cubriendo nuestros cuerpos. Esperando que Oscar no haya escuchado nada
Karen- Ahí lo tienes. Ya se te bajó.
Me levanto lentamente, sintiendo el semen correr por mis piernas
Ahora ve a ducharte y prepárate para tu entrenamiento.
Alejandro- Gracias, mamá. Necesitaba eso.
Se levanta me da una nalgada en mi culo desnudo y va caminado baño pero a tes de entrar me ve sentada ahí en la cama
Me ve sentada en la cama, abrazándome a mí misma, con la mirada perdida
Alejandro- Pasa algo?
Karen- Alejandro, yo... yo no sé qué decir.
Alejandro- Mamá, no te sientas mal. Lo que pasó fue... natural. Los dos lo disfrutamos.
Karen- Sí, lo disfruté.....Pero no debería haber pasado. Fue demasiado lejos, Alejandro. Me siento tan culpable.
Alejandro- Mamá, no hay nada de qué arrepentirse. Somos adultos y sabemos lo que queremos. Te vi disfrutarlo. No finjas que no te gustó.
Yo cerrando los ojos, con lágrimas amenazando con caer
Karen- Claro que disfruté, pero eso no cambia el hecho de que estuvo mal. Yo solo quería ayudarte a bajar tu... tu erección. Pero se volvió demasiado íntimo, demasiado personal.
Alejandro- Mamá per...
Karen- Por favor, Alejandro, solo dame un momento.
Alejandro- Está bien, mamá. Pero quiero que sepas que no me arrepiento de nada. Lo que pasó entre nosotros fue especial.
Karen- Especial?. Sí, fue especial. Pero también fue un error. Necesito tiempo, Alejandro. Necesito procesar esto. Me siento usada. Como si te hubieras aprovechado de mi buena voluntad.
Alejandro- Mamá, no fue así. Tú también disfrutaste. No puedes negarlo.
Karen- No estoy negando que disfruté. Pero eso no cambia el hecho de que me siento mal por ello.
Me levanto de la cama, caminando hacia la ventana
Karen- Solo dame un poco de espacio, por favor. Necesito tiempo para pensar.
Alejandro- Está bien, mamá. Tomaré todo el tiempo que necesites. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre.
Se acerca a mi por detrás, poniendo una mano en mi hombro y la otra en mi culo, mientras puedo sentir su pene, se corrió dos veces y pareciera que lo tuviera parado siempre, me encanta Pero se me fue la exitacion , me siento mal
Alejandro- Te quiero, mamá. Y sé que esto también significa algo para ti, aunque ahora te sientas confundida.
Karen- Lo sé, Alejandro. Y te quiero también. Pero por ahora, solo necesito estar sola. Por favor, entiende.
Alejandro- Lo entiendo, mamá. Estaré aquí cuando estés lista para hablar.
Karen- Gracias, Alejandro. Solo dame tiempo.
La verdad nose porque me siento así, si cuando lo estaba espiando mientras se cogía a su novia, deseaba que fuera yo, tal vez el sentimiento que es diferente, porque SOY MADRE, PERO TAMBIEN SOY MUJER
Espero que les haya gustado, me llena de morbo saber que las fantasías como estas se pueden cumplir, dejen sus puntos y sus comentarios para saber cómo les está terminando de caer la serie, lleguemos a los 700 puntos para la otra parte, saludos!❤️🔥
Karen- Hola, Sofía! Es un placer conocerte. Alejandro me ha hablado mucho de ti. Pasa, pasa. Alejandro está en su habitación, terminando de arreglarse. Te ves... muy bien.
Sofía- Hola, Karen. Igualmente, es un placer conocerla. Gracias, Karen. Tú también te ves muy bien.
Karen- Oh, por favor. Solo es una cena familiar. Oscar está en la cocina, terminando de preparar la cena.
Maldito Oscar, siempre dejándome toda la carga emocional. Y ahora, con Sofía aquí, solo hace que mis extraños celos por Alejandro sean más intensos.
Sofía- Tu casa es muy bonita, Karen.
Karen- Gracias, cariño. La hemos tenido durante años.
Maldita, se que tus intenciones con Alejandro no son más que tener sexo con el, pero no lo voy a permitir, oh mierda Alejandro
Alejandro- Hola, mamá. Hola, Sofía.
El hecho de solo ver besando a Sofía en la mejilla me hierve la sangre
Karen- Hola, querido.
Cada vez que los veo juntos, siento que me están robando algo que me pertenece.
Oscar- Lista la cena! Espero que tengas hambre
Karen- Entonces, Sofía, ¿cómo conociste a mi hijo?
Quiero saber todos los detalles sucios
Mientras sirvo la comida y espero que responda Sofía, mis pensamientos son un torbellino de celos y deseo. Miro de reojo a Alejandro, imaginando cómo sería arrancarle la ropa frente a Sofía y tomar lo que ella cree que es suyo
Sofia- Eh, nos conocimos en la universidad. Estamos en la misma clase de educación física
Karen- ah, qué interesante. Y dime, Sofía, ¿qué te atrajo de Alejandro?
Sofía- Bueno, es muy inteligente y divertido. Y es muy apasionado en todo lo que hace.
Karen- Ah, ya veo. Entonces, ¿disfrutas de su pasión?
Sofía- Ehh no se cómo responder jejeje Sí, mucho diría yo
Karen- Oh, ¿en serio? ¿Y qué es lo que más te gusta de él?
Sofía- ya te lo dije
Karen- no me refiero a eso
Karen- dime, Sofía, ¿cómo es el rendimiento de Alejandro en la cama?
Sofía-Eh, ¿qué?
Oscar-Karen, creo que esa es una pregunta un poco personal.
Karen- cariño, tranquilo, deja que responda, quiero saber si mi hijo está bien cuidado
Sofía- Bueno, es... es muy tierno y pasional.
Pasional. Eso es algo que yo también podría darle. Podría mostrarle un mundo de placer que ella nunca ha conocido.
Karen- Y qué te gusta más de él en la intimidad?
Dios, quiero saberlo todo. Quiero saber cómo la toca, cómo la besa.
Sofía- Bueno, él es muy... creativo.
Karen- Oh, vaya. Creativo, ¿eh?
Creativo. ¿Qué tan creativo puede ser? Yo podría enseñarle cosas que ni siquiera sabe que existen. Aunque con esa herramienta que se carga creo que me enseñaría más a mi
Karen- Pero dime, ¿alguna vez te sientes... insegura? ¿Como si no fueras suficiente para él?
Sofía- Bueno, a veces sí. Todos tenemos esos momentos, ¿verdad?
Karen- Oh, absolutamente.
Sí, todos tenemos esos momentos. Y yo sé exactamente cómo hacer que se sienta segura.
Karen- Y dime, Sofía, ¿qué piensas de nuestro futuro juntos? ¿Crees que durarás para siempre con mi hijo?
Sofía- Espero que sí. Lo amo mucho.
