Yo era un chico inteligente en mi época estudiantil, cualquier tema lo comprendía al instante e incluso podía exponer bastante bien, casi al nivel de un docente, mis tutores decían que llegaría muy lejos si me lo proponía, me hacían creer en la meritocracia, yo no cabía de orgullo, pero con las mujeres era tímido e incluso retraído, amaba en secreto a una prima lejana, ella también me quería, pero no lo demostraba, las relaciones entre parientes siempre fueron un tabú en nuestra comunidad, nunca supe que mis sentimientos eran correspondidos hasta que llegó la profesora Lizeth, era el carisma hecho mujer, de estatura baja tez blanca y tenía unas bubis tremendas, ese era su mayor atributo, aparte de su inteligencia, jamás conocí a una fémina así de sapienciosa, llegó a nuestro bachillerato como suplente de una docente que se había embarazado y le dieron permiso mientras conllevaba la gestación de su primogénito, una mañana de abril llegó y se presentó yo llegué tarde al salón ya que ayudaba a mi padre con su negocio de renta de madera, saludé y me senté en mi pupitre, al mirarla quedé flechado, era muy hermosa a mis ojos, me hizo pararme y saludarla estrechando mi mano, me dijo quiero que sea la última vez que llegas tarde jovencito, en mi clase no soporto ni araganes ni rebeldes, me pidió una explicación del por qué de mi demora, le dije la verdad y todos mis compañeros le dijeron que era verdad, yo trabajaba muy duro con mi padre para poder terminar mi educación básica, me miró y dijo que estaba bien pero que no se repitiera la situación, prometí no llegar tarde en el futuro, al dar la clase noto mi erección estaba en plena época de puberto y esa cosa se paraba a veces sin necesidad de exitarme viendo algo, le dió risa y me ordeno explicar el tema que estábamos viendo, yo le dije que no podía ya que no le entendí nada, sonrió maliciosamente y amenazó con reprobarme si no lo hacía al caminar hacia el pizarrón se dió cuenta de que estaba muy duro y para mí desfortunio no se me bajaba, en un movimiento rápido lo acomode hacia arriba y comencé a explicar el tema, todos mis compañeros explotaron en risa ya que se dieron cuenta del por qué no quería pararme, ella los callo y les dijo que era normal que tuviera ese tipo de reacciones, era varón y tenía las hormonas al 100 por ciento por la adolescencia, me felicitó por la explicación tan rápida y consisa, y me ordeno sentarme, así pasaron los días y la vergüenza del episodio de aquel día no se le olvidaba a ningún presente, mis amigos cercanos sabían del cariño que ocultamente le profesaba a mi prima que se llamaba María Estela, y me decían ya vez por imaginarla desnuda hasta la maestra te vio el paquete, yo les decía que estaban locos, no la sexualisaba por cariño real, pero lo que si me exitaba de sobremanera eran los pechos tan enormes de la profesora, siempre me los ponía enfrente provocándome cuando se me acercaba, yo no podía ni concentrarme con esos magumbos tan suculentos enfrente de mi, la profesora usaba una loción exquisita y disfrutaba sus clases, las mujeres se dieron cuenta y me dijeron: la profa te tiene ganas Carlos, yo lo negaba les decía que posiblemente así era con todos sus alumnos, pero la verdad es que yo le guste de sobremanera, y ni siquiera me daba cuenta, me di cuenta cuando en un examen muy importante me pasó con 10 y sinceramente si había reprobado, en el examen dejo una nota doblada donde me decía que quería verme en su cuarto ya que mi nivel académico estaba por los suelos, después de comer y bañarme decidí ir a verla, en mi inocencia creía que me daría clases personales, vivía en un lugar apartado ya que fue la única casa que le quisieron rentar, muchos decían que era fácil, pero yo sabía que solo era carismática y gentil con alumnos y padres de familia por igual, era bastante chaparrita pero sus senos le daban un sex apeal especial, toque la puerta y pregunto quien era, apenas respondí me dijo que la puerta estaba abierta que entrara y que al pomo le pusiera seguro, entre y obedecí, asegure la puerta y al no encontrarla en la sala camine por la casa, conocía el lugar ya que lo habíamos construido con mi padre un verano atrás, le dije que tomaría un vaso de agua ya que estaba sediento por llegar caminando desde mi casa, ella me contestó desde la habitación principal que la alcanzará cuando terminara, bebi el agua y después de lavar el vaso fui a buscarla, había pétalos de rosas y el ambiente estaba impregnado por su tan delicioso perfume, me dije posiblemente espera a su novio, entre a la habitación la cual estaba a oscuras pero sabía que estaba ahí, al prender la luz me quedé boquiabierto, ahí estaba ella con unos tacones de bloque muy altos y sexis y lencería de colegiala, antes de intentar saludarla se me echo encima por sus tacones me beso en la boca y me dijo: he estado esperando este momento desde que te conocí, Carlitos hoy saldrás hecho un hombre de mis aposentos, me deje llevar por su lujuria y después de unas caricias mi pene estaba a punto de explotar en mi ropa interior, se arrodilló y lo saco, jalo el prepucio hacia atrás y descubrió mi glande, después de masajearlo lo chupo, jamás había sentido algo así, su boquita era cálida y reconfortante, al darse cuenta que mi erección estaba completa se puso en 4 y me ordeno darle sexo oral, me deje llevar y después se unas lamidas a su sexo note su increíble lubricación, sus mieles bajaron y las bebi desesperado cuál viajero sediento, le metía la lengua lo más profundo posible y ella