Continuación...
De lo caliente que estaba, me metí a la habitación y me empecé a tocar como loca, estaba que estallaba... Escuché pasos subiendo la escalera y yo seguí con lo mío. Era mi esposo, entro a la habitación y se sorprendió a verme con mis deditos adentro de mi vagina... Lo primero que dijo fué...
-¿Interrumpo?.
Le sonreí y abrí mis piernas dejándole ver toda mi vagina mientras la masajeaba y le dije, para nada, te estaba esperando papi.
Él solo sonrió y dijo, -será luego, ya parece que voy a dejar a los muchachos abajo, que mal anfitrión sería.
Le dí la razón, pero me bajó la calentura y cerré mis piernitas...
Se cambió de ropa y mientras el lo hacía, yo me puse una tanguita aún más pequeña que la que su empleado Uriel me acababa de robar y un short muy apretado, el cuál deja ver mis piernas y además me marca el pie de camello, pues mi plan de jueves en la tarde noche era sólo ver películas mientras ellos farreaban abajo y tal vez si me prendía ir a dejarles otro regalito escondido en el baño, al fin de cuentas, son las "desventajas" de tener un sólo baño funcional en casa, pues el de arriba necesita reparaciones, como bien dicen "en casa de herrero cuchillo de palo".
Se despidió de un beso en mi boca y más tardo en bajar que en subir de nuevo.
-Amor, ¿Que vas a hacer? Estos cabrones me quieren de su mesero y la verdad me duelen horrible los pies, dicen que puedes estar con nosotros abajo, que igual no es como que platiquen cosas que no puedas escuchar ...
Al principio me negué, pues ya estaba acomodada y vestida inapropiada mente para estar entre un montón de hombres. El dijo que no había problema, que a la chica del cabaret la respetaban a pesar de tener las tetas de fuera, que sabían comportarse.
Esto último me dió mucho morbo, si podrían contener sus miradas que tuvieron cuando les abrí la puerta en presencia de mi esposo. Le dije que sí, bajaría en unos minutos.
El se bajó y dijo -Chicos ya la convencí, tenemos mesera para un rato.
Esto que escuché lejos de molestarme, me dió morbo, pues en mi mente jugaría a qué soy la chica del cabaret y disfruto las miradas que lleguen a hacer, seguro mi esposo termina ebrio y yo me masturbo para terminar lo que ya había empezado dos veces...
No soy tan confiada en mi misma, así que me cambié la tanga y me puse un cachetero, no soy tan atrevida, o al menos no lo era hasta ese momento...

Baje las escaleras y conforme iba bajando todos iban volteando y dijeron en tono, "Nos trae una cerveza"...
Fuí a la cocina, tomé las cervezas y llegando a la sala les dije en modo burla/broma. Hola! Soy Sofma y voy a ser su mesera el día de hoy, cualquier cosa que necesiten no duden en pedirla...
Reímos todos a continuación y todos tomaron sus lugares, para mí sorpresa, mi esposo se sentó enmedio de ellos, por lo cual me dejó sin espacio, acerque una silla y me puse frente a todos, al sentarme mis piernas se abultaban, quité mis sandalias y podía ver de reojo quienes perdían la vista, unos me veían las piernas, otros los pies... Mi esposo no se inmutaba de ello...
Continuará. Pt4 a continuación.
Dejen sus puntos y comentarios para motivar me y platicarles más 🫣
De lo caliente que estaba, me metí a la habitación y me empecé a tocar como loca, estaba que estallaba... Escuché pasos subiendo la escalera y yo seguí con lo mío. Era mi esposo, entro a la habitación y se sorprendió a verme con mis deditos adentro de mi vagina... Lo primero que dijo fué...
-¿Interrumpo?.
Le sonreí y abrí mis piernas dejándole ver toda mi vagina mientras la masajeaba y le dije, para nada, te estaba esperando papi.
Él solo sonrió y dijo, -será luego, ya parece que voy a dejar a los muchachos abajo, que mal anfitrión sería.
Le dí la razón, pero me bajó la calentura y cerré mis piernitas...
Se cambió de ropa y mientras el lo hacía, yo me puse una tanguita aún más pequeña que la que su empleado Uriel me acababa de robar y un short muy apretado, el cuál deja ver mis piernas y además me marca el pie de camello, pues mi plan de jueves en la tarde noche era sólo ver películas mientras ellos farreaban abajo y tal vez si me prendía ir a dejarles otro regalito escondido en el baño, al fin de cuentas, son las "desventajas" de tener un sólo baño funcional en casa, pues el de arriba necesita reparaciones, como bien dicen "en casa de herrero cuchillo de palo".
Se despidió de un beso en mi boca y más tardo en bajar que en subir de nuevo.
-Amor, ¿Que vas a hacer? Estos cabrones me quieren de su mesero y la verdad me duelen horrible los pies, dicen que puedes estar con nosotros abajo, que igual no es como que platiquen cosas que no puedas escuchar ...
Al principio me negué, pues ya estaba acomodada y vestida inapropiada mente para estar entre un montón de hombres. El dijo que no había problema, que a la chica del cabaret la respetaban a pesar de tener las tetas de fuera, que sabían comportarse.
Esto último me dió mucho morbo, si podrían contener sus miradas que tuvieron cuando les abrí la puerta en presencia de mi esposo. Le dije que sí, bajaría en unos minutos.
El se bajó y dijo -Chicos ya la convencí, tenemos mesera para un rato.
Esto que escuché lejos de molestarme, me dió morbo, pues en mi mente jugaría a qué soy la chica del cabaret y disfruto las miradas que lleguen a hacer, seguro mi esposo termina ebrio y yo me masturbo para terminar lo que ya había empezado dos veces...
No soy tan confiada en mi misma, así que me cambié la tanga y me puse un cachetero, no soy tan atrevida, o al menos no lo era hasta ese momento...

Baje las escaleras y conforme iba bajando todos iban volteando y dijeron en tono, "Nos trae una cerveza"...
Fuí a la cocina, tomé las cervezas y llegando a la sala les dije en modo burla/broma. Hola! Soy Sofma y voy a ser su mesera el día de hoy, cualquier cosa que necesiten no duden en pedirla...
Reímos todos a continuación y todos tomaron sus lugares, para mí sorpresa, mi esposo se sentó enmedio de ellos, por lo cual me dejó sin espacio, acerque una silla y me puse frente a todos, al sentarme mis piernas se abultaban, quité mis sandalias y podía ver de reojo quienes perdían la vista, unos me veían las piernas, otros los pies... Mi esposo no se inmutaba de ello...
Continuará. Pt4 a continuación.
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0 comentarios - La reunión con los amigos. Relato pt3