Amor. ¿Qué sabe ella del amor? Yo podría mostrarle un amor que la consuma por completo. Un amor que lo haga sentir viva.
Oscar- Bueno, creo que son suficientes preguntas de ese tipo cambiemos de tema. Sofía, ¿a qué te dedicas?
Karen- Oh, lo siento, Sofía. Es solo que me interesa saber si mi hijo está cuidando de ti.
Sofía- Eh, sí, está muy bien.
Sofía- Trabajo como diseñadora gráfica mientras estudio. Me encanta crear cosas nuevas y ver cómo mis ideas toman vida.
Karen- Eso suena fascinante, Sofía.
Fascinante. Pero no tanto como lo que yo podría darle a Alejandro.
Karen- Me alegra oír eso. Y dime, Sofía, ¿te gusta grande?
Sofía-¿Grande?
Karen- Sí, ya sabes, grande.
Sofía-Eh, sí, me gusta.
Karen- Bueno, eso es bueno. Porque mi Alejandro es bastante dotado, ¿no es así, hijo?
Alejandro- Mamá, por favor.
Karen- Oh, lo siento, Sofía. Solo quería asegurarme de que mi hijo te está tratando bien.... De nuevo
Sofía- No te preocupes, Karen. Alejandro me trata muy bien.
Alejandro- Mamá, ¿por qué no le cuentas a Sofía sobre tu último proyecto de la escuela? Siempre te apasiona tanto.
Karen- Oh, claro. Mi proyecto de la escuela. Nada comparado con lo que realmente quiero cultivar.
Miro a Alejandro, imaginando cómo sería sentir su amor, su deseo, su pasión.
Karen- Bueno, he estado trabajando en un nuevo diseño de un proyecto científico que combina plantas nativas con elementos modernos. Es todo un reto, pero también muy gratificante.
Sofía-Suena increíble, Karen. Me encantaría verlo algún día.
Karen- Claro, Sofía. Estarías más que invitada.
Puff Invitada. Como si fuera a dejar que se quede con lo que es mío una vez más
Oscar- Entonces, Sofía, ¿qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Sofía- Me gusta leer y pasar tiempo con Alejandro.
Karen- Ah, qué lindo. Y dime, Sofía, ¿cómo te hace sentir Alejandro cuando están juntos?
La voy a torturar con tantas preguntas incómodas que piense dos veces antes de venir a mi casa de nuevo
Sofía- Eh, me hace sentir muy bien.
Karen- ¿Te hace sentir excitada?
Sofía- Wow. Eh, sí.
Me alegra oír eso. Porque a mí también me excita mucho.
Alejandro- Mamá, por favor.
Oscar- Bueno, ¿alguien quiere más comida?
Karen- No, gracias. Creo que he comido suficiente.
Sofía- Yo también, gracias.
Oscar- Bueno, creo que ya es hora de que nos relajemos un poco. ¿Qué tal si abrimos una botella de vino?
Karen- Excelente idea, Oscar.
Relajarnos. Como si pudiera relajarme sabiendo que Sofía está aquí, intentando robarme lo que es mío.
Oscar se levanta y va a la cocina, dejandome a mi, Alejandro y Sofía solos en el comedor. Yo solo puedo mirar a Alejandro, mis pensamientos son un torbellino de deseo y posesión
Oscar regresa con una botella de vino y tres copas, sirviéndolas con una sonrisa en su rostro
Oscar- Aquí tienen, queridos.
Todos chocamos las copas, y el sonido del cristal resonando llena la habitación, llenando el aire con una mezcla de tensión y anticipación. El brindis continúa, pero la atmósfera ha cambiado. Hay una electricidad en el aire, una sensación de que algo más grande está por venir.
Alejandro- Bueno, mamá, papá, fue un placer tenerlos a ambos. Sofía y yo nos vamos a mi habitación a... estudiar.
Karen- Claro, hijo. Diviértanse.
Dios, estoy demasiado celosa.
Oscar- Sí, diviértanse.
Cómo que diviértanse, acaso que eres estúpido?
Oscar- estás bien Karen?
Karen- Estoy bien, Oscar. Solo un poco... cansada.
Oscar- Ven aquí, amor. Todo estará bien. te amo. Estoy aquí para ti.
Karen-Gracias, Oscar.
Mientras Alejandro y Sofía se dirigen a la habitación, yo no puedo evitar sentirme celosa y desplazada. Oscar me abraza fuertemente, tratando de calmarme, pero yo se que mis sentimientos de celos y posesión son demasiado fuertes para ignorarlos.
Dios, ¿por qué me siento así? Sabía que esto iba a pasar eventualmente, pero no pensé que sería tan doloroso. Ver a Sofía con Alejandro, saber que ella está disfrutando de lo que fantaseo muy seguido, es insoportable. Quiero gritar, quiero llorar, pero tengo que mantener la compostura. Oscar está intentando ayudarme, pero no entiende cuán profundo es este dolor. Además también es su maldita culpa
Oscar- Segura que estás bien, Karen? Te veo muy afectada. ¿qué te pasa? Nunca te había visto así.")
Karen- Sí, solo necesito un momento.
Cómo puedo explicarle a Oscar que me siento como si me estuvieran arrancando el corazón? Él nunca entendería.
En ese momento, escuchan risas y susurros provenientes de la habitación de Alejandro. Karen se tensa, imaginando lo que está pasando detrás de esa puerta cerrada.
Dios, puedo oír sus risas, sus susurros. Están disfrutando el uno del otro, y yo aquí, destrozada. Quiero entrar ahí y verlo con mis propios ojos, pero sé que eso solo empeorará las cosas. ¿Por qué tiene que doler tanto?
Karen- Bueno, ha sido una cena interesante.
Interesante no, ha sido una puta tortura ver a Sofía con mi Alejandro.
Oscar- Sí, Sofía parece una chica agradable.
Oscar- pero te pregunto a ti, estás bien?
Karen- Sí, claro, solo estoy un poco cansada,
Le respondo a Óscar forzando una sonrisa. Pero la verdad es que estoy llena de dudas y celos nose ni porque razon. Celos de Sofía, de su juventud, aunque yo no estoy nada mal, pero es una sensación rara. Y estos deseos, deseos prohibidos hacia Alejandro, mi propio hijo. ¿Cómo puedo sentir esto? ¿Cómo puedo desear a mi propio hijo de esta manera?
De repente fue terminar de pensar y escucho un ruido extraño proveniente de la habitación de Alejandro. Guardo silencio, tratando de identificar qué es.
Y entonces, lo escucho. Un gemido ahogado, seguido de un sonido rítmico que no deja lugar a dudas sobre lo que está sucediendo
Oscar- estás bien?
Karen- ¿Qué es ese ruido? Suena como... gemidos. No, imposible. ¿O sí?
Oscar- ¿Qué pasa, Karen? ¿Escuchaste algo? ¿Qué te pasa?
Tengo que ir a ver. Tengo que saber qué está pasando.
Karen- No, nada. Solo creí escuchar algo. Tu no escuchaste nada?