gemia entregada al placer, me ordeno desnudarme para verme mejor, aunque no practicaba ningún deporte tenía buen físico, eso era gracias al trabajo duro que hacía con mi papá, no se aguanto las ganas de manosear mi cuerpo y me dijo entre gemidos de placer que tenía los brazos y las piernas cuál roca, volvió a darme sexo oral y se puso de pie, dirigió mi miembro a su vulva y después de un leve empujoncito la cabeza entró, yo gemi al sentir su sexo contra el mío uniéndose, se acomodo en la cama y se abrió de piernas casi en un split, me dijo soy toda tuya bebé, adelante haz lo que apuesto desde que me viste quisiste hacer, sus palabras me enloquecieron y de un empujon más fuerte la penetre toda, ella grito y comencé con el mete y saca, hacía algunos minutos era casi un nerd virgen, ahora estaba en un frenesí carnal con mi adoraba profesora, le comí las tetas y ella explotó en un orgasmo increíble, me baño con sus fluidos y exclamó o dios que hombre, dió más gemidos y nuevamente seguimos hasta que sentí la eyaculación a punto de suceder, intenté retirarme de ella pero me aprisionó con sus piernas y descargue todo mi virginal esperma en su útero, la bese apasionadamente y la abrase, ambos bañados de sudor por la acción nos entregamos a más besos y caricias, antes de que me diera cuenta otra erección ya estaba lista, ella sonrió y exclamó hoy quiero que desvirgues mi colita Carlitos, yo sabía del sexo anal pero nunca pensé que algún día lo experimentaría, de un cajón saco lubricantes y un plug, el cual me ordeno colocarselo, le lubrique muy bien el área e incluso le metí los dedos, ella gemia y al ponerle el plug incluso se contrajo de dolor, pregunto su ya estaba dentro yo asentí y le di de nalgadas para deleitarme con sus gemidos, puse mi miembro en la entrada de su vagina dispuesto a volver a penetrarla, pero ella me dijo que ahora quería hacerlo por la puerta trasera, me ordeno quitarle el plug y usar su ano, le retire el plug y vi como su ano quedó expandido, me exite mucho y usando la lubricación de su conchita para mí pene procedí a intentar meterlo, estaba muy apretada su cavidad entro lentamente, ella grito y estuve a punto de sacarlo pero me dijo que ni loco se la sacará, después de que estuvimos pegados ella se empezó a mover, la presión se su hueco se sentía cada vez más deliciosa, sentía como tensaba sus músculos y después se breves minutos otra potente eyaculación apareció, ella se estremeció y volvió a correrse, me sentí en el paraíso, estaba haciendolo con mi profesora, saque mi miembro y le comí la concha nuevamente, ella se retorció y volvió a correrse está vez en mi rostro, fue genial, la bese apasionadamente y nos acurrucamos, me dijo que para ser mi primera vez fue genial, estaba extaciada de haberme encontrado y que yo le correspondiera, nos duchamos juntos y al enjabonar su suculento y sincelado cuerpo mi miembro volvió a quedar rígido, ella quedó sorprendida y de pie volvió a acomodarlo en su interior, está vez con la regadera bañándonos follamos hasta que termine pero ya sin eyacular realmente, me había quedado seco después de dos sesiones tan brutales, ella sonrió y al vestirnos me dijo que deseaba que yo fuera su novio oficial, me prohibio acercarme a Estela ya que le había encontrado una carta donde confesaba su amor por mi, me dijo que ella era mucho mejor mujer que Estelita, que ambos eramos muy compatibles y por eso habíamos disfrutado tanto, al salir de su hogar quede confundido, había disfrutado mucho con ella oreo mis corazón seguía aferrado a la hermosa Estela, decidí alejarme de ella ya que había encontrado a una hembra que me acababa de hacer hombre, dormí tan bien esa noche que al despertar sentí volver a nacer, no cabía de felicidad, desde aquel encuentro mis notas mejoraron y al trabajar lo hacía con todo el ánimo del mundo, nuestra relación fue clandestina, pero mi madre se dió cuenta y me dijo que no aprobaba a mi profesora como mi pareja, decía que debía ser una mujer de mi edad y no una dama recorrida como la que ahora cada tercer día compartia cama conmigo, yo le dije que estaba equivocada y con mi profesora no había nada, pero era mentira, pasadas las semanas mi amada empezó a sentirse mal, al ir al médico le dijeron que no era nada grave solo estaba embarazada, al darme la noticia salto se felicidad, yo por mi parte quedé en shock, acababa de tirar mi futuro por la ventana, fingi emoción y devastado volví a mi casa, informo sobre su embarazo y también solicito el permiso, mi madre al enterarse la confronto y le pregunto su la criatura que llevaba en su vientre era mío, ella le dijo la verdad y mi madre furiosa volvió a casa, me echó de ella y me dijo que su había sido tan bueno para preñar a mi maestra que así lo fuera también para desaparecer de su vida, solo me permitió recoger documentos y ropa, con lágrimas silenciosas me fui de mi hogar, mi padre me dijo que no le hiciera caso, pero esa señora era de un carácter demasiado pesado y si en verdad ya no me quería en su casa era mejor irme, llegué a la casa en la que había engendrado a mi primogénito por mi calentura y al abrir Lizeth se sorprendió, le dije que me habían echado de la casa, ella dijo que eso era perfecto ahora sería su hombre solamente, pero el sindicato al enterarse de lo nuestro también la corrió de su empleo, nos fuimos del lugar y una nueva vida comenzó para nosotros, no era tan malo después de todo, ahora podríamos hacerlo sin miramientos ni límites.
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