You are now viewing Poringa in Spanish.
Switch to English

Reunión con los amigos. Relato pt5

Continuación...

Todo marchaba bien hasta que de pronto Uriel se levantó y me dio $100, me quedé confundida y todos voltearon al mismo tiempo, los tome y Uriel no perdió el tiempo y empezó a agarrarme las tetas, las frotaba de arriba para abajo, mientras todos veían....

Después de un par de minutos así se fue a su lugar, todos estaban callados. Hasta que Uriel interrumpió el silencio y dijo. "¿Qué? ¿Está mesera no es igual de puta que su gemela? Todos siguieron callados hasta que levanté la voz en tono molesta. TE ESTAS EQUIVOCANDO, NO SOY IGUAL DE PUTA QUE MI GEMELA.... SOY MÁS.

Todos reímos y seguimos como si eso no hubiera pasado, la noche avanzaba, todos estaban más entonados, yo ya estaba más caliente que nada pues todos se iban tirando a agarrarme las tetas, claro con su respectiva propina...

Mi esposo intentó agarrar y no lo dejé. Le dije lo siento Sr. Usted puede disponer todos los días y no lo aprovecha, así que vuelva después.

Todos se rieron menos mi esposo, se molestó un poco y fue a sentarse. Ya estaba súper cachonda que decidí en una vuelta por cervezas, quitarme el short y salir solo con el cachetero...


Llegué con la cerveza y se volvió a levantar Uriel sólo que dijo, me quedé sin efectivo, tocará sólo ver...

Me di la vuelta dándole las nalgas y les dije, no se preocupen, la casa invita para que regresen pronto...

Me empezaron a apretar las nalgas entre todos, unos las tetas, nalgas. Sentía manos por doquier, incluso una mano traviesa que me tocaba la vagina por encima de mi ropa íntima... De lo rico y abusada que me sentía, tenía un movimiento de cadera involuntario que hacía notar mi disfrute, gemidos suaves, tiernos... Me mordía los labios, con mi mano izquierda hice al lado mi ropa íntima y sentí esos dedos recorrer mi vagina e introducirse abruptamente por lo mojada y lubricada que ya me encontraba.... Uriel me susurraba al oído y me decía -"Que tanto te gusta putita". Entre gemidos sólo me salió decir "tratenme mal"...

Cómo que el tono sensual y entre gemidos desató unas bestias, pues terminando de decir eso, sentí una palmada en mi nalga derecha tan fuerte que me dejó calientita...

Voltee a ver a mi esposo y estaba sacando su verga mientras le daba unos estirones para ponerla dura... La idea de ver qué se estaba editando me puso a mil. Con mi mano izquierda toque una verga escondida en un pantalón y con la derecha la de Uriel, que ya estaba de fuera y punzando de lo dura que se encontraba, era hermosa, mucho más grande que la de mi esposo y estaba llena de venas, estaba salivando. A pesar de que no me gusta hacerle oral a mi esposo, moría por meterme esa verga rica a la boca, al fin, solo era la mesera puta... No la esposa mojigata.

Continuará pt6

Deja tus comentarios 🫣

0 comentarios - Reunión con los amigos. Relato pt5