Óscar se sienta en la cama y enciende la televisión, pero yo no puedo concentrarme en nada. Mis oídos están atentos a cualquier ruido que venga de la habitación de Alejandro.
Oscar- No, ¿qué se supone que debo escuchar?
Me levanto lentamente, mi corazón latiendo con fuerza en mi pecho. Necesito saber qué está pasando.
Oscar- A dónde vas? Qué estás haciendo Karen?
Karen- Voy a ver qué es ese ruido. Vuelvo enseguida.
Con pasos silenciosos, me dirijo hacia la puerta de la habitación de Alejandro. Caminando silenciosamente por el pasillo, me acerco a la puerta entreabierta de la habitación de Alejandro. El ruido de gemidos y susurros es ahora más claro. Con el corazón latiendo fuerte, me asomo por la rendija de la puerta y lo que veo me deja sin aliento.
Alejandro está de pie, completamente desnudo, con Sofía de rodillas frente a él. Sofía tiene su pene en la boca, moviendo su cabeza arriba y abajo, lamiendo y chupando con avidez. Alejandro tiene la cabeza echada hacia atrás, con una expresión de insatisfacción en su rostro, le agarra el cabello y le mueve la cabeza hacia arriba y hacia abajo, pidiéndole que se lo meta más adentro.
Alejandro- Vamos, Sofía, sé que puedes hacerlo mejor," dice con voz ronca y agresiva.
Yo susurrando entre dientes solo puedo pensar Dios mío, es enorme. Recuerdo cómo se sentía entre mis manos esa noche. Sofía tiene suerte de tenerlo así, tan dispuesto y duro. Quisiera estar ahí, chupándolo, sintiéndolo en mi boca. Quisiera ser yo quien lo haga sentir maravillas con mi lengua. ¿Le gusta? ¿Lo disfrutaria tanto como yo?
Sofía sacándome de mis pensamientos y respondiendo mi pregunta interna, Sofía diciendo con lágrimas en los ojos, a Alejandro le responde
Sofía- Es que es muy grande, no puedo.
Alejandro pone sus manos en la cabeza de Sofía, guiándola, moviendo sus caderas para follar su boca. Los gemidos de Alejandro son profundos y rudos, llenos de rabia, la insatisfacción en el rostro de Alejandro es evidente. Decide tomar el control
De repente, Alejandro saca su pene de la boca de Sofía y la levanta, besándola apasionadamente. La lleva a la cama y la acuesta, colocándose entre sus piernas. Le dice
Alejandro- vamos hagamos otra cosa, abre las putas piernas
Sin esperar un segundo la penetra de una manera ruda y salvaje. Sofía gime fuerte, un gemido que es una mezcla de dolor y placer. Con un solo movimiento, entra en ella, llenándola por completo. Comienza a moverse, sus embestidas son profundas y rítmicas, el sonido de sus cuerpos chocando llena la habitación.
Sofía- Sí, así, así me gusta,
Quisiera estar ahí, en su lugar. Quisiera sentir ese pene dentro de mí, follándome fuerte. Recuerdo cómo me lo imaginaba, cómo me hacía gritar de placer en mis fantasias. Sofía es una puta afortunada por tenerlo así, tan entregado. Y sin poder satisfacerlo. Claramente no le gusta a Alejandro. Quisiera saber si yo podría cambiarle el rostro quisiera escuchar sus pensamientos, saber si soy yo en quien piensa o si solo es el momento.
No puedo evitar masturbarme mientras los observo. Mis dedos se mueven rápidamente, mis pensamientos son un torbellino de deseo y celos. Por qué no puede resistir ese pene?
Dios, quiero que me folle así. Quiero sentir ese pene dentro de mí, moviéndose, llenándome. Quiero escuchar esos gemidos en mi oído, saber que soy yo quien lo está volviendo loco. Miro cómo se mueve, cómo la penetra, y me imagino que soy yo. Quisiera que fuera yo quien estuviera ahí, recibiendo esas embestidas, sintiendo ese placer. Quisiera que fuera yo quien lo volviera loco, quien lo hiciera gemir de verdad.
Alejandro acelera el ritmo, sus movimientos son brutales y rápidos. Sofía grita de placer, sus uñas clavándose en la espalda de Alejandro, el con voz autoritaria, le dice a Sofía
Alejandro- Muévete mejor, nena. Quiero sentir cómo te mueves alrededor de mi pene.
Puedo ver el sudor brillando en sus cuerpos, la intensidad de sus movimientos es hipnotizante.
La potencia sexual de Alejandro me sorprende. Es como un animal, moviéndose con una fuerza y una pasión que nunca había visto. Y Sofía, maldita Sofía, está disfrutando cada segundo de ello. Gime, insulta, y grita como una maldita puta.
Karen- Sí, así. Fóllame, Alejandro. Dámelo todo. Quiero sentir cada centímetro de ti dentro de mí. Mis dedos se mueven más rápido, mi respiración se acelera. No puedo apartar la vista, no puedo dejar de escuchar sus gemidos y sus palabras sucias. Quiero que me hagas gritar de placer. Imagino que son mis manos las que lo tocan, que es mi cuerpo el que lo recibe, que soy yo quien lo hace gemir. Mi cuerpo se vuelve loco mientras Alejandro sigue follando a Sofía con fuerza, sus gemidos son cada vez más altos, más desesperados. Puedo ver cómo Sofía se tensa, cómo su cuerpo se estremece con el orgasmo. En ese mismo momento, yo también alcanza el clímax, su cuerpo y el mio temblando, mis ojos cerrados con fuerza
Yo sin dejarme de tocar veo que Alejandro empieza a hacer algunas expresiones de contracciones
Karen- Sí, así. Vamos, Alejandro. Dame todo. Quiero sentir tu semen dentro de mí. Quiero que me llenes por completo. Imagino que es mi cuerpo el que lo recibe, que soy yo quien lo hace gemir
Alejandro se tensa, su cuerpo se estremece, y con un gemido final, se corre dentro de Sofía.
Pero yo puedo ver la insatisfacción en su rostro, aunque la oculta rápidamente con una sonrisa.
Lo sabe. Sabe que no soy yo. Sabe que algo falta. Pero no puede decírselo a Sofía. Pobre Sofía, pensando que lo está haciendo bien, pero Alejandro quiere más. Me quiere a mí. Quisiera estar ahí, consolarlo, decirle que todo estará bien, que soy yo quien lo entiende, quien lo sabe todo de él.
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Salgo rápidamente de allí, con el corazón latiendo con fuerza y las piernas temblando. Llego a mi habitación y Oscar está despierto, esperándome con una sonrisa. Me recibe con una sonrisa y una mirada llena de deseo.
Oscar- Ven aquí, mi amor, dice, extendiendo sus brazos hacia mí.
Oscar- Aquí estás. Te extrañé. Te amo. Estoy aquí para ti.
