🍷 Perspectiva de Vale:
La noche anterior había sido sin duda un descontrol, de eso no me quedaba la menor duda. Desperté en una casa ajena sobre el piso de una cocina que no reconocía, por el contrario mi falta de ropa a excepción de mi tanga me indicaban el camino que tomo la noche anterior.
Me levanté sin ganas encontrando un desastre en la sala, cojines en el suelo y la mesita principal desordenada. Nada de eso me importó demasiado, al fin y al cabo no era mi casa, al menos encontré mi teléfono aunque casi sin batería con una gran cantidad de mensajes de mi novia... Sí, estaría en graves problemas con ella más tarde; aunque nuestra relación se veía tan ajena para mí que no le presté gran importancia a sus mensajes de histéria; preferí caminar semi desnuda por la casa buscando nada en particular. En cambio cuando llegue a la habitación principal me encontré con él. El chico que dió pie a todo el desastre que habiamos cometido, Cristopher. Estaba durmiendo como un bebe sobre la alfombra e igualmente semidesnudo. Supongo que después de terminar su asusto conmigo en la cocina prefirió a venir a acostarse el bastardo. No lo culpo, tampoco es que quisiera formas un vínculo más profundo del que ya tenemos. Aunque en secreto lo anhelaba, esos sentimientos ya los había matado hacía ya mucho tiempo.
Me puse en cuclillas a la altura de Cristopher para luego sentarme sobre su sexo, lentamente comenzó a despertar con esa sonrisa que tanto deseo y perversión que me volvía loca. —Buenos días. —Dijo con los ojos apenas abiertos. No respondí, solo deje que mi mano se adentrara en sus boxers sosteniendo con lujuria su pene, el sin duda estaba feliz por eso, tanto que fue sobre mi a besar mi cuello. Cris terminó por cargarme, sentir sus manos sobre mis nalgas empezó a mojarme, ver que podía sostenerme como si nada hasta subirme a la cama me provoca un sentimiento misterioso pero atractivo.
Ya en la cama, Cris retiró mi tanga y sus boxers al mismo tiempo. Sabía lo que pasaría a continuación y solo me deje llevar. Su sexo y el mío son duda ya se conocían. La humedad de mis adentros era la favorita de su erección. Cuando hacíamos el amor no había necesidad de palabras tontas para encender la pasión. El solo roce de nuestros cuerpos ya era suficiente. El empujaba su pene con delicadeza dentro de mi mientras yo lo abrazaba con las piernas a la vez que soltaba gemido tras gemido. Sin embargo está vez ocurrió algo distinto cuando él estaba a punto de terminar; sus movimientos iban en aumento mientras que yo empujaba mis caderas más y más contra su pelvis hasta que terminó dentro de mí, aunque lo que resultó extravagante aquella vez fue que luego de correrse en mi interior. Ambos nos miramos por un momento... Y ocurrió, un beso tan apasionado y tan hermoso que vino a romper mi mente dejándome en un estado de confusión que aún me persigue hasta los días futuros.
🍺 Perspectiva Cris
Aquel beso parecía haber cambiado algo entre nosostros, fue hermoso y peligroso al mismo tiempo. Valeria y yo había salido por bastantes ocasiones. Años enteros de amistad había creado un vínculo que yo creía era fuerte; poco sabía en ese tiempo que esa amistad de preparatoria se volvería en el crepúsculo de dos amantes que se reunían de tanto en tanto para aliviar las penas de una vida que creíamos nos merecer. Aquella rutina de encontrarnos y pasar la noche juntos llevaba ocurriendo durante ya 2 años y en ningún momento nos habíamos besado, teníamos parejas y estábamos bien con eso aunque aquel beso significó que quizá ya habíamos cruzado la línea.
Cuando nuestros labios se separaron, nos miramos confundidos un momento tratando de asimilar cuál de los dos había iniciado con el beso y cuál de los dos se dejó llevar primero. Al no tener repuestas del silencio lo único que nos pareció coherente en la situación fue repetirlo, una y otra y otra vez. El sexo juntos era maravilloso, sin saberlo nos habíamos convertido en uno para el otro. Ella se subía sobre mi y brincaba hasta hacerme terminar, y yo lamía su vagina hasta hacerla venir sobre mi rostro. Hicimos todo tipo de posiciones tratando de olvidar ese beso que me perseguirá hasta los días futuros.
CAPÍTULO UNO DE ESTA HISTORIA QUE VINO A MI MENTE, MITAD VERDAD, MITAD FICCIÓN. ESPERO LES GUSTE Y SI ES ASÍ POR FAVOR HÁGANMELO SABER. NOS VEMOS EN LA PARTE 2
La noche anterior había sido sin duda un descontrol, de eso no me quedaba la menor duda. Desperté en una casa ajena sobre el piso de una cocina que no reconocía, por el contrario mi falta de ropa a excepción de mi tanga me indicaban el camino que tomo la noche anterior.