Maldito mentiroso
Karen- Lo siento, amor. Solo necesitaba un momento. Porfin ese idiota quiere algo de mi, pero yo sinceramente ya no quiero, ahora tengo que darle a Oscar lo que quiere. Tiene que ser rápido. Oscar me acuesta en la cama y se coloca entre mis piernas.
Con un solo movimiento, entra en mi. cierro los ojos, tratando de imaginar que es Alejandro quien me está follando, pero el pene de Oscar es pequeño en comparación, y no puede evitar sentir una punzada de decepción.
Dios, qué pequeño se siente. Quisiera que fuera Alejandro, grande y duro, llenándome por completo. Quisiera sentir ese placer, esa intensidad. Imagino que es Alejandro quien me penetra, quien me hace gemir, quien me lleva al éxtasis. Pero no, es solo Oscar, con su pene pequeño y sus movimientos suaves. Quisiera que fuera diferente, quisiera sentir lo que sentí hace un rato, ver a Alejandro en acción, saber que soy yo quien lo vuelvo loco. Tener ese semental
Oscar comienza a moverse, sus embestidas son suaves y rítmicas, nada comparado con la ferocidad de Alejandro. Karen se limita a quedarse allí, dejando que Oscar haga su trabajo, pensando en lo que había visto, en el magnífico pene de Alejandro en acción, en cómo se sentía dentro de ella, en cómo la hacía gritar de placer.
Oscar- Te amo, Karen.
Karen- Si si continua
Después de unos pocos minutos, Oscar se tensa y se corre dentro de mi, con un gemido final. Se acuesta a mi lado, besando mi frente, creyendo que todo está bien.
Oscar- Buenas noches, amor. Te amo más que a nada.
Karen- Buenas noches, Oscar.
Alejandro, te deseo tanto. Quisiera que fueras tú quien estuviera aquí, conmigo, dándome todo ese placer. Pero por ahora, tengo que conformarme con los recuerdos y con la pequeña polla de Oscar. Imagino que es Alejandro quien me penetra, quien me hace gemir, quien me lleva al éxtasis. Pero no, es solo Oscar, con su pene pequeño y sus movimientos suaves. Quisiera que fuera diferente, quisiera sentir lo que sentí hace un rato, ver a Alejandro en acción
Cierro los ojos, intentando dormir, pero mi mente sigue dando vueltas, recordando cada detalle de lo que había visto, cada gemido, cada movimiento. Se que está noche será larga y dolorosa, pero también se que Alejandro es mi debilidad, mi deseo, mi todo.
Al siguiente día despierto con el corazón acelerado, recordando la noche anterior. Dios, Alejandro y Sofía... siento un calor en mi entrepierna. Fueron tan intensos. Me pongo tan caliente que aún puedo sentir cómo me mojo pero ya es hora de levantarme. Me levanto y me dirijo al baño, y mirándome al espejo no puedo evitar recordar lo frustrada que estuve ayer ese estúpido de Óscar, ni cinco minutos duró. Siempre es lo mismo, rápido y aburrido. ¿Por qué no puede ser más como Alejandro?
Renegando un poco sobre ayer en voz baja, me voy despacio hacia la cocina, viendo que Oscar ya se había ido a trabajar, pero en el momento que entró a la cocina veo a Alejandro cocinando desnudo
Karen- Mierda, qué vista.
Trago un poco de saliva, mientras que estoy como idiota mirando su espalda musculosa y su trasero firme. Quiero ver más, pero no puedo ser obvia.
Decido jugar el mismo juego y vuelvo a mi cuarto, quitándome la túnica y poniéndome un pequeño hilo que tan poco lo toca con mi vagina se humedece, es un lindo hilo que deja poco a la imaginación
Yo mientras sonrío malvadamente pienso. Vamos a ver su reacciona de regreso a la cocina, sintiendo cada paso, consciente de mi propio cuerpo, me llena de adrenalina, cuando llegó veo como Alejandro se da la vuelta y yo ve que su pene está trágicamente parcialmente tapado por una olla
Karen- Hola, Alejandro. ¿Qué estás cocinando?
Alejandro- Hola, mamá. Solo un desayuno ligero. Tu cómo estás?
El muy cabron sonríe, moviendo la olla para destapar su pene
Karen- Ah, ya sabes, un poco cansada. Anoche no dormí muy bien.
Trato de mirar disimuladamente su pene, me muero por verlo
Karen- ¿Y tu mañana? ¿Cómo va todo?
Alejandro- Todo bien, mamá. Solo preparándome para el día.
Alejandro- Mmm ¿Segura que estás bien? Te veo un poco... distraída. Porque no dormiste bien jejeje
Karen- Sí, sí, solo un poco pensativa.
Lo digo tratando estar bien mientras intento recuperar la compostura
Karen- Anoche... vi algo interesante. Pero no te preocupes son cosas del día a día, cositas o cosotas que no me dejan dormir
Alejandro- oh claro, jajaja como digas
Lo dijo con un poco de ironía, había algo en sus palabras que me dejaban inquieta
Alejandro- Pero segura que todo está bien?
Yo caminando lentamente alrededor de la isla de la cocina, tratando de ver mejor le respondo
Karen- Sí, muy bien.
Paso un poco de saliva, tratando de mantener la compostura
Karen- Necesitas ayuda?"
Alejandro- No, gracias. Ya casi termino.
Dice eso mientras se mueve ligeramente, dandome la mejor vista de su pene, el cabron nose que tiene pero me sabe leer
Yo me quedo sin aliento, imaginando una escena en mi cabeza. Cerrando los ojos por un momento, imaginando mientras me agacho, tomo su pene en mi boca, lo chupo lentamente, saboreando cada centímetro.
Alejandro sacándome de ese exitante transe
Alejandro- Mamá me estás escuchando?
Abro los ojos, viendo a Alejandro moverse hacia a mi mientras me toma de los hombros, con su pene tan cerca pero tan lejos al mismo tiempo de mi vagina húmeda
Karen- Que?
Alejandro- segura que estás bien?
Karen- si si, repíteme porfavor lo que dijiste
Alejandro- Te preguntaba sobre que te pareció Sofía?
Karen- Oh eso, me pareció una chica agradable
Alejandro- parecía todo lo contrario, la estabas como interrogando
Karen- no es cierto solo espero que tú estés bien, no quiero que nadie te haga daño
Le agarro del mentón como una madre cariñosa mientras de re ojo veo como la punta de su pene está a escasos centímetros de mi vagina
Alejandro- Eso está muy bien, pero quisiera preguntarte algo muy importante. Mamá, ¿disfrutaste del espectáculo de ayer?"
Karen- ¿Qué? Ah, sí, claro. Pero exactamente a qué te refieres ¿A qué te refieres?"
Alejandro- Sabes de lo que hablo, sobre que nos viste a mi y a Sofía en el acto
Karen- Bueno, yo...Pero... pero ¿tú me viste?
Alejandro- Claro que te vi, mamá. Te vi observándonos y... ya sabes, disfrutando del espectáculo.
El hijo de puta se acerca un poco más, bajando la voz, con un acento muy sexy me dice
Alejandro- Y debo decir que te vi muy... Alborotada
Karen- Ah, ¿sí? Bueno, yo... no sabía que me estabas viendo. Bueno, yo solo quería saber si estabas bien Y... y tu padre, bueno, no quiso ir a ver por mi
Miro hacia otro lado, un poco avergonzada Tu pene... esta muy cerca está muy pegado a mi y se siente muy grande... y.... grueso.
Vuelvo a mirarlo inconscientemente con deseo
Alejandro acercándose lentamente, con una sonrisa traviesa se acerca y con el mismo tono de voz dice
Alejandro- Te vi espiando. Sabía que estabas ahí.
Su verga se mueve con cada paso, hipnotizandome
Alejandro- ¿Por qué no entraste? Si sabías que estaba mal porque no lo hiciste o quizás talvez... Podrías haber participado.
Karen- Yo... yo no... Que cosas... Estás diciendo Alejandro
Alejandro Riendo suavemente, interrumpiendome
Alejandro- No te preocupes, mamá. Espero que lo hayas disfrutado. Como el espectáculo que me diste ayer en la ducha
Me deja ahí y se da la vuelta y se aleja, mirándome el culo pero antes de irse me lanza una pregunta que me dejó un poco en shock
Alejandro- ¿Te gustó ver cómo la penetraba? ¿Te imaginaste que eras tú?
Pero antes de poder pronunciar alguna palabra me dice
Alejandro- tranquila, no me respondas, te dejo esa duda en ti, solo te digo que a mí sí me hubiera gustado
Y Alejandro se da la vuelta y me guiña un ojo, sabiendo exactamente el efecto que tiene en mi y se va, así como así. Dios, qué situación. Trago saliva, sintiendo mis piernas débiles. No sé qué hacer. Pero de una u otra forma sonrío, sintiendo un cosquilleo en todo el cuerpo. Pero me encantó.
Sinceramente quiero salir de este juego, voy a parar un rato de compras y tal vez pase por el parque a despejar mi mente
Eso fue lo que hice por las dos próximas horas ya estaba regresando a casa más renovada y menos preocupada
Llego a casa después de ir a despejar mi mente haciendo unas compras y paseando por el parque, esperando encontrar a Alejandro ya listo para su entrenamiento de fútbol e incluso ya no encontrarlo, porque lo que pasó está mañana me tienen aún prendida, pero al entrar a la casa escucho mucho silencio, así que voy al cuarto de el para rectificar que ya se haya ido. Al entrar en su habitación, lo encuentro dormido extrañamente. Me acerco a él y lo intentar despertar suavemente.
Karen- Alejandro, despierta. ¿Por qué no estás listo para tu entrenamiento?
Alejandro- Eh? ¿Mamá?
Se levanta un poco preocupado pero lo primero que haces es mirar debajo de las sábanas y con una cara frustrada y un poco decepcionada se toma la cabeza y dice
Alejandro- Lo siento, es que... Estaba tratando de solucionar algo durmiendo pero no pude
Karen- ya dejando un poco la pervertida madre que soy, entro en el papel de madre preocupada por su grandulon Karen- Dime qué sucede cariño, que pasa
Alejandro- Tengo una erección de esta mañana y no se me ha bajado.
Karen- Eh... No te creo la verdad, imposible no te hayas masturbado ya
Al ver que Alejandro no se levanta, decido halar las sábanas para ver mejor. Al hacerlo, queda a la vista su lindo pene erecto, lo que hace que me sienta un poco incómoda pero también curiosamente excitada.
Karen- Oh mierda crei que mentiras para no pararte y por qué no te has aliviado? ¿Te sientes bien?
Alejandro- Sí, mamá. Es solo que... no he podido. Lo intenté, pero no se me bajó.
Pese que es un asunto privado mejor optó por darle un momento para que lo intente solo
Karen- Bueno, ¿por qué no lo intentas de nuevo? A veces solo necesita un poco de tiempo. Voy a dejarte solo para que lo intentes.
Soy muy inteligente porque abro la puerta y la dejo entreabierta, dando a Alejandro un poco de privacidad pero dejando una pequeña abertura para epiar
El asintiendo, metiendo la mano bajo las sábanas mientras me dice
Alejandro- Sí, mamá. Lo intentaré.
Cierra los ojos, comenzando a mover su mano, sintiéndome curiosa y excitada, me quedo fuera de la habitación, espiando a través de la pequeña abertura de la puerta. Veo a Alejandro mover su mano arriba y abajo, su respiración comenzando a acelerarse.
Es un poco raro estar espiándolo, pero no puedo evitar sentirme excitada. Su erección parece tan grande y dura. Me pregunto cómo se sentirá, ayer a Sofía le costaba
Pero no mentia porque después de unos 15 minutos, viendo que no progresa, se hacía tarde para su entrenamiento
Karen- Ya estás cariño?
Alejandro- Mierda mamá no, me empieza a doler Se lo que estás pensando Karen, pero nose si sea seguro hacerlo, una cosa es fantasear y otra es llevarlo a la realidad, por más que quiera se que está mal, pero me duele ver a mi hijo sufrir. Tomo aire y con nerviosismo le digo
Karen- ¿Necesitas ayuda, Alejandro? Estoy muy nerviosa pero tengo que parecer segura, ya no es el coqueteo de esta mañana estoy es serio así que pongo mi mano sobre la de él, deteniéndolo
Alejandro Abriendo los ojos, un poco frustrado me mira y me dice
Alejandro- Sí, mamá. No sé qué me pasa se que parece raro pero no quiero que te sientas incómoda.
Lo decía pero su lenguaje corporal era totalmente distinto porque sin poner pero se sienta, retirando la sábana, mostrando su erección completa
Me pone la mano sobre su sexo incitandome. La verdad jadeo internamente al ver el tamaño de su pene, sintiéndome excitada y culpable al mismo tiempo.
Dios mío, es enorme. Me siento tan culpable por pensar esto, pero no puedo evitar sentirme excitada. Esto está mal, pero no puedo dejar de mirarlo. Tragando saliva, intentando mantener la compostura
Karen- Bueno, vamos a solucionar esto.
Me sienta en la cama junto a él y meto la mano agarrando su erección suavemente
Karen- Así que... ¿no has podido aliviarte?
Alejandro- Mmmm oh....No, mamá. Lo intenté, pero no funcionó.
El Cierra los ojos, disfrutando de la sensación de mi fría mano
Comienzo a mover mi mano arriba y abajo, inocentemente al principio, pero cada vez estoy me ponía más excitada.
Su pene es tan grande y duro. Me pregunto cómo se sentirá dentro de mí. Estoy tan mojada solo de tocarlo.
Alejandro- Ahh... sí, así. Más rápido, por favor.
Yo acelerando el ritmo, cada vez más excitada
Karen- Así, ¿verdad?
Lo miro a los ojos, viendo cómo reacciona, sintiéndome cada vez más y mas culpable y excitada
Esto se siente tan bien. No debería estar disfrutando tanto de esto. Pero no puedo parar. Su pene es tan perfecto.