Me levanté sin ganas encontrando un desastre en la sala, cojines en el suelo y la mesita principal desordenada. Nada de eso me importó demasiado, al fin y al cabo no era mi casa, al menos encontré mi teléfono aunque casi sin batería con una gran cantidad de mensajes de mi novia... Sí, estaría en graves problemas con ella más tarde; aunque nuestra relación se veía tan ajena para mí que no le presté gran importancia a sus mensajes de histéria; preferí caminar semi desnuda por la casa buscando nada en particular. En cambio cuando llegue a la habitación principal me encontré con él. El chico que dió pie a todo el desastre que habiamos cometido, Cristopher. Estaba durmiendo como un bebe sobre la alfombra e igualmente semidesnudo. Supongo que después de terminar su asusto conmigo en la cocina prefirió a venir a acostarse el bastardo. No lo culpo, tampoco es que quisiera formas un vínculo más profundo del que ya tenemos. Aunque en secreto lo anhelaba, esos sentimientos ya los había matado hacía ya mucho tiempo.
Me puse en cuclillas a la altura de Cristopher para luego sentarme sobre su sexo, lentamente comenzó a despertar con esa sonrisa que tanto deseo y perversión que me volvía loca. —Buenos días. —Dijo con los ojos apenas abiertos. No respondí, solo deje que mi mano se adentrara en sus boxers sosteniendo con lujuria su pene, el sin duda estaba feliz por eso, tanto que fue sobre mi a besar mi cuello. Cris terminó por cargarme, sentir sus manos sobre mis nalgas empezó a mojarme, ver que podía sostenerme como si nada hasta subirme a la cama me provoca un sentimiento misterioso pero atractivo.
Ya en la cama, Cris retiró mi tanga y sus boxers al mismo tiempo. Sabía lo que pasaría a continuación y solo me deje llevar. Su sexo y el mío son duda ya se conocían. La humedad de mis adentros era la favorita de su erección. Cuando hacíamos el amor no había necesidad de palabras tontas para encender la pasión. El solo roce de nuestros cuerpos ya era suficiente. El empujaba su pene con delicadeza dentro de mi mientras yo lo abrazaba con las piernas a la vez que soltaba gemido tras gemido. Sin embargo está vez ocurrió algo distinto cuando él estaba a punto de terminar; sus movimientos iban en aumento mientras que yo empujaba mis caderas más y más contra su pelvis hasta que terminó dentro de mí, aunque lo que resultó extravagante aquella vez fue que luego de correrse en mi interior. Ambos nos miramos por un momento... Y ocurrió, un beso tan apasionado y tan hermoso que vino a romper mi mente dejándome en un estado de confusión que aún me persigue hasta los días futuros.
🍺 Perspectiva Cris
Aquel beso parecía haber cambiado algo entre nosostros, fue hermoso y peligroso al mismo tiempo. Valeria y yo había salido por bastantes ocasiones. Años enteros de amistad había creado un vínculo que yo creía era fuerte; poco sabía en ese tiempo que esa amistad de preparatoria se volvería en el crepúsculo de dos amantes que se reunían de tanto en tanto para aliviar las penas de una vida que creíamos nos merecer. Aquella rutina de encontrarnos y pasar la noche juntos llevaba ocurriendo durante ya 2 años y en ningún momento nos habíamos besado, teníamos parejas y estábamos bien con eso aunque aquel beso significó que quizá ya habíamos cruzado la línea.
Cuando nuestros labios se separaron, nos miramos confundidos un momento tratando de asimilar cuál de los dos había iniciado con el beso y cuál de los dos se dejó llevar primero. Al no tener repuestas del silencio lo único que nos pareció coherente en la situación fue repetirlo, una y otra y otra vez. El sexo juntos era maravilloso, sin saberlo nos habíamos convertido en uno para el otro. Ella se subía sobre mi y brincaba hasta hacerme terminar, y yo lamía su vagina hasta hacerla venir sobre mi rostro. Hicimos todo tipo de posiciones tratando de olvidar ese beso que me perseguirá hasta los días futuros.
CAPÍTULO UNO DE ESTA HISTORIA QUE VINO A MI MENTE, MITAD VERDAD, MITAD FICCIÓN. ESPERO LES GUSTE Y SI ES ASÍ POR FAVOR HÁGANMELO SABER. NOS VEMOS EN LA PARTE 2
1 comentarios - Solo un poco culpable #1