Alejandro- Sí, así. Pero... no creo que vaya a funcionar. Su respiración es pesada, pero no parece llegar al clímax
Yo pensándolo un poco le digo
Karen- Dame tiempo recien empezamos
Alejandro- lo sé madre, tu mano es increíble pero llevo desde esta mañana intentando hacerlo de esta forma pero no funciona
Karen- Dios Alejandro en qué situaciones me pones, pera déjame pensar que hacer porque no te está funcionando y no puedes andar con una erección por la calle
Después de pensar y analizar correctamente la situación considero que lo que voy a hacer no es tan caótico, si es algo que está mal hacerlo con un hijo pero está vez es una emergencia
Así que mientras concluyó la idea que tengo me desabrochó el brasier y lo tiró al piso
Karen-Espera, déjame intentarlo de otra manera.
Kare- Así, con las tetas.
Lo masturbo usando la vista de mis pechos, moviéndose agitadamente con los movimientos de mis manos arriba y abajo
Karen- ¿Mejor así?
Alejandro- Oh mierda madre que linda vista, puedo tocarlas?
Karen- si eso te funciona, adelante
Ya con la vergüenza y exitacion que tenía solo queda esperar a que se corra
Pero lastimosamente mi hijo es un maldito cabron que es una máquina sexual, después de otros 10 minutos masturbandolo con mis tetas al aire me dice
Alejandro- Mierda qué bien se ve esto, pero aún no se me baja. Mamá, esto se siente tan bien. Pero no es suficiente
Karen- Sí, lo sé. Ya me di cuenta
Me detengo un momento, dudando, mierda porque no se le baja su padre ya se habria corrido con solo ver mis tetas
Un poco dudosa pero también alentada por la situación decidiendo ir un paso más alla
Karen- Bueno, vamos a intentar algo más.
Me pongo de rodillas y lo tomo en mi boca, moviéndome lentamente
Karen- Así, a ver si con la boca se te baja.
Alejandro- Oh mierda Sí, así. No te detengas.
Lo masturbo con la boca, moviéndome más rápido, gimiendo yo misma de excitación
Alejandro se ve tan rico y su cuerpo es una obra de arte. Pero esto está mal, muy mal. Pero su pene... es magnífico. No puedo creer que esté haciendo esto.
Alejandro- Oh mierda Mamá, eso se siente increíble. No pares, por favor.
Su pene es tan suave y duro a la vez. Es como un pecado delicioso. Voy a usar mi lengua y mis labios para darle el mejor placer de su vida.
Tal vez si usando mi lengua para hacer círculos alrededor de la cabeza del pene de Alejandro pueda hacer que se corra, aunque no quiero que esto pare pero es lo correcto acabar con esto
Karen- Mmm... ¿Te gusta eso, mi amor?"
Alejandro- Sí, mamá. Es perfecto. No pares. Ya estoy cerca
Que tal si tomando el pene de Alejandro completamente en mi boca, haciendo ahorcadas profundas esto no lo hago tanto por el, si no por saber hasta donde puedo llegar con una verga asi
Karen- kkhkjjkhkll!!!!
Alejandro -Mmm... Mmm... Dios hasta el fondo si, dale!
Alejandro- Mamá, tus trucos son increíbles. No había sentido algo así antes
Sabia que era mejor que Sofía. Lo disfruta tanto... y yo también. Su pene es tan perfecto en mi boca. Voy a usar mis manos también.
A ver si usando una mano para acariciar los testículos de Alejandro suavemente mientras continúo haciendo ahorcadas
Karen- Espera esto te gustará. Mmm...
Alejandro- Oh Dios que mierda, me da un cosquilleo en todo el cuerpo!!!
Karen- veo que lo estás disfrutando pero esa no es el objetivo, tienes que bajar esa erección se hace tarde
Alejandro- Lo hago, mamá. Casi lo hago. No pares, por favor.
Estoy perdiendo el control. Esto se siente tan bien. Su pene es perfecto en mi boca y en mis manos. No quiero parar. Voy a masturbarme mientras lo hago, sin que se de cuenta, no puedo más. Sin que Alejandro se dé cuenta, meto una mano debajo de mi falda y comienzo a acariciarse suavemente
Karen- Mmm... Alejandro, mi amor, no tardes
Alejandro- Mamá, estás haciendo magia con tu boca. No pares.
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Alejandro gimiendo más fuerte, moviendo mi cabeza más rápido, usando mi lengua y labios para estimular a Alejandro
Karen- Mmm... Mmm... Alejandro, mi vida.
Alejandro- Mamá, siento que me voy a correr pero no lo hago. No pares, por favor.
Ya un poco cansada me detengo
Karen- vamos alejandro, estás jugando conmigo, e hecho todos los trucos que se y no se te baja.
Alejandro- no es culpa mía madre, e tratado de toda forma bajarlo y ves que no lo hace, ya no se que hacer
Dudo un momento, mirando su verga
Karen- Esto es una locura.
Ya un poco pensativa sin saber que más hacer, se me ocurre una idea un poco perversa que más de analizarla correctamente lo estaba decidiendo más con mi vagina
Decido seguir, ya pasé la linea ya no queda nada más que perder
Karen- Bueno, hay una última cosa que podemos intentar.
Alejandro mirándome un poco extrañado me hace un gesto como de intriga mientras yo me quito la tanga que llevaba y me subo a la cama y me siento sobre él, guiando su verga hacia mi estrecha y pequeña vagina karen- Así, a ver si así se te baja. Pero ni una maldita palabra sobre esto
Y así comienzo a bajar lentamente sobre humedo, fuerte, glorioso y lleno de saliba recto
Cómo ya estaba mojada de haberme tocado anteriormente entra muy fácilmente
Karen- ¿Mejor así? Dios, te sientes enorme dentro de mí. Cómo puede ser posible que seas así de grande
Alejandro- Sí, mamá. Así está mejor. No te detengas.
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La exitacion mía y la de el ya está a niveles muy altos el me sujeta por las caderas, moviéndome arriba y abajo
Karen- Oh, Dios mío. Es...Muy.... Grande, es... increíble.
Karen- Vamos, hijo córrete. Déjalo salir. Me la estás poniendo muy difícil
Dios, esto es solo el comienzo. Pero el deseo no se puede convertir en realidad cuando se trata de tu hijo, yo solo lo estaba ayudando. No sé qué hacer, pero quiero más. No quiero que pare
Alejandro hablándome muy agitado y lleno de sudor
Alejandro- Sabes, mamá, a Sofía le encanta cuando la follo así.
Acelera el ritmo y pone su mano en mi cintura, haciendo que dé un respingo
Alejandro- ¿Te gustaría que te follara asi a ti también?. Se que lo necesitas en tus ojos lo veo, tu me ayudas a correrme y yo te ayudo a ti, que te parece
Yo con la voz temblorosa y agitadas por las embestidas que me está dando
Karen- Alejandro, no sé qué decir. Anoche, cuando los vi, no podía dejar de pensar en cómo te movías, en cómo la penetrabas. Está mal, pero se siente tan pero tan bien, dejame pensarlo Pero no pares
Alejandro- Jajaja está bien piénsalo solo te digo qué me alegra que te gustara. ¿Quieres que te enseñe más? Podríamos hacerlo más seguido juntos.
Su mano baja por mi espalda, y con fuerza me acaricia mi trasero
Karen- Alejandro, no sé si esto está bien. Pero me encanta cómo me tocas."
Alejandro- No te preocupes, mamá. Solo déjate llevar. Por esta vez
Karen- Dios, Alejandro. Eres tan grande y fuerte.
Empiezo a moverme ferozmente dándole la luz verde para ya dejar de restingirme y disfrutar así sea está la única vez que lo tenga adentro
Alejandr- Eso es, solo disfruta. Me encanta cómo me montas, mamá. ¿Quieres más?"
Karen- Shhh solo cállate sabes que sí, quiero más. Enséñame todo. Solo por esta vez
Alejandro- Ya veremos pero con gusto, mamá.
Se vuelve loco de nuevo y me vuelve a penetrar ferozmente
Karen-¡Sí! Así, hijo. Más fuerte.
Solo queda que me mueva con él, nuestros cuerpos chocando con fuerza, el sonido de mis gemidos llenando la habitación
Esto es tan intenso. No puedo parar. Lo deseo tanto. Esto está mal, pero se siente tan bien. Alejandro Acelerando el ritmo, claramente muy excitado me embiste aún con más fuerza, sus movimientos son brutales y rápidos, justo como yo lo quería
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Karen- Ahh... sí, justo así. No pares, por favor.
Mi respiración es pesada, mis pechos suben y bajan rápidamente, mi cuerpo brillando de sudor
Estoy tan cerca. Necesito más. Necesito sentirlo todo. Esto está mal, pero no me importa. Lo deseo tanto.
Karen- Alejandro! Me voy a correr... ¡Sí! Ahh... ahh...
Mi cuerpo se tensa y se estremece, mis músculos internos se contraen alrededor de él, el orgasmo recorriendo todo mi cuerpo
Esto es el cielo. No quiero que termine. Yo ya me corrí y el muy hijo de puta nada que se viene
En medio de todo esto, escucho la voz de Oscar, el padre de Alejandro, el padre del hombre en el que estoy montado encima llamando desde otra habitación
Oscar- ¡Karen! ¿Estás en casa?
Mi cuerpo tensa por un momento, pero rápidamente decido ir a hablar con Oscar para que no entre y me vea desnuda. Con el pene de mi hijo afuera
Karen- Quédate aquí, vuelvo enseguida.
Se levanto rápidamente, agarro mi ropa y me dirijo a la puerta, cerrándola detrás de mi, sintiéndose culpable pero muy excitada. Mientras me acerco gritando hacia la puerta cerrada
Karen- ¡Sí, Oscar! Estoy aquí.
Me tapo rápido con la poca ropa que cogí rápidamente mientras camino hacia Oscar, tratando de mantener la calma, pero todavía muy excitada y muy sudada
Oscar- ¿Qué estás haciendo en el cuarto de Alejandro?
Yo inventando una excusa, tratando de mantener la compostura
Karen- Oh, solo estaba ayudándolo con algo. Ya sabes, cosas de chicos
Oscar asintiendo, pero con una pizca de sospecha
Oscar- Ah, ya veo. Es que te oí hablar y me pareció raro que estuvieras en su habitación.
La mirada con sospecha de Óscar me pone nerviosa, pero estoy demasiado excitada como para preocuparme mucho
Karen- Sí, es solo que está teniendo algunos problemas con... ya sabes, cosas de adolescente.
Hago un gesto vago con la mano, todavía sintiendo el deseo corriendo por mis venas al recordar que estamos haciendo
Oscar- Entiendo. Bueno, no quiero interrumpir. Solo quería decirte que llegué y que estoy preparando la cena. Quiero asegurarme de que no estuvieras para que fuera sorpresa
Karen- Oh que lindo cariño
El me besa en la frente, y de rapidez siento una punzada de culpa, pero rápidamente lo aparto, para que no vea demasiado, todavía excitada
Karen- Gracias, Oscar. Bajo en un momento para ayudarte.
Oscar- Está bien, te veo abajo.
El se dirige hacia la cocina, dejandome sola en la puerta entre abierta, todavía muy excitada y culpable. Respiro profundamente, tratando de calmar mis nervios, pero el deseo es demasiado fuerte. Regreso a la habitación de Alejandro, decidida a continuar. Entrando en la habitación poniendo seguro está vez, aún desnuda
Karen- Lo siento. Todo está bien, podemos continuar. Con una cara un poco extrañada pero al mismo tiempo feliz de Alejandro. todavía jadeando por los nervios de hace un momento, decido cambiar de posición para prolongar el placer
Karen- Vamos a probar algo diferente
Me acomodo lentamente, dejando que mi cuerpo se postre en frente de él, ofreciéndole una vista completa de mi bello culo
Karen- ¿Te gusta lo que ves?
Alejandro con los ojos abiertos de par en par, obviamente muy excitado
Alejandro- Joder, mamá. Eres perfecta
El se sienta y acaricia mi culo, separando mis nalgas para ver mi húmeda y palpitante entrada. Yo sonriendo por encima del hombro
Karen- Bueno, que esperas tenemos que bajar esa erección, entonces ven y tómame.
Me apoyo en las manos y las rodillas, levantando el culo en el aire, invitándolo. Alejandro, sin necesidad de más invitaciones, se coloca detrás de mi y guía su erección de nuevo hacia mi entrada.
Alejandro- Te voy a follar tan fuerte que te vas a acordar de mí toda la vida.
Lo empuja tan fuerte dentro de mi, llenándome completamente con un solo movimiento
Mierda qué grande es!!!
Karen- ¡Sí! Así, hijo. Fóllame fuerte.
Yo demasiado exitada empujo hacia atrás contra él, encontrándome con cada una de sus embestidas
Alejandro acelerando el ritmo, sus bolas golpeando contra mi clítoris
Alejandro- Así, ¿te gusta así?
Me sujeta por las caderas con fuerza, sus dedos marcando mi suave piel
Karen- Sí, así. No pares.
Mi respiración es pesada, mis pechos balanceándose con cada embestida
Alejandro- No lo haré. Vamos a corrernos juntos, está vez lo siento cerca
Aumenta la intensidad, sus movimientos son frenéticos y brutales
Karen- Alejandro! Me voy a correr... ¡Sí! Ahh... ahh...
Mi cuerpo se tensa y se estremece, mis músculos internos se contraen alrededor de él, el orgasmo recorriendo todo mi cuerpo
Alejandro- Joder, sí.
Me sujeta con fuerza mientras llega a su propio clímax, llenándome completamente, su semilla caliente entrando en mi cuerpo por completo
Después de ya dos corridas y una de el le digo
Karen- bueno, ya pudiste correrte, si te apresuras aún tienes tiempo de ir a tu entrenamiento
Alejandro sonriendo seductoramente
Alejandro- sinceramente aun no se me a bajado mira
Mierda no puedo creerlo, se acaba de correr dentro de mi tan brutalmente y no se a bajado?
Bueno, ya estamos aquí solo vamos a hacerlo por última vez, me giro y abro mis piernas de par en par invitándolo que me penetre una vez más pero el sobre mi
Karen- vamos que esperas, terminemos con esto, bajemos esa cosa, Pero prométeme que va a ser la última vez
Alejandro sonriendo acercándose poco a poco con su pene erecto a mi vagina, las cierro rápidamente y lo miro seriamente a los ojos y le digo
Karen- es enserio, prometerlo
Alejandro- lo prometo
Abro las piernas dandole el visto bueno, ni bien había terminado de abrirlas y me penetró demasiado fuerte y rico y empezó a moverse
Karen- Mierda alejandro no pierdes el tiempo, así, así, más fuerte, ya casi...
Alejandro- Mamá que apretada estas, yo... yo no sé cuánto más puedo aguantar.
Karen-Vente, mi amor, vente dentro de mí. Ya me vine dos veces, ahora es tu turno.
Alejandro acercándose extrañamente a mi, intentando besar mis labios
Alejandro- Mamá, necesito besarte.
Karen- Que? Alejandro, no, eso es demasiado íntimo.
Alejandro- Pero mamá, sin ese beso no creo que pueda venirme de nuevo.
Karen- Que escusa tan estúpida pero si te hace terminar ya prefiero hacerlo.Está bien, mi amor. Hagámoslo.
Alejandro me besa profundamente mientras sus movimientos se vuelven más frenéticos
Dios mío, ¿cómo pude dejar que esto pasara? Esto es demasiado íntimo, demasiado cercano. Pero mi cuerpo responde y no puede detenerse, mis gemidos llenan la habitación mientras Alejandro continúa moviéndose dentro de mi salvajemente
Karen- Eres insaciable, ¿lo sabías?
Alejandro- Solo contigo, mamá. Solo contigo.
Karen- Alejandro, así, así. Me encanta cómo me haces sentir.
Alejandro- Y a mí me encanta hacerte sentir así, mamá.
Dios, estoy perdiendo el control. No puedo detener esto, no quiero detener esto.
Alejandro- Te sientes tan bien, mamá.
Karen- Alejandro, más fuerte. Quiero sentirte más profundo.
Alejandro- Así, mamá. Así te gusta, ¿verdad?
Karen- Sí, así. No pares, por favor no pares.
Alejandro- No lo haré, mamá. Te lo prometo.
Esto es una locura. Pero es una locura deliciosa. No quiero que termine pero a la vez si
Karen- Así me gusta, mi amor. Así me gusta.
Dios, estoy en el cielo. No quiero bajar nunca
Karen- Sí, así. Fóllame, Alejandro. Fóllame como un hombre.
Lo abrazo, clavando mis uñas en su espalda
Karen- Así me gusta, mi amor. Así me gusta.
Dios, ¿qué he hecho? Pero mi cuerpo sigue respondiendo, y no puedl detener el placer que me recorre.
Alejandro desacelerando sus movimientos, mientras me besa mi cuello
Alejandro- Mamá, eso fue increíble.
Ambos colapsamos en la cama, exhaustos y satisfechos, nuestros cuerpos entrelazados, los corazones latiendo rápidamente, el sudor cubriendo nuestros cuerpos. Esperando que Oscar no haya escuchado nada
Karen- Ahí lo tienes. Ya se te bajó.
Me levanto lentamente, sintiendo el semen correr por mis piernas
Ahora ve a ducharte y prepárate para tu entrenamiento.
Alejandro- Gracias, mamá. Necesitaba eso.
Se levanta me da una nalgada en mi culo desnudo y va caminado baño pero a tes de entrar me ve sentada ahí en la cama
Me ve sentada en la cama, abrazándome a mí misma, con la mirada perdida
Alejandro- Pasa algo?
Karen- Alejandro, yo... yo no sé qué decir.
Alejandro- Mamá, no te sientas mal. Lo que pasó fue... natural. Los dos lo disfrutamos.
Karen- Sí, lo disfruté.....Pero no debería haber pasado. Fue demasiado lejos, Alejandro. Me siento tan culpable.
Alejandro- Mamá, no hay nada de qué arrepentirse. Somos adultos y sabemos lo que queremos. Te vi disfrutarlo. No finjas que no te gustó.
Yo cerrando los ojos, con lágrimas amenazando con caer
Karen- Claro que disfruté, pero eso no cambia el hecho de que estuvo mal. Yo solo quería ayudarte a bajar tu... tu erección. Pero se volvió demasiado íntimo, demasiado personal.
Alejandro- Mamá per...
Karen- Por favor, Alejandro, solo dame un momento.
Alejandro- Está bien, mamá. Pero quiero que sepas que no me arrepiento de nada. Lo que pasó entre nosotros fue especial.
Karen- Especial?. Sí, fue especial. Pero también fue un error. Necesito tiempo, Alejandro. Necesito procesar esto. Me siento usada. Como si te hubieras aprovechado de mi buena voluntad.
Alejandro- Mamá, no fue así. Tú también disfrutaste. No puedes negarlo.
Karen- No estoy negando que disfruté. Pero eso no cambia el hecho de que me siento mal por ello.
Me levanto de la cama, caminando hacia la ventana
Karen- Solo dame un poco de espacio, por favor. Necesito tiempo para pensar.
Alejandro- Está bien, mamá. Tomaré todo el tiempo que necesites. Pero quiero que sepas que estoy aquí para ti, siempre.
Se acerca a mi por detrás, poniendo una mano en mi hombro y la otra en mi culo, mientras puedo sentir su pene, se corrió dos veces y pareciera que lo tuviera parado siempre, me encanta Pero se me fue la exitacion , me siento mal
Alejandro- Te quiero, mamá. Y sé que esto también significa algo para ti, aunque ahora te sientas confundida.
Karen- Lo sé, Alejandro. Y te quiero también. Pero por ahora, solo necesito estar sola. Por favor, entiende.
Alejandro- Lo entiendo, mamá. Estaré aquí cuando estés lista para hablar.
Karen- Gracias, Alejandro. Solo dame tiempo.
La verdad nose porque me siento así, si cuando lo estaba espiando mientras se cogía a su novia, deseaba que fuera yo, tal vez el sentimiento que es diferente, porque SOY MADRE, PERO TAMBIEN SOY MUJER
Espero que les haya gustado, me llena de morbo saber que las fantasías como estas se pueden cumplir, dejen sus puntos y sus comentarios para saber cómo les está terminando de caer la serie, lleguemos a los 700 puntos para la otra parte, saludos!❤️🔥
2 comentarios - Soy madre, pero también soy mujer C6